Aprincipios de año, del 2019, en Paraná fue un verano muy caluroso,el único respiro era una pileta o aire acondicionado. Es por eso quecon mi novia habíamos decidido ir, después del mediodía a lapileta de mis suegros. Afuera, en el ambiente casi 45° y otrostantos más de humedad, un día muy caluroso y pesado. Así y todofuimos a tomarnos el colectivo, con una mochila y adentro loselementos esenciales para usar la pileta.
Llegamos,lo primero que hice fue llegar, ir al baño y ponerme el short debaño (sin calzoncillo) con lo cual cualquier roce es motivo de unaexcitación. El baño ubicado en planta alta, bajando las escalerasveo por las ventanas a la suegra de mi cuñada, también habían idoa refrescarse un poco. Guadalupe es una mujer que todavía no llegóa los 60 años y que tiene algunas cirugías estéticas en su haber,por ejemplo luego de tener a su tercer hijo hacerse unas tetasgrandes, paradas y hermosas. Sin embargo, también tiene un cuerpopropio de ir al gimnasio casi todos los días de la semana, ademásde hacer otros deportes. Desde siempre me pareció atractiva pero enese instante me excitó demasiado, me dió mucho mas calor.
Salgoal patio, saludo a quienes llegaron mas tarde y Guadalupe (tal vez mementí a mi mismo) siento que me hace un pequeña sonrisa y hace unavista general de todo mi cuerpo. Nos saludamos y fui directamente ala pileta. Luego de un tiempo no podía dejar de mirarla, mi novia,mi cuñada me hablaban y no podía ni siquiera pensar en otra cosa,sobre todo cuando se daba vuelta para poder tomar sol de espaldas.Hasta que en un momento se mete a la pileta, obviamente no daba másdel calor y yo tampoco.
Guadalupeno podía quedarse quieta en la pileta parecía que lo hacía apropósito como incitándome a seguirla. En un determinado momento,yo estaba en el único lugar de la pileta donde había un poco desombra, en una esquina de la parte mas honda y entonces se empezó aacercar, para ponerse al lado mio pasó de espaldas por delante y fueahí cuando hicimos conexión, fue ahí cuando su culo roza mi pene yfue ahí cuando mi pene comenzó a erectarse. Encima se puso bienpegado a mí, mi cabeza a esa altura no podía frenar la erección.
Luegode ello, Guadalupe decide irse de la pileta con lo cual mi trabajopara bajar la excitación comenzó a ser mas fácil sobre todopensando que adentro de la misma estaban mi cuñada y mi novia. Yacuando sol bajaba a eso de las 7 de la tarde, nos cambiamos e hicimosuna merienda, yo me senté al lado de Guadalupe tratando u obligandoa mi cabeza a estar mas fría que nunca, obviamente no podía, erauna empresa bastante difícil sobre todo cuando le miraba las tetas.Pasado un tiempo le llega un mensaje de WhatsApp con una foto que alprincipio no llegué a ver, claro está estábamos todos en ronda yqueda bastante mal espiar el celular de otra persona. Pero luego deuna distracción de los participantes pude hacer foco y confirmé loque había visto, una pija erecta de un numero privado y cuandoempezó a bajar eran varias desde distintos ángulos. Pensé, no creoque sea el marido ya que el cuerpo estaba bien trabajado (por lo pocoque alcance a observar), en ese momento mi cabeza dio cien vueltas yel calor ya era irrefrenable. Me dije a mi mismo tengo que conseguirel numero de celular de Guadalupe, si o si.
Alotro día luego de una lluvia que dió cierto respiro a la población,estando en casa ya que estaba de vacaciones. Mi novia tiene laparticularidad de anotar los números de teléfono en una agenda porlas dudas de que le roben el celular o lo pierda. Busque en la agenday no había nada, entonces creo que la excitación me llevó a cruzarla linea, le mando un mensaje a mi cuñada para que me pase el numerode su suegra, desde ya planteando una mentira, que creo que fuebastante creíble porque lo pudo obtener. Ahora el problema era cómocomenzar al conversación, qué mentira o qué chamullo era el másefectivo. Le puse -“Hola, cómo estás?” y me responde con un-“bien” y seguido -“¿Quien sos?” -“Soy Mateo, el novio deFlor” -“Ahh ¿cómo estás?” -“Yo bien ahora un poco mejordespués de la tormenta” -“Si, tal cual está mucho mas respirableel ambiente” -“Si” -”Mate, ¿qué querías?” Claramente miintención era coger, chuparle las tetas y la concha toda la noche,pero no podía poner eso. Entonces me iluminé, -“Ayer te vi unpoco caídaseguramente era por el calor, me había preocupado, queríasaber si hoy estabas mejor” - “Sí, ayer no me sentía bien perodespués a la noche se me pasó todo, me acosté puse el aireacondicionado y la pasé muy bien” - “Sí, hoy el aireacondicionado es un bien que hace la diferencia” a lo que ella meresponde -“Si, eso es verdad. Pero vos ayer viste cosas que nodebías de mi celular así que ya sabrás que no fue ni por el aireni por mi marido” obviamente me empezó a temblar todo el cuerpodel miedo y encima decía “Guada escribiendo” esperé unossegundos y volví a prender el celular cuando el mensaje llegó: -“Igual no pasa nada, solo te pido que quede como un secretonuestro, quizás algún día vos también puedas mandarme ese tipo defotos y vernos a la noche para coger” en un momento pensé que erauna joda, no podía ser verdad pero me mandé -“Podría ser estanoche...” a lo que me responde -”Imposible, pero si queréssacarte la calentura le podes decir a mi hermana”.
