Mi prima, Mara

MI PRIMA, MARA

Aclaración previa: La mayoría de los elementos utilizados en este relato son reales, el 80%. Es una historia adaptada, de sucesos verídicos, en su maoyr parte y en base a vivencias con algunas personas a lo largo de mi vida. Los personajes son mayores de edad. No subiré material real! Saludos y que los entretengan.

PARTE I

Todo comenzó una tarde de verano. O por lo menos, en ese momento, se produjo el cambio.
Siempre habíamos sido unidos con mi prima, desde niños. Había momentos en los que nos juntábamos más, otros menos. Siempre  hubo confianza, muchas veces fuimos confidentes. Pero esa vez, ocurrió algo distinto, ni bueno ni malo, distinto.

Antes que nada, les aclaro que es prima, de parte de la familia del esposo de mi tía, más allá de unos cuantos años de historia, no compartimos nada de otro tipo.

Siempre fué "confianzuda" conmigo, no sarpada, pero si se manejaba con mucha confianza, debido al respeto mutuo que nos teníamos.

Muchas veces la había visto en malla, o ropa interior, sobre todo en la pileta o la playa. Jodíamos. Ella me decía ¿estoy bien? o ¿como me queda ésto, aquello?
Se cansó de tocarme el culo en reiteradas oportunidades, y yo alguna que otra vez también (SIC)
No tenía problema, si yo estaba en su casa, de salir de la ducha con toalla y pasearse por ahí si yo estaba presente. Pero, tengo que aclarar, que esas actitudes para nada llevaban una intensión ulterior. Simplemente era así. No tenía problema. Nos criamos prácticamente juntos.

Élla es hermosa, bastante alta, aproximadamente 1,66 mts y tiene un rostro blanco con pecas y unos ojos verdes de ensueño. Su pelo es largo hasta la cintura, un castaño claro que brilla con solo observarlo.
Pero eso no termina ahí. Desde chica que tiene unos pechos voluptuosos que vuelven loco a cualquiera que los mire, y los mismo pasa con la cola. Simplemente es perfecta, al igual que su delantera.
A sus 25 años, se mantiene igual que a sus 18, aunque supongo que algo mas destapada y en poco tiempo se recibirá de contadora.
Yo, en cambio, me considero alguien normal, con mucho carisma eso sí (SIC) Flaco normal y con porte. Un 1,80 mts. Estudio Derecho.

Como les digo, nunca había pasado nada tan extraño. Eran situaciones propias de la confianza que había entre nosotros. Nada más. Pero se daban algunas "cachondeadas", que yo disfrutaba, y mucho.

Recuerdo una vez, en que élla se iba a ver con alguien y quería que su corpiño le resaltaran bien las gomas para impresionarlo y me pidió ayuda para cambiarse. Yo estaba allí en esa oportunidad. Era como una casa de familia la de mi prima. Así somos todos, nos vemos todo el tiempo y en cualquier casa. Pero bueno, quizá eso no sea lo importante ahora.

Mas allá de que no pensaba nada pervertido con élla, me gustaba esa confianza que tenía conmigo, y en esa ocasión, al ayudarla, entré con élla al baño y estaba vestida con un jean ajustado que le marcaba toda la cola y en corpiño. Yo veía por el espejo como se le inflaban los pechos al ajustarle desde atrás corpiño. Era negro y pequeño, apenas le alcanzaba a cubrir los pezones.
Como el corpiño hacía presión contra sus tetas era impresionante. Yo sentía un calorcito que me recorriá. Y escasos centímetros tenía su enorme cola casi rozándome el pantalón.
Era divertido hacerlo, y me ponía a pensar que dirían mis amigos, que todos le tenían ganas, se morirían por verla en una situación así.
Yo después les contaba, y a éllos se les volaba la cabeza. Me decían que era un afortunado, que contara más y que se yo.
Supongo que a élla también le gustaría, se sonreía, toda colorada, como diciendo ¿te gusta no, guacho? Pero no decía nada con palabras. Sólo se sonrrojaba un poco.

En otra oportunidad, y por la "urgencia" de la situación, me pidió si rápidamente podría darle mi opinión sobre una prenda para ponerse. 

