Mi hijo

Mi nombre es Raven… Actualmente tengo 39 años… Tengo un hijo, Fred, que ahora tiene 18 años, y una hija llamada Anna, que ahora sólo tiene 7 meses.
Tienen padres diferentes… El padre de Fred murió cuando él tenía 8 años y el padre de Anna nos abandonó poco antes de nacer ella… No quiso ni conocerla.  
Desde que nació Anna, Fred ha sido maravilloso, a pesar de que nunca le gustó su padre... Él le da el biberón o papilla, la baña y muchas cosas más... Ahora, eran las vacaciones de verano y tenía a Fred para cuidar a la pequeña Anna cuando yo iba a trabajar.
Un día llegué a casa y Fred estaba con ella en el sofá… Era un viernes por la tarde... Le dí unos besos muy tiernos a mi hija y otros a mi hijo, acompañado de un fuerte abrazo para hacerle saber lo mucho que lo quería.
- "¿La niña tiene hambre?", le pregunté.
- “Claro… Esta tragona siempre tiene hambre”, me respondió.
Fred me la entregó y saqué mi teta… Le di de comer a Anna durante unos minutos mientras seguiamos hablando.
- "¿Qué hicisteis hoy?", le pregunté.
- "Estuve aquí tumbados viendo la tele y le dí de comer una papilla", respondió Fred.
- "Bueno, algún día estarás orgulloso de tener una esposa que alimentará a tu hijo o  a tu hija, y ellos tendrán dos padres que los querran más que a nadie en el mundo porque tú, estoy segura, que no los abandonarás y los cuidarás como haces con tu hermana", dije.
Me dio un beso en la mejilla y nos quedamos juntos, yo todavía dando de mamar a Anna… No pude evitar derramar algunas lágrimas… Éramos una pequeña familia unida.
Por supuesto que no me gustaba el hecho de que él tuviera esta responsabilidad a su edad… A los 18 años se suponía que debía salir de fiesta y pasar un buen rato, pero no se quejó nunca… Se hizo cargo de su hermana pequeña sin preguntas, ni quejas.
- "¿Qué, ya has terminado, niña?", le pregunté a mi hija.
Así que aparté mi teta y la coloqué en posición para que eructara.
- "Oye, Fred, ¿por qué no llamas a alguno de tus amigos y sales esta noche?... Puedes coger el coche", le dije.
- "No… Estoy bien aquí con vosotras dos, mamá", respondió Fred.
- "Pero no haces nada más que cuidarnos y te merece al menos una noche para tí donde no haya pañales, comidas, ni nada más de qué preocuparse… Sal y busca alguna chica con que divertirte", le dije.
- "¿Mi madre me está sugiriendo que salga para tener sexo?", me preguntó Fred.
- "Bueno, si lo dices así...", respondió.
Me besó en la mejilla de nuevo y me abrazó.
- "En serio, necesitas tener tu vida, cariño… No tienes idea de lo mucho que aprecio que estés cuidando de tu hermanita cuando tengo que trabajar, pero aún así, debes divertirte de vez en cuando o te volverás loco… Quiero que tengas una vida fuera de esta casa”, dije.
- "No necesito hacer nada… Vosotras dos son todo lo que necesito", respondió Fred.
- "Si alguna vez voy a tener un nieto, primero necesitarás tener una buena relación con una chica, no?... Además, también me gustaría tener una nuera en algún momento", le dije sonriéndole.
- “¿Y tú?... Todo lo que haces es trabajar y cuidar de ella y de mí… ¿Por qué no sales tú de vez en cuando?", me preguntó Fred.
De alguna manera no lo vi venir, no sé por qué, pero no lo hice.
- "Está bien… Es verdad lo que dices… Voy a llamar a Britt y le diré que venga y que cuide a la niña esta noche y así los dos saldremos esta noche… ¿Te parece bien", dije.
- "Me parece muy bien", respondió Fred.
Cuando Anna eructó, la puse a dormir y llamé a Britt para que viniera a cuidar a la niña… Ella estaba feliz y contenta de cuidarla, porque estaba embarazada de doce semanas y quería  tener experiencia... Así que nos fuimos y salimos a cenar.
- "Vas a comenzar el último curso de secundaria… ¿Estarás ilusionado por terminar?", le pregunté mientras cenábamos.
- "Creo que sí", respondió Fred.
- "¿Lo crees?... Vamos, sólo te queda un año de secundaria y luego podrás ir a la universidad", dije.
- "Todavía no sé lo que quiero hacer cuando termine los estudios de secundaria… Y si no entro en la universidad, creo que no voy a tener demasiada suerte de ganar dinero si no encuentro un buen trabajo”, me respondió Fred.