Lahermana de Guadalupe, Carmen, es mayor a ella, aunque no mucho. Creohaberla visto tres o cuatro veces, nada más y en verdad me excitabamás ella que Guadalupe. Al igual que Guada, Carmen luego del tercerhijo se operó las tetas y la cola, además de hacer gimnasio y demásactividades. Es una bella mujer, de esas que parecen que en el sexosaben todos los detalles y como hacer para hacerte acabar al segundo,es decir, siempre me pareció muy puta de la alta sociedad.
Entoncesle respondo a Guadalupe, -”Si, pasame el numero, tu hermana estábuenísima”, me manda el numero y me dice -”Yo estoy mas buenaella es muy puta, te va a gustar cogerla”. Acto seguido, le mandoun mensaje a Carmen, me presente y directamente le dije -“Estanoche estas disponible para coger conmigo” (ya todo se habíadesmadrado, ya no me quedaba cara). Tardó unos diez minutos enresponder, los minutos mas eternos de toda mi vida. -“Mateo, mecomentó Guada” mis nervios, mi ansiedad, ya estaba temblando de laespera, -“Vení a casa 21hs”. Era el mensaje esperado, siendo las19hs, me bañe, perfumé y fui para la casa de Carmen, a las 21hsestaba tocando el timbre.
Abrela puerta, tenía puesto un vestidito muy suelto que llegaba porarriba de las rodillas, descalza, muy entrecasa, sin corpiño peromaquillada y perfumada. Sin corpiño, yo ya estaba volando. -“HolaCarmen como estas?” -“Bien, la habitación está arriba” todoera muy rápido. Subiendo las escaleras, se le empezó a ver todo pordebajo del vestido, aunque ella no tenía nada, solo estaba elvestido, tal es así que antes de ingresar a la habitación se sacóel vestido y yo creo que ya en ese momento acabé.
Nosempezamos a besar apasionadamente, toqué todos los centímetros desu cuerpo en cuestión de 10 segundos, era todo rápido, creo que nosteníamos muchas ganas desde el primer momento en que nos vimos. Medesnudó, se agacho y comenzó a chuparme la pija con una calidadimpresionante, confirmando mi hipótesis de que Carmen es una puta,una puta bien. Se lo tragaba todo, me chupaba los huevos. Se levantay me pregunta -“¿Chupas concha?, ¿sabes chuparla?” -“Si”-”Voy a tomarte lección”. La acosté y abrió las piernas, todadepilada, ni un pelo y comencé primero a pasarle la lengua biendespacio por el clítoris y después a succionarlo, ella gemía y yome excitaba cada vez más, después directamente le empecé a meterla lengua dentro de la concha, luego de unos minutos me saca, me haceparar, se levanta y me dice -“Aprobadisimo, vamos a coger”. Sepuso cuatro, se la pongo muy despacito hasta la punta y la sacaba yasí repetidamente, ella gimiendo me grita -“Ponela ya!!!” y sela puse hasta el fondo. Mientras cogíamos no podía dejar de mirarel orto y entonces le puse un dedo en la boca, el cual me lo chupó ysalivó bien, comencé a pasárselo por el ano, a lo que ellarespondió con un “Sí!!!” entonces dije le empiezo a meter undedo y voy viendo. Otra vez le dí el dedo, lo chupó y esta vezcomencé muy despacito a introducírselo en el culo, empezó amoverse más rápido y a decirme que lo meta mas adentro. Saqué eldedo y se lo puse en la boca, vuelvo al culo y mas adentro, ella bajola velocidad con la que estábamos cogiendo y me dice -“Chupame elculo, ponele mucha saliva y después pone dos dedos”, ordenes sonordenes y acate. Saque la pija, le chupé el culo, volví a ponerlela pija en la concha y le puse dos dedos en el culo. Ella empezó acoger cada vez mas rápido me gritaba -“Cogeme!!!” y al minuto-”Voy a acabar, acaba conmigo” saqué los dos dedos del culo yella acabó primero y después yo, adentro. Se acostó, en una mezclaentre cansada y excitada y se sacaba la leche de la concha y se lapasaba por los labios. Yo tirado al lado ya no podía más.
