Mejor no hablar de ciertas cosas

- No soy tan puta como vos pensás…Me respondiólentamente:
- Vos sos mucho másputa de lo que pienso...
Me había cogido dosveces y me trataba como una atorranta.. Era lo que más me calentaba.Y cuando se estaba vistiendo me puse de rodillas en la cama del teloy lo agarré del cuello. El metió la mano adentro de mi bombachita ycon dos dedos me recorrió toda la concha: los sacó llenos de flujo.Se venía un rapidito, el último de la tarde porque tenía que ir abuscar a la nena a la escuela. Eran las cuatro y media. Me ordenóque me diera vuelta.
- ¡Uy! ¡Que lindacola!
Me dio un chirlofuerte.
- ¡Au! ¡Papi!
Después me cacheteóel lado interno de los muslos para que le abra las piernas. Pararefregarme la chocha por encima de la tela. Qué enchastre tengo ahíabajo, pensé. ¡Me hace re chancha! ¡Plasss! ¡Otro chirlo! Parecíami padre que dicho sea de paso me dio hasta los 17. Hasta los 12 o 13mi madre era la encargada de disciplinarme. Pero de adolescente elviejo me ponía los puntos a chancletazo limpio. Si estaba conpantalón me daba dos o tres nalgadas pero si estaba con pollera mela levantaba y me daba sobre el calzón hasta dejarme la colita roja.Me re mojaba.
- ¿Por qué novisniste con la tanguita que te regalé?
- Ya te dije que nopuedo...Tengo que pasar a buscar a mi marido y si me mete mano se vaa dar cuenta…
- ¿De que sumujercita se deja garchar por ahí?
- ¡Sí! ¡Malo!
Ese día tenía unavedetina blanca, chiquita pero de señora. A Ricardo no le gusta quevaya a trabajar con colaless porque dice que se me nota y me van acoger. Pero en casa o cuando salimos en pareja le encanta que lasuse. Cuando me pide que me vista con ropa interior de “putita” seque me va a coger muchas veces. Yo a veces me canso pero, bueno, soycomplaciente… jaja
Otro chirlo y otraorden:
- ¡Bajate labombacha!
Me la baje despacitohasta medio muslo y abrí las piernas. Una mancha amarillenta sedibujaba entre la pelvis y el culo. Me dio vergüenza. Al menos conél, soy más puta de lo que creo.
Me aró la argollacon los dedos y después siguió por la zanja de la cola. Despacitome empezó a abrir el culo. Cuando lo busqué para el tercer polvosabía que me iba a querer darme por atrás. Me hace doler, perohacerle la comida a mi marido con el ano ardido me re calienta.Después me lo re cojo. Hago como que lo quiero atender, me abro depiernas y le digo que lo veo tenso… que se descargue. Me haceacabar enseguida pero ni se da cuenta porque lo único que quiere essacarse la leche. Yo me hago la tonta. Me encanta actuar de esposaputa por obligación. Bastante puta porque si depués de que me hacesuya le pido algo … me da todo… jaja
No me preparó muchoesta vez y me puntea con la pija enseguida.
- ¡Dale papi que seme hace tarde para buscar a la nena!
Me clava hasta lamitad y me nalguea.
- ¡Abrite amor!¡Así no te duele!
Me llevo la mano ala concha y me masturbo. Con las yemas de los dedos me mato elclitoris, con el dorso repaso la vedetina mojada y fria. Me agarradel pelo y me coje como a una perra. ¡Me vengo, me vengo, me vengo!
- ¡Ahí soy tuya!¡Por vos y para vos!
Me agarra la manocon la que me pajeo y la lleva a los huevos. Se los raspo con lasuñas.
- ¡Llename!¡Llename!
Nunca le habló deese modo a mi marido cuando me hace el amor. Bueno… esto no es,justamente, hacer el amor, esto es coger, mejor dicho que te cojan.En cinco minutos nos estamos vistiendo. Era tarde y ni siquiera melavé.
En la entrada de laescuela habló con las otras madres. Son todas jóvenes, todas chicasformales como yo. Y como yo, de vez en cuando alguna, vendrá con labombacha manchada con el semen de algún amante. Mejor no hablar deciertas cosas.

1 comentario - Mejor no hablar de ciertas cosas

Elcuatroagujas
Jaja. Esta bien, la vida es una sola. Dale para adelante