María Teresa, regalo de cumpleaños de un tipo y garchada

Vamosahora con las aventuras de la loca y genia total de mi María Teresa, que a sus71 le da que da gusto. Hace poco fue a otro cumpleaños de las tantas amigas quetiene, en realidad un amigo de una amiga suya, Irma, que la invitó copada. Latipa le dijo a Tere que se pusiera linda, que parece que ella sería el regalodel cumpleañero. Y como María Teresa es mandada a hacer, nomás se pusotremenda: campera de cuero, blusa, pollera de cuero, medias negras, tacos, porsupuesto muy maquillada, la cara bien colorada, perfume exquisito, cremita,cartera al hombro. Espectacular, María Teresa le avisó a su marido Juan Carlosque se iba, éste le preguntó una vez más por qué tal pinta, ella le respondióasí nomás que le gusta ir elegantísima a las reuniones. Nomás la gordota salió,haciendo ruido con sus tacos, cartera y ropa, se tomó el colectivo y fue a lafiesta, en La Lucila, cerca de Olivos, por ahí, vestida de cuero y con sandwichesde miga para la cena.
 
Mientras,el hombre, de unos 40 años, grandote, morocho, de buena pinta, muy bien vestidoy perfumado, iba recibiendo uno a uno a los invitados, entre ellos variasmujeres muy bien vestidas, algunas acompañadas y otras solteras. Estaba estaIrma, de campera de cuero y maquillada, y otra gente que le había prometido ir.Pero María Teresa se demoraba más de la cuenta. Irma la llamó al celular, lagordota le explicó que aún estaba en el colectivo y que había mucho tráfico,que le guardara comida, mirá vos. Y eso que llevaba lo suyo. Al fin MaríaTeresa llegó, tocó el timbre, pero el tipo no fue a abrir sino Irma, que lequería dar la sorpresa al chabón. Irma la recibió a María Teresa, la besó ysaludó y la elogió: "Tere, qué pinta mamita, te viniste para revolcartenomás, muy bien", le decía. María Teresa agradeció y con el paquete consandwiches en la mano fue acompañada por Irma al comedor.
 
Yal llegar, la tipa la presentó al cumpleañero: "Esta es María Teresa, laseñora amiga mía de la que te hablé", dijo Irma intentando disimular lasorpresa. Pero el chongo se dio cuenta, terrible mujer más allá de veterana,ropa de cuero, muy maquillada, todo. Buena para garchada. El hombre la saludónormal como si nada, intentó disimular pero le fue jodido. María Teresa sesentó con otra gente, le dio al queso, fiambre, aceitunas, los de miga y demáscositas ricas. Y mientras le daba y charloteaba con todos, el tipo se volvió aIrma: "¿Esta es la mujer que me dijiste que me traías? Qué potra, por Dios",dijo ya casi excitado. Pasó la noche, cena, torta, y luego, Irma les hizo elentre y los dejó charlando a ambos.
 
Eltipo se quedó con María Teresa tomando café mientras los invitados empezaban airse. Eran tipo 2 de la mañana, al día siguiente era laborable, pero a él no leimportaba nada. Deslumbrado con la gordota, le charló, preguntó de ella, no lepodía sacar el ojo de encima. Y  MaríaTeresa, zorra, genia, se le puso mimosa, y de pronto, abrió la fina cartera decuero, sacó el lápiz de labios y se lo pasó por la boca retocándose delante deél. Guardó todo y le pasó la mano encremadita y perfumada con exquisito aromapor la pera. El hombre se tentó, le dijo un piropo, le pidió besarla suave y laotra, imaginate, aceptó. Fueron subiendo de temperatura, la noche pasó, sefueron todos, Irma los saludó y al fin solos.
 

Yal fin a coger, qué otra quedaba con María Teresa. Nomás el tipo le propuso quese quedara a dormir en su casa. María Teresa aceptó, pero él fue más allá:" ¿Querés dormir conmigo en mi cama? Tengo ganas de estar con vos,juntitos acostados", le dijo. La gordota ni lo pensó, dijo sí y fue a lapieza, se quitó algo de ropa delante del tipo, dejó la campera y pollera decuero sobre una silla y se dispuso a acostarse. Pero no sin hacérsela difícil."Mi amor, sacame la blusita", dijo mimosa. Él le sacó y cuando vio suropa interior erótica, corpiño y bombacha con encaje, casi se hace encima.Excitación, jadeos, mimos, besos y cuando María Teresa explotó, lo estimuló altipo, se le paró, ella le sacó, el a ella, le amasijó sus tetas, la besó,retorció y le toqueteó la bombacha. María Teresa empezó a sentir excitación yse quitó la bombacha. Y tras decirle "dale amor, dame pija con semendura" abrió las piernas y fue penetrada por el hombrazo, que tras tirarseencima la cogió y le acabó por la vagina. Y luego le dio por cola, eyaculó entodo su cuerpo, manos, cara, pelo, le bañó su ropa interior, le dio por atrásestando ella vestida, se pasaron la lengua, ella le chupó bien el pene erecto ychorreante de semen espeso y él la remató con otro taponándola de semen. MaríaTeresa fue el regalo de cumpleaños del tipo. Y él le rompió mucho más que elpaquete.

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