La venganza de la milf

Los cumpleaños de los familiares suelen ser bastante aburridos y mas cuando tenes 20 años pero justo esa noche no tenes nada para hacer. Era cumpleaños de la tía de Ariel, la mujer del hermano de su madre, la tía Claudia. En su casa, todos se juntaron para festejar los 50 años, como todo cumpleaños había tanto para comer como para beber, sobre todo alcohol. La fiesta se iba desarrollando normalmente para un joven de 20 como Ariel, es decir, bastante aburrido todo, los otros familiares preguntando sobre la facultad, otros sobre noviazgos y otros sobre ser padres. La familia era numerosa, bastante, también estaba la familia de la cumpleañera, también estaban algunos primos pero de menor edad por lo que Ariel jugaba a la pelota en patio haciendo jugar a los primos mas jóvenes.
La casa tenía un largo pasillo hasta llegar a un quincho con paneles de vidrio que lo separaban de un patio no tan grande pero donde cabía una pileta y un sector con pasto donde Ariel pateaba un poco con los primos. La noche no se pasaba más, Ariel necesitaba irse y buscaba algún amigo aliado que quisiera salir pero la situación no era favorable.
Transcurridas unas horas, luego de comer y dado el calor que hacía adentro del quincho, todos comenzaban a salir a tomar un poco de aire y otros aprovechaban a fumar, el clima era ideal para estar al aire libre. En ese momento, Ariel se percata que una de las hermanas de Claudia, de nombre Eva, se queda adentro en una conversación con el marido, Julián. Eva en ese momento tenía unos 45 años, se había casado muy joven con quien estaba hablando en el quincho, pero no lo hicieron por estar embarazada ni nada de eso, de hecho ellos no tenían hijos, habían decidido no tenerlos por lo que el cuerpo de Eva era propio de una escultura tallada a mano. Ambos, profesores, ella de educación física en varios gimnasios y él de matemáticas en distintos colegios secundarios. Ella, obviamente piernas fuertes y largas, ella era mas alta que su marido, morocha y qué decir de su cola, era hermosa, bien parada y bastante grande pero bien contenida por un jean apretado. En cuanto a las tetas, no tenía mucho pero si las llevaba bien puestas y era de mostrarse tenía puesto un escote del que se veía bastante.
La conversación se notaba normal aunque por ahí Eva acariciaba las piernas de su marido y en un momento, las miradas tanto de Eva como de Ariel se cruzaron. Ariel en un esfuerzo rápido desviá la mirada. Al cabo de unos minutos la pareja sale del quincho y Julián. empieza a hablar con Ariel, la charla que comenzó con preguntas sobre la vida de Ariel y su vida universitaria, se iba desvirtuando de a poco hasta llegar a preguntas sobre su salud, si ya había tenido sexo y cosas relacionadas con eso. En ese momento para Ariel no era para nada raro, era una conversación entre hombres. Julián. se levanta para servirse un trago y lo retiene el marido de Claudia. Eva que estaba en otro punto del patio se sienta al lado de Ariel, ya con bastante alcohol en sangre, Eva esgrime algunas intenciones para con Ariel que este no logró descifrar, por eso, Eva comenzó a ser más explicita.

- Voy a ser lo mas sincera posible, de todos lo que se encuentran en esta fiesta me pareces el más atractivo. Me gustaría que vayamos a mi casa.
- Pero vos estas casada, para mi también sos hermosa, pero no podemos ir a tu casa.
Para Ariel ya era un hecho, esa noche iba a poder coger con la hermana de la tía, a la que le había dedicado varias horas de su vida para masturbarse.
- No importa, ahora Julián. va a empezar a tomar, yo le voy a decir que es imposible que pueda manejar con todo lo que tomó, en ese momento te voy a pedir que manejes vos y total vivís cerca de casa así que no hay ningún problema. Mañana después de coger, cuando te levantas, te vas a tu casa y Julián. ni se va a enterar. ¿Que te parece? ¿Tenes carnet de conducir, no?
- Si, si tengo.
- Bien, espera a mi señal entonces.
- Bueno.