Nosfuimos a bañar, en la ducha no pasó nada y nos acostamos desnudos.Me mira y me dice -”Creo que desde que te conocí te quería coger”-”Yo también pero no me animaba te veía bastante bien con tumarido” -”No, hace años que no cogemos, por eso tengo otros conlos que me veo” a lo que completa -“Igual que mi hermana, nadamás que a ella le duran más, yo soy de una sola vez y listo, espara pasar el momento, la calentura y listo, de esas tengo milhistorias”. Yo creo tener una virtud y es que me gusta muchoescuchar las historias ajenas, me gusta mucho. Entonces le respondí-”Alguna se puede contar?” se queda un momento pensando y me dice-”Estoy pensando cual te puede llegar a gustar más”, le digo quecualquiera era para pasar un rato, descansar y volver a la carga, mela quería seguir cogiendo toda la noche
Yasé, me dice. Esta historia es verídica y Guadalupe te la puedeconfirmar si querés. Nosotras de chicas que nos gusta mucho el sexoy siempre nos contamos todo, tanto con hombres como por ahí y de vezen cuando con mujeres, pero siempre con hombres. Hace unos meses, enDiciembre del año pasado, uno de mis sobrinos se recibió de lasecundaria, fiesta de egresados, no convencional, era en un boliche,sin vestidos, sin trajes, normal. Fuimos familiares, mis hijos,marido, mi cuñado y mis otros sobrinos y obviamente los chicos quese recibían con sus familiares. Cerveza, Fernet y algún que otrovino con mi hermana estábamos un poco tomadas pero lo normal, masalegres diría yo. En un momento, en el momento álgido de la fiesta,viene mi sobrino y le digo -“Y este es tu amigo? Es hermoso.” Sevan los chicos, Guadalupe me mira y me dice -”Lo metería en unacama y no salgo más de la habitación, encima a esa edad deben cogerhasta el agotamiento” a lo que le pregunto -”Nunca estuviste conun pendejo? Te podes llevar una decepción, no saben coger y encimaacaban rápido, al menos a mi me pasó eso” y Guadalupe me responde“Nunca estuve hoy podría ser la primera vez...”. Es claro que mihermana quería coger y obviamente yo también, teníamos que haceruna buena logística para dejar a nuestros maridos (los otros hijosya se habían ido). En ese momento, aparece la solución, mi maridohace tiempo se está viendo con otra mina, no lo culpo, yo hago lomismo, así que: vamos a casa. Le comento a Guadalupe a lo que medice hay que elegir a dos y los llevamos. Eran las cinco de lamañana y comenzamos a buscar dos pibes que quisieran ir a mi casajunto con Guadalupe para tener una linda mañana de sexo. Cuando loselegimos, los fuimos a chamullar. Los dos estaban muy contentos, atodo esto mi sobrino ya se había ido con una compañera con lo cualno íbamos a tener problemas. Sin embargo, el chico que me queríacoger, en su estado de felicidad se lo dijo a un grupito cinco decompañeros y empezaron a mirarme de otra manera y por un momento seme cruzó la idea de llevarme a los seis y ver qué onda, pero nosabía si podía aguantarme a seis pibes con las hormonas alteradas.Le comenté a Guadalupe de la situación, la respuesta de ella fue lasolución: -”Llevate a los seis, después ves”.
Ledigo al chico que traiga a los otros cinco y en ronda les extendí lainvitación, Guadalupe pasa por al lado mio y me dice -”Vamos, ya”.Salimos los nueve del boliche, fuimos a mi camioneta, Guadalupeadelante y arriba el chico que se había chamullado y en el asientode atrás los seis pibes. Yo ya estaba excitada se solo imaginarme loque me deparaba, mientras manejaba me toque la tanga y ya estaba todahumedecida. En el trayecto Guadalupe empezó a besarse con su chico,ellos ya estaban para coger ahí no más y atrás todos festejando.
Llegamosa casa, Guadalupe se fue directo a la habitación con su premio y yome quede abajo con los seis chicos. Los invité a tomar algo, peroera como que se había apaciguado el ambiente no había clima, loschicos estaban como distraídos, se hacían bromas entre ellos.Entonces se me ocurrió hacer un juego.
Eljuego iba saliendo en el momento, creo que era mas un manotazo deahogado ante la situación despertarlos y poder coger, al menos conuno de ellos. El juego consistía, nada del otro mundo, en hacernospreguntas, yo hacía una general y ellos se ponían de acuerdo enhacer una pregunta a mi, a esa hora y con el alcohol, suponía quelas preguntas serían bien calientes. Empiezo yo dije, -”levante lamano quien de uds debutó, quien cogió, tienen que decir la verdad”La mayoría levantó la mano y solo dos no lo hicieron, cuandoestaban por comenzar a burlarse de ellos, los callé para poder crearun clima. Entonces, les dije -”Ahora les toca a uds” discutieronun rato y preguntaron -“A qué edad y cómo debutaste?” a lo querespondí -”A los 20 con un novio mayor, bastante de grande pero enesa época no estaba bien visto que la mujer debute tan pronto”. Metoca a mi -”Quien de uds cogió con una mujer mas grande” a loque cual solamente dos levantaron la mano, a uno un tío lo habíallevado a un puticlub y el otro con una vecina. Saber eso comenzaba avolarme la cabeza, saber que la mayoría había debutado al menos,saber a algunos les gustaba mas grandes y sobre todo saber que doseran vírgenes, volví a sentir un clima que me gustaba, me volví aexcitar y a imaginar tener a los seis arriba mio desnudos, eran seispijas! Y además comenzaba a observar que ellos comenzaban a soltarsealgunos se les notaba cada vez mas la erección y eso me estabavolando la cabeza.
