(No era mi idea publicar esto pero vi muy pocos relatos de este estilo así que me gusto la idea de empezar a escribir algunas cosas por mi cuenta)
Esta historia ocurrió hace alrededor de ocho años cuando yo tenia 20, nunca fui una chica muy popular en la escuela o en la secundaria es por esto que a mis veinte años no había dado ni siquiera mi primer beso, de hecho nunca había estado ni cerca de hacerlo, no me había emborrachado en fiestas ya que raramente me invitaban, nunca desafiaron a nadie para que me besara en la escuela ni tampoco me bese con un desconocido en un boliche porque nunca fui de salir a ese tipo de lugares, todo esto sumado a que en esa época solamente me atraían las mujeres y yo no conocía a ninguna chica lesbiana o bi (Si les interesa saber como descubrí que era Bisexual haganmelo saber comentando). Como es evidente también era virgen y aunque yo no lo quisiera la mayoría de la gente lo sospechaba por lo incomoda que me mostraba a la hora de hablar de sexo o siquiera mencionar los genitales sumado a que soy una gran fanática del anime, los mangas, las animaciones y el cosplay aunque rara vez hice uno. En ese tiempo todos mis amigos los había conocido por Facebook y ninguno era de mi edad, todos mis amigos eran adolescentes así que no me sentía tan mal cuando iba a convenciones de anime con ellos. Creo que antes de explicar la situación debería describirme un poco. Mido 1,60, tengo el pelo de color castaño, en esa época lo llevaba bastante corto, casi como un varón, tengo ojos verdes, una piel blanca, siempre fui voluptuosa y también gordita (En aquel tiempo debería estar pesando alrededor de 72kg), de pechos grandes, poco trasero y caderas anchas con muslos gruesos, labios carnosos, nariz delgada, dientes bastante parejos aunque nunca use aparatos, supongo que ya pueden darse una idea de mi aspecto físico.
Ese día de verano estaba en una convención de anime y manga con Rodrigo uno de mis mejores amigos hasta este día a pesar de que es seis años menor que yo, mientras que él estaba usando un cosplay de L de Death Note yo estaba simplemente vistiendo una musculosa de color azul y unos leggins de color negro, siempre fui de vestir sencillo. Para hacer el asunto corto, mientras mirábamos unas remeras el se encontró con una amiga suya, Sabrina, una chica alta de 1,75, ojos verdes, piel bastante blanca, pelo muy largo y lleno de rulos, según ella era pelirroja pero cuando yo la conocí lo tenía de color rosa pastel. Estaba vestida con una falda negra que iba desde el ombligo hasta por arriba de las rodillas, una camiseta del mismo color con un estampado que ya no recuerdo y medias también negras que llegaban hasta los muslos. Realmente era una chica hermosa de largas piernas y grandes pechos redondos que parecían que iban a romper su ropa, ella era unos años mas joven que yo (no diré cuantos). Apenas Rodri nos presento ella me miro de arriba a abajo y me abrazo, yo diría que el abrazo duro mas de lo normal, estoy segura que lo hizo para poder sentir mas tiempo mis pechos sobre su cuerpo. Era una chica bastante agradable, extrovertida y energética, era la que mas hablaba de nosotros tres, lo hacia con mucha confianza y muy rápido, a veces llegaba a marearte, durante todo este tiempo ella caminaba en el medio y aprovechaba cualquier ocasión para colgarse de mi brazo y agarrarme como si nos conociéramos de toda la vida.
En un momento Rodri tuvo que irse al baño, Sabri y yo nos quedamos afuera sentadas en el estacionamiento hablando:
-¿Y vos como lo conociste?-Me pregunto Sabrina mientras se inclinaba para mirarme.
-En un grupo de face, no se, cosas de la vida, no?
-No te gusta o algo así? Mira que es menor, no podes jugártela así-Me dijo ella riéndose.
-Nada que ver, que decís?-Aunque ella me lo decía en broma yo me sonroje y comencé a tratar de negar lo que ella me había dicho, si bien yo tengo algo con los chicos con aspecto tierno no quiero que me tilden de pedofila,
-Nah, te estoy boludeando, no seas tan seria, che-Dijo riéndose-Igual me gusta que te hagas la tímida.
-Yo no me hago la tímida.
-Ah, entonces mejor-cada vez se iba acercando mas y mas a mi cara-me gustan las chicas tímidas.
