Desayuno con mamá

Desayuno con mamá
Me desperté esa mañana al escuchar que la puerta de entrada de casa se cerraba de golpe… El despertador de mi mesita de noche marcaba las siete y media, y recuerdo que me pareció extraño que alguien estuviera levantado, y mucho más saliendo casa tan temprano en la mañana del sábado.
Me levanté de la cama y miré por la ventana…Vi a mi padre entrar en su coche y salir… A juzgar por la expresión de su cara y sus movimientos, parecía enojado… Y se marchó rápido.
Mi nombre es Darren, y tengo 20 años… Volví a casa ese fin de semana, ya que en ese momento tenía unas cortas vacaciones en la universidad.. Mi novia había roto conmigo la semana anterior y pensé que pasar un poco de tiempo en casa me ayudaría a superarlo más rápido.
Volví a la cama pero no pude volver a dormir... En parte debido al rudo despertar, pero también porque no podía dejar de preguntarme por qué mi padre se había ido tan deprisa.
Al ver que ya estaba despierto, me puse un par de pantalones deportivos y una camiseta y bajé las escaleras para desayunar… Cuando entré en la cocina, me sorprendió ver a mi madre y mi hermano ya sentados en la mesa.
Frank era dos años mayor que yo y él también estaba en casa ese fin de semana… Como él trabajaba en otra ciudad y yo estudiaba fuera, esta era una de esas raras ocasiones en que los dos estábamos en casa al mismo tiempo.
No me tomó mucho tiempo darme cuenta de que algo estaba mal… Pude ver que mi madre había estado llorando y Frank le estaba cogiendo la mano como si intentara consolarla.
Con la apresurada partida de papá en mi mente, las cosas empezaron a encajar… Me agaché al lado de mamá, le puse la mano en la espalda y le pregunté:
- "¿Qué pasa, mamá?... Puedo ver que has estado llorando."
- "Oh, Darren... Es tu padre... Nuestra relación se ha puesto muy difícil desde que tu hermano y tú os fuíste… Me ha estado engañando con una compañera de su oficina... Al principio trató de ocultármelo, pero en los últimos meses ni siquiera ha tratado de ser discreto… Sé dónde ha estado y qué ha estado haciendo… Y sabía que yo sabía, pero no le importó."
No puedo describir lo enfadado que me puse con mi padre… Nunca había estado cara a cara con él… Mamá y yo siempre habíamos estado mucho más cercanos en nuestra relación... Y del mismo modo reaccionó Frank.
A pesar de todo, él seguía siendo mi padre y nunca había pensado que engañaría a mamá… Como la mayoría de los hijos, siempre pensé que mis padres se quedarían juntos para siempre.
- "Papá salió anoche y no volvió hasta las seis de la mañana… Me desperté cuando lo oí gritarle a mamá", me dijo mi hermano… Parecía que él tenía un sueño más ligero que yo.
- "¿Estás bien?" Le pregunte a mamá… Sabía que era una pregunta estúpida, pero no podía encontrar decirle algo mejor.
- "Estaré bien, cariño… Sólo me sobresalté un poco por todas las cosas que me dijo antes de marcharse", dijo con una sonrisa forzada. 
- "Qué te dijo, mamá?", lepregunte mientras le cogía una mano… Mamá se enjugó las lágrimas y me apretó la mano con suavidad mientras respondía:
- "Le pregunté dónde había estado toda la noche. Como si ya no supiera la respuesta ... Me dijo que había estado con una mujer de verdad... Alguien que no es tan fría como una nevera y no quiere hacer nada cuando no está de humor... Ya sabes a qué me refiero."
Por supuesto que sabía lo que mamá quería decir, pero simplemente no podía creerlo… No podía entender cómo papá estaba dispuesto a deshacerse de su relación con esta hermosa mujer, que era su esposa.
Claro, mi madre había pasado su cuadragésimo cumpleaños, pero ciertamente no lo parecía… Su pelo oscuro y castaño todavía era sedoso y le llegaba hasta los hombros… Tenía ojos marrones, su piel bronceada y su cuerpo no mostraba signos de haber dado a luz a dos hijos.
Mi madre era una mujer hermosa, incluso tan temprano en una bata de algodón, y debo confesar que había estado fantaseando con ella en más de una ocasión mientras me masturbaba.
Me puse de pie detrás de mamá y comencé a frotar sus hombros a través de la bata que llevaba puesta… Podía sentir lo tensa que estaba por la dura mañana que estaba pasando.
