Sumamos a mi cuñada

Esto pasó en el verano,normalmente vivimos con miles de responsabilidades pero a principio de año todoestá más calmado, tanto la facultad como nuestros respectivos trabajos, así quecon mi novia disfrutar de estar todo el fin de semana juntos. Ese finde fuimosa su casa.


Ambos somos jóvenes, entre 20 y25 años, y obviamente disfrutamos el tiempo juntos para coger. Yo soy moreno de1.80 m, con un físico medianamente conservado; mi novia, mide 1,60, morenitacon un buen culo que compensan sus tetas pequeñas.


Era viernes y luego de nuestrostrabajos, nos fuimos para su casa. Este finde iba a ser particular porquetambién iba a estar su hermana, una morocha treintañera también de 1,60 delgadacon buenos pechos. Ella vive bastante lejos, por lo tanto iba a estar todo finde semana en la casa de mi novia para visitar a su mamá.


En un principio, todo muy normal.Cenamos los cuatro, hablamos de nuestras, nos pusimos al día. Bah, básicamente ellashablaron más que yo. Todos estábamos muy cansados, la vorágine de la semana nospasó factura y nos fuimos a dormir relativamente temprano para ser un viernes.Con mi novia nos fuimos al cuarto, su madre al suyo y mi cuñada tiró un colchónen el comedor y durmió ahí. Como siempre o casi siempre, cuando ya percibíamosque  todos estaban durmiendo por elsilencio que había, con mi novia empezamos el juego previo para tener nuestropolvo del día. De a poco, nos fuimos sacando la ropa hasta quedarnos desnudos.Sin hacer tanto ruido, se subió sobre mí y comenzó a cabalgar. Se mordía loslabios para no gritar, mientras con mis manos sostenía la cama para que no semoviera tanto. Estuvimos así alrededor de media, ya estábamos cansados así quedespués de cabalgar varios minutos le hice un buen sexo oral para que acabara.Así finalizó el día y desnudos como estábamos dormimos.


En el transcurso de la madrugada,no recuerdo la hora. Sentí que puerta se abrió, soy de sueño liviano, así queme despierto de la nada. Estaba acostado boca arriba y al no haber acabadoestaba con pija erecta pero no me dio tiempo a taparse bien, así que me hice eldormido. Mi novia, que tenía todas las sábanas, dormía de costado dándome laespalda. Era mi cuñada quien entró a buscar una frazada porque (supongo) teníafrío. Apenas abrí los ojos para saber que hacía, la adrenalina casi que no medejaba respirar. Sorpresivamente se quedó unos minutos en el cuarto, parada alcostado de la cama mirando lo parada que tenía mi pija. Yo no sabía qué hacer, memantuve quieto en todo momento, esperaba quizás que ella me toque o que seacerque aún más. No podía más de lo nervioso, por suerte solo se quedó mirandoy se fue al rato con su frazada. Instantáneamente mi novia volteó a ver siestaba destapado y me miró.


-¿Estás despierto? – me dijo –decime que viste lo que acaba de pasar


Me asusté, pensé que ella estabadormida.


-¡SI! ¿Vos viste lo mismo? – le susurré
-Amor, te vio todo, ¿por qué note tapaste? – me regañó
-Es que no hice tiempo, cuando medesperté, ya había entrado. Le dije


Pensé que se venía una pelea, encimapor algo que no había hecho. Mi novia comenzó a reírse y yo la seguí, nopodíamos más de la vergüenza.


-¿Viste cómo se quedó mirando? ¡Quéatrevida! – Dijo mi novia. Yo quedé mudo, ni una mueca me animé a hacer
Todo quedó ahí, me tapó, meabrazó y seguimos durmiendo.
 
Al otro día, todo a la normalidadotra vez, el sábado fue uno de tanto. Lo que sucedió a la noche, nadie dijonada. Mi cuñada no mostró ninguna incomodidad, es como si nada hubiese pasado.Mi novia me hizo un comentario al pasar pero no profundizamos tanto. Un detalleque hay que agregar, estuvo caliente todo el día, no paró de tocarme yfranelearme. Yo no noté nada raro, normalmente es así.


Cayó la noche y otra vez todos asus cuartos. Yo me fui primero, mi novia se quedó acomodando la cocina. A lolejos, ella acercándose a la pieza, la escuchó decirle a su hermana.


-¿No tenés que buscar nada? – y entrósonriendo al cuarto.


