Que bien ha crecido la hermana de Silvia M

Mi amiga Silvia M nos había invitado a una fiesta que daba su hermana, por parte de madre, en casa de sus padres. Cuando llegamos Rakety y yo a la fiesta buscamos a Silvia M, que en cuanto nos vio se acercó a saludarnos. Esta llevaba una camiseta verde asimétrica, sin manga, remarcando sus redondos pechos y un vaquero ajustadísimo marcando su culazo. Silvia se tiró a besarme en la boca, por lo que entendí que no estaba su marido y que su hermana debía de saber que era infiel. No pude contenerme y acabé acariciando su culazo. Allí todos eran jóvenes veinteañeros como Laura, la hermana de Silvia M.
Nos servimos unas copas y nos sentamos en la terraza a charlar. Cuando terminamos la copa, mi novia entro al salón para ponernos otras. Silvia y yo nos besábamos y charlábamos esperando. De repente quien apareció con nuestras copas era Laura. Era digna hermana de Silvia, pues también estaba bien buena. Llevaba un top negro, cortito, de tirantes finos, ajustado y con escote en v y una pequeñita falda negra, ajustadísima. Hacia mucho que no la veía, y menudo cambio, de niña a mujer.
Tras un hola con una gran sonrisa, nos dimos 2 besos y se sentó con nosotros. Me dijo que no me preocupara por mi novia que ya le había presentado a unos amigos y que se había quedado encantada.
Tras un rato la cosa se puso muy interesante, la charla fue subiendo de tono hasta que comencé a besarme con ambas. Silvia M se levantó y nos dijo de ir a un sitio más tranquilo. Fuimos a la habitación de Laura, donde volví a besarlas. Mis manos acariciaban sus culos. Silvia me desabrocho el pantalón, me saco la polla y comenzó a movérmela, mientras le decía a su hermana que mirara el aparato que tan buenos ratos la había dado. Laura no tardo en agarrarla y comenzar a masturbarme. Silvia, entonces, me dio un buen beso y salió de la habitación.
Laura se arrodillo, me quito el pantalón y comenzó a hacerme una deliciosa mamada. Despacito, metiéndosela entera y disfrutando con su lengua por toda ella. Cuando me la puso bien dura, la levante, nos volvimos a besar y agarre fuerte su culo. La subí la falda y acaricié su culazo directamente. Me arrodillé, la quite el tanga negro y comencé a comerla el coño. Mis manos acariciaban su culo y sus muslos.
Cuando tuvo el coño bien empapado, me levante. Me puse un condón y la levante en vilo. La apoye contra la pared y comenzamos a follar. Nos besamos bien caliente y una de mis manos empezó a acariciar sus pechitos notando que no llevaba sujetador. La bajé los tirantes del top y comencé a comerla las tetas.
La lleve en vilo a la cama, donde la tumbe y yo me quede encima. Seguimos follando y besándonos y seguí comiéndola los pechos. Le agarre de los muslos y la follaba más duro. Me coloqué de rodillas en la cama, la puse las piernas contra mi pecho y seguí follándola.
La pregunte si le gustaba anal. En cuanto me dijo que si, la coloque a gatas y comencé a follárselo. Laura me ponía con sus gemidos. En esa posición volví a follarla el coño, hasta que nos tumbamos ambos de lado, yo detrás de ella. Le levanté una pierna y volví a follarla. Mi otra mano acariciaba sus pechos, mientras nos besábamos. Cuando se corrió, la metí por su culo de nuevo y no la saque hasta que yo iba a correrme.
Me senté en el borde de la cama y Laura se arrodillo en el suelo, entre mis piernas. Me quito el condón y volvió a mamármela. Cuando iba a correrme, le aprete la cabeza para abajo, metiéndosela bien profundo. No fue capaz de tragar todo mi semen en esa situación y se la salió por la comisura de los labios, poniéndome muy cachondo. Solté su cabeza y Laura pudo limpiarme bien la polla.
Tras limpiarse Laura y vestirnos, volvimos con el resto a la fiesta.