En aquel momento ella estaba a solo centímetros de mi cara, mi temperatura aumento, mi cara y mis orejas se sentían en llamas, mi corazón se aceleró al igual que mi respiración, mis manos sudaban y antes que me diera cuenta sus labios y los míos se estaban tocando. Ella me estaba dando mi primer beso, era húmedo y cálido, bastante salvaje y pasional, su mano izquierda se poso sobre mi regazo y su mano derecha paso por detrás de mi espalda y me acerco mas hacia ella. No se si pasaron segundos o minutos u horas pero cuando ella finalmente soltó mis labios me sentí increíblemente excitada, ella sonreía mostrándome sus dientes, lucia aun mas hermosa que antes, trague saliva y trate de peinarme mientras miraba hacia otro lado como si no hubiera pasado nada. Ella se puso de pie y se sentó en mi regazo y cruzo sus brazos por detrás de mi cuello y volvió a besarme, sentí que mientras la besaba gemidos se escapaban entre mis labios, mis manos estaban acariciando su cadera, sus pechos se frotaban contra los míos excitandome aun mas. No podía creer que mi primer beso fuera con una chica tan hermosa y que para colmo era una total desconocida que frotaba su cuerpo contra el mio como si supiera como manejar mi cuerpo a su voluntad, se notaba a leguas la diferencia de experiencia entre nosotras. Pense que esta situación iba a durar para siempre pero justo en aquel momento llego Rodri que quedo petrificado al vernos en esa situación y solo atino a aclararse la garganta, me quede roja de la vergüenza y Sabri solamente se reía, se levanto y yo pensé que la situación se había terminado pero ella solamente se levanto para poder sentarse en mi regazo dándome la espalda y dijo:
-Te puedo invitar a mi casa, Moni?
-S-si, obvio yo no me enojo pero que pasa con él?-Dije mirando a Rodri y sin saber exactamente que decir o que hacer.
-Por mi no hay problema, pueden irse, total yo ya compre lo que quería-Al decir esto yo lo mire con una cara que indicaba que no estaba lista para esto pero no quería quedar mal con Sabri. Ella me tomo de la mano y comenzó a caminar conmigo.
Su casa estaba algo cerca, pudimos llegar caminando y en pocos minutos, era extraño caminar de la mano con alguien como si me conociera de toda la vida, era mucha información pasando en muy poco tiempo, no podía asimilar o dimensionar lo que estaba pasando. Al llegar a su casa pasamos directamente a su pieza, ahí pude ver que realmente le gustaba el color rosa, si bien la pared era de un color celeste la cama y la mayoría de los muebles estaban pintados de ese color.
-Ponete comoda-me dijo mientras se quitaba la remera dejandome ver un corpiño de color rojo sosteniendo sus grandes pechos. Yo sin saber muy bien como reaccionar también me quite mi musculosa-Blanco es un lindo color-dijo refiriéndose a mi corpiño. Ambas nos sentamos en su cama y volvimos a besarnos pero esta vez sus manos fueron directamente hacia mis tetas, masajeandolas y moviendolas en círculos mientras su lengua comenzaba a explorar mi boca, trate de mover mi lengua lo mejor que podía mientras mi cuerpo se movía de maneras extrañas por la rara excitación que ella provocaba con solo tocar mis pechos. Mientras que mis besos eran acompañados por gemidos los suyos eran bastante silenciosos. Su mano derecha que antes se posaba en mi cadera subió por mi espalda y rápidamente desabrocho mi corpiño, dejamos de besarnos y ella me lo quito usando ambas manos.
-Que lindas-me dijo antes de abalanzarse sobre ellas y comenzar a chuparlas y morder mis pezones de manera que mis piernas se cerraron y solo pude atajar su cabeza contra mi pecho.