Levanté mis brazos y puse mis manos sobre las suyas y le dije:
- "Bueno, no digas eso, no todas las chicas buscan el dinero… Hay muchas que te verán como el chico más dulce y cariñoso que jamás hayan conocido… El dinero es un problema, pero el dinero no lo es todo… Encontrarás a alguna chica así, seguro."
- "Gracias, mamá", me respondió Fred.
- "Sabes que puedes hablar conmigo sobre cualquier cosa… De lo que quieras.”
- "Si alguna vez estoy en esa situación, te lo diré", me dijo Fred.
Y en eso llegó la camarera.
- "Hola señorita… ¿Qué deseas para ti y tu,.. pareja?", me preguntó.
- "Jajaja… No es mi pareja, es mi hijo", le contesté.
- "Oh, lo siento, ustedes dos parecen...", dijo ella.
- "Vale, vale… Toma nota… Qué risa me diste", le interrumpí.
Ella tomó nota de las bebidas y comidas que pedimos, y todo el tiempo se le veía avergonzada por el error que cometió.
Mientras cenábamos hablamos mucho sobre el trabajo y sobre Anna... Al final, cuando ya nos íbamos a ir, le pregunté:
- "¿Qué tegustaría que hiciesemos ahora?"
- "No sé… ¿Hasta qué hora puede quedarse Britt?", me preguntó.
- "Le pedí que se quedara toda la noche", le contesté.
- "¿Por qué?... ¿Tenías algo en mente para que se quedase toda la noche?", me preguntó de nuevo Fred.
- "Lo hice sólo pensando que tal vez querías ir algún sitio y si estabamos a gusto no tener que dejarlo por el tema de la hora”, le comenté.
- "No había pensado en nada", respondió Fred.
- "Ya, pero seguro que estás pensando en Anna, ¿verdad?", le pregunté.
- "Tal vez," respondió Fred.
- "No te preocupes por ella que sabemos que está en buenas manos… Ahora, lo que vamos hacer es divertirnos esta noche", le dije.
Cómo no sabía donde llevarme, fui yo quien se lo sugerí y le dije:
- "¿Qué te parece si nos vamos a patinar?"
- "¡Ostras!... Vale, mamá", respondió Fred.
Llegamos a la pista de patinaje y estaba un poco llena… Era un viernes después de todo… Los dos alquilamos unos patines y nos reunimos en una pequeña silla para ponérnoslos.
- "No recuerdo la última vez que fuimos a patinar… Hará al menos como 5 o 6 años", le dije.
- "Algo así", respondió Fred.
Entonces, de repente, una empleada se nos acercó para decirnos:
- "A las 23,30 h tenemos un concurso de patinaje de parejas… Serán sólo durante 15 minutos, así que esperamos verlos participar."
Ella se alejó y de nuevo otra vez, alguien pensó que éramos pareja.
- "¡Coño!… Otra diciendo que somos pareja", dijo Fred.
- "¿Eh… Sabes cuántos chicos les encantaría que fuera su pareja?"
- "Vale, vale… ", respondió Fred.
Y los dos salimos a patinar... En ese momento, estaba sonando música en la que todos podían patinar a ese ritmo... La pista estaba bastante llena... Estuvimos cerca el uno del otro durante la mayor parte del tiempo, pegados a la cadera... Nos divertimos mucho y estuvimos patinamos durante una hora y media cuando, de repente, el DJ habló por el micrófono.
- "Vamos a poner ahora música para enamorados", dijo el DJ mientras ponía una canción lenta.
Vi a Fred que comenzaba a retirarse de la pista, diciendo:
- "Vamos entonces a sentarnos."
Pero antes de que se fuera le cogí su brazo.
- "Si la gente piensa que somos pareja, démosles ese gusto", dije mientras cogía su mano con la mía.
Él era escéptico al principio, pero estábamos lo suficientemente cerca para que él no estuviera bien con esto... Así que nos cogimos de las manos y nos quedamos bastante cerca mientras patinábamos siendo una pareja más en la pista… No me sentía rara, pero ¿por qué no debería hacerlo?, me pregunté.
- "Una madre y su hijo pueden cogerse de las manos", le dije.
- "Lo sé", respondió Fred.
Estuvimos patinando durante los 15 minutos completos… Fueron 15 minutos mágicos… Al final, de forma accidental miré un poco hacia su entrepierna y ví que él la tenía tiesa en sus pantalones.
No estaba segura de qué hacer con esto… Era extraño, realmente muy extraño para mí pero por otro lado, tal vez esto era algo bueno… Fred se dio cuenta de ello, pero no creo que supiera que lo noté.
