Uno nunca sabe lo que se puede encontrar.

Había terminado una relación de años con una mujer a la que ame verdaderamente. Estaba destruido. Y pase meses sin querer saber nada de nada.
Un triste domingo por la tarde una hermosa chica me hizo una consulta vía messenger, con respecto a una duda que tenía dónde la había atendido yo en mi trabajo.
Resolví su duda y paso. Días después me agradeció nuevamente pero por Whatsapp.
Epa!!! Bueno le seguí el juego.
Saludito. Preguntar tonteras. Hacerme el interesado.
Viernes salgo hacer unas cosas al centro y la reconocí. Mi amor. Se las describo: 1,70 piernas largas, colita parada, vestía una calza negra muy apretada. Se notaba una tanga muy pequeña. Remerita corta que dejaba ver su pancita chata. Pechos parados. Pelo negro largo. Cara divina. Que hermosura.
Bajo la velocidad y voy detrás de ella en el auto y ella por la calle... Bajo el vidrio y le digo: Hola!!!
Me ve, se sonríe y me saluda con su mano. Se acerca y le pregunto a dónde iba. Si quería podía acercarla. Y acepto. La lleve hasta cerca de su casa.
Yo cerca de mis 40.. ella 23. 😂
Los días pasan y continuamos chateando. Hasta que quedamos en tomar algo. La busco y vamos a una cafetería un poco alejada. Al regresar y dejarla le pude robar un beso.
Pasan los días y por fin quedamos en volver a vernos. Está vez en un bar. Sugiero ir a mi casa pero no quiere. Venía difícil la mano. 🤪
Nuevamente nos vamos a ver, pero está vez la invite a comer en mi dpto. cocinando algo especial para ella. Luego de comer besos, abrazos y no quiere más, quiere volver a su casa.
Otra vez, está vez ella propuso, un bar unas cervezas y a mi dpto. Besos. Más besos. La guío a la habitación, le beso el cuello, se estremece.
La comienzo a desvestir. Le beso las tetas. Hermosas. La pancita una delicia. Y cuando quiero sacarle su pantalón tipo hippie, me agarra de la mano, se sonríe. Se recuesta en la cama.
Me recuesto a su lado y continuo con los besos.
Mi mano va buscando su conchita. Y me vuelve. Detener la mano. Me separó y le pregunto si le pasa algo.
Me dice: soy virgen.
Jamás había tenido la suerte de estar con una mujer virgen. Y a esta altura de la vida no creía que fuera posible encontrarme con una mujer así.
No sé imaginan como me puse. Solo le dije que lo iba hacer despacio.
La desnudé, y la bese, le metí mi lengua por cada rincón. La bese lamí chupe mordisque está dulce casi sin sabor. Suave. Firme. Pequeña. Que locuraaaaaa
Me desnudé y la presente ante ella a mi pija

Me puse el preservativo, la abrí en misionero, y me acerque suavemente, acerque la punta de mi pija y con la mano la fui haciendo jugar, fui queriendo penetrarla y cuando quería avanzar se tiraba para atrás. Y así unas cuantas veces. La tomé con los brazos sonteniendola para que no se escapará, y nuevamente ponía mi pija en la puerta y quería avanzar y se tiraba para un costado. No pude. Metí mi dedo suavemente y uhhhh que les digo... Una pared tenía. Dura. Firme. Ufggghh
No quiso más. No quería más. Estaba hay con la pija a mil. Le pedí que me la chupe y le dió unos besos. Y le enseñe a pasarmela y que siguiera hasta que saltó la leche por todos lados. Sus manos bañadas.
Pasaron dos días y estábamos de nuevo en mi cama. Preservativo en la pija y ella hay y nuevamente escapó. Y se repitió. Probé podés. Y nada. Muy grande mi pija para esa conchita inmaculada.
Al otro día nuevamente en lo mismo. Pero está vez le jugué un poquito sucio. Con el preservativo y lo ajustada que estaba se complicaba. La puse de espalda y le fui jugando. Intente y casi podría decir que rebotaba.
Con la uña rompí la punta el preservativo. Apunte. Ufggghh no les digo la sensación de sentir esa concha húmeda. Y apretada. Apenas la punta y sentía que no entraba.
La tomé de la cintura firmemente y le hice fuerza y avance. Duro. Sentí. Un poco más. Sentía la pared. Ella se retorcía. Le dolía un poco pero no quería que se la saqué.
Y presione. Empujé. Suavemente pero firme y sentí como mi pija apretada se abrió un poquito camino.
Seguí avanzando lentamente y pude ver cómo la enterré a toda. Me dolía hasta la pija de lo apretado. Lentamente me fui moviendo.
Gemia genia y estaba agitada. Me duele y me gusta decía. Seguí. Nunca se quedó quieto en cada movimiento quería escapar su cuerpo. Me la cogí lentamente.
Seguí un rato lentamente, hasta que no di más. La saqué y le termine afuera bañando toda su concha, cola y piernas.

Me dolía la pija. Me temblaban las piernas. Transpirabamos. Que hermosa cogida.
La lleve a su casa. Me escribía que se sentía rara. Abierta. Uno nunca sabe lo que te espera.
Le hice la colita. Les interesa?
Uno nunca sabe lo que se puede encontrar.

1 comentario - Uno nunca sabe lo que se puede encontrar.