Feliz dia del padre cornudo, Arturo

Pili y Arturo aparecieron en el bar. Habían salido a cenar para celebrar el día del padre y habían dejado a su hija con los abuelos tras la cena. Por como venía Arturo, sabía que Pili no solo venía a tomar algo. Este ya iba bastante borracho. Pili iba también contentilla y además sensual y provocadora como ella bien sabe. Llevaba una camiseta de tela, azul marina, con estampado de pequeñas flores de varios colores, de manga corta, con un buen escote redondo, por donde se veía un canalillo riquísimo. También llevaba un vaquero ajustadísimo marcando su culazo y unos zapatos rojos oscuros, con taconazo de aguja, muy sexy, por donde se veía que llevaba medias negras finas y transparentes.
No dudo en meterse en la barra para saludarnos a mi compañero Emilio y a mí y aprovecho para acariciar nuestros paquetes, dejándonos claro lo que yo ya sospechaba. La noche fue divertida, viendo como Pili seguía emborrachando a Arturo y este se quedaba dormido en un sofá. Entonces cada vez que pasábamos cerca de Pili, la tocábamos el culazo.
Cuando llego la hora de cerrar, nos quedamos Emilio y yo junto a Pili y Arturo, tirado en un sofá dormido desde hacía un rato. Nos empezamos a besar los tres y metimos bien mano a Pili. Metí mi cabeza por su escote, besando el delicioso canalillo. Emilio la quito la camiseta y esta llevaba un precioso sujetador negro, con encaje, de aro, juntando sus tetazas. Agarré las tetazas y seguí comiéndola el canalillo, mientras Pili y Emilio se besaban.
Pili nos hizo sentarnos en el mismo sofá donde dormía su novio. Puso música en su móvil y comenzó a bailar muy sensualmente. No tardamos en quitarnos los pantalones y comenzar a masturbarnos. Pili nos dio la espalda y comenzó a azotarse el culo. Se desabrocho el pantalón y comenzó a bajárselo poco a poco, bailando cada vez que lo hacía. Fuimos viendo que llevaba un sexy y diminuto tanga negro con encaje y que las medias terminaban en sus muslazos. Se quito los pantalones y volvió a ponerse los zapatos. Bailando se nos acercó y se quedó en frente. Subió una de sus piernas sobre la polla de Emilio, pisándosela. Este acariciaba su pierna y yo m estire, pues Arturo estaba en medio, para acariciar la otra pierna. Se giro, dándonos la espalda, y se inclinó un poco, ofreciéndonos su culazo, el cual comenzamos a azotar fuerte.
Pili nos cogió de la mano y nos levantó, llevándonos hacia la barra. Nos volvimos a besar y esta agarro nuestras pollas, masturbándonos. Nosotros la metíamos mano, apretando fuerte sus tetazas y su culazo. La sentamos en una de las banquetas altas y comenzamos a acariciar sus muslazos y coñito por encima del tanga. Metí mi mano por el lateral de este y la masturbé.
Emilio se arrodillo, aparto su tanga y la empezó a comer el coño. Mis dos manos jugaron con sus pechos, mientras nos besábamos. Se las saque del sujetador y se las devoré, apretándoselas con las manos y disfrutando de su canalillo. Fui lamiendo sus pezones, cada vez que pasaba mi cara por ellos, y cuando los tuvo duros, se los comí. Comencé con pequeños mordiscos, para ir subiendo poco a poco la intensidad.
Emilio se levantó y Pili se arrodillo, comenzando a comernos las pollas y masturbarnos. Cuando tuve la polla bien dura, se la quite de la mano, para comenzar a golpearla la cara con ella, mientras se la mamaba a Emilio. Cuando lo hacía con la mía, Emilio era quien la golpeaba. Pili se metió la polla de Emilio entre las tetas y le hizo una cubana, mientras me la comía y al poco me toco a mí la cubana deliciosa, mientras devoraba la polla de Emilio.
La cogí de la larga coleta y tiré de ella para levantarla. Volvió a sentarse en la banqueta y me bese con ella, mientras con una mano, agarraba fuerte su cuello y con la otra jugaba con sus tetazas. Emilio, se puso un condón, la abrió de piernas y comenzó a follársela. Este de vez en cuando la daba algún tortazo. Pili lejos de pedirnos que paráramos, nos pedía más por lo que las tortas eran más frecuentas, también por mi parte, y mi mano apretaba más su cuello. Además, bajaba la cabeza mordiéndola fuerte las tetazas.
Bajamos a Pili de la banqueta y Emilio se sentó en la barra. Pili se inclinó para comerle la polla. Yo me coloqué detrás de Pili y subí una de sus piernas a la banqueta. Me arrodillé y la comí el coño a Pili. Primero se lo mordisquee con el tanga puesto, hasta que lo eche a un lado y metí mi lengua en su coño. Me levanté, me puse un condón y comencé a follarla. Estire mis manos, agarrando sus tetazas. Cambie de agujero y folle su culazo. Poco a poco fui subiendo la dureza pues ella me lo pedía. Emilio agarraba la cabeza de Pili y se la apretaba para meterla entera la polla, provocándola alguna arcada.
Emilio se bajó y colocamos a Pili recta. Nos volvimos a besar con ella, antes de cogerla yo en vilo. Esta me rodeo con sus piernas y volvimos a follar. Emilio se puso por su espalda y la follo el culo. Nos seguimos besando con ella, mientras gozaba con la doble penetración. Mis manos agarraron sus tetazas y muslazos. De vez en cuando Emilio agarraba sus tetazas y yo la mordía los pezones, mientras él se las apretaba.
Nos llevamos a Pili a un sofá al lado de donde estaba Arturo durmiendo. La colocamos de rodillas, apoyada en el cabecero. Emilio comenzó a follarla el culo. Yo me senté en el cabecero y Pili me la volvió a mamar. Emilio la azotaba el culo y yo la daba algún tortazo. Me bajé y me senté al lado de Pili, besándonos y acariciando su cuerpo entero. Emilio cada vez la follaba más fuerte el culo y esta gemía más fuerte. Metí mi cabeza debajo de su cuerpo, para comerla las tetazas nuevamente.
Me volví a sentar en el sofá y Pili lo hizo encima de mí, de espaldas. Aparte la tira de su tanga y metió mi polla en su coño. Emilio se echó sobre nosotros y la follo el coño. Mientras Pili volvía a gozar con la doble penetración, la agarrábamos fuerte las tetazas y Emilio la volvía a dar tortas, mientras la decía lo zorra que era.
Tumbamos a Pili en el sofá y Emilio se colocó de rodillas entre sus piernas, follándola nuevamente. Yo me coloque a gatas, con mi polla sobre su cara. Se la pase por ella, antes de comenzar a follarla la boca. Según Emilio subía su velocidad follándola, yo hacía lo mismo en su boca. Pili agarro y acaricio mi culo.
Emilio se levantó y se puso al lado de la cara de Pili. Yo me coloque ahora entre sus piernas, follándola el coño, con sus piernas estiradas contra mi pecho. Se las acariciaba y lamia y mordía sus dedos. Emilio se quitó el condón pues estaba para correrse y Pili volvió a mamársela. Cuando yo también estaba a punto de explotar, me coloqué de rodillas sobre su pecho y metí mi polla entre sus tetas, tras quitarme el condón. Pili apretó sus tetas y me hizo una nueva cubana. Emilio se corrió en la boca de esta y mientras esta tragaba, comenzó a hacerme más rápida la cubana, hasta que me corrí, soltando mi leche por sus tetazas y cuello.
Cuando termino de limpiar la polla de Emilio, este se fue a la barra por algo que tomar. Me senté en el sofá y Pili, a gatas se puso a comérmela, limpiándomela. Yo acariciaba y azotaba su culazo. Cuando me la dejo limpita, se fue al baño a limpiarse ella.