Nuevamente, empezamos con eljuego previo, esta vez un poco más largo. Era sábado y estábamos biendescansados. Me chupo la pija como los dioses, le pedí que pare para no acabar.Invertimos los roles y bajé yo, para hundirme en su vagina. Su cuerpo empezó aestremecerse hasta soltar el primer gemido. Automáticamente paré y la miré,teníamos que hacer el menor ruido posible para no despertar a nadie. A ella nole importó, me agarró la cabeza y me la bajó para que siga chupando. De a pocofui subiendo y mientras le besaba el cuello, le metí mi verga hasta el fondo. Gimióde nuevo y esta vez más fuerte. A ese punto de calentura, a ninguno de los dosnos importó el ruido, queríamos coger y nada más.
Pasamos por varias poses, elsudor se sentía en cada golpe entre sus nalgas y mis muslos. Me acosté bocaarriba para dejarle todo el trabajo a ella que dándome la espalda comenzó acabalgar como el día anterior pero más rápido, sin privarse de nada. En unmomento salió disparada hacía la puerta y la abrió.


-¿Qué haces ahí? Le dijo a minovia a su hermana que estaba escuchando todo.
-Eeem… Nada… Perdón. Dijo ellaque no sabía para dónde correr.
-¿Querés entrar y ver todo decerca? Dijo mi novia con su mejor voz de puta para sorpresa de todos
-…
-Dale pasá, no seas cagona.


Yo ya no entendía nada, del brazotomó a su hermana y la metió adentro del cuarto. La miré fijamente a mi noviaque con solo una mueca me dijo todo. Sonreí y la agarré de las caderas parasubirla a la cama. Mi cuñada no sabía dónde meterse. Confieso que al principio,me dio algo de vergüenza pero el morbo pudo más. El estar cogiendo frente dealguien puso la excitación al punto máximo y más si era mi cuñada quien nosestaba mirando.


Estaba prácticamente oscuro, se veíapoco pero si se escuchaban bien los gemidos de mi novia. Yo boca arriba, ellanuevo cabalgando como una puta.


-¿Nos está mirando? Me susurró aloído.
-No se ve nada. Le digo.


Automáticamente llamó a suhermana para que se siente en la punta de la cama. Ella negó con la cabeza.


-Dale, boluda. Vení que de ahí devas a ver nada.


Se puso a un costado, me agarrófuerte la pija y la movió de un lado a otro.


-¿No querés ver esto de cerca? Lepreguntó



Mi cuñada se levantó y tanteandocon las manos se sentó en la punta de la cama. Podía ver como se mordía el labioestallando de placer mi novia se tragaba hasta el fondo mi pija. Nos levantamosy la puse en cuatro, le metí la verga y le di sin parar. Mi novia gozaba y leagarraba fuerte la pierna a su hermana. Ella de a poco de fue calentando ycomenzó a tocarse por encima de su ropa. Los movimientos cada vez eran másduras y los gemidos de mi puta también. Ella notó en qué estado estaba suhermana y le tiro del short para sacárselo.


-Sacatelo, boluda. Si te vas atocar, tocate bien.


Yo no le saqué los ojos deencima, se sacó el short y metió su mano dentro de su tanga para masturbarse.En primera fila, veía como cerraba los ojos y mordía los labios mientras sepajeaba y mi verga no paraba de entrar y salir de la vagina de novia hasta quesus piernas se vencieron de tanto placer. Se dio vuelta y se recostó bocaarriba sobre su hermana.


-¿Me coges? Me dijo con su voz detrola.


En ese momento nos encontramoscasi cara a cara con mi cuñada, mientras mi novia entraba en medio de nosotrosgozando como perra. Todos notamos esa tensión así que mi novia, de espaldas,empezó a sacarle remera que tenia su hermana.


-¡Ayudame! Me dijo


Entre los dos la desnudamos yvimos de cerca esos hermosos pechos. Mi cuñada no daba más de exitación.


-¡Chupale las tetas! Me ordenó minovia.


Me tiré de cabeza. Mi cuñadacomenzó a estremecerse y los pezones no daban más de duros. Ya era momento dedesinhibirse. Con una de sus manos tomó mi cabeza mientras las chupaba y con laotra le agarró fuerte las teta a su hermana, mi novia. Los comenzamos adisfrutar del trío que estábamos viviendo. Rápidamente, mi novia se hizo a unlado para sacarle la tanga a su hermana, era la única prenda que le quedaba. Sepuso detrás mio.


-¿No querés cogerla? Mirá comoestá esa conchita. Me dijo mientras llevaba mi mano hacia la vagina de suhermana.


Me deslice sobre sus piernas ycomencé a cogerla. Primero fue despacio, para que la sienta bien adentro. Conmovimientos lentos notaba como se desarmaba de placer.