- "Tengo que ir al baño, mamá… Ahora vuelvo", dijo Fred con un ligero pánico.
Salió corriendo con los patines… Obviamente estaba avergonzado… Yo no estaba muy segura de si debería haberle dicho algo al respecto o no... Quiero decir que no pensé que debería haber estado avergonzado, pero por otro lado comprendo que no es algo de lo que quiera él hablar con tu madre... ¿Qué le iba a decir?
Volvió a salir unos 10 minutos más tarde, pero para entonces parecía estar bien... Me pregunté si se habría masturbado... De todos modos, patinamos un poco más, pero ya estábamos un poco cansados, así que nos fuimos a casa y encontramos a Britt dándole a Anna un biberón.
- "Mira, Anna, tu mamá y tu hermano ya han vuelto", dijo Britt.
Britt y yo charlamos un poco y Fred llevó a Anna a acostarla.
- "¿Así que fuiste a una cita con tu propio hijo?", preguntó Britt.
- "¿Eso es raro?", le dije.
- "No… Estoy contenta por vosotros dos… No ven demasiadas madres e hijos juntos, a menos que,.. ya sabes… “, respondió Britt.
- "Lo tendré en cuenta… Gracias de nuevo por cuidar a la niña", dije.
- "Es un placer… Tu ex fue un gilipollas, pero te dió una preciosa niña", respondió Britt.
- "Lo sé", le dije.
Le pagué y ella se fue… Cerré la puerta con llave y me dirigí de nuevo a la habitación de Anna… Encontré a Fred dándole un beso en la frente… Estabaa contento de tener una hermanita… Me acerqué a él y envolví mis brazos alrededor de él y lo besé en la mejilla.
- "¿Te quiero, lo sabes?", le susurré.
- "Lo sé… Yo también te quiero", me susurró Fred.
Luego hice que se girase.
- "¿Sabes cuanto te amo Fred?", le pregunté.
- "¿Cuánto mamá?"
- "Mucho", le respondí justo antes de besarlo en los labios.
No estaba segura por qué hice esto, pero por el momento él sólo lo aceptó… Sabía que lo quería… Lo lleve a mi dormitorio y ambos nos sentamos en la cama.
- "Bueno, si no sales a buscar alguna chica, tendré ser yo, Fred… Te quiero mucho y para mí has sido mi único apoyo… Me quedé embarazada de un tipo al que desprecias y trata a Anna como un padre... Así que quiero recompensarte por todo esto, Fred", le dije mientras ponía su mano derecha en mi pecho izquierdo.
Cómo todavía estaba amamantando, tenía las tetas muy grandes... Al tocar mi pecho, su polla se le puso tiesa y se le notaba el bulto en los pantalones… Puse mi mano en su pene erecto y noté lo dura que estaba.
- "Parece que te gusta esto, Fred", dije.
Él solo asintió lentamente con la cabeza.
- "Si la gente piensa que somos una pareja, no les llevemos la contraria y probemos que tal es eso", le dije.
Luego me incliné y lo besé una vez más, pero esta vez el beso fue mucho más largo... Nos besamos por un minuto, y luego ambos nos echamos hacia atrás en la cama… Nos besamos un par de veces más y estuvimos uno en los brazos del otro.
Unos minutos más tarde, paramos de acariciarnos y sólo nos miramos durante casi un minuto.
- "¿Sabes lo mucho que significas para mí Fred?", le pregunté.
- "Estoy dandome cuenta que sí", respondió Fred.
Me acerqué a mi cómoda y saqué un condón.
- "¿Lo quieres?", le pregunté.
- "Sí", respondió Fred.
Se inclinó hacia mí otra vez y me besó... Nos besamos por un minuto cuando cogió el condón y luego comenzó a desabrocharse los pantalones… No podía creer que estaba a punto de tener relaciones sexuales con mi hijo… Y esto iba a suceder ahora.
Cuando Fred estaba a punto de sacar su polla, lo detuve y le dije:
- "Quiero sentirla antes de verla."
Así que eso es lo que hice… Metí mi mano en sus pantalones y sentí su polla erecta y tan dura como una roca.
Comencé a acariciarlo muy lentamente mientras mi mano aún estaba en sus pantalones… Se pegó a mí y me besó el cuello un par de veces.
- "Te quiero", dijo Fred.
- "Yo también te quiero… Ahora quiero sentirla dentro de mí… Hazle el amor a tu madre", le respondí.
Fred abrió el paquete del condón y se lo puso… Yo todavía no la vi, pero la sentía en mis manos, y luego la sentíría dentro de mí coño sin verla aún.
