Diario de una Puta ( parte 1)

Diario de una puta.
Parte 1

Así empezó todo.....!

Mi tía Analía nos vino a visitar por mi cumpleaños número 17 . Más de diez años atras se había  instalado en Buenos Aires para estudiar enfermería y para salir de la pobreza de su infancia. Y bien que había hecho, Vestía como una modelo de tv. y sus dientes brillaban como las perlas del collar de mi abuela. Se la veía hermosa y alegre.

Llegó una calurosa mañana de verano, a su tierra natal, Misiones.

 Cansada del viaje en micro, se sacó los zapatos y hundió la cabeza en la pileta de la cocina que estaba repleta de agua fresca. 
Con el cabello mojado y con una gran sonrisa, Nos  lleno de besos , regalos y de anécdotas divertidas sobre su vida en la gran ciudad.  

Mi cansada madre, desde muy temprano, había arreglado la casa lo mejor que pudo y agasajo a su hermana menor con un delicioso pollo a las brasas. A pesar de ser dos años mayor que mi tía, mi mamá se veía muy avejentada . Nunca la Vi feliz y siempre creí que era por mi culpa, por haber nacido sin "padre".
 
Mi Tia se quedó toda una semana y el último día le propuso a mi madre llevarme a Buenos Aires. 
Mi corazón brinco de alegría, pero en el fondo no quería abandonar a mi familia : mi viejita, dos hermanitos y mis animalitos preferidos ( Una perrita llamada "luna" y un gallo llamado " bichi'). 
Mi mamá no estaba convencida y le respondió que sería en otro momento. _ que desilución _ pensé.

En definitiva no me fui .

 Había pasado un año y en mi nuevo cumpleaños llegó el viejo Luis, cartero, con una gran encomienda a mi nombre ( Sandra Peralta) y al abrirla encontré mucha ropa , zapatos y un pasaje para Buenos Aires.

En esta oportunidad le rogué a mi madre que me autorizará y me diera su bendición , y le prometi venir a verlos cada seis meses. Mi mama asintió con un gesto de tristeza que nunca olvidaré y me hizo la señal de la cruz sobre mi frente ( costumbre de mi pueblo).

Entre llantos y despedidas tome el micro un domingo por la tarde. Viajaría casi toda la noche y llegaría a la ciudad en las primeras horas de la mañana , dónde estaría mi tía esperándome.
Me senté en el fondo del micro y junto a mi lo hizo un hombre barrigón vestido de traje y corbata.
Las primeras dos horas del viaje no paro de contarme la historia de su vida hasta que se durmió. Roncaba como un buey y no me dejaba pegar un ojo. 

En el asiento de al lado viajaba una parejita de novios, muy lindos los dos.
Volvían de vacaciones desde Posadas ,y eran de Buenos Aires.
 El era muy alto, de piel trigueña y de ojos muy verdes. Por alguna razón se parecía a un lagarto, tenía la nariz larga y los labios muy gruesos. Ella se asemejaba a una princesa de cuentos, tenía la piel muy blanquita, era rubia de rulos con rasgos  muy angelicales y bajita.

A la una de la mañana el ómnibus paro en una estación de servicio y nos dieron treinta minutos para estirar las piernas. 

Mi Compañero de asiento seguía durmiendo y con el gran tamaño de su cuerpo me había tapado la salida. . , y no me animaba a despertarlo. Por respeto.

Me subí la falda hasta los muslos y estiré mi pierna izquierda por sobre sus rodillas, apoye la punta de mi pie en el pasillo , pero la suela de mi sandalia se resbalaba en el grasoso piso metálico. Cuando logré asegurar el apoyo levanté mi otra pierna dejando mis nalgas al aire libre. La imagen era bizarra. Me empecé a reír a carcajadas porque imaginé que si el hombre se despertaba iba a ver un culo blanco en su cara. ( Jajaja. Aún me río).

Aproveché para ir al baño y me comí un sándwich de jamón y queso. El queso estaba tan "viejo" que los bordes se doblaban hacia arriba. Al frente mío se sentó la parejita y el muchacho "lagarto" no dejaba de mirarme . 

_Era evidente que gustaba más de mi que de su linda novia_ me sentí alagada.

Cuando volvimos a subir al micro. Mi Compañero de asiento se había movido hacia la ventanilla y me tuve que sentar del lado del pasillo, Cerca del muchacho que se me insinuaba.

A la hora de viaje , la "novia" se durmió. 
Sin mediar palabras, el extendió su brazo y me acaricio la mano. 
Me hizo mucha ilusión, imaginé que se había "enamorado" de mí y que tal vez podríamos ser novios , viviríamos juntos y felices con muchos hijos de ojos verdes en la gran ciudad.

Soñar no cuesta nada. Dicen.

Después de sonreírle , se abrió la bragueta y saco la " picha" . Era la segunda vez que veía una en vivo y en directo, la primera vez fue en el cumpleaños de una amiga dónde el hermano me acorraló en la cocina y lo tuve que ordeñar con la mano paga calmarlo ( consejo de una vecina para aflojar al hombre ). Más de eso no paso la relación, se pegó media vuelta , dejándome la mano llena de guasca.

No sabía que hacer , me quedé mirando el movimiento de su serpiente , subía y bajaba por cada latido de mi corazón. El me miraba con los ojos desorbitados y me indicaba con gestos que se la chupe. 
Cruce mis piernas y me levanté la pollera hasta el elástico de mi bombacha negra.
Estaba tan exitado que se derramó solo , salía de su "picha" grandes cantidades de guasca , y ahogó un gemido tapándose la boca con la campera que llevaba en la falda.
Al amanecer empecé a ver grandes edificios y muchas luminarias. Faltaban quince minutos para llegar a la terminal de retiro. 
Después de acabar el muchacho de ojos verdes se había dormido y despertó cuando su novia lo beso en la boca. Sentí odio por ella.
Al arribo nos fuimos a buscar los bolsos y me quedé en vano esperando que me pasará su dirección o número de teléfono. Lo ví irse y nunca giro para verme. Era la segunda vez que un muchacho me ignoraba después de eyacular.
Estube más de una hora esperando a mi tía, llegó corriendo vestida muy provocativa, pollera corta, escote bajo y tacos muy, pero muy altos.  
Sin decir mucho me tomo de la mano y me subió a un taxi.
Viajamos por media hora hasta el barrio de Flores. 
Vivía sola en un departamento muy pequeño. La cocina estaba empotrada en la pared y apenas tenía una sola habitación que funcionaba como comedor y dormitorio.
Ella se acostó a dormir y me dejó sola, sentada frente a una ventana que daba a una pared interna del edificio.
Aburrida y sin mucho que hacer, levanté su ropa del piso y se la lave. Luego me eche a dormir....

Continúa
Sandra.

Diario de una Puta ( parte 1)

2 comentarios - Diario de una Puta ( parte 1)

sosbear
Por favor... Como sigue?
livingcolor
Vos sos la que escribia el blog fuiputa.blogspot.com ?? son los mismo relatos