La Cuarentona de Instagram

Antes de contar la historia, pongámonos en contexto. Me llamo Joa, tengo 24 años y vivo con mi novia desde hace 2. Pibe normal, ni Brad Pitt ni Mago sin Dientes, ni el más virgo ni el más pijudo. Nunca cagué a mi novia, y aunque aparecieron oportunidades simplemente no me interesaban, simplemente escapaba de ellas.

Una de esas oportunidades, hace ya un año, terminó conmigo y un amigo en su depto con 2 veteranas. Las minas eran unas buenas cuarentonas, caras con algunas arrugas pero pinta de comependejos, sin un culo wow pero con unas tetas que te quedabas a vivir. Encima en toda la noche se reían como las típicas minitas calientes que te hacen todo el entre para terminar apretando, moviéndose y rozandote los brazos aún cuando sabes que tu chiste no fue tan bueno. Pero bueno, como dije, yo nunca cagué a mi novia así que busque una excusa para irme y termine huyendo.

Como buen pajero igual, terminé consiguiendo el Instagram de ambas, material de pajas por los próximos meses. La Colo y Cynthia (por Dios, que nombre de putona). Cyn incluso me respondió un par de historias, claramente se había quedado con ganas de algo, pero yo elegantemente tiré la pelota afuera, estaba bien como estaba.

La historia se traslada entonces a hace unas semanas. Por motivos que no vienen al caso, termino peleando con mi novia y ella indignada se va a dormir. Yo me tiro entonces sólo en el living con un fernet a hacer zapping, la relación ya no era la misma desde hacía un tiempo. Boludeando con el celular en Instagram, me salta la historia nueva de nuestra querida Cynthia. "A ver con qué me pajeo hoy" pensé. Ella siempre subía alguna historia mostrando esas tremendas tetas que tenía, claramente no se cansaba de levantar con ellas. Esta vez su foto me levantó una calentura especial, se notaba que estaba desnuda con una campera de corderoy arriba tapándole las tetas, y un sticker (de esos que siempre usan las minas grandes) que decía "so cold". Mucho frío en inglés, para los pibes. Realmente creo que ni lo pensé, un impulso repentino disparado por el enojo, el alcohol y la calentura me hizo respondérsela.

-"Si tenés tanto frío tenés que taparte un poco más! Jaja", le respondí. Si, tremendo virgo.

Seguí escabiando un rato más, boludeando en la tele, jugando a la Play. Media hora más tarde, enfilando para irme a dormir, agarró el celular y veo que tenía un mensaje de Insta.

-"Jajaj! Vos decís? 😜"

Podrán decir que soy un pelotudo, pero ese emoji me rompió la cabeza. Yo ya sentía que le calentaba a esa mina, que a la cuarentona le gustaban los pendejos y que esa noche se había quedado con ganas de joda conmigo. Y ese emoji terminó de convencerme.

-Y... ahora que lo pienso no sé, creo que prefiero las fotos donde andas con calor!
-Por quee?
-En esas mostrás más de lo que a la gente le gusta! Tenés un público que mantener, jajaj
-Jajaj. Vos sos parte de ese público? Nunca me contestaste ninguna!
-Jaja, noo, yo miro desde las sombras. Disfruto del material que nos das.
-Claro, aparte tu novia te debe tener cortito 😜.

(Otra vez ese bendito emoji)

-Noo, para nada. Muy relajada esa área, no hay problemas.
-Ahh, mira que bien el nene, es independiente. Bueno, podes responder más seguido entonces, tal vez podes pedir material dedicado 😏.

Tercer emoji, esto se había ido al carajo. Era el punto de no retorno, irse a dormir o patear el tablero. Y ya estaba jugado, así que...

-Ah si? Qué se puede pedir?

Y bum. Una foto acostada mostrando esas tetas hermosas. No estaba descubiertas, no, pero tenía un corpiño que creo que hacía que la foto fuese mejor aún. Todos los ratones volando por mí cabeza, soñando con estar ahí.

-Algo así te gusta?
-Noo nena, no podes hacerme esto! No me podes dejar así chee. Necesito más ahora.
-Jaja, nono gordo. La primera te la paso, la segunda la tenés que sacar vos.
-No me lo digas 2 veces que ya salgo para allá.
-156XXXXXXX, llamame y vemos.