Ella lentamente me hizo acostarme sobre su cama, siguió comiéndome las tetas usando su lengua para mover mis duros y erectos pezones en círculos provocando que yo no pudiera dejar de gemir y jadear. Ella se quito su corpiño antes de volver a subir su boca hacia la mía y besarme, nuestros pezones volvieron a frotarse pero ahora directamente haciéndome notar que era mucho mas placentero que antes . Sus manos abrieron mis piernas y fueron metiéndose entre mi ropa. Sentí sus dedos frotando mi entrepierna mientras ella sonreía mientras me besaba, se notaba que tener el control era lo que mas le satisfacía de esta situación. Ella movía mi clítoris primero en círculos pequeños, luego lo masajeaba por debajo para finalizar moviendolo desde arriba y luego repetía todo. Era una maquina de darme placer, eso pensaba en aquel momento sobre esa chica. Sin decir nada ella fue bajando lentamente mientras besaba mi cuerpo y mientras sus manos bajaban mi pantalón y bombacha al mismo tiempo. Sus dedos se colocaron lentamente sobre mis muslos y abrió mis piernas comenzando a lamerme lentamente en aquella zona, su lengua me acariciaba, al igual que cuando la sentí en mi boca era húmeda y caliente, mis manos apretaban esa gran cabellera de rulos rosados contra mi cuerpo, no quería que parara y al parecer esto ella ya lo sabia por eso empezó a meter un dedo en mi empapada concha, aunque era muy delgado al ser yo una virgen lo sentí como lo mas grande del mundo, lentamente se iba abriendo paso, entrando y saliendo de mi cuerpo mientras ella me lamia y yo no podía dejar de gemir. Cada cierto tiempo ella movía su dedo mas rápido y hacia movimientos como moverlo en círculos dentro mio o acariciar la parte de arriba cuando estaba dentro. Así fue masturbandome hasta que consiguio meter un segundo dedo dentro mio y su boca subió de vuelta hasta mis pechos, bebiendo de mi como si fuera un becerro hambriento. Mientras lo unico que salia de mi boca eran gemidos lo que salia de su boca eran pequeñas risas, obviamente disfrutaba viendome tan pasiva mientras ella se aprovechaba de mi cuerpo. No paso mucho tiempo hasta que pude tener mi primer orgasmo, mi espalda se arqueo, perdí el aliento, mis pies y mis piernas se contrajeron. Termine tirada en la cama mientras jadeaba bastante cansada mentalmente, no podia creer que mi primer beso y mi primera vez hubieran pasado en el mismo dia con una chica desconocida y que para colmo me hubiera gustado tanto, nunca antes habia tenido una experiencia similar. Mientras yo trataba de recuperar el aliento pensando que todo habia terminado ella se estaba sacando la pollera y luego una pequeña tanga de color azul. Su entrepierna estaba completamente depilada, lisa, de piel perfecta al igual que su cuerpo.
-Todavía queda un round dos-dijo riendose mientras volvia a subirse dentro mio y me daba un beso directamente en la boca.
Yo no me negué y le seguí el beso mientras la abrazaba, ella comenzo a moverse y comenzó a frotar su entrepierna contra la mía en una posición que ahora se que se llama misionero. Sus manos y las mías acariciaban, pellizcaban y apretaban los cuerpos de la otra mientras no podíamos parar de frotarnos y besarnos, el calor subía por todo mi cuerpo, sentía como empezábamos a sudar, normalmente esto me hubiera molestado y hasta asqueado pero en esta situación lo ignore completamente. Ella se levanto y se puso en cuatro apoyando la cabeza y el pecho contra el colchón y levantando el culo lo mas posible, tomo mi mano y la guió enseñandome donde y como debía tocarla . Despues de frotar mis dedos contra su entrepierna me deje llevar y besaba sus nalgas mientras metía dos dedos dentro de ella, me resultaba muy fácil, ella estaba muy húmeda ahí abajo, casi sentía que podía meter tres dedos. Ahora ella era la que gemia y apretaba las sabanas mientras yo movia mis dedos de la misma forma que lo hizo ella, aquella sensación de poder me gustaba, me divertía pero supe que yo no era una persona dominante y que mi rol era ser la sumisa. No supe si ella llego al orgasmo pero ella me enseño como ponerme en cuatro y me hizo lo que yo le habia hecho pero mucho mejor, no le costo casi nada provocarme un segundo orgasmo y dejarme tirada en la cama con el culo al aire. Esa tarde la terminamos besandonos y acariciandonos en su cama, lentamente, de manera romantica, ella sabia que mi cuerpo no podía aguantar un orgasmo mas. No se cuantos minutos estuvimos así pero empezó a caer la noche, ella me invito a bañarnos. Nos enjabonamos y lavamos nuestros pelos y nuestras partes intimas, fue mas romántico que sexual, no creo que se entretengan si les cuento detalles. Cuando ella me acompaño a la parada del colectivo ya era de noche, me presto un buzo para que no pasara frió y me dijo que le gustaría repetir esta experiencia y que me iba a hablar por Face. Cuando llegue a mi casa aun tenía las piernas temblando, me moría de vergüenza por lo que había hecho pero ninguno de mis padres se había dado cuenta.
Se podría decir que ese día tuve un final feliz.
