Mucama y algo más

Como todos los relatos estan basados en mis fantasías.
Por dificultades económicas tuve que buscar trabajo para ayudar con las cuentas, lo único que conseguí fue de mucama por horas en un departamento que compartían cuatro hombres mayores de 50 años, tenia que ir día por medio por la tarde. Un dia estaba lavando los platos en la cocina cuando los cuatro entraron a la cocina y me rodearon. Me dijeron que me iban a coger entre todos, yo trate de correr hacia la puerta, pero me atraparon en el living, uno de ellos, me sujeto las manos atrás de la espalda, ellos tenían el doble de fuerza y me dominaron fácilmente, el mayor de ellos y quien comandaba el grupo dijo que se iban a divertir conmigo. Otros me tocaron la cola, me manoseaban mis pechos, noté varias manos por debajo de la pollera acariciando mis muslos y dirigiéndose a mi concha, me sostenía en el aire con las piernas abiertas, inmovilizada sentí como dos introducian varios dedos en mi concha y otros dos me habían levantado la blusa y se entretenía con mis pechos, los manoseaban, los apretaban, besaban mis pezones, los mordían. No podía evitarlo mi cuerpo respondía a las caricias, para mi vergúenza me moje. Yo me resistía pero no podía zafar. Les grite que me soltaran pero continuaron metiedo mano por todas partes, me quitaron la blusa y la pollera. Me llevaron en andas a la habitación, me acostaron en la cama. Uno sujetaba mis manos por detrás de mi cabeza, otros dos me sostenían cada tobillo, quedando con las piernas bien abiertas, otro saco su pene que me pareció enorme, completamente erecto como de 25 cm, me puso una mano sobre mi concha, jugó con mi clítoris, metia y sacaba sus dedos en mi vagina, notaba que estaba bien mojada.
- Miren como le gusta la fiesta a la putita
Sacudí mis piernas, patalee, traté de cerrarlas pero era inútil, se echó encima mío y me penetró de una. Yo continué gritando, suplicando que me soltaran, ellos estaban muy calientes, me decían todo tipo de groserías, continuaban manoseandome toda. Yo intentaba zafarme pero era imposible, la pija que me violaba era enorme, ocupaba toda mi vagina, rozaba mis paredes, me penetraba hasta el fondo, involuntariamente mis gritos se habían convertido en gemidos y cerré los ojos y me mordí los labios. Supliqué inútilmente a mis atacantes. Estaba totalmente dominada, sometida. El que me cojia salvajemente se corrió dentro de mí y fue reemplazado por otro, hasta que los cuatro me violaron por mi concha hasta acabar, todos estaban muy bien dotados, aguante todo lo que me hacían, me amordazaron con mi bombacha, trajeron unas cuerdas y me ataron a la cama con los brazos y las piernas en cruz, de pronto tenía dos pijas en mi concha, los malditos me bombeaban fuertemente. Tenia los ojos cerrados, note que se fueron turnando pero ya todo me daba vueltas. Luego me desataron, uno se acostó en la cama boca arriba con su pene erecto, me ubicaron sobre el, otro acomodó su pene en mi vagina, los otros chicos me tomaron de la cintura y me hicieron subir y bajar, me hicieron inclinar hacia delante, tenía uno por delante y otro por detrás, no tenia fuerzas para defenderme, se volvieron a turnar para cogerme por atrás y por adelante. Me hicieron arrodillar en el piso, me salía semen de mi concha y mi culo, estaba muy mareada, me violaron por la boca mientras no paraban de toquetearme mis pechos, mi trasero. Todos, uno a uno me acabaron en la boca, me ordenaban que tragara, ¿te gusta el semen putita? Cuando terminó todo me llevaron al baño y me permitieron ducharme, me sentía mareada y dolorida. Me quité todo el semen que tenia encima, sentía un ardor en el culo, mi concha estaba inflamada. La ducha me hizo sentir un poco mejor, salí del baño envuelta en una toalla, busqué mis ropas, me vestí para irme, apartir de ahora además de hacer mi tarea de mucama debía dejar que me hicieran todo lo que ellos quisieran o mostrarian las fotos que habían sacado. Ahora me tenían de puta, estaba a disposición de ellos, debía ir a trabajar sin ropa interior Cuando me cogian practicaban diferentes posiciones conmigo, me cogian terriblemente entre los cuatro, por todos lados, uno, dos, tres a la vez, soportaba dobles penetraciones y todo tipo de humillaciones, chupaba pijas, eso todos los días. Un día fuí y estaban los cuatro chicos, después de hacer todo me dijeron que antes se las chupara. Uno por uno me hicieron beber su semen mientras me manoseaban, estaba por irme y llegaron sus amigos tres hombres que vivían en el edificio y dos que desconocía. Uno me abrazo desde atrás por la cintura, me levanto el vestido y me apretó las tetas y metía sus dedos en mi concha delante de los otros tipos, era la primera vez que me exponían así ante otros, quede paralizada sin saber como reaccionar.
- ¿Les gusta la mercadería?
Entre los cinco tipos me metieron en el ascensor y me llevaron a otro departamento, me violaron entre los cinco, por todos lados, uno, dos, tres a la vez. Termine agotada, me dejaron libre muchas horas después, me vestí como pude y me fui a casa.

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