Mi novio, mi vendedor parte 5

Como todos los relatos estan basados en mis fantasías.  
Me dirigía a casa cuando pase por una verdulería cuando unos fuertes brazos me agarran fuerte por mi cintura y unas manos se pegaban a mi boca impidiéndome gritar, arrastrando mi cuerpo sin apenas esfuerzo y me metieron el local el cual cerraron luego de entrar.

“¡¡¡HHHHHHHHHHHHHHHHHHHMMMMMMMMMMM!!!” intentó gritar

Muerta de miedo como estaba por aquel repentino asalto, me quedó completamente quieta y muda al notar el afilado borde de una navaja contra mi cuello, me vendan los ojos. Empezó a bajar la mano con la que tenía sujeto el cuchillo, acariciando mis pechos 

- Mi amigo y yo te cojeremos hasta el cansancio y te llenaremos de nuestra leche

Empecé a temblar sin control de los pies a la cabeza.

-No, por favor no me hagan nada

- Aquí las órdenes las damos nosotros. Te violaremos de todas formas

Uno seguía acariciándome las pechos con el filo de la navaja, me pinchó el pezón con la punta del cuchillo, me dejaron de cara a la pared. 

- Tengo una mordaza con bola para tu boca de puta, pero podrías ahogarte con ella. Yo de ti procuraría no gritar demasiado fuerte, o nos veremos obligados a portarnos verdaderamente mal contigo 

No pude evitar llorar, sin dejar de sujetar la navaja, puso sus dos manazas sobre mis pechos y empezó a apretujarlos con descaro, el tipo que me lamía las tetas con tanta desesperación, me obligó a arrodillarme sobre el suelo, sacó su durísima polla al aire, bastante gruesa, un poco más que la media con una longitud infinita, tenía un glande grueso, me pegó de un golpe la punta húmeda de su polla en mi boca, el otro tuvo que agarrarme fuerte del pelo para evitar que pudiera apartar el rostro, el tipo tenía una polla asquerosa que olía de manera vomitiva, como si hiciera décadas que no hubiera pasado por la ducha.

- Abre la boca y metete mi polla dentro y chupa

Con las manos atadas a la espalda y ojos vendados y el otro sujetándome del cuello y de mi pelo no podía hacer nada por oponerme, abrí los labios y separó los dientes, el tipo dio una fuerte embestida contra mi boca, tuve que soportar que me metiera su apestosa polla dentro, sin poder hacer nada por evitarlo, empezó a follarle la boca con movimientos vigorosos, intentaba respirar cuando podía, la punta me rozaba la campanilla cada vez que penetraba mi boca y me estaba dando arcadas. El tipo se acercó aun más y pegó sus huevos a mi estómago de ella, situando así la base de su polla entre mis tetas, usó las manos para apretar por los lados los pechos y tener su polla metida entre mis tetas, estrujándomelas con saña, chupaba la mitad de su larga polla sin descanso, comenzó a bombear duro contra mis tetas y boca, violándome con todas sus ganas, dió unas fuertes y rápidas embestidas, arremetió contra mi, dejándome su pija clavado en el fondo de mi garganta, donde empezó a descargar su pastosa y amargo semen.

-¡¡AAAaaaaaaaaaaaaaaah!! ¡¡Si ¡¡Que Bieeeeeen! ¡¡Que boca más rica!

Descargaba chorros y más chorros de esperma ácido y oloroso directo a mi boca, no podía hacer más que tragar si no quería asfixiarse con todo ese líquido entrándome de golpe en la tráquea.
Cuando terminó se apartó era el turno del otro, me hicieron sentar encima del que recién me violó, tenía las piernas abiertas, con las rodillas puestas cada lado de sus piernas quedando justo encima de la pija que acababa de correrse en mi boca, el del otro tenía la pija ancha y muy gruesa.

- La vas a desgarrar con esa pija de elefante que tienes! ¡Jajajajajajaja!
Mira que la mía es de enorme tamaño pero la tuya es descomunal

El segundo hombre me puso su pija en los labios, el primero que era un sádico metió rápido su mano por debajo del vestido, colándo mis bragas, pellizcó con dos dedos el clítoris y empezó a estirar de él con muy mala leche. Abrí los labios para gritar y un pedazo de carne demasiado enorme para mi ocupó todo espacio de mi boca.

- Te dije que si no te portabas bien con nosotros habría consecuencias!” 