-¿Que tanga me pongo, ésta o ésta? Rápido primo que estoy apuradísima.

Yo me sorprendí, pero le dije que no tenía problema y élla me mostró dos tangas. Una roja y una negra.
Pero no eran solo dos tangas. Eran prácticamente hilos dentales...
Recuerdo que en ese momento me subió como un calor por todo el cuerpo, no tanto quizá por que sea mi prima, si no por la situación, y todos los que moría por estar en mi lugar. Ese morbo me volvía loco, pero jamás iba a cruzar la raya. Creo.

Ella estaba vestida sólo con un remerón largo, que terminaba unos centímetros mas abajo de la cola. Se le marcaban terriblemente los pezones por debajo de la remera. Sí, era una imagen terrible. Pero con mi sentido del humor sólo atiné a decirle que la negra me gustaba más, pero que para una opinión mejor fundada, debía vérselas puestas. Y me reí.

Yo lo decía para mandarme la parte, para joderla, aunque me gustaban esas situaciones, pero no esperaba respuesta positiva.
Ella me miró, miró a un costado y me dijo:

-Uh, a ver.. No pero estoy jugadísima con el tiempo, me tengo que ir rajando, John elegime una.

Más sorprendido estaba yo, lo decía en chiste. Si contaba con tiempo suficiente. ¿Lo iba a hacer? ¿Adelante mío?
Mi miembro comenzó a ponerse duro de a poco.
Yo le sonreí, como siempre, como si no hubiera pasado nada y le dije la negra, Mara. Y todo terminó allí y me fuí a seguir con lo mío, aunque algo excitado, debo reconocerlo.
De suceder, hubiera sido algo inédito hasta el momento. Esa noche cuando estaba acostada, me imaginaba si hubiera pasado. Verle la cola entera, apenas tapada por las tiras de la diminuta tanga negra.
Un sueño.

Eran una locura esas situaciones. Yo después me iba y tenía mi vida. Salía también.
Pero insisto, a mi me gustaba ese "jueguito", pero nunca pensé en otra cosa. Mi prima estaba terrible, pero no iba a pasar nada, jamás.
El pensar en lo prohibido me volvía loco y más aún, porque no cualquiera accedía a esas "situaciones". Élla es macanuda, pero super reservada con las demás personas, es decir que no le cabía una si alguien la molestaba o le tiraba los perros o si se la querían levantar. La confianza que tenía en mí, era un privilegio.

Al otro día me envió un mensaje diciéndome que mi tíos se iban unos días afuera, y que si quería podía hacerle compañia esos días, ya que la casa era muy grande y no le gustaba mucho quedarse completamente sola tantos días. Yo como estaba más al pedo que bocina de avión, le dije que sí. Además me gustaba compartir tiempo con élla, era muy copado, la pasábamos muy bien. No era sólo de pajero.

Algo que ayudaba a que esas cosas benditas ocurrieran, era que mi prima era hija única y sus padres, de buen pasar económico vivían saliendo y viajando, por lo que pocas veces estaban presentes en la casa.

Ese día llegué, élla me saluda con un tierno beso en el cachete como siempre y me dice:

- Tomá una copia de las llaves
- ¿Para?
- Para que entres y salgas cuando quieras. Es tu casa jeje
- Ah dale, joya
- Me voy a pegar un baño y te muestro algo que me quiero comprar. Y se fué para el baño.

Yo pensaba "ojalá sea un babydoll" jaja. Era terrible. Tardó un rato y salió. Tenía el largo pelo mojado. De shorcito de jean y musculosa rosa. Debajo, un corpiño negro que no se veía mucho. La zanja que se le hacía entre las tetas era preciosa. Daban ganas de zambullirse.

- Ahí te muestro lo que me quiero comprar.
- Dale, le dije.- Y mi mente empezó a trabajar.

Se fué a la pieza y volvió con el celular en la mano, buscando algo algo en él. Se sentó al lado mío en el sillón. Sus enormes gomas me tocaban el brazo.

- Mirá, ¿que te parece?
- A ver

No era lo que yo pensaba. Volví a la tierra. Era una cámara de fotos, bastante buena.

