linda cogida con el pintor del edificio

 Le dije que estaba pensando en pintar mi departamento y me interesaría que me hiciera un presupuesto... aparte de muchas cosas más, claro. Me preguntó dónde vivía, le dije al lado, y quedó en pasar en un rato. Aproveché que el mis hijas y marido no estaban y me produje para la inminente visita del pintor. , al abrirle la puerta, estaba con un shortcito de Jean desflecado, una camisa a cuadritos entreabierta por debajo de la cual asomaba un top a punto de reventar, y el pelo suelto, cayéndome en ondas sobre los hombros. Se me quedó mirando con los ojos desorbitados, como pensando si se había equivocado de departamento.
-Hola, que bueno que viniste, veni, pasa- le digo antes de que pueda decir nada.
Entró sin dejar de mirarme en esa forma que ya me estaba haciendo entrar en calor, aunque ya venía acalorada desde hace rato, debo admitir.
-Bueno, este es el departamento- comencé a decirle -La idea es pintar todo, la sala y las habitaciones-
-¿La cocina también?-
-Si claro, la cocina, el baño y el lavadero- añado.
Empezó a mirar las paredes, pasando la palma de la mano por sobre la pintura, evaluando el estado en que se encontraban. Miró los demás ambientes, y me pasó una cifra que en realidad era lo de menos, ya que lo que más me interesaba era su presencia allí, en mi casa, frente a mí, lo del presupuesto solo era una excusa.
-Me parece un poquito caro- le digo cruzándome los brazos por debajo del busto, para levantármelo, como diciéndole: "Mira lo que tengo para vos".
-Es lo que se maneja en el mercado- se defiende sin dejar de notar como mis pechos se inflaman y enaltecen.
-Podrías hacerme una rebaja, ¿no te parece?-
-¿Una rebaja...?- repite -¿Y a cuenta de qué?-
-No sé... vos dirás- le digo poniendo la decisión en sus manos.
-Mira que puedo a llegar a decir algo que no te guste, eh- me advierte.
-¿Y cómo sabes que no me va a gustar?- lo desafío.
Se queda mirándome un momento, como evaluándome.
-¿Siempre sos así de encaradora?- me pregunta finalmente con una sonrisa ya más distendida.
-¿Encaradora yo?- me río -Bueno... si... tal vez un poco encaradora soy-
-¿Un poco nada más?- se acerca y evalúa mi reacción acariciándome con la yema de sus dedos el antebrazo.
No digo nada, solo me sonrío, mirándolo en una forma que traducido a palabras significa: "Seguí, no te detengas".
-Se me ocurren varias cosas que pedirte a cambio de una rebaja, incluso te pintaría todo gratis- me dice insistiendo con sus caricias, aunque sin pasar más allá del codo, por lo menos hasta obtener mi plena conformidad al respecto.
-¿Pintarme todo gratis?- me sorprendo -No quiero imaginarme lo que me pedirías por eso-
Su mano asciende a lo largo de mi brazo y se apodera de uno de mis pechos, no me lo aprieta, solo le pone la mano encima.
-Bueno, la verdad si me imagino... jaja- me río.
Mi buena predisposición es lo que espera para apretarme la teta en forma suave pero con la suficiente firmeza como para hacerme sentir la rudeza de su tacto. Mientras me sigue tocando, nos besamos, un beso de lengua urgente y efusivo. Trata de sacarme la camisa, pero lo detengo.
-No, acá no- le digo entre suspiros excitados -Mi suegra va a llegar con mis hijas en cualquier momento-
-¿Entonces...?- me pregunta con los ojos enrojecidos por la calentura que le hice agarrar.
-Anda al lado y esperame, yo trato de zafar y en un rato voy- le digo.
-¿Segura?-
-Segura- asiento dándole otro chupón y despachándolo hacia la puerta.
Apenas se va me cambio de ropa y espero impaciente a que llegue mi suegra con mis hijas  Ni bien entra le digo que tengo que salir un momento, si puede quedarse hasta que vuelva, por suerte no tiene problema
Esta vez voy vestida más formal, no tan putona como hacia un rato, pantalón de Jean, la misma camisa abrochada hasta el cuello y zapatillas, me puse además una campera, hacía frío, y aunque no pensaba salir del edificio, no quería que mi suegra tuviera ni una mínima sospecha de mi verdadero destino. Incluso hasta tome el ascensor, pero llegue hasta el primer piso nomas, de ahí volví a subir por las escaleras, me asomé por el pasillo que recién había cruzado, y al asegurarme que no había moros en la costa, me metí en el departamento donde estaba el pintor. Como siempre la puerta estaba abierta, pero la cerré ni bien puse un pie adentro, sacándome en el acto la campera y dejándola caer al suelo. Al verme se me vino al humo, me tomó entre sus brazos y me atrajo hacia él, estrechándome contra su cuerpo, haciéndome sentir en mis pechos el poderío de sus músculos.
-Así que estás buscando una rebaja en el presupuesto- me dice.
