Confesiones De Mis Sumisas 1

Capitulo 1 ( El Ascenso )

Esa mañana llegué tarde al trabajo, debido a que me desperté tarde por lo sucedido la noche anterior. Me quedé más tiempo en la oficina junto a mi jefe y pasamos horas disfrutando uno del otro. Cogimos durante horas y al terminar me sentía como venado recién nacido, me temblavan las piernas y nalgas por los espasmos que aún sentía de cada orgasmo que tuve durante nuestro encuentro. Su nombre es Iñigo ( El ardiente e insaciable ) y estaba enamorada de como me cogía de su gran verga que me penetraba cada que el queria. El pensar en el me exitaba y me perdía en mi cabeza..

Después de ducharme y arreglarme lo más rápido posible, salí a tomar un Uber que me llevara a la oficina, estaba muy preocupada pues llegaba casi 3 horas tarde. Al entrar me fui a mi área y al llegar vi que no estaban mis pertenencias, mi cubículo estaba vacío y me llegó el pensamiento de que fui despedida, mi preocupación aumento cuando mi supervisor se acercó y me llamo por mi nombre diciendo.
Supervisor - Ámbar ( La atrevida e inquieta ) preséntate en la oficina del Señor Iñigo.
En ese momento pensé que nuestras aventuras no me salvarían de ser despedida, ya que nadie sabía de lo nuestro y no debían saberlo.

Al ir llegando a la oficina del Sr Iñigo, observe que no se encontraba la secretaria en el escritorio que se encontraba frente a la puerta. Toque la puerta dando pequeños golpecitos mientras pedía permiso para entrar, momento después escuché a mi jefe decir.
Sr Iñigo - Adelanté pasa. Siéntate.
Avance y obedecí sus palabras, estaba muy preocupada tanto que antes de que el hablara yo dije.
Ámbar - Lo siento Sr Iñigo no me despida, juro que no volveré a llegar tarde, por favor no lo haga se que tengo responsabilidades con la empresa y tengo una hija que cuidar.
El respondió con una breve carcajada y dijo.
Sr Iñigo - jaja.. Relájate, no te estoy despidiendo, estás siendo promovida, te convertirás en mi secretaria personal.
Mi cara de preocupación cambio completamente a una que desbordaba felicidad. En eso respondí.
Ámbar - Claro que si Sr Iñigo, ¿Que tengo que hacer en ese puesto?
Sr Iñigo - Es un puesto fácil de laborar, todo lo aprenderás fácilmente, tendrás mejor sueldo y prestaciones, tendras que cambiar tu uniforme por ropa más acordé a mi oficina y deberá solo complacerme a mi, se te dará un préstamo para que compres la ropa nesesaria, estos serán vestidos elegantes, blusas y faldas para la oficina.
En ese momento no lo pensé dos veces y conteste.
Ámbar - Si Sr Iñigo, lo que se requiera.
Sr Iñigo - Perfecto toma este cheque de la empresa para que compres lo nesesario y a partir de mañana te presentas en estás oficinas como mi secretaria el dinero me lo irás pagando poco a poco, no te preocupes por eso.
Yo tomé el cheque que era de un valor un poco alto para lo que ganaba anteriormente. Este era de 30 mil pesos y debía comprarme cosas lindas para la oficina, yo estaba que desbordaba de alegría mientras lo guardaba en mis bolso. En eso el me dio una nueva orden de mis deberes como su secretaria.
Sr Iñigo - Ámbar la primer de tus actividades será tenerme complacido así que entra por debajo de mi escritorio y masajea mis piernas.
De la alegría que tenía no dije nada y lo acate baje por un costado de su escritorio y me coloque entre sus piernas y las acaricie sintiendo sus grandes músculos, poco a poco fui subiendo el rimo de mis caricias hasta llegar en medio de sus piernas y comenzé a sentir su pene que ya había probado varias veces y del que estaba enamorada.
Poco a poco baje el cierre de su pantalón e hice salir su pene el cual comenzé a besar y lamer muy lentamente, me fui exitado rápidamente por lo cual comenzé a succionar la punta, me gusta escuchar como hacia pequeños suspiros de placer por mis acciones, lamia y succionaba cada vez más fuerte mientras los escuchaba agitarse sentía el palpitar de su verga en mi boca, me fascinaba hacerlo y el sentirla adrenalina de que nos vieran estar en tan comprometedora situación. Al poco rato mi cuello se cansaba por el movimiento que hacía al succionar su miembro así que lo masajeaba con mis manos o lamia sus testículos para descansar, en un breve instante sentí como me tomaba por la cabeza y me encajaba más su pene hasta ahogarme en ese momento comenzó a salir un líquido que entró a mi garganta, el sabor lo recordaba era su tibio semen que se debordaba de mi boca.

