Siendo infiel 3

ola como están espero se encuentren bien, la historia que les contaré es de cuando terminé con el que era mi novio Andrés, espero que la disfruten.
Era el año 2014 yo ya tenía 20 años la relación con mi novio era inestable, a veces estábamos bien y teníamos sexo a diario y había otras veces que estábamos muy mal y no me tocaba en semanas, y pues con Osvaldo no quería tener mucho contacto, pues no quería que mi novio se diera cuenta de que entre él y yo sucedía algo, y aunque las cosas estuvieran mal y me dieran muchas ganas de irme a culear, con Osvaldo o con otros hombres que sabía que me tenían ganas no lo hacía, por que trataba de mantener a esa perra en celo que llevaba dentro controlada, y mantenerme en mi posición de que era una buena novia. Todo comenzó un día común y corriente, mi novio me dijo que un amigo de él que venía de otra ciudad, se iba a quedar en la casa de él, yo no lo conocía solo sabía que se llamaba Sebastián y que había estudiado con el cuándo eran más jóvenes.
El día que Sebastián llegaba a la casa de Andrés mi novio, yo no pude asistir a la fiesta de bienvenida que le habían hecho a Sebastián porque, ese día estaba ocupada presentado unos trabajos en el instituto, y luego de eso en la noche tenía una reunión familiar. Eso fue un viernes mientras estaba en la fiesta con mi familia, yo estaba revisando en las redes sociales las fotos que subía mi novio de la fiesta, en la que él estaba con su amigo recién llegado, era un moreno alto, flaco, pero se notaba por encima que tenía un cuerpo muy bien torneado y tenía un rostro bellísimo, por mi mente lo primero que paso fue que si se me presentaba la ocasión con Sebastián no la iba a dejar pasar.
Se acabó la fiesta con mi familia y me fui para mi casa a dormir para al otro día irme a donde mi novio a saludar a Sebastián, era sábado en la mañana me levante alrededor de las 9 de la mañana me bañe y me arregle, me puse unos cacheteros en encaje verdes y un brasier verde que combinada con los cacheteros, me puse un top morado, con una licra morada y unas zapatillas deportivas, la licra me quedaba bien apretadita cosa que hacia relucir muy bien mi culo me eche perfume y Salí, para la cosa de mi novio que ese mismo día se convertirá en ex novio.
Llegue a la casa de mi novio y toque la puerta, para mi sorpresa quien abrió fue Sebastián yo me quedé sorprendida por que se veía mucho mejor en persona que en fotos, no sabía para donde mirar si a su cara toda bella, o a sus labios gruesos, o a sus abdominales, o pectorales bien torneados o si a su verga, que debido a que no tenía puesto boxers se podía apreciar muy bien por encima de la pantaloneta el gran vergon que se cargaba Sebastián, parecía un martillo o un garrote listo para partir lo que se la atravesara.
S: Hola mucho gusto, tú debes de ser Sebastián yo soy Sofía la novia de Andrés.
Se: Ohhh claro Sofía como estas, mucho gusto pasa, Andrés acaba de salir a hacer unas compras. Pero por favor pasas y lo esperas.
S: Gracias, si mejor lo espero, mientras me puedes contar de cómo te hiciste amigo de mi novio.
Me senté a hablar con Sebastián, y según lo que me contaba cuando ellos estudiaron juntos, mi novio era el típico chico al cual molestaban, pero que por alguna razón a Sebastián le caía bien, que por el contrario él era muy popular en esos tiempos, con el pasar del tiempo se hicieron buenos amigos, pero Sebastián se tuvo que ir a otra ciudad, pero igual seguían hablando por redes sociales, paso una hora de yo estar esperando a que Andrés llegara, cuando el regreso había comprado muchas cervezas e ingredientes para preparar el almuerzo.