Lasiguiente pregunta de los chicos fue como un poco bisagra en eljuego, me había preguntado si estaba depilada, a lo que les respondíque sí. Ahí me dí cuenta que tenía que empezar a profundizar unpoco más ya estaban las condiciones dadas, había clima, los chicosya estaban excitados de nuevo y yo toda mojada. Así es que lespregunté: -“Me pueden mostrar sus pijas?”, los chicos quedaronun poco anodados, medio confundidos, entonces uno se paró y se bajóel pantalón y el calzoncillo, acto seguido todos lo siguieron y yono podía más, tenía seis pijas erectas delante mío, preparadaspara una fiesta. Los chicos se sentaron y se quedaron así, entonceshicieron la siguiente pregunta -”Te podes desnudar?” y yo “Claroque sí”. Me fui desvistiendo de a poco, los chicos abrían cadavez mas grandes los ojos, me senté adelante de ellos y abrí laspiernas, ellos estaban totalmente desencajados, excitados, veía suspijas y estaban duras, algunos de ellos empezaron a sacarse la ropa yal final todos quedaron desnudos. Es decir, ya estábamos todosdesnudos, faltaba una chispa que todo explotara, faltaba mi preguntaque era la que iba a detonar esa bomba. Les digo -”Párense”señalo a uno de ellos “Te gustaría que te chupe la pija?” Todoslo miraron y no se acobardó, dijo que sí. Le dije que viniera masadelante y se la empecé a chupar, yo lo veía muy excitado ynervioso entonces paré, lo senté en el sillón y me arrodillé,también para que los demás me vean la concha y el culo. Pero antesde empezar a chupársela, les digo a todos -”Voy a decir dosreglas: la primera, nadie me toca si yo no se lo pido y la segunda,si van a acabar avisen primero”. Después de eso volvía achupársela y al rato me dice que iba a acabar, saqué la boca yacabó sobre su cuerpo. Me doy vuelta y les digo -”El juego yaterminó, ahora empieza otro jueguito” señalo a uno y con la manole digo vení. Los senté y se la empecé a chupar tardó bastante locual hizo que pudiera trabajar bien y tranquilo, a la mitad señalo aotro de los chicos y le digo que me chupe la concha. Obviamente nosabía donde chupar pero igual lo dejé, creo que esa sensación meexcitaba cada vez más. Cuando acabó al que se la estaba chupando,señalo a dos que se sentaran juntos, eran los dos vírgenes, penséque no iban a durar mucho pero al revés de lo que pensaba duraronbastante más que los otros. Así fueron pasando y por lo ultimo sela chupe al que me estaba chupando la concha.
Enese momento me senté, los miré y le pregunté si querían seguir, alo cual me respondieron que sí. Entonces dije “Bueno, cojamos”.Me acosté sobre una mesa, levante las dos piernas, las abrí, lesdije que hiciera una fila, me moje un poco la concha y cada un minutocambiaban. Me cogían sin parar, me sentía excitada y quería más,entonces a algunos les decía que viniera arriba de la mesa parachupárselas mientras los otros me cogían, tenía dos pijas en laboca y cuatro cojiendome la concha. Me doy vuelta, vuelvo al sillón,me pongo en cuatro y de nuevo cada un minuto pasaban, así hasta quealgunos acababan y otros seguían. A los que acababan los mandaba denuevo al sillón para que se excitaran y que me acabaran en la caratodos juntos.
Yaeran las 10 de la mañana, Guadalupe no había salido de lahabitación y se escuchaban gemidos a los lejos. En ese momento, losjunté a todos, hicieron una ronda y me agache adentro, se las empecéa chupar y les digo -”Acaben donde quieran” algunos optaron porlas tetas, otros la cara y uno por la espalda lo que me generóconfusión y risa. Ya toda acabada, no tanta leche pero algo había,le dije que iba a bañarme pero que se quedaran acá, salí estabantodos sentaditos casi adormilados. Entonces le dije que lo mejor eraque se fueran. Así fue, se cambiaron, nos despedimos y yo me acostéhabitación de mi hijo. Ese día me desperté a las cuatro de latarde y ya Guadalupe se había ido. Esa noche/día fue lo mejor quehice, seis pibes me cogieron toda y hasta algunos les enseñe acoger.