El se levantó y se acercó a la puerta, a esta le puso seguro y regreso a mi con su miembro al aire aún erecto y escurriendo pequeñas gotas, yo solo me tragaba el que tenía en mi boca y limpiaba con mis dedos lo que se escurría de mis labios para después lamerlos. El me tomo del cuello apretando ligeramente para levantarme, eso me exitaba aún mas, mientras me decia.
Sr Iñigo - Levantate mi putita partir de hoy me recibirás en la oficina de esta manera.
Yo solo sonreía y afirmaba con la cabeza.
Después me beso y sentí su lengua en mi boca jugueteando con la mía, al soltarme del cuello yo lo abrase y el me abrazo tocando mis nalgas para masajearlas en círculos, subió una de sus manos a mis senos el cual apretó con una fuerza que me gustaba, poco a poco me quito el suéter que llevaba puesto ese día y desabrochó con fuerza mi blusa causando que los botones salieran desprendidos por el suelo. Tomo con ambas manos mi trasero y me levanto hasta colocarme centada en su escritorio y continuo besndome más fuerteque antes, desabrochó mi pantalón y lo tomo junto a mi tanga quitándome ambos al mismo tiempo, estando desnuda el separó mis piernas y comenzó a lamer y besar mi cuello, bajo hasta mis pechos e hizo lo mismo con mis pesones, me exitaba cada vez más mientras daba pequeños gemido para evitar que nos escucharán, hasta que llegó a entre mis piernas. Con su lengua tocó mi clítoris después me dio pequeñas succiones que me hacían calentar aún mas, beso mis labios vaginales tomando su tiempo y metio su lengua en mi vagina, yo cada vez estaba más exitada y gemía más fuerte intentaba controlarme pero no podía hacerlo. En un instante una gran corriente muy familia recorrio mi cuerpo, un orgasmo se disparó en mi haciendo que me acostara. En eso el me levanto y me dijo.
Sr Iñigo - apenas vamos comenzando mi putita tu solo serás mía.
Para este momento solo asentí con mi cabeza mientras observaba como acercaba su pene erecto a mi vagina, froto un instante la cabeza con mi clítoris y después lo acercó a la apertura de los labios sentí como entraba en mi, mi vientre se levanta hasta que mi vagina le daba libre acceso y volví a sentir ese espasmo anterior tuve otro orgasmo cuando la metió completamente. Yo grite de excitación, intentaba no subir mucho mi tono de voz, el comenzó a moverse dando fuerte arremetida conta mi conchita aún cansada de mis orgasmos anteriores, se movía fuerte y constante que sentía que me partiría.
Sr Iñigo - Serás mi putita!!
Yo contesté entre gemidos.
Ámbar - Si Sr Iñigo, aaah! seré tu putita aaah!
Así continuo arremetiendo me hasta que me levanto y de manera brusca me volteo azotando mi cuerpo en la mesa, teniendome expuesta de espaldas me volvió a insertar su verga en mi vagina ya inchada de tantas arremetidas que daba, la excitación era cada vez mayor y comenzaba a tener esos espasmos orgánicos cada ves mas fuertes cuando de pronto sentí un nuevo chorro empuja mi interio. En ese momento un gran orgasmo me recorrio.
Ámbar - aaaaah!!! Siii que rico, amo tu verga eyacular en mi interior, te amo..
El solo dio un exitante alarido y dijo.
Sr Iñigo - Lo se putita.. Lo se..
En eso caí rendida en el escritorio mis piernas apenas me podían sostener. No me daba cuenta de la situación cuando de pronto el penetro mi ano fuertemente di un pequeño brinco y sentí como el semen que dejó en mi vajina se comenzaba a escurrir por mis piernas. Yo gemi e intenté decirle.
Ámbar - Aah! Ya no puedo más, déjame descansar por favor.
El se reia y se comenzaba a mover saliendo y entrando de mi culo
Sr Iñigo - jajaja No habrá descanso tu trabajo es satisfacerme y aún no estoy satisfecho. Ahora se una buena puta y mueve tu nalgas hacia mi..
Yo apenas podía moverme mis piernas temblaban por su pene dentro de mi ano lo intenté hacer un momento pero no podía sostenerme, el me tomo por mi cadera y arremetio con fuerza, metía y sacaba su pene de mi mientras gemía.
Ámbar - aaah, sii, aaaaah!!!
Sr Iñigo - A partir de mañana no usarás ningún tipo de lencería a menos de que yo te lo indique, está claro mi puta.
Ámbar - Aaah!!! S..Si Sr... Iñigo, lo que usted me mande yo lo realizaré.
Mis piernas no dejaban de temblar al ser arremetida contra el escritorio, mi culo se abría y cerraba sintiendo ese pene y lo disfrutaba hasta que lo escuché gemir de satisfacción al venirse dentro de mi culo
Yo grite fuerte, ya no pude contenerlo
Ámbar - Aaaaah!!! Gracias Sr Iñigo seré su putita cada que usted quiera..
Mi cuerpon temblaba mi piernas no las podía mover y sentía el escurrir de su semen caliente por mis piernas brotan pequeños chorros de mi vagina y mi culo y cada que eso pasaba sentía un espasmo arquearme. El se volvió a vestir y me dejo reposar un rato mientras me daba una nalgada.
Sr Iñigo - te veo mañana temprano ve a comprar ropa y estate lista.
Yo aún descontrolada por todo, me limpie con mi tanga la apreté fuerte con mi mano y mientras me vestía la guarde en la bolsa de mi pantalon. Mi cuerpo temblaba y mis piernas apenas me respondían parecía una cierva recién nacida intentando caminar. Le contesté al retirarme después de besar su mejilla.
Ámbar - claro que sí Sr Iñigo iré a comprar ropa que le guste.
Al salir de su oficina note que mis cosas se encontraban en el escritorio fuera de su puerta no lo había notado antes, salí del edificio muy contenta y me fui a cumplir con la petición que me dieron...

