Señora fina

Señora fina
Siempre me gustaron las maduras, tienen esa mezcla de experiencia y pasión única, su foto me calentó mucho, alta, curvas muy delicadas, se veía muy femenina, empezamos con un "hola" y continuamos descubriendonos, nos contamos nuestros gustos, fantasías, era muy culta, profesional, con estudios terciarios, ella vivía sola y arreglamos un encuentro para el fin de semana, cuando la ví en persona me encantó, era muy fina, una mujer trans con clase, nos saludamos con un beso en la mejilla, entré y tomamos un té, hablamos de varios temas, cuando se paró para levantar las tazas sus pechos proporcionados, redondos y perfectos rozaron mi mentón, abracé su cintura fina y la acerqué a mi, el primer beso fue muy suave, casi un beso de amor, sentí el temblor del deseo en su cuerpo, su quejido de calentura y pasión, seguimos besandonos mas profundamente, con mucha calentura, mis manos buscaban su cola firme y parada, mi boca bajó a sus tetas perfectas, ella gemía, sus ojos estaban cerrados, nos acostamos en un sillón amplio que había en el living, nos desvestimos sin dejar de franelearnos, entregados a la pasión, ella tocó mi pija extremadamente dura y parada, "papi" murmuró y empezó a chuparmela con una suavidad y dulzura increíble, disfrutaba cada centímetro de mi carne grande y venosa, se puso en cuatro patas, me miró a los ojos y me ofreció su increible cola, yo se la besé y lamí toda, su agujero palpitaba con cada roce de mi lengua, "cojeme, cojeme" murmuraba ella retorciendo su cuerpo delicado y fino, apoyé mi pija en su agujero dilatado y empujé suavemente hacia adelante y entró toda, ella gemía suavemente, con los ojos cerrados, volando de fantasía, goce y placer, empece a bombear mas fuerte y profundo, también gimiendo, "papi, papi" repetía ella, "te la voy a dar mami" le dije, "si, toda papi, dámela toda" murmuró, acabé con una increíble explosión de sémen, ella empujó su cola hacia atrás, recibiendo profundamente mis chorros largos de leche, "toda, toda, toda" gemía ella, "tomá mami, tomá" murmuraba yo, todavía acabando levanté su cabeza y nos besamos profundamente, saqué mi pija chorreando leche de su cola abierta, ella la miró y murmuró "la quiero probar", la chupó y lamió tragando mis últimas gotas de sémen, "me encanta" dijo sonriendo, fuí al baño y cuando salí ella estaba envuelta en una bata, elegante, delicada y fina, una señora trans.

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