-Lo que estoy buscando es esto- le digo agarrándole el paquete que ya se estremece por debajo de su bragueta.
Todavía no la tiene dura pero si medio morcillona, se la aprieto con ansiedad, corroborando ya por el simple tacto que mis esperanzas son más que fundadas. Este tipo es un burro, me digo a mi misma, deslizando mis dedos a lo largo de la ancha y alargada comba que se erige debajo de su pantalón.
Nos seguimos besando como si en el otro fuéramos a encontrar el aire que necesitamos para respirar, sobándonos, acariciándonos, dejándonos llevar por la calentura más intensa y agresiva. Ahora sí, dejo que me quite la camisa, me la desprende y me la saca por encima de los hombros, me levanta el top por encima del busto y me agarra una teta con cada mano, apretándomelas con esa rudeza exquisita que ya me había demostrado antes. Me estremezco al sentirlo, los pezones se me ponen mucho más duros todavía, se agacha y me los chuponea con avidez, me los mordisquea, me los retuerce entre sus dientes, me deshago en suspiros entre sus brazos, entregándome por completo a ese desconocido al cual me une una atracción irresistible. Hasta el momento siento que no me he equivocado, mi instinto parece haber acertado esta vez, sobre todo cuando le bajo el pantalón y descubro una pija de supremas proporciones, un pijazo hecho y derecho, potente, pesado, venoso, la cabeza jugosa e inflamada, desprendiendo ese aroma único e incomparable. Me gusta el olor a pija, a huevo, a macho, y la pija del pintor exuda ese olor que incita mis más aviesos anhelos.
. Se la chupo con alma y vida,  y habilidades en materia oral, haciéndole una mamada de 10, acorde a la excitación que ambos acusamos. Ya saben que me gusta hacer garganta profunda, así que me la como entera, y vuelvo a comérmela, una y otra vez, rebosándola de baba, Entonces me la saco de la boca, le escupo encima, una escupida cargada de saliva y liquido preseminal,
Ya en estado de locura total, me agarra fuerte de los brazos y me levanta de un tirón. Me desabrocha el pantalón y mete una mano dentro de mi tanga para hurgarme la concha toda por dentro, alcanza a meterme dos, hasta tres dedos, los que luego saca, completamente humedecidos, y se los chupa 
En el departamento no hay muebles, solo una escalera y sus utensilios de trabajo, por lo que me hace recostar de espalda sobre unos cartones que están puestos para proteger el suelo de las manchas de pintura, me saca el pantalón, la tanguita y abriéndome de piernas empieza a chuparme con extrema avidez y fruición. La manera en que utiliza la lengua es todo un lujo, se expande por toda mi entrepierna, . Lo agarro de los pelos desesperada y lo atraigo aún más hacia mí,  deseando que me devore por completo, que me muerda, que me deje los dientes marcados con todo su rigor. Entonces se levanta, se relame morboso, y se me echa encima,
nada de sutilezas, de arranque me la mete entera de un solo envión, haciendo que me estremezca y gima como si hubiera recibido una puñalada. Cierro los ojos, arqueo la espalda y me entrego a su lujuria y morbosidad sin guardarme nada, completita, como siempre, haciendo de mi cuerpo un verdadero agasajo para sus sentidos.
-¿Te parezco muy puta?- le pregunto en un arrullo mientras se acomoda encima mío para empezar a bombearme.
-¡Muy, pero muy puta!- me asegura en una exclamación, iniciando ya un bombeo demoledor,
arrancándome una incontenible sucesión de gemidos y jadeos 
-¡Ahhhhh... Ahhhhh... Ahhhhh...!-
Mis piernas se sacuden alrededor de su cuerpo, vibrando al ritmo de sus movimientos, cada vez más acelerados.
Mientras me coge saco la lengua y la muevo en forma incitante, me la muerde, me la chupa, a la vez le muerdo y le chupo la lengua yo a él, nos besamos, nos chuponeamos, nos babeamos el uno al otro sin dejar de cogernos fieramente, él desde arriba, metiendo y sacando su verga con toda la fuerza
Al rato me la saca, me da la vuelta y me hace poner en cuatro. Me palmea la cola  con toda la pija adentro me aprieta las nalgas en torno a su erección, y empuja más y más profundo, haciéndomela sentir en toda su inmensidad, grande, dura, caliente. y empujo la cola hacia atrás, como queriendo absorberlo a él también.
-¡Puta, puta, sos muy puta!- exclama a la vez que me sujeta de la cintura y empieza a cogerme duro y parejo, entrando y saliendo en toda su ensoberbecida magnitud.
Desde atrás y sin dejar de embestirme, me agarra de las tetas, me las amasa, me las aprieta, me retuerce los pezones, me duele porque los tengo duros y entumecidos, pero se trata de un dolor delicioso, excitante,