Cuandoterminó su relato yo estaba muy excitado pero le pregunté por quéno había ido a la habitación con Guadalupe y el otro chico. A loque me respondió que ella es muy respetuosa, si Guadalupe no se lopidió ella no lo haría. Después de eso volvimos a coger, pero esaserá otra historia.
Llegamos,lo primero que hice fue llegar, ir al baño y ponerme el short debaño (sin calzoncillo) con lo cual cualquier roce es motivo de unaexcitación. El baño ubicado en planta alta, bajando las escalerasveo por las ventanas a la suegra de mi cuñada, también habían idoa refrescarse un poco. Guadalupe es una mujer que todavía no llegóa los 60 años y que tiene algunas cirugías estéticas en su haber,por ejemplo luego de tener a su tercer hijo hacerse unas tetasgrandes, paradas y hermosas. Sin embargo, también tiene un cuerpopropio de ir al gimnasio casi todos los días de la semana, ademásde hacer otros deportes. Desde siempre me pareció atractiva pero enese instante me excitó demasiado, me dió mucho mas calor.
Salgoal patio, saludo a quienes llegaron mas tarde y Guadalupe (tal vez mementí a mi mismo) siento que me hace un pequeña sonrisa y hace unavista general de todo mi cuerpo. Nos saludamos y fui directamente ala pileta. Luego de un tiempo no podía dejar de mirarla, mi novia,mi cuñada me hablaban y no podía ni siquiera pensar en otra cosa,sobre todo cuando se daba vuelta para poder tomar sol de espaldas.Hasta que en un momento se mete a la pileta, obviamente no daba másdel calor y yo tampoco.
Guadalupeno podía quedarse quieta en la pileta parecía que lo hacía apropósito como incitándome a seguirla. En un determinado momento,yo estaba en el único lugar de la pileta donde había un poco desombra, en una esquina de la parte mas honda y entonces se empezó aacercar, para ponerse al lado mio pasó de espaldas por delante y fueahí cuando hicimos conexión, fue ahí cuando su culo roza mi pene yfue ahí cuando mi pene comenzó a erectarse. Encima se puso bienpegado a mí, mi cabeza a esa altura no podía frenar la erección.
Luegode ello, Guadalupe decide irse de la pileta con lo cual mi trabajopara bajar la excitación comenzó a ser mas fácil sobre todopensando que adentro de la misma estaban mi cuñada y mi novia. Yacuando sol bajaba a eso de las 7 de la tarde, nos cambiamos e hicimosuna merienda, yo me senté al lado de Guadalupe tratando u obligandoa mi cabeza a estar mas fría que nunca, obviamente no podía, erauna empresa bastante difícil sobre todo cuando le miraba las tetas.Pasado un tiempo le llega un mensaje de WhatsApp con una foto que alprincipio no llegué a ver, claro está estábamos todos en ronda yqueda bastante mal espiar el celular de otra persona. Pero luego deuna distracción de los participantes pude hacer foco y confirmé loque había visto, una pija erecta de un numero privado y cuandoempezó a bajar eran varias desde distintos ángulos. Pensé, no creoque sea el marido ya que el cuerpo estaba bien trabajado (por lo pocoque alcance a observar), en ese momento mi cabeza dio cien vueltas yel calor ya era irrefrenable. Me dije a mi mismo tengo que conseguirel numero de celular de Guadalupe, si o si.
Alotro día luego de una lluvia que dió cierto respiro a la población,estando en casa ya que estaba de vacaciones. Mi novia tiene laparticularidad de anotar los números de teléfono en una agenda porlas dudas de que le roben el celular o lo pierda. Busque en la agenday no había nada, entonces creo que la excitación me llevó a cruzarla linea, le mando un mensaje a mi cuñada para que me pase el numerode su suegra, desde ya planteando una mentira, que creo que fuebastante creíble porque lo pudo obtener. Ahora el problema era cómocomenzar al conversación, qué mentira o qué chamullo era el másefectivo. Le puse -“Hola, cómo estás?” y me responde con un-“bien” y seguido -“¿Quien sos?” -“Soy Mateo, el novio deFlor” -“Ahh ¿cómo estás?” -“Yo bien ahora un poco mejordespués de la tormenta” -“Si, tal cual está mucho mas respirableel ambiente” -“Si” -”Mate, ¿qué querías?” Claramente miintención era coger, chuparle las tetas y la concha toda la noche,pero no podía poner eso. Entonces me iluminé, -“Ayer te vi unpoco caídaseguramente era por el calor, me había preocupado, queríasaber si hoy estabas mejor” - “Sí, ayer no me sentía bien perodespués a la noche se me pasó todo, me acosté puse el aireacondicionado y la pasé muy bien” - “Sí, hoy el aireacondicionado es un bien que hace la diferencia” a lo que ella meresponde -“Si, eso es verdad. Pero vos ayer viste cosas que nodebías de mi celular así que ya sabrás que no fue ni por el aireni por mi marido” obviamente me empezó a temblar todo el cuerpodel miedo y encima decía “Guada escribiendo” esperé unossegundos y volví a prender el celular cuando el mensaje llegó: -“Igual no pasa nada, solo te pido que quede como un secretonuestro, quizás algún día vos también puedas mandarme ese tipo defotos y vernos a la noche para coger” en un momento pensé que erauna joda, no podía ser verdad pero me mandé -“Podría ser estanoche...” a lo que me responde -”Imposible, pero si queréssacarte la calentura le podes decir a mi hermana”.