- "¿Realmente soy tan horrible?... ¿Podría ser que tu padre tenga razón acerca de mí?... Que soy una vieja fría por la que nadie podría sentirse atraída?", preguntó de repente con un suspiro. 
- "¡No!, mamá… No creo que seas una mujer fría... Me puede parecer un poco raro decirte esto, pero si no te importa que te lo diga, creo que eres sexy... Sigues siendo una de las mujeres más hermosas que he visto en mi vida, y si papá no es lo suficientemente inteligente como para darse cuenta de eso, creo que debería... ", respondí casi como un reflejo.
De repente, cuando miré a mamá, noté que ella tenía la piel de gallina en sus brazos... Podía sentir su tensión liberándose, y su respiración se hacía más profunda… Esto me cogió por sorpresa, y no sabía qué hacer.
- "¿Qué debería?", me preguntó mamá, como si estuviera deseando escucharme terminar mi oración.
- "… que debería buscarse otro lugar donde quedarse y dejarte seguir con tu vida sin él."
Frank, todavía sentado al lado de mamá en la mesa, estuvo de acuerdo.
- "Darren tiene razón, mamá… Si papá no puede ver qué gran mujer eres, entonces estarás mejor sin él".
Relajándose cada vez más de mi masaje, la voz de mamá era mucho más tranquila cuando dijo:
- "Tal vez tengáis razón... Al ver cómo han estado las cosas entre nosotros en los últimos años, también yo podría encontrar a otra persona."
Continué masajeando los hombros de mi madre… Podía sentir su respiración cada vez más pesada… No sabía qué hacer al respecto, pero podía sentir un bulto acumulándose en mi ropa interior.
Tratando de contenerlo, miré a mi hermano, casi como una petición silenciosa de ayuda o consejo… Pero Frank estaba sentado allí, mirando a mamá con una mirada fascinada en su rostro.
- "Oh Darren, me estás dando un buen masaje... Eso era justo lo que necesitaba", dijo mamá en voz baja… Ella arqueó su cuello hacia atrás y me sonrió y mientras lo hacía me dio una muy buena vista bajo su bata... Podía distinguir los bordes de un camisón de raso azul debajo y su pecho estaba subiendo y bajando.
Le devolví la sonrisa y traté de no mirar dentro de su bata, pero me costó mucho esfuerzo mental para contener el bulto de mis pantalones.
"Los amo chicos", dijo mamá mientras tomaba a Frank de la mano y también le dedicaba una sonrisa.
Entonces ella se levantó de repente y se volvió hacia mí otra vez… Con una sonrisa burlona, ​​miró hacia abajo a mi ingle, donde mis pantalones de chándal estaban haciendo un pésimo trabajo de ocultar mi erección… Acercándose un paso más a mí, mamá dijo:
- "Parece que también tienes algunos sentimientos fuertes hacia mí, Darren".
Estaba tan avergonzado que solo quería queme tragase el suelo… Sabiendo que mamá estaba completamente consciente de mi erección, perdí el poco control que tenía de ella… De pie allí con un bulto creciente, traté de soltar una especie de disculpa:
- "Mamá, lo siento, yo sólo..."
- "¡Está bien, cariño!... Como dije, amo a mis dos hijos, y realmente no creo que haya algo malo en los sentimientos al revés", me interrumpió.
Esas palabras me sorprendieron por completo y no sabía qué responder.
Miré a Frank, pero él se veía tan estupefacto como yo me sentía... Mi corazón latía cada vez más rápido, mientras tartamudeaba:
- "O... claro que no, mamá… Yo,... yo no creo que esta sea una buena manera de mostrar esas emociones.
- "Tonterías, cariño… Ese bulto en tus pantalones sólo sirve para demostrar que amas a tu madre, y también es una prueba de que no soy la mujer fría que piensa tu padre… Déjame decirte que es uno de los mejores cumplidos que puedes darle a una mujer", me dijo mamá retrocediendo unos pasos de la mesa.
Con eso, soltó otra sonrisa y, para mi sorpresa, se desató la bata y la dejó caer al suelo… De pie allí, solo en su camisón de seda verde, la visión de mamá hizo que mi polla ya dura me doliera al estar retenida en los pantalones.
Frank todavía estaba sentado en la mesa, pero por la forma en que miraba a mamá, sabía que su polla también tenía que estar tiesa.
Mamá se quedó allí por unos momentos, sonriéndonos a ambos, como si quisiera analizar las reacciones de mi hermano mayor y la mía.  
El camisón le llegaba justo por encima de sus rodillas, revelando una buena parte de sus bonitas piernas bronceadas.