No doy más, me derrumbo sobre el cartón sintiendo como el volcán que tengo entre las piernas está a punto de entrar en erupción. Me mojo toda, el pintor me la saca dejando que mi acabada fluya por entre mis muslos, empapando todo a su paso, y mientras me deshago en exaltados gemidos y suspiros, me la vuelve a meter y me sigue garchando.
-¡Acabaste como una perra...!-
 Unas ultimas estocadas, firmes y certeras, se saca el forro  La leche, cálida y espesa, se derrama por mi espalda, por la raya de mi culo, por la tersura de mis nalgas.
-¡Turra... que polvo me sacaste!- exclama complacido mientras se la sacude y exprime, liberando hasta la última gota de semen.
Me demore un rato en levantarme,
Me vestí, me arregle lo mejor que pude y me despedí de él con un beso.

linda cogida con el pintor del edificio

16 comentarios - linda cogida con el pintor del edificio

tupebetetierno
sos bien puta como me gustaria tener una mujer asi bien trola
Fabi22nuevo
que hermosa putita por dios me mato la parte q dijiste que la escupiste y la llenaste de baba q suerte la del pintor yo te pinto pero de leche rubia🤤🤤🤤😘😘🍼🍼🍼
Fabunse
Exelente relato cuando quieras te pinto el departamento gratis y de paso te cojo toda
mulder42
me la pusiste re dura
yourdad
T qquiero pintar la casa mami
Tartanico
Uhhh por dios!!! Esa es la fantasia de todos los de oficio
michian
dejame que te pinte el orto...!! van los 10
poringaher
Me excita tu vocabulario... su variedad y gran conocimiento en cada palabra!!
appulchen
Llevo pintando 20 años y siempre me tocan mujeres amargadas que me dicen que no caiga una gota en la casa del perro.. no sé si me das tu dirección tal vez pueda pintar algo
en tu casa.
maury1980
Avisame cuando quieras pintar!!! Como se me puso la pija
Uno-que-es-solo
Yo pinto Tambien y solo viejas,amargadas y viejos tacaños! Nada interesante.
valeriadefant
Muy bueno tus relatos me dejan al palo siempre
Mauricio_2431
esperaba leer como te reventaba la cola mami... se apodero de esastetas que tanto deseo.-