Lahermana de Guadalupe, Carmen, es mayor a ella, aunque no mucho. Creohaberla visto tres o cuatro veces, nada más y en verdad me excitabamás ella que Guadalupe. Al igual que Guada, Carmen luego del tercerhijo se operó las tetas y la cola, además de hacer gimnasio y demásactividades. Es una bella mujer, de esas que parecen que en el sexosaben todos los detalles y como hacer para hacerte acabar al segundo,es decir, siempre me pareció muy puta de la alta sociedad.
Entoncesle respondo a Guadalupe, -”Si, pasame el numero, tu hermana estábuenísima”, me manda el numero y me dice -”Yo estoy mas buenaella es muy puta, te va a gustar cogerla”. Acto seguido, le mandoun mensaje a Carmen, me presente y directamente le dije -“Estanoche estas disponible para coger conmigo” (ya todo se habíadesmadrado, ya no me quedaba cara). Tardó unos diez minutos enresponder, los minutos mas eternos de toda mi vida. -“Mateo, mecomentó Guada” mis nervios, mi ansiedad, ya estaba temblando de laespera, -“Vení a casa 21hs”. Era el mensaje esperado, siendo las19hs, me bañe, perfumé y fui para la casa de Carmen, a las 21hsestaba tocando el timbre.
Abrela puerta, tenía puesto un vestidito muy suelto que llegaba porarriba de las rodillas, descalza, muy entrecasa, sin corpiño peromaquillada y perfumada. Sin corpiño, yo ya estaba volando. -“HolaCarmen como estas?” -“Bien, la habitación está arriba” todoera muy rápido. Subiendo las escaleras, se le empezó a ver todo pordebajo del vestido, aunque ella no tenía nada, solo estaba elvestido, tal es así que antes de ingresar a la habitación se sacóel vestido y yo creo que ya en ese momento acabé.
Nosempezamos a besar apasionadamente, toqué todos los centímetros desu cuerpo en cuestión de 10 segundos, era todo rápido, creo que nosteníamos muchas ganas desde el primer momento en que nos vimos. Medesnudó, se agacho y comenzó a chuparme la pija con una calidadimpresionante, confirmando mi hipótesis de que Carmen es una puta,una puta bien. Se lo tragaba todo, me chupaba los huevos. Se levantay me pregunta -“¿Chupas concha?, ¿sabes chuparla?” -“Si”-”Voy a tomarte lección”. La acosté y abrió las piernas, todadepilada, ni un pelo y comencé primero a pasarle la lengua biendespacio por el clítoris y después a succionarlo, ella gemía y yome excitaba cada vez más, después directamente le empecé a meterla lengua dentro de la concha, luego de unos minutos me saca, me haceparar, se levanta y me dice -“Aprobadisimo, vamos a coger”. Sepuso cuatro, se la pongo muy despacito hasta la punta y la sacaba yasí repetidamente, ella gimiendo me grita -“Ponela ya!!!” y sela puse hasta el fondo. Mientras cogíamos no podía dejar de mirarel orto y entonces le puse un dedo en la boca, el cual me lo chupó ysalivó bien, comencé a pasárselo por el ano, a lo que ellarespondió con un “Sí!!!” entonces dije le empiezo a meter undedo y voy viendo. Otra vez le dí el dedo, lo chupó y esta vezcomencé muy despacito a introducírselo en el culo, empezó amoverse más rápido y a decirme que lo meta mas adentro. Saqué eldedo y se lo puse en la boca, vuelvo al culo y mas adentro, ella bajola velocidad con la que estábamos cogiendo y me dice -“Chupame elculo, ponele mucha saliva y después pone dos dedos”, ordenes sonordenes y acate. Saque la pija, le chupé el culo, volví a ponerlela pija en la concha y le puse dos dedos en el culo. Ella empezó acoger cada vez mas rápido me gritaba -“Cogeme!!!” y al minuto-”Voy a acabar, acaba conmigo” saqué los dos dedos del culo yella acabó primero y después yo, adentro. Se acostó, en una mezclaentre cansada y excitada y se sacaba la leche de la concha y se lapasaba por los labios. Yo tirado al lado ya no podía más.
