Andrea Profe de Ingles

Estábamos terminando el cursado, nadie la quería, al parecer su carácter intenso y su personalidad fuerte le aportaban poca tolerancia, pero para mí no, estaba obnubilado con ella, su sonrisa era preciosa y embriagante, usaba siempre ropa suelta, elegante siempre andaba a las corridas porque daba clases en varios lugares... Ese día no.

Andrea- Cómo va esa pierna, te queda mucho con el yeso?
Yo- Unas semana más profe, si todo sale bien.
A- mmm no creo que te quedes muy quieto vos he?
Yo- Porque dice eso Profe, yo me portó muy bien.
A- Y porque te estaban cargando los chicos, te decían que saltaste las rejas...
Yo- jaja nooo, bueno, algo así, vivo con mi tía, y tiene el sueño muy pesado, me olvidé mis llaves y había tomado un poco, así que tuve que trepar, lo malo fue la caída, jaja fue en la pasto igual, acá se ve la decoración que le hizo al yeso.
A- Que loco que sos, un inconsciente... (Siguio hablando mirando su celular, era igual al mío, V3 black, de todas formas me perdí en sus labios)

Acostumbrado a que me retén, cómo pendejo que era, le escuché pero no preste atención, me calentaba mucho, lo último que me dijo fue.

A-... A mí por ahí también me gusta enloquecer jajaja.

Ese día no estaba apurada cómo siempre, y yo estaba con tiempo y con confianza, tanto de los dos que la invite a tomar un café en la esquina, y me contó que el instituto donde daba clases cerro por la lluvia, y que para su próxima clase faltaban 3 horas y media, mi mente volaba, me gustaba todo, tenía 3 horas a solas con ella, para mí ya era mía, llegando a la esquina me dice:
A-No te puedo ver así, vos qué siempre estás de acá para allá, cómo te paso eso? Te chocó un colectivo?
Yo- Si, en su versión corta podemos decir que si.
A- bueno contame ahora (sacando las llaves) en ele auto, es chiquito pero vamos a entrar bien.
(Esta piensa igual que yo... Es muy claro)



Yo- pero si faltan metros para la esquina...
A- No me gusta como atienden acá, vamos a la Costanera.
Yo- bueno...
Pensaba y repensaba que lugar en la costa sirven café a esta hora... Y no se me ocurría ninguno, así que puse mis muletas en un costado, me subí, ella me arreglo el asiento y lo llevo para atrás, hermoso el Twingo, color oro único en Posadas, maneja bien, estaban todavía las calles mojadas y parecía que esa lluvia de noviembre iba a seguir, en el auto la charla se torno confusa, hablamos de los cambios automáticos y que consumía muy poco... Cualquiera, o en realidad no, hablar de su auto estuvo bien porque era su chiche, una de las pocas cosas que podía elegir según ella. Llegamos a un lugar chico, súper tranquilo, música suave, muy cómodo, no había nadie, nos sentamos en una mesa adentro y ella saluda a una señora que estaba limpiando y le hace una seña, cómo de servir algo.


Me impresionaba la seguridad con la que había todo, me tenía embobado, a ratito nos trajeron un termo y mate, y me dijo , no ví tu termera así que asumo que no trajiste el tuyo, es una yerba medio fuerte. Dejamos los
Yo- Me encanta el mate, no hay mejor compañía o escusa.
A- Yo me muero sin el, es todo en mi vida.
Y ahí caigo, estábamos en el local de la yerba que tenía la misma marca el termo, el mate, la bombilla, y que era su apellido.
Yo- No me digas que es tu yerba?
A- jaja no boludo, la de mi familia, mi tío es el dueño ahora, mamá todavía tiene una partecita, se la está vendiendo.
Y ahí le contó como venía la cosa, su papá falleció hace un tiempo, que el local era muy viejo pero que lo estaban arreglando y era su proyecto, así que me preguntó.
A- Te acepte la invitación por varias cosas, una es que me digas que pensas del proyecto?
Yo- Haa no fue desinteresada la cosa entonces (le digo)
El proyecto es si es genial, pero mucho no puedo ayudarte porque no se nada de locales así, de café sabía muy poco.


A- Tan interesante que parecías, pero aprecio tu honestidad, para que uno va a hablar de lo que no sabe.
Yo- Disculpa si creías otra cosa, y perdón por no ser de utilidad.... Pero para que ir otra cosa me querías ?
A- jajaja está todo bien, era para hablar un poco, tengo todo pensado, en un mes masó abrimos completo, ahora solo sacamos algunas cosas como para ir viendo que onda, estás invitado a la inauguración.
Yo- Genial, voy a anotarlo en mí agenda así no se me pasa. Espero venir sin la pata de palo...
A- Así que andas haciendo salvajadas con la pierna rota?
Yo- Se la saqué de lugar, a la altura del tobillo, no está rota, puedo hacer muchas cosas, el problema es que por mí forma de ser las férulas y botas no son suficientes.
Su mirada se tornaba cada vez más profunda, eso le estaba incómodando.
A- y... Contame, que haces a parte de tomar mates con tu profesora de inglés y andar chocando con tu moto?
Espere un poco para contestar, porque la incomodidad a mí me lleva a eso, a atacar.
Yo- Se quedarme callado.
Andrea se transformó, su sonrrisa era algo incómoda, más de lo que podía disimular.
A- Porque decís eso José? Chupando la bombilla de la forma más petera posible.
Yo- Por muchas cosas, no solo por tomar mate con mí profe, un alumno puede ser muchas más cosas no?
A- jajaja para para, te estás mandando cualquiera, muy caballeroso y correcto siempre pero te vas de tema cuando querés.
Yo- Porque en vez de seguir perdiendo el tiempo nos vamos a un lugar mas lindo y no perdemos justamente el tiempo.
Su cara volvió a ser la de la profe hiperactiva, nerviosa, más de lo que estuvo en toda la charla. Según mis cálculos o me fui a la mierda o la pegue.
A- vos todavía sos mí alumno, y sabes que no va a pasar nada de eso que tenés en mente?
Yo- y para que más me querías entoces?
A- Vamos. (Sentenció prácticamente)
Rapidamente agarro el mate, el termo
Trajo el auto hasta donde estaba, hice lo mismo que cuando salía del instituto, y ella me preguntó a dónde me llevaba, le dije que a una parada de colectivo, después de pasar por la parada me dijo,
A- me acuerdo que dijiste que vivías cerca del ejército, yo tengo clases por ahí.
Yo-Bueno, déjame por ahí, yo me arreglo.