Sus hombros estaban casi completamente expuestos, aparte de las dos cintas delgadas que sujetaban el camisón en su lugar… La luz del sol que entraba a través de las ventanas de la cocina detrás de ella, delineaba cada curva de su cuerpo debajo de esa prenda sexy.
Pude ver que sus pezones se estaban endureciendo, haciendo dos puntas alegres en el camisón… Yo no sabía qué hacer… Estaba tan emocionado por lo que veía frente a mí, a pesar de que era mi madre a la que estaba mirando.
Entonces, casi como si estuviera cansada de esperar una reacción nuestra, mamá se me acercó y puso sus brazos alrededor de mi cuello.
Mirándome profundamente a mis ojos como nunca lo había hecho antes, comenzó a susurrar suavemente:
- "¿Qué pasa, cariño?... ¿No crees que tu madre es sexy?... Esa erección en tus pantalones parece pensar de otra manera."
Casi paralizado me las arreglé para responderle:
- "Mamá, claro que eres sexy… Para ser honesto, no creo que haya visto un espectáculo más sexy en mi vida, pero..."
"¡Entonces, sigue"… Casi antes de que ella terminara de decir esas palabras, mamá me besó... Ella me había besado miles de veces antes, pero ninguna vez como lo hizo ahora… Aquellos habían sido los besos de una madre, este fue el beso de una amante.
Presionando su lengua en mi boca, ella me probó con entusiasmo lamiendo y chupando la mía… No pude aguantar más y finalmente comencé a besarla, probando mi lengua en su boca… Nuestros jugos orales se mezclaban mientras seguíamos explorándonos apasionadamente… Lo que ocurrió a partir de ese momento fue puro instinto.
Levanté mis manos a su pecho y comencé a acariciar sus tetas a través de su camisón... Me encantaba la forma en que las tetas de mamá me pesaban en las manos. De pie allí, envuelto el uno en el otro, continué explorando los labios de mi madre mientras acariciaba sus pechos y caderas.
Entonces, como si hubiera recibido una descarga eléctrica, mamá flexionó todo su cuerpo mientras se arqueaba hacia atrás y dejaba escapar un gemido.
Mirando hacia abajo, vi a Frank de rodillas detrás de ella... Él le había levantado su camisón y ahora estaba acariciando su culo a través de sus bragas que tenía puesta.
Inclinándome hacia adelante, comencé a besar a mamá en su cuello y entre sus tetas.
- "¡Oh, muchachos… Esto se siente muy bien… Seguro que sabéis lo que mamá necesita!", dijo mientras Frank y yo estábamos trabajando en su cuerpo tembloroso.
- "¡Vamos hacer esto bien!", dijo ella y se apartó de nosotros.
Se acercó a la mesa de la cocina, se subió y se arrodilló sobre ella.
Mirando a Frank con una mirada casi animal en sus ojos, lo señaló y luego señaló a su parte culo.
Frank supo lo que quería decir y apartó sus bragas, mostrándole un coño bien afeitado… Le dio algunos frotamientos con los dedos, pero pronto comenzó a lamerle la abertura entre sus labios vaginales.
Cuando ella comenzó a retorcerse por su tratamiento oral, se volvió hacia mí… Sus ojos me dieron una mirada aún más caliente que antes.
- "¡Darren, ven aquí y déjame probar esa dura polla tuya!"
Mamá no necesitaba decírmelo dos veces… Me coloqué frente a ella y me quité los pantalones y los calzoncillos... Mi polla, que ahora estaba en toda su longitud, brotó libremente y mamá solo la miró por un segundo o dos… Luego se agachó, agarró mi polla por la raíz y lentamente bajó la boca sobre ella.
Esto fue casi demasiado para mí… Estaba tan cerca de correrme que cuando mamá sintió que temblaba, se detuvo permitiéndome calmarme un poco… Luego me miróy me dijo:
- "Tranquilo, cariño... No queremos que esta pistola se dispare demasiado rápido, ¿verdad?... Todavía hemos de divertirnos mucho y no querrás perdértelo, ¿eh?", me dijo suavemente.
- "No mamá, seguro que no… Ahora ya estoy mejor… Chupa mi polla como nunca antes habías chupado"… Y ella lo hizo.
Mamá me dio la mamada más increíble que he tenido, subiendo y bajando por el tronco demi polla mientras masajeaba mis pelotas, que estaban bombeando con lujuria.
No podía creer lo que estaba vieno… Mi mamá, en camisón, chupando mi polla con mi hermano comiéndole su coño en el otro extremo.
Sabía que iba a correrme si no paraba pronto.