Nosfuimos a bañar, en la ducha no pasó nada y nos acostamos desnudos.Me mira y me dice -”Creo que desde que te conocí te quería coger”-”Yo también pero no me animaba te veía bastante bien con tumarido” -”No, hace años que no cogemos, por eso tengo otros conlos que me veo” a lo que completa -“Igual que mi hermana, nadamás que a ella le duran más, yo soy de una sola vez y listo, espara pasar el momento, la calentura y listo, de esas tengo milhistorias”. Yo creo tener una virtud y es que me gusta muchoescuchar las historias ajenas, me gusta mucho. Entonces le respondí-”Alguna se puede contar?” se queda un momento pensando y me dice-”Estoy pensando cual te puede llegar a gustar más”, le digo quecualquiera era para pasar un rato, descansar y volver a la carga, mela quería seguir cogiendo toda la noche
Yasé, me dice. Esta historia es verídica y Guadalupe te la puedeconfirmar si querés. Nosotras de chicas que nos gusta mucho el sexoy siempre nos contamos todo, tanto con hombres como por ahí y de vezen cuando con mujeres, pero siempre con hombres. Hace unos meses, enDiciembre del año pasado, uno de mis sobrinos se recibió de lasecundaria, fiesta de egresados, no convencional, era en un boliche,sin vestidos, sin trajes, normal. Fuimos familiares, mis hijos,marido, mi cuñado y mis otros sobrinos y obviamente los chicos quese recibían con sus familiares. Cerveza, Fernet y algún que otrovino con mi hermana estábamos un poco tomadas pero lo normal, masalegres diría yo. En un momento, en el momento álgido de la fiesta,viene mi sobrino y le digo -“Y este es tu amigo? Es hermoso.” Sevan los chicos, Guadalupe me mira y me dice -”Lo metería en unacama y no salgo más de la habitación, encima a esa edad deben cogerhasta el agotamiento” a lo que le pregunto -”Nunca estuviste conun pendejo? Te podes llevar una decepción, no saben coger y encimaacaban rápido, al menos a mi me pasó eso” y Guadalupe me responde“Nunca estuve hoy podría ser la primera vez...”. Es claro que mihermana quería coger y obviamente yo también, teníamos que haceruna buena logística para dejar a nuestros maridos (los otros hijosya se habían ido). En ese momento, aparece la solución, mi maridohace tiempo se está viendo con otra mina, no lo culpo, yo hago lomismo, así que: vamos a casa. Le comento a Guadalupe a lo que medice hay que elegir a dos y los llevamos. Eran las cinco de lamañana y comenzamos a buscar dos pibes que quisieran ir a mi casajunto con Guadalupe para tener una linda mañana de sexo. Cuando loselegimos, los fuimos a chamullar. Los dos estaban muy contentos, atodo esto mi sobrino ya se había ido con una compañera con lo cualno íbamos a tener problemas. Sin embargo, el chico que me queríacoger, en su estado de felicidad se lo dijo a un grupito cinco decompañeros y empezaron a mirarme de otra manera y por un momento seme cruzó la idea de llevarme a los seis y ver qué onda, pero nosabía si podía aguantarme a seis pibes con las hormonas alteradas.Le comenté a Guadalupe de la situación, la respuesta de ella fue lasolución: -”Llevate a los seis, después ves”.
Ledigo al chico que traiga a los otros cinco y en ronda les extendí lainvitación, Guadalupe pasa por al lado mio y me dice -”Vamos, ya”.Salimos los nueve del boliche, fuimos a mi camioneta, Guadalupeadelante y arriba el chico que se había chamullado y en el asientode atrás los seis pibes. Yo ya estaba excitada se solo imaginarme loque me deparaba, mientras manejaba me toque la tanga y ya estaba todahumedecida. En el trayecto Guadalupe empezó a besarse con su chico,ellos ya estaban para coger ahí no más y atrás todos festejando.
Llegamosa casa, Guadalupe se fue directo a la habitación con su premio y yome quede abajo con los seis chicos. Los invité a tomar algo, peroera como que se había apaciguado el ambiente no había clima, loschicos estaban como distraídos, se hacían bromas entre ellos.Entonces se me ocurrió hacer un juego.
Eljuego iba saliendo en el momento, creo que era mas un manotazo deahogado ante la situación despertarlos y poder coger, al menos conuno de ellos. El juego consistía, nada del otro mundo, en hacernospreguntas, yo hacía una general y ellos se ponían de acuerdo enhacer una pregunta a mi, a esa hora y con el alcohol, suponía quelas preguntas serían bien calientes. Empiezo yo dije, -”levante lamano quien de uds debutó, quien cogió, tienen que decir la verdad”La mayoría levantó la mano y solo dos no lo hicieron, cuandoestaban por comenzar a burlarse de ellos, los callé para poder crearun clima. Entonces, les dije -”Ahora les toca a uds” discutieronun rato y preguntaron -“A qué edad y cómo debutaste?” a lo querespondí -”A los 20 con un novio mayor, bastante de grande pero enesa época no estaba bien visto que la mujer debute tan pronto”. Metoca a mi -”Quien de uds cogió con una mujer mas grande” a loque cual solamente dos levantaron la mano, a uno un tío lo habíallevado a un puticlub y el otro con una vecina. Saber eso comenzaba avolarme la cabeza, saber que la mayoría había debutado al menos,saber a algunos les gustaba mas grandes y sobre todo saber que doseran vírgenes, volví a sentir un clima que me gustaba, me volví aexcitar y a imaginar tener a los seis arriba mio desnudos, eran seispijas! Y además comenzaba a observar que ellos comenzaban a soltarsealgunos se les notaba cada vez mas la erección y eso me estabavolando la cabeza.