Cuando volvió del baño, con el sujetador bien puesto, nuevamente, Emilio y yo estábamos sentados en el sofá, tomando una copa. Pili se sentó entre nosotros y comencé a prepararla una copa. Charlamos y nos reímos de Arturo y sus grandes cuernos. Pili no paraba de acariciarnos las pollas, por lo que nos tenía cachondos nuevamente. Emilio no aguanto más y se puso de pie en el sofá, comenzando a follarla la boca, duro desde el inicio. Yo cogí un hielo y me lo puse en la boca. Comencé a pasarlo por su canalillo y su tripa. Saque las tetazas del suje y pase por ellas el hielo, poniéndola los pezones durísimos. Cogí el hielo con la mano y la introduje dentro de su tanga, pasándolo por su coño, mientras la mordía y comía las tetazas.
Me arrodillé entre sus piernas, aparte su tanga y comencé a pasar mi boca por el coño, con el hielo en la boca. Agarré la botella de ron y comencé a verter en su coño, mientras se lo lamia. Me volví a sentar y ahora rocié con ron sus tetazas, lamiéndoselas igualmente, mientras la masturbaba. Emilio cada vez la follaba más a lo bestia la boca y Pili, varias veces le hizo gestos para que bajara la intensidad, cosa que el no hizo.
Me coloque de rodillas en el borde del sofá y Pili me rodeo con sus piernas. Agarre fuerte sus muslos y comencé a follarla. Emilio no paro de follarla la boca, hasta que se corrió nuevamente dentro. Entonces se sentó y se terminó su copa. Yo seguí follando a Pili, mientras este se vestía y nos decía que él tenía que irse ya. Le dio un buen beso a Pili y la dio las gracias por un nuevo rato de morbo y buen sexo.
Tumbe a Pili en el sofá y seguimos follando, mientras nos besábamos y la comía las tetazas. Cada vez follábamos un poco más rápido y nos besábamos con más pasión. Me coloque de rodillas y la coloque de medio lado a ella. Levante una de sus piernas y seguí follándola. Luego cambie y la folle el culo. Me tumbe y Pili se sentó sobre mí, con mi polla en su coño. Comenzó a dar buenos botes y agarre sus tetazas, que me ponían a mil verlas moverse. Cuando Pili se corrió, se metió mi polla en el culo y se empezó a mover en círculos. La agarre y la eche sobre mi para poder comerla nuevamente las tetazas.
Me acabe corriendo en su culo. Pili entonces, se tumbó sobre mí, con su coño en mi boca. Yo aparte su tanga y la comí el coño nuevamente, mientras ella me comía y limpiaba la polla, tras quitarme el condón.