Saludé a mi novio con un beso rápido en la boca, y sin que mi novio me dijera algo me dispuse a ir a la cocina para preparar el almuerzo, quería sorprender a Sebastián con mi sazón, ellos se sentaron a jugar play y mientras tanto yo me encargue de tenerlos bien atendidos, estaba pendiente de que apenas se acabaran sus cervezas llevarle más, y en el momento de agacharme para dejarle las cervezas me agachaba hasta el punto de ponerle mis nalgas en la cara a Sebastián, para que me las viera cosa que no pasó desapercibida pues sentía su mirada fija en mi culo, llego la hora del almuerzo nos sentamos en el comedor y Sebastián me halagaba porque mi comida había quedado rica, después de almuerzo nos sentamos a hablar y pasaron las horas hasta llegar la noche, me había encargado de tenerlos bebiendo toda el día, para que mi novio se emborrachara y se quedara dormido y Sebastián ya estaba un poco ebrio, y yo igual estaba ya un poco mareada por el efecto de las cervezas, y como lo había planeado mi novio estaba dormido y me puse a hablar con Sebastián, poco a poco me iba acercando a el de un momento a otro Sebastián me dijo:
Se: Me asombra que mi amigo tenga una novia tan hermosa y que sea tan sexi además cocinas delicioso
S: Jajaja me sonrojas sebas no es para tanto, pero tampoco es por presumir, pero yo todo lo hago rico.
Se: ¿Todo lo haces rico? Eso habría que verlo o intentarlo.
S: Tu solo dime, que hacemos
Se: Aprovechemos que Andrés está dormido, y vamos a la pieza yo te muestro algo que te puede gustar.
S: Vamos de inmediato.
Dejamos a Andrés dormido en la sala, y me dirigí a la habitación donde dormía Sebastián pues Andrés vivía solo, entramos a la pieza y cerré la puerta estaba oscuro, cuando sentí como Sebastián se me pego y me tiro a la cama, se me montó en cima y me empezó a besar yo también le seguí el juego, y le decía que desde que lo vi lo había querido tener dentro de mí, como el aún seguía en pantaloneta y sin boxers le sentí esa tremenda polla, esa verga toda grandota que me la frotaba en toda mi chocha, la sentía muy dura así tuviera la licra puesta, a medida que se le iba parando se parecía más a una piedra literal, y con mis manos dentro de su pantaloneta podía sentir como su verga estaba llena de venas algo que me parecía delicioso, era ancho y largo me puse a jalársela mientras lo besaba y el me tocaba las tetas con fuerza, me arrodillé y me puse a hacer lo que más me gusta chupar verga, le lambia su cabezota con la punta de mi lengua y le acariciaba sus huevos todos grandes y redondos, la estaba pasando delicioso el me paro y me bajo la licra me pego contra la pared, y me la metió directamente en el culo, sentí como me metía su verga doblada me dolía pero no quería que parara.
Me empezó a azotar el culo con sus manotas y sonaban como latigazos, estaba vez si no aguante y empecé a gemir como una perra en celo, después de 5 minutos de estar pegada contra la pared, mientras él me jalaba el pelo y me metía su grande y gruesa verga por el culo parecía como si me estuviera violando, yo gemía y gemía sentía como su verga se cargaba para llenarme de su semen, pero justo en ese momento debido a los gemidos no escuche que Andrés venia por el pasillo, me había olvidado por completo de él, y de un momento a otro, se abrió la puerta Sebastián soltó su chorro de semen dentro de mí y mientras gemía de placer observe de frente a un Andrés, que aun que estaba borracho era consciente de la escena que estaba presenciando su amigo sacando su verga de mi culo, y yo gimiendo de placer mientras lo veía a la acara, se puso a llorar y se fue a su pieza yo realmente me sentí mal por él, pero no estaba en condiciones de irme a explicarle nada ni consolarlo ni pedirle perdón ni nada, solo pensaba en el momento tan increíble que pase con Sebastián y ya.
Como pude me subí mis cacheteros mi licra me despedí de Sebastián mientras se tiraba a la cama, le di un beso en la boca apasionado por la espléndida culeada que me había dado, Sebastián se quedó empacando su maleta y Andrés se quedó llorando en su pieza, mientras a mí me dolía el culo y me temblaban las piernas me fui caminando para mi casa. No es que no me sintiera mal por Andrés, pero la había pasado tan rico con Sebastián que la verdad no me arrepentía de lo sucedido, cuando llegue a mi casa y revise mi celular había muchos mensajes de Andrés, tratándome de lo peor y diciéndome que no quería saber nada mas de mí, a lo que yo respondí con un “OK lo siento mucho y espero que te vaya bien” no se me ocurrió nada más que decirle lo ame mucho, pero todo tiene su final.
Después de eso no volví a saber nada Sebastián, y aun que la pase súper delicioso prefería mantener mi distancia con él, con Andrés era distinto constantemente me lo encontraba en la calle o en lugares públicos, a lo cual yo lo ignoraba por completo a pesar de que sentía como mantenía su mirada fija en mí.

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