Pague algunas deudas que tenía y compre ropa linda y sexy para que mi jefe me observará y me comiera con la mirada. Fue mucho el dinero que me dieron así que también compré algo de ropa para mi hija, que estaba proximo su cumpleaños, me embaraze muy joven por lo que su padre nunca nos ayudo..
Le compré blusas, jeans, vestidos y demás.. Compré tanta cosas que apenas podía cargarlas, tanto que me tuvieron que ayudar a tomar un Uber para volver a casa.
Regrese un poco tarde a casa lo suficiente como para que se encendieran las luces de las calles, pero al bajar note que la luz estaba apagada lo cual era un poco raro ya que mi hija suele encenderlas al regresar de la escuela, pensé que tal vez estuviera dormida. Entre difícilmente con todas las bolsas de ropa que compre y ensendi las luces de a entrada, subí las escaleras mientras llamaba a mi hija para que viniera.
Ámbar - Kay ( La joven inmaculada e inocente ), amor baja, tengo unas sorpresa para ti.
Me comenzé a preocupar al no escuchar nada y me acerque a la puerta de su dormitorio que estaba entre abierta y a oscuras, pase y encendí la luz de su habitación pero en ese momento me tomaron por la espalda me cubrieron la boca, alguien me empujaba hacia la esquina de la cama de mi pequeña Kay, fui amordazada para no poder gritar y me ataron las manos a la cabecera de la cama dejándome sentada en el suelo sin poder moverme. Poco a poco la sombra que me había atado y amordazado se fue distinguiendo, era mi jefe el Sr Iñigo. Intenté soltarme pero no lo logré, mis ataduras eran fuertes, al igual intentaba preguntar que hacía aquí y dónde estaba mi hija pero la mordaza no me lo permitía.
Sr Iñigo - Vaya ya era hora que llegarás mi putita, no te asustes solo vine a comenzar a cobrar ese préstamo que te di y los anteriores que me has pedido.
En eso se mueve de frente mío permitiéndome ver el resto de la habitación, puede observara mi hija que estaba desnuda, atada y amordazada a una silla.

Fin...
Este es el comienzo de una historia que había comenzado a escribir hace tiempo ..
Espero les guste mucho....

https://m.poringa.net/posts/relatos/3775972/Confesiones-de-mis-sumisas-2.html

0 comentarios - Confesiones De Mis Sumisas 1