Cogiendo con la dentista - Parte1

Soy dentista de profesión, tengo 30 años, y desde que estaba en prácticas eh tenido la fantasía de acostarme con uno de mis pacientes.


Hace unos meses me llegó un nuevo paciente, más joven que yo, delgado y como de mi estatura (1.80), desde que entró en mi consultorio sentí que había algo que me atraía de el. Hablamos un poco, cosas de rutina cada que llega un nuevo paciente e iniciamos con el servicio. Algo clásico, una limpieza dental y una revisión para asegurar que no hubiera nada fuera de lo normal. 

Mientras estaba acostado boca arriba no podía evitar lanzar algunas miradas fugaces a su bulto. No se veía nada realmente, solo un poco de curvatura en el pantalón, pero algo había en él que me atraía y llevaba mi atención a esa parte de su anatomía. La consulta transcurrió como de costumbre, algunas preguntas sin ninguna intención mientras trabajaba y que me respondía cuando le era posible, si no tenía algún aparato dentro de su boca (ja, irónico). Finalicé la limpieza y noté que tenía principios de una carie, nada que no se resolviera en una nueva revisión.

Por protocolo de donde trabajo le tenía que indicar los horarios de todas las dentistas que trabajan en el consultorio. Es un espacio pequeño y entre tres dentistas nos alternamos el espacio para atender distintos pacientes. A mi me toca ir lunes y jueves, mientras que mis compañeras laboran los demás días de la semana. Algunos pacientes nos buscan y solo hacen sus citas con una de nosotras todo el tiempo, y para otros es indistinto y solo acuden cuando les es posible sin importar quien los revise.

Mi nuevo paciente me dijo que se le complicaban los jueves, que si no atendía en fin de semana. Esto me desilusionó un poco porque la verdad quería seguirlo atendiendo (eh de destacar que el lunes en que nos conocimos fue un día feriado, por eso pudo acudir en lunes). Me dijo que checaría sus horarios y se despidió de mi para ir a recepción a pagar y si le era posible hacer una nueva cita para su problema de caries, ya fuera conmigo o sino lo atendería una de mis compañeras.

El resto del día seguí atendiendo pacientes, pero mi cabeza no estaba en el consultorio, estaba fantaseando con aquel joven. Esa noche me masturbé pensando en que mi nuevo paciente me desnudaba en pleno consultorio y, sobre la silla de trabajo me metía su verga para al final pedirme que abriera grande la boca y me la llenara de semen.

Pasó una par de semanas y aquel muchacho no volvió en ninguno de mis horarios, tuve otros pacientes pero con ninguno tuve fantasías como con aquel alto y delgado. Les confieso que un día llegó un señor mayor que yo (como de unos 40 años), que iba de pants y durante la consulta se veía que en cada oportunidad le lanzaba una mirada a mi trasero (el cual en mi parecer es grande y con el uniforme se marca mejor). Noté que tenía una buena erección y obviamente tenía un gran pene, probablemente más grande que cualquiera que haya tenido el gusto de probar. 

Al final de la consulta me comentó que le había gustado mi trabajo y me pidió mi número "por si en algún momento me cambiaba de consultorio". Lo pensé un momento (lo imagine con su gran polla erecta frente a mi cara) y decidí no dárselo, tal vez en el fondo me estaba reservando para que mi primera experiencia con un paciente fuera con alguien diferente. Me insistió un poco más, pero al final entendió que no lograría nada conmigo y se fue. 

No volvió conmigo a ninguna cita posterior, pero un día platicando con mis compañeras descubrimos que había aplicado la misma con todas nosotras, llegar en pants, insinuarse un poco y pedir nuestro teléfono. Las tres coincidimos que su pene tenía que ser enorme, y sospecho que una de mis compañeras si llegó a verlo "en vivo y a todo color", es una zorra, pero tengo que admitir que me dieron celos de haber perdido una oportunidad así y esa noche agarré el consolador más grande que tengo y jugué con el hasta acabar toda mojada.

Pasó casi un mes de mi primer encuentro con mi #crush, básicamente había perdido cualquier esperanza de volver a encontrármelo cuando un lunes, al final del día cuando ya solo me restaba un paciente más antes de cerrar, cuál es mi sorpresa de que veo entrar a mi consultorio a este joven enigmático. Recuerdo que mi primer impulso fue correr al baño e intentar arreglarme, tal vez peinarme y retocar mi maquillaje, sentía que después de un día tan pesado debería de lucir horrible y oler a una mezcla de sudor y saliva (aunque en un consultorio dental la higiene es lo primero). 