Lasiguiente pregunta de los chicos fue como un poco bisagra en eljuego, me había preguntado si estaba depilada, a lo que les respondíque sí. Ahí me dí cuenta que tenía que empezar a profundizar unpoco más ya estaban las condiciones dadas, había clima, los chicosya estaban excitados de nuevo y yo toda mojada. Así es que lespregunté: -“Me pueden mostrar sus pijas?”, los chicos quedaronun poco anodados, medio confundidos, entonces uno se paró y se bajóel pantalón y el calzoncillo, acto seguido todos lo siguieron y yono podía más, tenía seis pijas erectas delante mío, preparadaspara una fiesta. Los chicos se sentaron y se quedaron así, entonceshicieron la siguiente pregunta -”Te podes desnudar?” y yo “Claroque sí”. Me fui desvistiendo de a poco, los chicos abrían cadavez mas grandes los ojos, me senté adelante de ellos y abrí laspiernas, ellos estaban totalmente desencajados, excitados, veía suspijas y estaban duras, algunos de ellos empezaron a sacarse la ropa yal final todos quedaron desnudos. Es decir, ya estábamos todosdesnudos, faltaba una chispa que todo explotara, faltaba mi preguntaque era la que iba a detonar esa bomba. Les digo -”Párense”señalo a uno de ellos “Te gustaría que te chupe la pija?” Todoslo miraron y no se acobardó, dijo que sí. Le dije que viniera masadelante y se la empecé a chupar, yo lo veía muy excitado ynervioso entonces paré, lo senté en el sillón y me arrodillé,también para que los demás me vean la concha y el culo. Pero antesde empezar a chupársela, les digo a todos -”Voy a decir dosreglas: la primera, nadie me toca si yo no se lo pido y la segunda,si van a acabar avisen primero”. Después de eso volvía achupársela y al rato me dice que iba a acabar, saqué la boca yacabó sobre su cuerpo. Me doy vuelta y les digo -”El juego yaterminó, ahora empieza otro jueguito” señalo a uno y con la manole digo vení. Los senté y se la empecé a chupar tardó bastante locual hizo que pudiera trabajar bien y tranquilo, a la mitad señalo aotro de los chicos y le digo que me chupe la concha. Obviamente nosabía donde chupar pero igual lo dejé, creo que esa sensación meexcitaba cada vez más. Cuando acabó al que se la estaba chupando,señalo a dos que se sentaran juntos, eran los dos vírgenes, penséque no iban a durar mucho pero al revés de lo que pensaba duraronbastante más que los otros. Así fueron pasando y por lo ultimo sela chupe al que me estaba chupando la concha.
Enese momento me senté, los miré y le pregunté si querían seguir, alo cual me respondieron que sí. Entonces dije “Bueno, cojamos”.Me acosté sobre una mesa, levante las dos piernas, las abrí, lesdije que hiciera una fila, me moje un poco la concha y cada un minutocambiaban. Me cogían sin parar, me sentía excitada y quería más,entonces a algunos les decía que viniera arriba de la mesa parachupárselas mientras los otros me cogían, tenía dos pijas en laboca y cuatro cojiendome la concha. Me doy vuelta, vuelvo al sillón,me pongo en cuatro y de nuevo cada un minuto pasaban, así hasta quealgunos acababan y otros seguían. A los que acababan los mandaba denuevo al sillón para que se excitaran y que me acabaran en la caratodos juntos.
Yaeran las 10 de la mañana, Guadalupe no había salido de lahabitación y se escuchaban gemidos a los lejos. En ese momento, losjunté a todos, hicieron una ronda y me agache adentro, se las empecéa chupar y les digo -”Acaben donde quieran” algunos optaron porlas tetas, otros la cara y uno por la espalda lo que me generóconfusión y risa. Ya toda acabada, no tanta leche pero algo había,le dije que iba a bañarme pero que se quedaran acá, salí estabantodos sentaditos casi adormilados. Entonces le dije que lo mejor eraque se fueran. Así fue, se cambiaron, nos despedimos y yo me acostéhabitación de mi hijo. Ese día me desperté a las cuatro de latarde y ya Guadalupe se había ido. Esa noche/día fue lo mejor quehice, seis pibes me cogieron toda y hasta algunos les enseñe acoger.
Cuandoterminó su relato yo estaba muy excitado pero le pregunté por quéno había ido a la habitación con Guadalupe y el otro chico. A loque me respondió que ella es muy respetuosa, si Guadalupe no se lopidió ella no lo haría. Después de eso volvimos a coger, pero esaserá otra historia.
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