Esta historia ocurrió hace alrededor de ocho años cuando yo tenia 20, nunca fui una chica muy popular en la escuela o en la secundaria es por esto que a mis veinte años no había dado ni siquiera mi primer beso, de hecho nunca había estado ni cerca de hacerlo, no me había emborrachado en fiestas ya que raramente me invitaban, nunca desafiaron a nadie para que me besara en la escuela ni tampoco me bese con un desconocido en un boliche porque nunca fui de salir a ese tipo de lugares, todo esto sumado a que en esa época solamente me atraían las mujeres y yo no conocía a ninguna chica lesbiana o bi (Si les interesa saber como descubrí que era Bisexual haganmelo saber comentando). Como es evidente también era virgen y aunque yo no lo quisiera la mayoría de la gente lo sospechaba por lo incomoda que me mostraba a la hora de hablar de sexo o siquiera mencionar los genitales sumado a que soy una gran fanática del anime, los mangas, las animaciones y el cosplay aunque rara vez hice uno. En ese tiempo todos mis amigos los había conocido por Facebook y ninguno era de mi edad, todos mis amigos eran adolescentes así que no me sentía tan mal cuando iba a convenciones de anime con ellos. Creo que antes de explicar la situación debería describirme un poco. Mido 1,60, tengo el pelo de color castaño, en esa época lo llevaba bastante corto, casi como un varón, tengo ojos verdes, una piel blanca, siempre fui voluptuosa y también gordita (En aquel tiempo debería estar pesando alrededor de 72kg), de pechos grandes, poco trasero y caderas anchas con muslos gruesos, labios carnosos, nariz delgada, dientes bastante parejos aunque nunca use aparatos, supongo que ya pueden darse una idea de mi aspecto físico.
Ese día de verano estaba en una convención de anime y manga con Rodrigo uno de mis mejores amigos hasta este día a pesar de que es seis años menor que yo, mientras que él estaba usando un cosplay de L de Death Note yo estaba simplemente vistiendo una musculosa de color azul y unos leggins de color negro, siempre fui de vestir sencillo. Para hacer el asunto corto, mientras mirábamos unas remeras el se encontró con una amiga suya, Sabrina, una chica alta de 1,75, ojos verdes, piel bastante blanca, pelo muy largo y lleno de rulos, según ella era pelirroja pero cuando yo la conocí lo tenía de color rosa pastel. Estaba vestida con una falda negra que iba desde el ombligo hasta por arriba de las rodillas, una camiseta del mismo color con un estampado que ya no recuerdo y medias también negras que llegaban hasta los muslos. Realmente era una chica hermosa de largas piernas y grandes pechos redondos que parecían que iban a romper su ropa, ella era unos años mas joven que yo (no diré cuantos). Apenas Rodri nos presento ella me miro de arriba a abajo y me abrazo, yo diría que el abrazo duro mas de lo normal, estoy segura que lo hizo para poder sentir mas tiempo mis pechos sobre su cuerpo. Era una chica bastante agradable, extrovertida y energética, era la que mas hablaba de nosotros tres, lo hacia con mucha confianza y muy rápido, a veces llegaba a marearte, durante todo este tiempo ella caminaba en el medio y aprovechaba cualquier ocasión para colgarse de mi brazo y agarrarme como si nos conociéramos de toda la vida.
En un momento Rodri tuvo que irse al baño, Sabri y yo nos quedamos afuera sentadas en el estacionamiento hablando:
-¿Y vos como lo conociste?-Me pregunto Sabrina mientras se inclinaba para mirarme.
-En un grupo de face, no se, cosas de la vida, no?
-No te gusta o algo así? Mira que es menor, no podes jugártela así-Me dijo ella riéndose.
-Nada que ver, que decís?-Aunque ella me lo decía en broma yo me sonroje y comencé a tratar de negar lo que ella me había dicho, si bien yo tengo algo con los chicos con aspecto tierno no quiero que me tilden de pedofila,
-Nah, te estoy boludeando, no seas tan seria, che-Dijo riéndose-Igual me gusta que te hagas la tímida.
-Yo no me hago la tímida.
-Ah, entonces mejor-cada vez se iba acercando mas y mas a mi cara-me gustan las chicas tímidas.