- Ah terrible cámara, le digo
- Si, un poco cara, pero sí muy buena, sabés que amo sacar fotos

Y empieza a mostrarme las imágenes, con especificaciones. Todo normal. Hasta que en un momento terminaron y élla corrió una última imagen y pasó algo divino.
Al deslazar con el dedo en la galería, había una foto de élla. En ropa interior, sacándose frente al espejo. Estaba de espalda y sacando cola. Con los labios haciendo trompita. Nunca en la vida voy a olvidar ese momento. La cola estaba exuberante. Bien grande.
El corpiño era negro y también la tanga. Pero lo más lindo de todo, era que era el mismo hilo dental que días atrás le dije que se pusiera. Las tiras se le metían dentro de los cachetes. Apenas se veían. Era tremendo.
De sólo pensar que era lo que yo le dije que se ponga esa tanga y que luego élla se haya sacado la foto. Me calenté al toque.
Fué solo un segundo, ya que al darse cuenta la sacó rápido y me dijo

- Uy. Perdón.- Y se puso colorada. Roja
- Jaja todo bien
- Que vergüenza, dios!
- ¿Por qué? No pasa nada
- ¿Me viste mucho? No me mientas, eh!
- Te ví, pero no me diste mucho tiempo, la sacaste al toque jaja.

Era mentira, en ese poco espacio de tiempo memoricé cada curva.

- ¿Posta?
- Sí, prima. Sólo me pareció notar algo
- ¿Que? me dijo hecha un tomate
- ¿Esa que tenés...
- ¿Que tengo qué, primo?
- No nada, una boludes jeje no te preocupes.
- No ahora me decís. No seas malo.
- Bueno. Esa bombacha que tenes en la foto es la que....

En ese momento noté lo nerviosa que se puso. Violeta estaba. y rápido me dice:

- Si, primo. Es la que me puse el otro día cuando me dijiste. Me muero de la vergüenza.- Toda vergonzosa hablaba.
- Quedate tranquila. Además, como si nunca te hubiera visto en malla.
- Pero no es una malla. Estoy re contra entangada nene.

Ahí se me paró a mil. No podía creer lo que decía. Solo atiné a decirle que casi no la vi la foto, que no había problema. Élla sonrió como diciendo "mentiroso, dale".

- Además, que tendría de malo, le dije
- Que se yo, no sé. Nunca me viste tan pelada de ropa.
- Si puede ser, pero fué un microsegundo.- Me hacía el boludo
- Encima, estaba así nomás. Desastre
- ¿Desastre por qué?
- Y así. Re de mañana. Ni arreglada

Me encantaba sentir esa sensación cachonda. Me ponía a mil.

- Y mucho no vi, pero sos hermosa prima, ¿Que te haces problema? Le dije
- Porque ni peinada estaba, a cara lavada. Horror.
- No me gustan las que se maquillan todo el tiempo. Además no te hace falta.
- ¿Vos decís?
- Si, olvidate. Sos un bombóm Mara.
- Me da mucha vergüenza, pero gracias por lo que decís, sos re tierno.- Y me dió un beso en el cachete.

Luego continuamos hablando normalmente de la cámara que se quería comprar y cómo a élla le gustaba sacar las fotos. Yo, a la vez, seguía pensando en esa imagen. Esa cola enorme entangada, prácticamente descubierta.
Era sólo una foto. Pero estaba como diciendo "ésta es mi cola y me encanta como se ve".
Yo me quedé con la verga dura por mucho rato ese día. No se si élla se habría dado cuenta. Pero todo seguía normal. Hablábamos uno al lado del otro y en muchas ocasiones le tocaba los pecho con el codo o el brazo.
En una sóla ocasión me miró justo cuando le miraba descaradamente las gomas y se sonrió, no se si porque se dió cuenta que la miraba o porque rápidamente cambié la dirección de la vista. Pero era imposible no mirarla. Élla lo sabía muy bien, y creo que le gustaba también que la miren.

- Uy me olvidé.- Me dice
- ¿Que pasó?
- En un rato vienen las chicas. Pero si querés, quedate.
- Na re desubicado acá yo. Me voy y después vuelvo si querés. No hay drama
- ¿Seguro? Siento que te estoy echando jaja
- No si vuelvo después. Además tengo llave jaja
- Si es verdad, y también me tenés que ayudar a decidir que cámara compro!
- Si dale. Después me seguís mostrando fotos y vemos
- Si pero esta vez, las separo de carpeta así no me ves en pelotas.