Esto se había ido al carajo muy rápido, pero yo ya estaba jugando y quería seguir. Automáticamente le escribí, le dije que no podía irme de casa a esa hora, pero necesitaba probar ese cuerpo casi tanto como respirar. Me dijo que la llamé al día siguiente, que tal vez me cumplía el deseo.

Desde el momento en que me levanté, estuve al palo todo el día. Le tiré un mensaje al mediodía pero me dijo que estaba laburando, que le hablas más tarde. A eso de las 17h le escribí de vuelta, 2 mensajes, pero no contestaba. De a poco empezó a entrarme el cagazo. Desde el "está me habrá usado para calentarse ayer y nada más" hasta pensamientos más peligrosos, "no será que le escribe a mi novia y bate todo". Ya estaba un poco cagado, así que decidí seguir con mi vida como si nada hubiera pasado.

Ese mismo día jugaba Argentina, yo ya había quedado en juntarme con mis amigos, así que tipo 19h salí de casa. Me fui tranquilo en auto, habíamos quedado en juntarnos una hora antes. Estaciono a una cuadra de lo de mi amigo, y cuando agarró el celular para bajar veo que tenía un mensaje.

"Hola bonito! Querés venirte a casa a ver el partido?"

En menos de una milésima ya estaba al palo, sin terminar de leer todo el mensaje. Al toque le pedí la dirección y ya empecé a tirar excusas en el grupo de los pibes, ni registré los insultos que me tiraron. Cyn era de Devoto, yo estaba en Núñez, creo que puse el auto a 180km/h por la General Paz de la locura que tenía.

Dejo el auto a 30m. Barrio tranquilo, ni un alma en la calle. Una casa linda, no muy grande, típica casa vieja. Tocó el timbre y espero, nervioso como esperando a una puta a los 16 para debutar. De golpe se abre la puerta y aparece ella, con esa carita de veterana con un par de arruguitas en los ojos que me calentaban más todavía, con una sonrisita mordiéndose ligeramente el labio que decía "fiestita" pero sin pronunciarlo, y con una camiseta de Argentina que tapaba unas tetas alucinantes con las que venía soñando hace años.

-Hola Joo, estás divino, mil sin verte. - y beso en el cachete.

Apenas se cerró la puerta yo ya ni me aguante y me le avalancé a comerle la boca. Se la notaba caliente a la mina porque me dio un chape que me sacó hasta el alma, pero manejando los tiempos se separó diciendo: "tranquilo bonito, es temprano, querés tomar algo?"

Armamos un par de fernets, un porrito y fuimos directo al sillón. Empezamos a escabiar y fumar y ella mientras me hablaba de cosas a las que yo no podía prestarle ni atención, sólo pensaba en que estaba a centímetros de cumplir ese sueño loco que tenía. Ella claramente lo sabía, no era ninguna boluda, le gustaba jugar con eso.

En eso arranca el partido y nos ponemos a verlo. Rápidamente gol de Argentina, y los dos pegamos un pequeño saltito con grito, seguido de un chape. De vuelta ella se separa, pero esta vez noté que duró un poco más. Al rato hay penal para Argentina, otro salto, otro grito y otro chape, pero esta vez largo, rico, húmedo. Prácticamente ni vimos la definición del penal, escuchamos al relator gritar el gol y ella a escasos centímetros de mi boca me dice con la voz más de putona que podía sacar:

-No querés ver el partido un poquito más cómodo?

Mientras su boca me devoraba como si nunca hubiese comido en su vida, su mano empieza a bajar por mí pecho directo hasta mi pantalón, y empieza a apretar mi pija por arriba de él, pajéandome con ganas, agarrándola como reclamándola. Rapidamente se acomoda, me saca hasta el boxer de un saque y sin ponerse en vergüenza se la traga de una. No pude aguantarme el gemido de placer. Un hembrón con todas las letras, cuarentona de ley, me estaba devorando la pija mientras yo miraba el partido. Me clavaba la mitad en los ojos mientras seguía con su tarea, definitivamente y sin lugar a dudas el mejor pete de toda mi vida. "Más sabe El diablo por viejo que por diablo", no? Por momentos se la sacaba para escupirla mientras con su voz de putita me decia.