En aquel momento ella estaba a solo centímetros de mi cara, mi temperatura aumento, mi cara y mis orejas se sentían en llamas, mi corazón se aceleró al igual que mi respiración, mis manos sudaban y antes que me diera cuenta sus labios y los míos se estaban tocando. Ella me estaba dando mi primer beso, era húmedo y cálido, bastante salvaje y pasional, su mano izquierda se poso sobre mi regazo y su mano derecha paso por detrás de mi espalda y me acerco mas hacia ella. No se si pasaron segundos o minutos u horas pero cuando ella finalmente soltó mis labios me sentí increíblemente excitada, ella sonreía mostrándome sus dientes, lucia aun mas hermosa que antes, trague saliva y trate de peinarme mientras miraba hacia otro lado como si no hubiera pasado nada. Ella se puso de pie y se sentó en mi regazo y cruzo sus brazos por detrás de mi cuello y volvió a besarme, sentí que mientras la besaba gemidos se escapaban entre mis labios, mis manos estaban acariciando su cadera, sus pechos se frotaban contra los míos excitandome aun mas. No podía creer que mi primer beso fuera con una chica tan hermosa y que para colmo era una total desconocida que frotaba su cuerpo contra el mio como si supiera como manejar mi cuerpo a su voluntad, se notaba a leguas la diferencia de experiencia entre nosotras. Pense que esta situación iba a durar para siempre pero justo en aquel momento llego Rodri que quedo petrificado al vernos en esa situación y solo atino a aclararse la garganta, me quede roja de la vergüenza y Sabri solamente se reía, se levanto y yo pensé que la situación se había terminado pero ella solamente se levanto para poder sentarse en mi regazo dándome la espalda y dijo:
-Te puedo invitar a mi casa, Moni?
-S-si, obvio yo no me enojo pero que pasa con él?-Dije mirando a Rodri y sin saber exactamente que decir o que hacer.
-Por mi no hay problema, pueden irse, total yo ya compre lo que quería-Al decir esto yo lo mire con una cara que indicaba que no estaba lista para esto pero no quería quedar mal con Sabri. Ella me tomo de la mano y comenzó a caminar conmigo.
Su casa estaba algo cerca, pudimos llegar caminando y en pocos minutos, era extraño caminar de la mano con alguien como si me conociera de toda la vida, era mucha información pasando en muy poco tiempo, no podía asimilar o dimensionar lo que estaba pasando. Al llegar a su casa pasamos directamente a su pieza, ahí pude ver que realmente le gustaba el color rosa, si bien la pared era de un color celeste la cama y la mayoría de los muebles estaban pintados de ese color.
-Ponete comoda-me dijo mientras se quitaba la remera dejandome ver un corpiño de color rojo sosteniendo sus grandes pechos. Yo sin saber muy bien como reaccionar también me quite mi musculosa-Blanco es un lindo color-dijo refiriéndose a mi corpiño. Ambas nos sentamos en su cama y volvimos a besarnos pero esta vez sus manos fueron directamente hacia mis tetas, masajeandolas y moviendolas en círculos mientras su lengua comenzaba a explorar mi boca, trate de mover mi lengua lo mejor que podía mientras mi cuerpo se movía de maneras extrañas por la rara excitación que ella provocaba con solo tocar mis pechos. Mientras que mis besos eran acompañados por gemidos los suyos eran bastante silenciosos. Su mano derecha que antes se posaba en mi cadera subió por mi espalda y rápidamente desabrocho mi corpiño, dejamos de besarnos y ella me lo quito usando ambas manos.
-Que lindas-me dijo antes de abalanzarse sobre ellas y comenzar a chuparlas y morder mis pezones de manera que mis piernas se cerraron y solo pude atajar su cabeza contra mi pecho.