Creo que me quedé paralizada cerca de 5 minutos hasta que mi paciente me hizo despertar de mi encanto preguntándome si se podía sentar. Reaccioné y le indiqué la silla para que se subiera. Empecé con su tratamiento concentrándome en lo que tenía que hacer. Mientras lo estaba atendiendo no pude evitar llevar mi mirada a su bulto una vez más, me parece que estuve mirando más tiempo de lo debido, porque cuando regresé mi mirada a su cara cuál es mi sorpresa de que él notó lo que había estaba haciendo. Supongo me puse roja y no pude evitar retirarme de su boca y soltar una risa nerviosa. 

No dijo nada (en parte porque seguía con aparatos en su boca) y solo estiró su mano y toco mi pierna, como invitándome a seguir. Terminé con lo que tenía que hacer, le retiré todo y no dije nada más. Cuando se levantó no pude ni dirigirle la mirada, estaba apenada conmigo misma y no quería verlo a la cara. Agradeció el tratamiento y salió del consultorio. Yo rápidamente recogí mis cosas, me cambié en un cuarto que tenemos para esto y me dispuse a regresar a casa. Antes de retirarme pasé a la recepción a despedirme de la chica que presta sus servicios ahí y me dijo que un paciente había dejado algo para mi.

Se imaginará cual fue mi sorpresa cuando veo que era una nota del mi joven misterioso con un mensaje que decía, cuando gustes platicar, mándame un Whats, seguido de su número telefónico. Agarré el papel con los datos anotados, y salí corriendo a casa. Estuve todo ese día y el siguiente pensando en si escribirle y que podría ponerle en el mensaje. Si disculparme por lo que había hecho, o fingir que no había pasado nada.

Al tercer día, me decidí por lo segundo, le mandaría un mensaje diciéndole cualquier tontería. A partir de ese momento empezamos a hablar diario, tal vez eran solo unos pocos mensajes al día, pero no podía quitarme las ganas de sacar el tema del sexo. Me moría de ansias para preguntarle si estaba interesado en algo más. Un día inclusive desinfecte bien me celular y me lo metí en la vagina mientras chateaba con él.

Ante una falta de ideas para mencionarle el tema de coger, decidí pedirle consejo a mi compañera de trabajo (la zorra), y me recomendó que le mandará una foto de mi trasero preguntándole que que si le parecía grande. La idea me sonó completamente disparatada en un principio. Pero una noche, cuando no tenía nada más que decirle pero aún quería hablar con el, aproveche que traía puesta una de mis tangas más sexys, me bajé el pantalón y me tomé un par de fotos. Se las envié y le dije que ya me iba a dormir, pero que quería preguntarle si creía que mi culo era grande o le parecía pequeño. Le mande la foto y apagué el celular...

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Esta es la foto que le envié: 

Cogiendo con la dentista - Parte1

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Si quieren saber que más pasó en esta historia denle muchos puntos a este post, es la primera vez que publico algo aquí y estoy un poco nerviosa. Les gustaría que ponga fotos y videos junto al relato? o prefieren solo el texto?

Espero que les guste y pueda compartirles mucho más de esta historia caliente.. Besos AC

13 comentarios - Cogiendo con la dentista - Parte1

Yuyu0000 +1
pone fotos y videos si!
Rodr23 +1
Si fotos y videos
Santiagoooo23 +2
1538127897 me gustaría a mi tambien conocerte
cjavy_caste +3
Si! Fotos y vídeos... mi fantasía es coger con mi dentista, linda morocha...
salvfe +1
Excelente historia, hermosa cola
12eman +1
Seguro se lo pusiste re duro yo te hubiera hecho una consulta para hacer diabluras a esa sexi vola
Todossomosre +1
Excelente historia, me pasó algo similar con mi dentista de Hidalgo. Me encantan las dentistas, son muy sexys y huelen siempre rico.
walterbar +2
Todo lo que le puedas agregar al relato es bienvenido y sobre todo si va acompañando de ese culo hermoso.
Van 10
calamarforever +1
pandemia de mierda !! cuando se puede viajar a MEXICO ????
estebancito1982 +1
Mmm que lindo, como me gustaría que fueras mí dentista