El segundo me tenía sujeta mi cabeza con sus dos manos, empezó a follárme la boca como un verdadero semental en celo. Si me había parecido insoportables las embestidas que le había dado el primero con su enorme pija apestosa, ahora realmente pense que moriría ahogada por tener esa tremenda pija tan descomunal penetrándole tan profundo en su garganta, no paraba de empujar y empujar fuerte, con todas sus ganas, hasta que consiguió traspasar la barrera del cuello y meterme su enorme glande incrustado en la tráquea, tenía la garganta hinchada y deformada por ese vergota que me violaba la boca sin piedad. El primero no había dejado de pellizcarme la concha y empezó a penetrar mi concha sus dedos, luego puso de pie, aún tenía la enorme pija incrustada en lo más profundo de mi garganta. El primero me agarró del culo y me lo levantó, obligandome a pasar de estar arrodillada sobre el suelo a estar a casi a cuatro patas, tenía mis piernas estiradas y abiertas, con el culo en pompa, tenía mi boca pegada a la pija del segundo violador, mis manos seguían atadas a mi espalda, esos dos hombres empezaron a cojerme de nuevo por mi boca y concha, me penetrában de manera salvaje, sentía que se me iba a desencajar la mandíbula en cualquier momento, tenía todo su enorme glande y parte del tronco rozándome una y otra vez por dentro la tráquea. Y el otro que me follaba su concha de manera animal sin consideración alguna, buscaba ensañarse conmigo y hacerme sentir un gran dolor. Pasaron unos larguísimos minutos, que se volvieron eternos, los dos asaltantes no dejaron de embestirme con rudeza contra sus dos orificios, vez metiéndome dentro sus grandes pijas con más velocidad y profundidad, hasta el fondo. Llegó un momento en que no me quedaban fuerzas. Embistiendome con muchísima más fuerza y velocidad contra mis labios, hacía lo posible por no morir atragantada, de su pija empezó a salir un torrente de ardiente semen espeso que inundó mi tráquea y boca mientras no paraba de meter y sacar su pija enorme de mi boca y seguía soltando allí su corrida, su pija empezaba a deshincharse un poco, pero seguía siendo monstruoso, lo mantenía bien dentro de aquel cálido agujero para que me tragara todo. El otro empezó a violarme el coño con todas sus fuerzas, yo sentía que iba a desfallecer, me cojio hasta llenarme la matriz con su asqueroso esperma. Los hombres extrajeron sus flácidas herramientas de mi boca y concha, me empujaron para que quedara medio tumbada en el suelo boca arriba, ellos se sentaron también en el piso, yo estaba llorando, con los ojos vendados, mis manos seguían atadas a mi espalda, mis piernas, apoyadas una sobre la otra y medio plegadas dejaban al aire mi concha llena de semen.

- Es una buena la puta. Tiene una concha y una boca que apetecería cojersela todos los días

El que me acababa de cojerme la boca se abalanzó sobre mí y empezó a comerme la concha de manera insaciable, metió su lengua en lo más profundo, yo estaba rígida y me ardía la concha por las brutales embestidas que había recibido, me palpitaba de dolor.
El otro se reclinó hacia mí y me agarró con fuerza de los pechos y me obligó a levantar el torso, tirando de mis pezones, yo seguía con los ojos vendados y las manos atadas a la espalda, ahora tumbada boca abajo, la boca pegada a su pija.

- Abre la boquita y chupa puta

Empecé a mamar con desagrado esa pija que seguía apestando y el otro se tumbó detrás mío, me abrió bien las piernas y empezó de nuevo con lo que estaba haciendo, metiéndole también sus dedos. Me levantaron por los codos y me empalaron la concha son sus enormes pijas, aunque intentara evitarlo, estaba maniatada y exhausta, ellos eran más fuertes. Tenía dos pijas gigantescas llenándome por completo la concha a la vez que me daban nalgadas con mucha fuerza.

- Como hagas un solo ruido te clavo la navaja puta

Me estaban destrozando con sus gigantescas pijas cada vez que enterraban de manera brutal sus pijas largas y duras dentro de la concha.

- ¡Oh puta! Qué hermosa concha que tenés, vamos a llenarte con nuestras corridas

Yo estaba completamente destrozada, sentía un atroz dolor, los salvajes no paraban de embestirme de manera sádica. No podía sujetarme de ninguna manera, así que cuando los dos tipos que me violaban se apartaban, por mi propio peso y el efecto de la gravedad, mi cuerpo caía hacia abajo, empalándome yo sola esas dos pijas gruesas, largas y duras, hasta las mismas pelotas. Y entonces ellos la embestían a la vez, empujando con fuerza mi cuerpo hacia arriba, y vuelta a empezar. Una y otra y otra y otra vez. De manera rapidísima y sin descanso, cada vez más rápido.

“¡¡SIIIIIIII AAAAAAAAH Que rico puta!!!

Empezaron a descargar litros de sus corridas ahí dentro. Las dos pijas estaban inundaban mi interior con unas corridas espesas y abundantes, habían soltado una cantidad tan enormes de esperma tan profundo dentro de mi. Entonces me soltaron y quede tumbada de cara al suelo sobre el piso. Estaba tan destrozada, cansada y dolida. Me empezaron a meter pepinos, zanahorias, bananas, hasta un zapallo.

Luego me agarraron me taparon y me llevaron a otro local, un almacén donde el almacenero también me viola, al igual que a algunos clientes que al ver la escena querían aprovechar, hasta me llega a meter un tubo de desodorante de ambiente, luego me taparon nuevamente y me llevaron a un taller mecánico que estaba al lado y me violaron cuatro mecánicos y algunos clientes que se encontraban ahí, me metieron varias herramientas como llaves inglesas y destornilladores, en todo momento estuve atada de manos y con los ojos vendados, me sodomizaron de manera violenta, me penetraron salvajemente una y otra vez, de manera animal, siendo empalada mi concha y boca con sus potentes descargas de semen.

Al terminar me dejaron en un descampado y se fueron. Terminé en ese lugar violada por perros callejeros, incluso por algunos cartoneros que paraban ahí y habían visto cuando me dejaron y justo cuando se iban hacerca los perros aparecieron y esperaron que ellos terminaran conmigo y luego seguirían ellos.
Resulta que era el regalo de cumpleaños de mi novio y a la vez me había vendido a unos comerciantes, él me fue a buscar justo cuando estaba siendo ensartada por los animales y justo cuando de iba a bajar ve a los cartoneros yendo hacia mí y asique espero a q terminaran conmigo.

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