Silvia M y mi novia estaban bailando con unos chicos jóvenes. Cuando me uní a ellas me bese con ambas y me quede bailando también. Mi novia iba bailando con varios de ellos arrimándose bien. Cuando encontró a uno que le pareció interesante lo que noto debajo del pantalón, se acabó yendo con él. Yo agarré a Silvia M y la empecé a meter mano, mientras bailábamos y bebíamos. Cuando nos pusimos bien calientes, Silvia M me llevo a su antigua habitación.
Silvia me puso contra la puerta, según entramos y nos seguimos besando. Mis manos agarraron fuerte su culazo. Fui subiendo una de mis manos por su cuerpo hasta llegar a acariciar sus pechos. Note que llevaba un sujetador de aro sin tirantes. Silvia se arrodillo y me quito el pantalón. Comenzó a masturbarme, mientras me comía los huevos. Cuando la tuve dura, fue mamándomela, también, de vez en cuando.
Levante a Silvia y volvimos a besarnos, sin que ella parara de masturbarme. Le quite la camiseta, dejándola con un sujetador verde. Lamí su canalillo y mordí sus pechos con el puesto. La tire a la cama y me tumbe encima de ella. Nos besamos y seguí acariciando sus pechos. Fui bajando, besándola el cuello, hasta llegar de nuevo a los pechos. Le saque las tetas del sujetador y se las comí y acaricie. Sus pezones bien duros estaban perfectos para ser mordidos.
Me coloque de rodillas en el suelo, la agarre las piernas y tire de ella hasta acercarla a mí. La besé el coño tapado por el vaquero y se lo empecé a desabrochar. Cuando asomo el tanga verde, la giré en la cama y comencé a acariciar y pasar mi cara por su culazo, apretado por el vaquero. Agarré el vaquero por la cintura y comencé a bajárselo despacito, besándola las zonas que iban quedando descubiertas. Cuando se lo quité entero, volví a subir y besar y morder sus glúteos. Aparte la tira del tanga a un lado y comencé a masturbarla el culo metiéndola mi dedo gordo. Mientras seguía dando mordiscos a sus maravillosos glúteos. Me levanté y me puse un condón. Me tumbé encima de ella, volví a retirar la tira y metí mi polla en su culo. Se lo folle, mientras nos besamos y acariciaba sus muslazos.
Me levante, la volví a girar y me arrodille ente sus piernas. Le quité el tanga y comencé a comerla el coño. Mis manos acariciaron sus muslos y sus pechos. No pare de comérselo hasta que se corrió en mi boca. Entonces, volví a tumbarme sobre ella. Metí mi polla en su mojadísimo coño y comenzamos a follar. Nos besábamos, mordíamos el cuello y mis manos jugaban con sus pechos. Silvia me rodeo con sus piernas, entonces mis manos agarraron sus muslos y mi cabeza bajo a comer sus pechos.
Me senté en la cama y Silvia lo hizo sobre mí. Nos rodeamos con las piernas y follamos despacito pero profundo, mientras nos besábamos. Mis manos y mi boca seguían jugando con sus pechos. Me tumbe y ella se colocó sentada sobre mí, cabalgando con mi polla en su culo o coño a ratos. Mis manos apretaban fuerte sus muslos. De vez en cuando se inclinaba hacia mí, para que la comiera las tetas.
Coloqué a Silvia a 4 patas en la cama y yo me puse de rodillas tras ella. Metí mi polla por su coño y se lo folle mientras me eche sobre su espalda para agarrar sus pechos. Luego la metí por su culo y comencé a follárselo despacio, para ir poco a poco haciéndolo mas fuerte. Cuando estaba a punto de correrme, le agarre del pelo y tire de él, metiéndosela más fuerte por el culo. Silvia gemía bien fuerte cada vez que la tiraba del pelo hacia mí.
Me corrí dentro de su culo. Me senté en la cama, apoyado en el cabecero y Silvia se puso a gatas a mi lado. Me quito el condón y volvió a comérmela, limpiándomela bien. En ese rato, la acaricie el culo y los pechos. Cuando me la dejo limpia, se sentó sobre mí, mirándome y nos besamos un buen rato antes de vestirnos.

Volvimos al salón, donde también había vuelto ya Rakety. Bailamos y tomamos un par de copas más, antes de que la fiesta terminara pues el toque de queda estaba cerca.

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