-Que rica pija que tenés bonito, por favor! Por qué no me dejaste probarla la otra vez?

Yo ni podía articular palabras en el estado en que estaba. Agarré el porro que estaba arriba de la mesa, le di una calada más y descubrí que ese era el paraíso, que con 24 había alcanzado el momento culmine de mi vida: fumando un porro viendo un partido de Argentina, mientras una petera tetona de 43 me hacía el pete de mi vida. En esa situación me sorprendió haber aguantado siquiera más de un par de minutos, pero cuando sentí la leche que empezaba a burbujear adentro me salió el espíritu de Cacho Castaña de adentro:

-Te la vas a tomar toda putita, no?

Ella me miró, medio sorprendida porque hasta ese momento no le había hecho ningún comentario "fuerte" (debo decir que yo también me sorprendí, ya que siempre fui bastante tímido, simplemente salió). Sin embargo rápido volvió a su tarea y a los pocos minutos la leche se le empieza a escapar por la comisura de los labios. Se levanta, se saca la camiseta y me empieza a chupar los huevos, limpiando todo rastro de leche que hubiese quedado. Yo sin embargo sólo tenía ojos para esas tetas, las que tanto había deseado, ahí estaban.

Rápidamente la levanté, la hice sentarse encima mío frente a mi y empecé a comerle las tetas con un hambre digna de un indigente. No habrán pasado ni 20 segundos que ya tenía la pija parada de vuelta, y ella sin siquiera pensarlo 2 veces la agarró, se la ajusto entre la tanga y la pollera y se la metió de una. La cabalgada que pegaba esa mujer era de yegua salvaje, con unos alaridos de placer que seguramente los vecinos podían escuchar pero que ni le importaba, mientras yo seguía prendido de esas tetas.

Al rato, un poco más entrado en razón, quiero sacarle mi pija de adentro para pedirle un forro, a lo que ella se la mete adentro de vuelta y entre gemidos me dice al oído "estos son los beneficios de cogerte a una mujer de verdad". Yo ya ni pensaba si tenía sentido lo que me decía o no, pero me deje llevar totalmente. Estuvimos un rato más garchando así hasta que se levantó, se recostó sobre el apoyabrazos y me dejó verla desde atrás, con unas ganas de zambullirme ahí adentro para no salir más.

Me le prendí en 4 como un perro y estuve dándole por un largo rato, agarrándole las tetas y mordiéndole el cuello, pegándole un par de nalgueadas viendo cómo se le escapaban gritos de placer.

"A ver cómo te queda esa espalda llena de lechita" le tiré, pero pasando su mano por debajo de su cuerpo me agarró los huevos y entre gemidos me dijo:

"No... acabame... adentro"

Yo ya no podía más de la excitación. Un par más de embestidas y terminé llenándole la conchita de leche. Nos quedamos un rato así, sintiendo como todavía me temblaba la pija adentro de ella. Con la agilidad de una gimnasta rusa, se la sacó, me dio un beso y se fue a hacer un trago. Volvió a los 5 minutos, aún con leche cayéndole por la pierna, con 2 vasos de fernet en la mano.

-"No te habrás cansando, no? Que recién está terminando el entretiempo."
-"Jaja, tranquila bombona, que hoy vine para que nos saquemos todas las ganas acumuladas desde esa noche".
-"Me encanta oír eso bonito... porque la Colo está llegando".

Continuará...

8 comentarios - La Cuarentona de Instagram

Sincorbata
excelenteeee finalll, inesperado sin duda!!!!
Sincorbata +1
excelenteeee finalll, inesperado sin duda!!!!
walterbar +2
De pie señoresssss..... gran relato! 👏👏
fierrazo12
Aplausos!!! Increible relato, van 10 y espero la continuación!
apolo3003
Carajo yo estuve un tiempo tirándole a una madurita, que también le acababa adentro ya que se había operado para no tener hijos pero ella no le gustaba que le acababa adentro y cuando lo hacía rápido iba al baño a limpiarse, como me caía mal eso
joqa97
Si no le gustaba no tenías que hacerlo.