-¿Te gusta, putita? ¿Ves que estoes mejor que mirar? Le decía mi novia mientras llevaba su mano hacia sus tetas.


-Vos que decías de tu marido note coge bien. Acá te atendemos entre los dos. ¿Te gusta?


Mi cuñada solo asentía con lacabeza, no paraba de disfrutar del momento. Poco a poco mi novia se fueacercando más y más hasta fundirse en un hermoso beso entre hermanas. Para esemomento, yo le daba cada vez más fuerte para que la sienta toda. Con una de susmanos, mi novia me corrió a costados.


-Ahora me toca a mí. Dijo mirandofijamente a su hermana.



Comenzó por sus pechos. Lamió ychupó ambos pezones y fue descendiendo de a poco hasta su vagina. Fue tanta laexitación que mi cuñada intentó correrla con su mano. Fue en vano, mi noviaestaba decidida a darle el mejor sexo oral de su vida. Ante el semejanteespectáculo, aproveché y me paré sobre la cama para que mi pija quede a laaltura de su boca. Comenzó a chuparla y mi novia se la chupaba a ella. Pormomentos, la ahogaba con mi verga presionándola contra la pared hasta que consus manos me decía basta.


-¡Quiero ver cómo te la coges ami hermana! Dijo mi cuñada, sacándose la saliva de su boca.


Mientras mi novia seguía con losuyo aproveché la posición para cogérmela, le di duro como mi cuñada me pidió. Minovia, gozó tanto que dejó de chuparla. Mi cuñada se hizo a un lado se puso encuatro ella también. De repente tenía a mi novia y mi cuñada esperándome paraque le meta mi pija. Jamás había hecho un trío en mi vida y fue lo mejor que mepasó. Comencé por mi novia, me la cogí en cuatro mientras entre ellasintercambiaban besos.


-Ahora a mí. Me pidió mi cuñada


La obedecí y seguí con ella. Mi noviani lerda ni perezosa, de movió por debajo de ella para hacer un hermoso 69.Ella quería que su hermana le chupe la concha. Y ahí estábamos los tres, yo dándoleduro a mi cuñada mientras ellas dos hacían un 69. La estimulación fue tanta quemi cuñada acabó como no lo había hecho hace muchos años. Sus piernas sedebilitaron cayendo encima de hermana. Temblando se hizo a un lado. Mi noviaaprovechó la movida y sus moverse me chupó la pija.


-Ahora hay que hacer que élacabe. Le dije mi novia a su hermana


Ambas me acostaron sobre la camay comenzaron a chuparla. Mientras una se ocupaba de la pija, la otra me chupabalos huevos. Recorrían mi verga con sus labios hasta encontrarse en la punta decabeza. Sus lenguas jugueteaban entre sí y me miraban fijamente. ¡No podía más!Mientras mi cuñada se atragantaba con mi pija, acabé largando toda la leche.Ella cerró los ojos sintiendo el semen calentito. Mi novia con una mano en mipija, con la otra la tomó de la cara y con su lengua le sacó toda la leche.


-Esto es mío. Le dijo mientras latragaba toda


Me succionó la pija hasta sacarla última gota. Y otra vez le comió la boca a su hermana. Finalmente, ambas subieronpara besarme a mí que estaba totalmente satisfecho. Descansamos un ratorecostados en la cama con una mujer de cada lado.


-¿Te gustó? Le preguntó mi noviaa su hermana
-¡Siiiii! Exclamó con euforia
-Bueno, la próxima vez entrádirectamente, no te quedes ahí escuchando como una boluda. Ahora anda para elcomedor que mamá nos mata si nos ve así.


Mi cuñada agarró su ropa y sefue. Con mi novia nos miramos y sonreímos. Pasamos la mejor noche de todas.

6 comentarios - Sumamos a mi cuñada

Danaventura2 +1
uuuufff...cosas que nunca me pasaron y nunca me pasaran
juan226 +1
Tremendo relato...
Gonbahia69 +1
es mi sueño cogerme a mi señora y mi cuñada juntas. Me vuelve loco pensar que mi señora le enseñe como me gusta que me chupe la pija, ojala algun dia se me cumpla
Jazmar24 +1
Genial relato me gustaría coger a mi esposa y a mi cuñada al mismo tiempo ahora solo ha sido por separado claro mi esposa no lo sabe pero si sabe q su hermana me gusta y que en algún momento me masturbe pensando en ella lo curioso no se molesto cuando se
Jovenincesto
El sueño del pibe, el día de mañana espero poder con mi cuñadita