- "Cambiemosnos", le dije a Frank.
- "Claro", respondió.
Sacando mi polla de la boca de mamá, me di cuenta de lo decepcionada que se quedó... Le acaricio suavemente el pelo y le sonreí.
- "No te preocupes, mamá, estaré dentro de ti otra vez en sólo un minuto", le dije con voz tranquilizadora.
Mamá se giró y cambió de posición para recostarse sobre su espalda... Con eso, tuve mi primera buena visión del coño de mi madre… Estaba bien afeitado, con la excepción de un pequeño triángulo de vello púbico rubio justo por encima de la hendidura... Mi hermano le había quitado las bragas para podir disfrutar mejor de su coño.
Mamá me miró y abrió las piernas… Cogí mi polla, la apunté a su coño y cuando la cabeza de mi polla tocó sus labios vaginales, mamá soltó un pequeño gemido y cerró los ojos.
Poco a poco me metí en el chorreante coño de mi madre y su respiración se aceleraba a medida que ella comenzó a gemir cada vez más fuerte con cada centímetro que desaparecía en ella.
- "¡Así, así… Empuja esa dura polla en el coño de tu madre, Darren… Ponla bien adentro y follame, follame, follame!", gritaba mamá palabras que nunca antes la había escuchado usar.
Ella me estaba excitando mucho y cuando le metí toda la longitud de mi polla, comencé a introducirla y sacarla... Disminuí la velocidad al principio, pero luego la aumenté a medida que se la metía más y más profunda, disfrutando con ello.
Mamá comenzó a acoplarse a follar conmigo y pronto encontramos nuestro ritmo mutuo… Con mis bolas golpeando contra su entrepierna, mamá se acercó a Frank, quien estaba de pie cerca de su cabeza
Él también se había quitado sus pantalones y calzoncillos.
Mamá agarró su polla cuando Frank se la puso sobre su cara... Mientras ella se arqueaba y soportaba mis freneticas mis estocadas, ví cómo comenzó a lamerle la polla a mi hermano como si fuese un helado.
Frank respondió agachándose, bajándole camisón a mamá y jugando con sus tetas mientras ella continuaba lamiéndole su polla palpitante.
A estas alturas, yo había acelerado bastante... Estaba follando a mi madre a un ritmo furioso, y ella siguió el ritmo que yo establecí.
Podía sentir que estaba cerca de correrme y me incliné y la agarré firmemente por las caderas… Todavía llevaba el camisón puesto y cuando comenzó a tener un orgasmo, la sensación que me provocó me llevó correrme yo también.
Cuando sentí que mi semen se disparaba, saque mi polla de su coño y la tiré por todo el cuerpo de mamá… ¡Fue increíble!... ¡Nunca he disparado tanta cantidad en toda mi vida!
Mamá estaba temblando en un orgasmo abrumador mientras con su camisón se limpiaba de mi semen y seguía mamando la polla de Frank, que pronto también disparó su semen en su cuerpo.
- "Qué vergüenza, cariño… Quería sentir que te corrieras dentro de mí… ¿Crees que tienes más semenpara tirarme?", dijo ella con una sonrisa.
Sin decirle una palabra, le di una cabezada de confirmación y mamá respondió con una sonrisa.
- "Déjame primero que me limpie", dijo ella y se levantó.
Mamá apartó las cintas de los hombros del camisón y lo dejó caer al suelo, dándonos a mi hermano y a mí un rápido, pero excitante striptease.
Dejándolo a un lado, ella se quedó totalmente desnuda… Luego se arrodilló frente a mí, levantó la vista y susurró:
- "A ver si puedo sacar algo más de esta preciosa polla"… Y sin decir nada más se metió mi polla de nuevo en su boca... Sentí que me la estaba mamando muy bien… Agarré a mamá por la parte de atrás de su cabeza y decidí el ritmo que ella debía llevar para darme mucho placer, respondiendo pronto con una nueva erección.
Después de un rato, estaba listo para follar de nuevo.
- "Acuéstate en el suelo, cariño!", me dijo Mamá dijo mientras se levantaba… Tuve un presentimiento de lo que ella quería y no tardé colocarme en la posición que me había dicho... Me acosté con mi polla tiesa apuntando hacia arriba.
Pude ver cómo me montó a horcajadas, agarró firmemente mi polla y la guió hasta su orificio vaginal, que goteaba… Mientras se bajaba lentamente hacia mí, pude ver mi polla desaparecer en ese coño suave y cálido de nuevo.