Ella lentamente me hizo acostarme sobre su cama, siguió comiéndome las tetas usando su lengua para mover mis duros y erectos pezones en círculos provocando que yo no pudiera dejar de gemir y jadear. Ella se quito su corpiño antes de volver a subir su boca hacia la mía y besarme, nuestros pezones volvieron a frotarse pero ahora directamente haciéndome notar que era mucho mas placentero que antes . Sus manos abrieron mis piernas y fueron metiéndose entre mi ropa. Sentí sus dedos frotando mi entrepierna mientras ella sonreía mientras me besaba, se notaba que tener el control era lo que mas le satisfacía de esta situación. Ella movía mi clítoris primero en círculos pequeños, luego lo masajeaba por debajo para finalizar moviendolo desde arriba y luego repetía todo. Era una maquina de darme placer, eso pensaba en aquel momento sobre esa chica. Sin decir nada ella fue bajando lentamente mientras besaba mi cuerpo y mientras sus manos bajaban mi pantalón y bombacha al mismo tiempo. Sus dedos se colocaron lentamente sobre mis muslos y abrió mis piernas comenzando a lamerme lentamente en aquella zona, su lengua me acariciaba, al igual que cuando la sentí en mi boca era húmeda y caliente, mis manos apretaban esa gran cabellera de rulos rosados contra mi cuerpo, no quería que parara y al parecer esto ella ya lo sabia por eso empezó a meter un dedo en mi empapada concha, aunque era muy delgado al ser yo una virgen lo sentí como lo mas grande del mundo, lentamente se iba abriendo paso, entrando y saliendo de mi cuerpo mientras ella me lamia y yo no podía dejar de gemir. Cada cierto tiempo ella movía su dedo mas rápido y hacia movimientos como moverlo en círculos dentro mio o acariciar la parte de arriba cuando estaba dentro. Así fue masturbandome hasta que consiguio meter un segundo dedo dentro mio y su boca subió de vuelta hasta mis pechos, bebiendo de mi como si fuera un becerro hambriento. Mientras lo unico que salia de mi boca eran gemidos lo que salia de su boca eran pequeñas risas, obviamente disfrutaba viendome tan pasiva mientras ella se aprovechaba de mi cuerpo. No paso mucho tiempo hasta que pude tener mi primer orgasmo, mi espalda se arqueo, perdí el aliento, mis pies y mis piernas se contrajeron. Termine tirada en la cama mientras jadeaba bastante cansada mentalmente, no podia creer que mi primer beso y mi primera vez hubieran pasado en el mismo dia con una chica desconocida y que para colmo me hubiera gustado tanto, nunca antes habia tenido una experiencia similar. Mientras yo trataba de recuperar el aliento pensando que todo habia terminado ella se estaba sacando la pollera y luego una pequeña tanga de color azul. Su entrepierna estaba completamente depilada, lisa, de piel perfecta al igual que su cuerpo.
-Todavía queda un round dos-dijo riendose mientras volvia a subirse dentro mio y me daba un beso directamente en la boca.
Yo no me negué y le seguí el beso mientras la abrazaba, ella comenzo a moverse y comenzó a frotar su entrepierna contra la mía en una posición que ahora se que se llama misionero. Sus manos y las mías acariciaban, pellizcaban y apretaban los cuerpos de la otra mientras no podíamos parar de frotarnos y besarnos, el calor subía por todo mi cuerpo, sentía como empezábamos a sudar, normalmente esto me hubiera molestado y hasta asqueado pero en esta situación lo ignore completamente. Ella se levanto y se puso en cuatro apoyando la cabeza y el pecho contra el colchón y levantando el culo lo mas posible, tomo mi mano y la guió enseñandome donde y como debía tocarla . Despues de frotar mis dedos contra su entrepierna me deje llevar y besaba sus nalgas mientras metía dos dedos dentro de ella, me resultaba muy fácil, ella estaba muy húmeda ahí abajo, casi sentía que podía meter tres dedos. Ahora ella era la que gemia y apretaba las sabanas mientras yo movia mis dedos de la misma forma que lo hizo ella, aquella sensación de poder me gustaba, me divertía pero supe que yo no era una persona dominante y que mi rol era ser la sumisa. No supe si ella llego al orgasmo pero ella me enseño como ponerme en cuatro y me hizo lo que yo le habia hecho pero mucho mejor, no le costo casi nada provocarme un segundo orgasmo y dejarme tirada en la cama con el culo al aire. Esa tarde la terminamos besandonos y acariciandonos en su cama, lentamente, de manera romantica, ella sabia que mi cuerpo no podía aguantar un orgasmo mas. No se cuantos minutos estuvimos así pero empezó a caer la noche, ella me invito a bañarnos. Nos enjabonamos y lavamos nuestros pelos y nuestras partes intimas, fue mas romántico que sexual, no creo que se entretengan si les cuento detalles. Cuando ella me acompaño a la parada del colectivo ya era de noche, me presto un buzo para que no pasara frió y me dijo que le gustaría repetir esta experiencia y que me iba a hablar por Face. Cuando llegue a mi casa aun tenía las piernas temblando, me moría de vergüenza por lo que había hecho pero ninguno de mis padres se había dado cuenta.
Se podría decir que ese día tuve un final feliz.
17 comentarios - Mi primera vez
Ese L Ryusaki siempre haciendo cosas como presentar chicas linda por la justicia x//D
"soy una gran fanática del anime, los mangas, las animaciones y el cosplay aunque rara vez hice uno" pasaaa todo de poquito nwn jejej yo comenzaba en meterme en cosp hasta q cayo la porkeria esta mundial uwu