Pasaron unas horas, ya eran las 3 de la mañana y Ariel se entusiasmaba con todo lo que podía llegar a hacer con ese culo. Encima para mantener la tensión, Eva lo miraba constantemente. A eso de la mañana, Eva le guiña el ojo a Ariel y le dice a Julián que no puede manejar así, Eva mira a Ariel y le pregunta si él puede manejar, Ariel afirma sin titubear. La madre de Ariel se acerca y le dice que maneje con cuidado y que después vaya para casa. Julián. no podía casi que ni caminar, Eva lo dejó tomar todo lo que pudo, la estrategia estaba funcionando.
Después de saludar a todos, Ariel lleva a Julián. al auto y lo sienta/acuesta en el asiento trasero. Eva se sube en el asiento del acompañante y Ariel se apresta para manejar, algo nervioso, no solo por la poca experiencia conduciendo si no también por lo que iba a suceder mas tarde. Pone en marcha el auto, pisa el acelerador y hacen dos cuadras, Eva se había dado cuenta del nerviosismo entonces le empieza a tocar la pierna y a decirle que se calme, que vaya con cuidado y tranquilo. Luego de unas cuadras, en un semáforo, Eva se desabrocha el jean mostrando la tanga con encaje y le muestra a Ariel, toma la mano derecha de este y le hace tocar la tanga. Ariel, pensaba en agarrar otro semáforo más por eso iba despacio como calculando el tiempo, así fue que en el próximo semáforo pararon y Eva al darse cuenta le dice que eso no vale. Sin embargo, agarra la mano de derecha de Ariel y la lleva a una de las tetas. A todo esto Julián se incorpora en la parte de atrás del auto y observa la situación y entre diente dice: “¿Qué está pasando acá?” a lo que Eva responde “Viste cuando te vi con aquella mujer, lo mismo”. Eva sonrió para Ariel, Julián. no lo podía creer, atinó a pegarle a Ariel pero estaba tan borracho que no tenía ni fuerzas. En ese momento, Eva le pide a Ariel que doble y estacione el auto.
Con el auto estacionado, Eva lo agarra Ariel lo empieza besar, a todo esto Julián viendo la escena casi al borde de las lagrimas y preguntando por qué. La lengua de Eva iba cada vez más adentro de la boca de Ariel, Julián intentó separar pero Eva lo empujó. En ese instante, Eva se saca la musculosa y se desabrocha el corpiño y le indica a Ariel que le chupe las tetas. Ariel de manera desenfrenada se abalanza sobre las tetas y comienza a chuparlas y a morderle los pezones a lo que Eva ya empezaba a disfrutar. Julián. se incorpora nuevamente, observa la escena sin poder creerlo y lo empuja a Ariel hacia adelante. Eva vuelve a empujarlo a Julián hacia atrás, desabrocha el jean de Ariel, este se baja los pantalones y el calzoncillo y Eva se moja la mano derecha y empieza a masturbarlo. El lugar donde estacionaron era ideal, ni una sola luz y los arboles tapaban bastante la visual, parecía estar todo sumamente calculado. Julián vuelve en sí, mira de nuevo y Eva lo mira a él, si le haces algo de nuevo, se la empiezo a chupar. Julián. tuvo un instante de calma y comenzó a pensar que si le hacia algo a Ariel iba a ser peor, se quedó quieto mientras Ariel comenzaba a disfrutar de la paja que Eva le estaba haciendo. Cuando Julián se calmó, Eva sacó la mano de la pija de Ariel y le dijo que pusiera nuevamente el auto en marcha. Julián pregunta a donde estaban yendo, se quería bajar a toda costa. Eva cerró las puertas y le dijo que iban a ir a su casa, ella iba a coger con Ariel y qué [Julián] iba a mirar como se la cogían.
Llegan a la casa de Eva y Julián, era obvio que este no quería bajar. Pero fue bastante fácil para Ariel bajarlo ya que Julián. no tenía fuerza alguna. Fueron hasta el living, Eva trajo una soga y ató a Julián. a la silla, la misma estaba acomodada frente al sillón. Julián. no podía creerlo y Ariel menos.
Ariel sentado frente a Julián esperaba a Eva, Julián no decía nada. Eva sale del baño y se sienta al lado de Ariel y comienzan a besarse, mucha saliva, mucha lengua, la pija de Ariel estaba que volaba. Eva frena y empieza a hacerle una serie de preguntas a Julián.