Me deja y justo empieza a lloviznar de nuevo, me pongo la capucha, y empiezo a caminar, me quedaban unas 7 cuadras para llegar a casa.
A lo que siento que la mochila vibraba, le están llamando, pare en un techo u era un número desconocido, atiendo y unera Andrea,
A- José, te llevaste mí celu, yo tengo el tuyo, donde estas?
Rápidamente le pedí disculpas, le dije que estaba a 1 cuadra de la escuela, debajo de una mercería. Vino al toque, con el pelo un poco mojado por la llovizna, y su blusa toda transparente.
A- Subí que te llevo a tu casa.
Me subí sin decir nada, me tomé más mí tiempo, cómo buscando coraje.



Le dije mí dirección y no dije más nada, ella con cara rara, para en frente a las rejas,
A- acá está bien?
Yo- y... Si...
A- Tenés tus llaves? O vas a saltar de nuevo?
Yo- las tengo, están en la mochila, entoces apoyo su celular en mí pierna y me acomodo para salir, ella lo hagarra y justo yo también, ese contacto fue el más tenso de toda la tarde, si le preguntan parece que duro una eternidad, su perfume, su cuello mojado, las venas parecían que se iban a reventar, su respiración acelerada. Y me mande.
La tomé de la nuca y le bese como le salió, ella me siguió perfectamente, el celular se cayó en el medio, y chapamos como si fuéramos dos amantes que se reencuentran.
Su lengua se metía en mí boca, y yo metía mí mano en su empapado corpiño buscando sus tetas.
No sé cuánto tiempo fue, pero la lluvia era peor. Así que me miró y le dijo.
A- Aca a la vuelta hay un lugar.
Yo- Sumo, por Alen, es, seguí derecho y yo te digo cuando doblar.
Entramos, la barrera estaba alta, así que fuimos directo a una pieza del fondo.
Entramos y suena el teléfono, atiende ella que estaba más cerca mientras me sentaba en la cama. No dice nada más que si unas tres o cuatro veces.
Luego va hacia el auto, cierra la cortina y busca algo del auto, yo acomodo mis cosas y voy al baño.




Salgo ella se me abalanza, me tira en la cama y se me sube, me desabrocha el jean,lo baja un poco y saca mí pija, parecía de hierro al rojo vivo, venosa y cabezona me latía, se pone un preservativo en la boca y de forma casi mágica, comienza a chuparme, y yo le derrito, sentía como fiebre, jamás pensé que un pete con forro podía hacerme eso.
De golpe se para y se baja de la cama, yo hago lo mismo e instintivamente la agarro de la cintura y le hago lo mismo, de un tiron saco el jean y le corro la tanga, la empiezo a tocar, primero suave, ella estira los brazos y se relaja, luego la tocó por adentro, con uno después con dos, estaba más mojada que la cuidad entera, pegajosa, y su aroma era más rico que su perfume.




Me saco la remera y las zapatillas y me siento en la cama, tratando de sacarme lo último lo cual se complicaba, ella ya estaba en bolas, totalmente desnuda, así que se arrodilla y me ayuda, luego sigue haciéndome gozar con la boca. Le digo que pare porque iba a acabar y espera un poco, se pone de pie y me pone una teta en la boca, mientras lleva la mano a su conchita.
Se aleja un poco, busca en su cartera algo y se acomoda en el medio de la cama, se ata el pelo con una cosa que no se que es, de inmediato estaba arriba de ella, trato de ir suave pero me empuja y se la meto toda de una, ella grita, primero pensé que le dolió pero no, estuve un poco moviéndome pero me empuja hacia atrás y me hace acostar, se sube y se sienta en mí verga.
Se agarra las tetas y sus uñas rojas me llaman la atención, no me había fijado hasta ese momento, yo no daba más, estaba a full, así que trato de pensar en otra cosa para durar más, cierro los ojos y apretó mis puños, a lo que un beso en los labios le trae de nuevo a la realidad. Me está cogiendo una profe, se me está cumpliendo un sueño... Ahí nomás erupciona toda mí leche, ella grita como cuando empezamos, sus uñas se clavan en mí pecho, y siento como se afloja todo.


Se levanta y lo que toco me horroriza, no siento el forro, sigo tocando y estaba en la base, roto.
Me levanto y prendo la luz, ella va al baño.
Yo le miró y no que se hacer, sale del baño al rato bañada, el pelo, mojado. Se empieza a secar.
Yo desnudo tapado con las sábanas con el celular en la mano, pensando en como encarar la cosa.
Me mira, y me dice:
A-Ya está, no se porque tenés esa cara, la que debería sentirse mal soy yo.
Yo- (mostrándole el forro roto) Te diste cuenta
A- No te puedo creer (sacándome de las manos), me acabaste todo adentro
Yo- pensé que estaba bien
A- Como no te diste cuenta? Cómo no me di cuenta?



Yo- bueno... Apaga la luz y vení a la cama, que todavía tengo ganas...