Yo llevaba una falda y metió sus manos por debajo y lentamente me bajó la tanga… No quise ver lo que me estaba haciendo ahí abajo, pero sí lo sentía, me gustaba y me excitaba.
Dejé escapar un par de gemidos suaves y lo atraje hacia mí… Puse mis manos sobre su polla y luego la guié hacia mi coño húmedo y desesperado, que estaba hambriento por su polla.
Una vez que su polla estuvo en el agujero vaginal, sólo lo empujó lentamente, y entró con bastante suavidad y así, comencé a tener por primera vez, relaciones sexuales con mi hijo.
Los atraje para besarlo unas cuantas veces, mientras él puso su mano izquierda sobre mi pecho derecho… Parecía gustarle lo que me estaba haciendo.
- "¿Puedo verte tus tetas ahora?", me preguntó Fred.
- "¿Qué quieres decir con 'ahora'?... Me las has visto un millón de veces", le contesté.
Él se rió un poco y aprobé su petición… Levanté mi camiseta sobre mis tetas y él puso sus manos en mi espalda y me desabrochó el sostén, que me quité de inmediato.
Sin preguntar, inclinó lo suficiente su cabeza hacia abajo para probar mi pezón con su lengua… Primero, sólo le dio una lamida bastante suave, como si sólo lo estuviera probando… Luego comenzó a chuparlo y sacarme leche.
- "¿Así que te gustan los pezones de mami?", le pregunté.
- "Sí, mami", respondió Fred sonriendo.
Me reí y luego lo besé de nuevo en los labios… Duró unos 3 minutos y fue el beso más apasionado que nos dimos, al menos hasta este momento.
Después del beso, nos miramos el uno al otro durante lo que pareció mucho tiempo, pero en realidad sólo fueron unos 2 minutos… Luego, con su polla dentro de mí, comenzó a moverla lentamente dentro y fuera de mi coño.
Por supuesto que tenía una buena polla, después de todo, tenía la polla de su padre… Todo el tiempo, nos mirábamos a los ojos… Era amor incesto y ninguno de nosotros tuvo un problema con eso.
Se había quitado sus pantalones junto con sus calzoncillos, pero quería que estuviera desnudo… Quería ver al hombre que di a luz, así que me quité la camisa y, por supuesto, él me quería sin mi blusa... En muy poco tiempo, ambos estábamos desnudos haciendo el amor.
- "Oh, esto es muy dulce, mi dulce joven," dije.
- "Podría decirte lo mismo, mi dulce madre", respondió Fred.
Él me dió otro beso en mis labios, que duró casi un minuto, mientras nos abrazabamos fuertemente… En mi cómoda cama, era como tener sexo en una nube, pero haciéndolo con mi hijo, el placer era intenso.
Hicimos el amor y fue maravilloso… Mi vagina se estaba poniendo un poco dolorida de tanto  ser follada aunque fuera de forma lenta, pero estaba dispuesta a aguantar porque Fred estaba disfrutando.
Inclinó su cabeza hacia mi cuello y lo sentí respirar muy lentamente, ahí… Nunca lo había visto tan tranquilo, y sin embargo, esto era cuando estábamos teniendo relaciones sexuales... Comencé a derramar algunas lágrimas y él se dio cuenta y me preguntó:
- "¿Qué te pasa mamá?"
- "Nada… Que te amo mucho y que significas todo para mí, Fred… Si te perdiera, creo que moriría", le dije.
- "No te mueras, que te echaría mucho de menos", respondió Fred.
Los dos nos reímos y luego lo besé como una madre besaría a su hijo… Luego, lo besé bastante apasionadamente durante más de un minuto… Fue algo mágico... Él comenzó a empujar su polla dentro y fuera de mi vagina húmeda, ya que estaba haciendo esto para hacerme el amor.
- "Fred, ¿eras virgen?", le pregunté.
- "Sí, mamá", me respondió.
Me sorprendió su respuesta… Algunas veces pensé que quizás estuvo con alguna chica y ésta lo estrenó, pero eso nunca lo pude confirmar.
- "¿Acabas de perder tu virginidad con tu madre?", le pregunté.
- "Sí, mamá", me respondió.
- "¿Y te parece bien que haya sido así?", le pregunté.
- "Siempre quise que fuera con una mujer a la que amase", respondió Fred.
Lo besé de nuevo en los labios… Me conmovieron sus palabras… Recuerdo que yo también perdí mi virginidad con mucho cariño… No fue con su padre, sino con un buen chico cuando tenía 18 años.