- Cogiste o no cogiste con mi amiga. Decime la verdad.
- No, no me la cogí.
- Ella me dijo que sí. A ella le creo más que a vos.
Eva empezó a sacarle el pantalón a Ariel.
- Decime la verdad, Julián.
- Nunca me la cogí.
Eva lo hace parar a Ariel, le baja los calzoncillos y para sorpresa de Eva sale una pija dura de unos 20 cm y gorda. Eva se la quedó mirando, no lo podía creer. Ahora era venganza pero iba a ser con mucha satisfacción.
- Dale Julián., mi amiga ya me lo dijo.
- En serio, no me la cogí nunca.
En ese instante, Eva se agacha, se pone abajo de la verga de Ariel.
- Ultima oportunidad.
- Nunca me la cogí, estoy hablando en serio.
Eva abre la boca lo mas grande que pudo y se mete el glande adentro. Comienza a lamerle desde los huevos hasta la punta de la verga y después de unos minutos a succionarle la verga. Ariel comienza a disfrutar del momento Julián abre la boca de lo sorprendido que estaba y claro con mucha bronca se movía para zafarse de las ataduras. La verga de Ariel se ponía cada vez más dura y por un instante Eva se olvidó de la venganza y comenzó a disfrutar de esa enorme pija.
- Julián., dale, hablá. Me lo voy a coger.
Julián. llorando.
- En serio que no pasó nada, fuimos a una fiesta juntos, bailamos, la lleve a su casa y listo.
- No te creo.
Eva se empezó a desnudar. Ariel viendo ese culo, se acordaba de las pajas que le había dedicado en su adolescencia. La concha de Eva, con un solo hilito de vello púbico, se notaba que estaba totalmente húmeda. Eva estaba excitada, Ariel también y Julián. luego de ver a su mujer desnuda, se calmó, tomó aire y se le empezó a poner dura. Eva se percata de ello, le baja el pantalón, luego el calzoncillo y se muestra la pija de Julián. Para ese momento, Eva volaba de excitación. Se siente enfrente de Julián.
- Habla, me lo cojo a él o te cojo a vos. Elegí.
- Bueno, está bien. La lleve a la casa, le insistí para que me dejara entrar y bueno, me la cogí. Querías saber eso? Ahora por decirte la verdad, me la vas a chupar al menos?
Eva sonriendo.
- Ni en tus sueños, ya encontré a otro que encima la tiene mas grande que vos. Ahora mirá como me lo cojo a él.
Ariel se sentó y Eva se sentó arriba, puso la pija adentro de la concha que entró muy libremente, estaba tan húmeda que entraba cualquier cosa. Empezó a subir y bajar, muy lentamente. Julián miraba como la pija de Ariel entraba y salia de la concha de su mujer. Eva se llevó el dedo indice de la mano derecha de Ariel a la boca. Mientras lo chupaba, miraba de reojo a Julián, que para esa altura ya estaba devastado.
Eva le habla al oído a Ariel y grita.
- Poneme el dedo en el culo.
Julián. no lo podía creer, en todos los años tanto de noviazgo como de casados nunca pudo coger a Eva por el culo, ni siquiera le daba para chuparlo ni para meter un dedo.
- Dale Ariel, metelo.
Ariel obedece y lo empieza a meter despacio. Eva comienza a disfrutar y a gemir. Cada vez más rápido y Eva acaba. Le saca el dedo del culo y se lo chupa. Eva se para, se acuesta en el sillón se abre de piernas, Ariel se arrodilla y se la sigue cogiendo. En esa posición Eva lo mira constantemente a su marido y le habla a Ariel pidiéndole que le meta la pija bien adentro. Julia no decía una sola palabra.
Luego de un tiempo, Eva le pide a Ariel que saliera. Eva se arrodilla arriba del sillón en perpendicular a Julián. y le pide a Ariel que le chupe el culo, la cara de Julián ya era de bronca y la pija ya se había empequeñecido tanto que ni se le veía. Eva estira la mano y saca un gel de un cajón cercano, se lo da a Ariel y este le pone un poco en el culo y otro poco en la punta de su pija.
- Ahora cogeme por el culo, Ariel.
Ariel tampoco hablaba, estaba muy concentrado en lo que hacía. Tratando de no defraudar a Eva. Empieza a introducirle la pija en el culo, muy despacio, muy lento, Eva empezaba a gemir y cuando ya estaba por la mitad, Eva comienza a moverse para adelante y para atrás, muy lento. Julián ya tenía lo ojos rojos de bronca.
- Cogeme Ariel, dale, si. Más fuerte. Mas.
- Voy a acabar.
- Sacala despacio que te la chupo y me acabas en la boca.
Julián. tampoco había podido hacer eso después de todas las veces que se lo había pedido. Eva se agacha en el piso, le chupa la pija a Ariel que le sale un chorro de leche caliente que le deposita en parte en uno de los cachetes, adentro de la boca y en parte de los labios. Eva, luego de sacarle toda la leche a Ariel, se acerca a Julián, le muestra la leche y se la traga.
- No podes ser tan hija de puta.
- Si, puedo.
Eva, se incorpora y le da un beso a Julián en la boca y le empieza a chupar toda la cara. Le abre la boca a la fuerza y le mete la lengua Julián con algo de arcadas empieza a escupir.
- Te gusta como cojo? Ahora anda a cogerte a otra sabes? Acá no volvés más, ya tengo una pija que me gusta.

Julián. ya sin fuerzas y totalmente desencajado, confundido y humillado, ya ni peleaba. Ariel ayuda a Eva a desatar a Julián. y lo echan de la casa.
Para otro momento quedará cómo siguió la noche entre Ariel y Eva, más caliente por cierto.

4 comentarios - La venganza de la milf

panzerkrieg +1
Te felicito!! exitante relato!! Dejo puntos