Nos terminamos la copa, entre besos y toqueteos. Nos vestimos y ayude a Pili a llevar a Arturo hasta su coche. Nada más sentarlo en el asiento del copiloto, su cabeza se fue contra la ventanilla al cerrar la puerta. Nos dio la risa y comencé a meter mano a Pili, haciendo como que hablaba con Arturo. Incluso subí la camiseta a Pili y la agarre las tetazas, mientras decía a Arturo que mirara que ricas estaban. Nos pusimos tan calientes nuevamente que esta se acabó arrodillando y sacando mi polla del pantalón. Como era un callejón la posibilidad de ser pillados no era grande, aunque con el subidón no es que lo pensáramos mucho.
Me masturbo mientras se comía mis huevos. Me hizo una nueva mamada riquísima y cuando la tuve durísima, me puso un condón. Se levanto y la gire, de nuevo, colocándola mirando la ventanilla. La bajé el pantalón y comencé a pasar mi polla por su culo. Separe lo necesario sus piernas, para apartar su tanga y comenzar a follarla. Apreté su cara contra la ventanilla y la dije que mirara al cornudo del padre de su hija. Cada vez la follaba más fuerte y esta además me lo pedía y se reía, mezclado con gemidos. Cada vez apretaba más su cara contra el cristal.
Cuando Pili se corrió, cambié de agujero y comencé a follarla el culo. Solté su cabeza, para agarrar su larga coleta y tirar fuerte de ella, hacia mí. Mi otra mano acariciaba fuerte sus tetazas o azotaba su culazo. Cuando estaba a punto de correrme en su culo, tire mas fuerte que nunca de su coleta, con ambas manos.
Pili se subió el pantalón, se arrodillo y me volvió a comer la polla, tras quitarme el condón, dejándome bien relajadito.

Nos despedimos con un besazo y yo me fui hacia mi coche.

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