Después de intercambiar algunas palabras, comenzó a meterme su gran polla un poco más fuerte y más rápido… Supongo que sería para hacer que este encuentro sexual valiese la pena.
- "Qué placer me estás dando, Fred," dije mientras gemía un poco.
Tenía una buena polla… No pude medirla, pero me pareció que era bastante larga y gruesa cuando estuvo dentro de mi coño… Sus labios estaban muy cerca de los míos, lo suficientemente cerca como para poder respirar a través de nuestros labios.
- "Te amo, mamá", dijo Fred.
- "Yo también te amo, hijo mío", le contesté.
Nos besamos una vez más antes de cambiar de posición y ponerme sobre él... Lo monté como si mi hijo fuera un toro... En esta posición Fred tenía una vista completa de mis pechos desnudos, pero, por supuesto, esta vez, Anna no les estaba sacando la leche.
- "¿Puedo chuparte los pezones?", me preguntó Fred.
- "No te diría nada si lo hicieras sin preguntar", le contesté.
Entonces, mi hijo chupó mis pezones. Me hizo sudar mientrasme lo follaba, cabalgándole… Cuando lo miré me di cuenta de lo que estábamos haciendo… Era incesto, pero no me arrepentí de ello.
- "¿Podrías darle un beso rápido a tu mamá, por favor?", le pregunté.
-No puedo decir no a esa petición", respondió Fred.
Así que subió hacia mí y depositó un gran beso jugoso en mis labios... En el proceso de este beso que duró más de un minuto, solté aproximadamente una docena de lágrimas.
- "¿Qué te pasa ahora?", me preguntó Fred.
- "¿Puedes parar de follarme un momento?", le pedí.
- "¿No estás a gusto?", me pregunto.
- "No, no, no es eso… Sóloes que quiero abrazarte un minuto… Eso es todo", le contesté.
Admito que era una petición extraña para lo que estábamos haciendo en este momento, pero lo hizo y apoyó la cabeza en mis tetas cuando dejó de mover su polla en mi coño… Yo puse mis manos en su cabeza y la mantuve así durante unos 5 minutos mientras permanecíamos en silencio absoluto… Creo que quería decirme algo, pero no lo hizo.
- "¿Te gustaría darle a Anna un hermanito o hermanita?", le preguntérompiendo el silencio.
Al preguntarle eso, no podía ver la expresión de su cara, pero note como su polla se movio en mi coño y luego levantó la cabeza y me miró.
- "¿Quieres tener un bebé mío?", me preguntó.
- "Creo que sera nuestro segundo bebé… Ya somos como dos padres para Anna, excepto que no hemos tenido relaciones sexuales hasta ahora… Hemos criado a Anna juntos y tú la quieres como si fueras su padre, aunque sois hermanos.”  
“Te amo más que a la vida misma Fred… He estado temiendo el día en que una chica te apartaría de mí tal… Tal vez por eso he estado procurando darte todo el amor posible.”
Estamos follando y me encanta hacerlo contigo, Fred… Incluso perdiste tu virginidad conmigo… Entonces, ¿qué piensas de mi propuesta?", le pregunté.
Era una pregunta muy cargada de responsabilidad.
- "Quisiera, si te parece bien, estar un tiempo como pareja antes de lanzarnos a tener un bebé?", le respondió Fred.
-"Por supuesto… Me parecemuy bien, cariño", le contesté.
Así que volvimos a tener relaciones sexuales y tuvimos una relación de incesto entre madre e hijo durante unos meses… Fue muy bonito y eramos muy felices aunque agotador para mí… Me follaba, una, dos y hasta tres y cuatro veces al día y también me daba por el culo.
Como dormíamos juntos desde el primer día y lo hacíamos desnudos, siempre estaba con la polla tiesa pidiendome follarme y yo nunca se lo  negaba fuera por el agujero que fuera… Y claro a los 6 meses, me enteré de que estaba embarazada.
No lo habíamos programado, pero era previsible con tanta jodienda que me daba a todas horas… Pensamos que Anna agradecería tener otra hermanita con la que jugar.
Nuestra hija Jill nació poco después de que Fred se graduarse en la escuela secundaria... Siempre será mi gran hijo, aunque sea mi único hijo varón que además es mi hombre, mi amante, mi esposo… ¡Qué feliz soy ahora!
F I N

7 comentarios - Mi hijo

AldinGomez
A mi me encantaría mamarle los senos A esa mujer aunque fuera mi abuela
et178282
Me la estoy cogoteando
leloir2010
Muy exitante lo relatado. Van puntitos
leomorrison
Me encantaría cojerte y chuoparsela a tu hijo con vos