Cuando ella quedó completamente abajo, con toda mi polla insertada en su coño, mamá comenzó a montarme... Se movía arriba y abajo y pronto encontramos el ritmo perfecto... Cada vez que ella descendía, yo empujaba hacia arriba para metérsela lo más profundo posible.
En un éxtasis salvaje y apasionado, me estaba follando el mismo coño del que había nacido… Levanté las manos y comencé a jugar con las tetas desnudas de mamá, que saltaban arriba y abajo mientras ella seguía jodiéndome.
- "¡No puedo aguantarme más!", escuchamos decir a Frank... Y ví cómo se puso detrás de mamá y se arrodilló.
Mamá se dio cuenta de lo que quería hacer y se inclinó sobre mí para darle un acceso más fácil… Frank estiró su mano frente a la cara de mamá y ella lamió sus dedos hasta que todos estuvieron mojados.
Engrasando su polla con la saliva de mamá, se la colocó en su culo y le agarró las caderas… A medida que él empujaba lentamente en su culo, mamá estaba casi fuera de control, echando la cabeza hacia atrás y hacia adelante, gritando:
- "¡Aprieta Frank y métemela toda por el culo!... ¡Dame fuerte!.. ¡Vamos, meterme los dos vuestras pollas y follarme rápido."
Frank y yo aumentamos nuestra velocidad mientras mamá seguía subiendo y bajando por mi polla... Cada vez que se la clavaba toda, soltaba un gruñido... Mamá se había perdido por sus instintos animales, al igual que mi hermano y yo.
Sentí que mi semen se apresuraba a salir de nuevo y no pude contener un fuerte grito de placer… Le dije:
- "¡Mamá, me voy a correr otra vez!"
"¡No te atrevas a sacarla de mi coño esta vez!... ¡Quiero tu semen dentro de mí… Quiero sentir que me llenas!", gruñó ella.
Frank seguía bombeando el culo de mamá y él también estaba llegando a su corrida... Mamá lo miró por encima de su sudoroso hombro y le dijo:
- "Quiero tu semen en mi cara, Frank… No te corras dentro de mi culo... ¿Entendido?... ¡Ven aquí y echa un chorro de semen en mis labios!"
Frank siguió jadeando, pero cuando comenzó a temblar porque se corría, sacó su polla del culo de su madre y se la puso en la cara.
Mientras yo seguía follando a mamá, Frank disparó una carga completa de semen sobre sus labios y mejillas… Mamá abrió la boca y lo probó aunque una gran cantidad de semen goteó por sus tetas y estómago e incluso sobre mi pecho.
Cuando mamá lo frotó contra mi piel, le di mis últimos empujes antes de disparar mi segunda corrida dentro de su coño.
Podía sentir a mi madre temblar por su orgasmo otra vez y luego cayó sobre mí, agotada… Nos quedamos en esa posición durante unos minutos para recuperarnos.
Mi polla aún estaba dentro de mi madre y podía sentir que algo de mi semen caliente salía de ella y bajaba por mi polla que ahora se estaba aflojando.
Finalmente, ella se apartó de mí y los tres nos quedamos tendidos en el suelo un poco más de tiempo para seguir recuperandonos.
Ninguno de nosotros dijo nada… Sabíamos que habíamos hecho algo estrictamente prohibido… Finalmente la que rompió el silencio fue mamá
- "Gracias, mis hermosos muchachos... Esto era justo lo que necesitaba. Os quiero y las cosas que acabamos de hacer no pueden estar mal… No quiero que tu padre vuelva a  esta casa, sólo quiero que vosotros dos me prometáis venir tan a menudo como podáis… ¿Haréis esto por mí?
- "¡Tenlo por seguro, mamá!", respondí con una sonrisa... Frank, no habló, sólo asintió cómo que estaba también de acuerdo.
Todos sabíamos que nuestra relación con mamá nunca volvería a ser la misma y, por su expresión, Frank estaba tan contento con eso como lo estaba yo.
Mamá se levantó y volvió a ponerse la bata… Luego se volvió hacia nosotros, se limpió el semen que Frank le había tirado en su cara y dijo:
"Ahora, ¿quién quiere el desayuno?"… Tenemos que recuperar fuerzas porque estoy segura que dentro de un rato vais a querer tener mi cuerpo otra vez y me vais a tener mamandoos la polla, follándome y dandome por el culo hasta que os vayáis… ¿A qué sí?
Su respuesta fue asentir con la cabeza y reirse mucho.
Sabia perfectamente que hoy tendría trabajo hasta que me dejasen agotadisima… Ya tendría toda la semana para recuperarme, porque estaba segura que alguno de los dos vendría pronto.
F I N

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