¿Para que decía eso? La erección que se me estaba yendo volvió a aparecer. Que placer que me hablara de esa forma.

- Por mi no hay problema jaja.- Le digo jodiéndola
- Sisi, seguro que no tenés problema.- Y me miró con mirada cómplice, aunque sonrojada.
- Que me miras así, me atreví a decirle.
- No nada, pervertido. Me queres ver en bolas, me dijo.- La cabeza de la verga ya me dolía de como se apretaba contra el pantalón.
- Jaja estás loca vos, le dije haciéndome el boludo.
- Como si fuera la muerte verme ¿no?
- Para nada, cualquiera se moriría por estar en mi lugar en ese momento jaja
- ¿Si?
- Olvidate, si estas terrible. Es la verdad
- Jaja gracias primo, me pones toda roja así
- Bueno, sólo te digo. Y no soy ningún pervertido eh
- Chiste chiste, me dice élla. Me voy a cambiar.
- Dale, yo me voy un rato.- Y me levanté del sillón donde estábamos sentados.

En ese momento ocurrió algo inesperado. Por un segundo me olvidé de la excitación que tenía y el terrible bulto que se me notaba en el pantalón.

Ellá miró directo ahí. No podía no mirar. Era alevoso. Llamaba la atención. Yo no sabía que hacer.
Miró por dos segundos fijamente y se levantó para irse. Sin decir nada. Yo, haciéndome terriblemente el logi, la saludé con un beso y le dije que después volvía.

- Dale primo, a la noche nos vemos me dijo.- Como si nada hubiera pasado.
- Dale.- Y me acompañó hasta la puerta.
Le notaba algo raro en la cara. Parecía como tentada.-
- Nos vemos, Mar.-
- Nos vemos...... pervertido!! me dijo mirándome. Y puso una sonrisa ratonera, como diciendo, me di cuenta eh. Y rápidamente se metió adentro.

Me quedé helado. Que lindo lo que estaba viviendo. Que afortunado. Me recorrieron por el cuerpo mil sensaciones. No podía entender que me haya seguido el juego que yo amaba hacer.
De más está decir que me fuí a casa con la verga tan dura que sentía que estaba a punto de explotar.
Pensaba si élla luego de entrar, se quedaría pensando en lo que había dicho.
Ya en casa, esperaba a la noche y a lo que pudiera llegar a pasar, tenía unas ganas de pajearme increíbles. Pero se que luego me sentiría mal. No lo hice.

Esa noche llego a lo de mi prima, previo avisarle por whats app que iba, y llamamos al delivery. Pedimos pizza y estaba a punto de llegar el helado. Todo transcurría normal. Élla me había estado diciendo que un fin de semana había sacado unas fotos a unos paisajes y que necesitaba opiniones. Por supuesto me ofrecí a ayudarla. Me encantaba.
Fuimos a su pieza y nos sentamos en la compu. Justo en ese momento sonó el timbre.

- Uy el helado! Ya vengo, dijo.- Y fué hacia la puerta.
- Dale

Tenía la habitación bastante ordenada, excepto su pc. Millones de carpetas abiertas, archivos sueltos, ventanas de navegador. No se entendía nada.
Esperando que élla vuelva, me puse a cerrar las cosas.
Hasta que pasó algo impensado. Sentía que se me erizaba la piel. Era una foto de mi prima....


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13 comentarios - Mi prima, Mara

SPEFDMB +1
Termina el relato cabron
milangac +1
excelente. continuacion yaaa. van puntines
jamil +1
Segunda tercera y.... Se calienta hasta un muerto +10
Wilsontq +3
Me copa bastante como está contado, espero la siguiente parte.
Banderado +2
Continua el relato que va muy bueno van+10 buen post y pasa por mis posts y opina.
galipote
Me quedé manija loco
playerg6 +1
Volver atrás para revivir está increíble saga (yo estoy siguiendo la historia en tiempo real) pero SOS un genio espero nunca dejes de escribir