Cogiendo con un extraño

Hace unos meses discutí con mi esposo (en ese entonces era mi novio) y decidí alejarme por un tiempo ya que vivimos juntos ya desde hace unos años.

Agarre mi maleta y tomé el primer autobús hacía el estado donde viven mis padres. Tendría 8 horas para poder relajarme y pensar las cosas.

Para mi fortuna el autobús estaba sin ¡casi pasajeros! Conmigo serían 5. Claro que elegí el último asiento, el que va pegado al baño, para poder hacer travesuras y masturbarme un poco. Siempre he dicho que tocarte y el sexo ayuda mucho a reducir el estrés.

Abordé el camión y se encontraba en los primeros asientos una pareja de viejitos juntos con unos niños que al parecer eran los nietos y a mitad del autobús un seño ya entrado en los 40 muy malhumorado. A mis 25 siempre aparenté ser de menor edad y más cuando me ponía vestiditos y algo de maquillaje.

Vestía con un vestidito color rosa claro con detalles en flores bordadas, unos botines de tacón alto y una bufanda para disimular el escote.

Al llegar a mi lugar lo primero que pude hacer fue llorar de coraje por toda la situación jurando que me vengaría de él… Y que venganza me di.

Me dormí un rato ya que estaba cansada y al despertar me percaté que habían pasado ya 2 horas lo cual estaba perfecto ya que los demás pasajeros parecían dormidos o entretenidos en las películas. Era el momento perfecto para sobar mi conchita y darme placer. Que cachonda me puse al estar en esa situación.

Comencé a sobar mis pechos sobre el vestido, sintiendo como mis pezones se ponían duros, lentamente me quite los calzones y me acomodé en el asiento pegado a la ventana, giré un poco mi cuerpo hacía el pasillo y recosté ambos asientos. Subí mi pierna al otro asiento y deje que entrará el aire a mi coñito… Que rica es esa sensación de sentir que una ligera brisa toca tu coño mientras te vas humedeciendo más y más. Como pude me quite el sostén y recorrí uno de los tirantes del vestido para dejar mi pecho al descubierto, chupé mis deditos y jalando el pezón seguí estimulándome hasta cerrar los ojos. Mmmmm que ricos se siente ese peligro… Mi otra mano automáticamente fue bajando por mi vientre y subiendo el vestido, sin abrir mi concha comencé a sobarme por toda mi rayita, tenía los pelitos cortos ya que recién me había depilado y comenzaban a crecer. Arriba y abajo sin abrir mis labios solo tocándola por encima.

- Ejeeeem!

El señor malhumorado estaba saliendo del baño y era evidente en sus pantalones que había estado viéndome. Sin pensarlo 2 veces baje mi pierna del asiento y le di unas palmadas indicando que se sentara. Pude ver la duda en sus ojos y la forma en que volteo a los asientos delanteros.

- Shhhhh… solo no hagas ruido – le murmuré

Se sentó a mi lado y la mirada de duda dio paso a una cara de lujuria y perversidad, me alegré de poder quitarle lo malhumorado y mejorar un poco su día.

Sus manos ásperas se posaron en mi cara jalándome para besarlo, con el corazón latiendo fuerte y mi conchita hinchada le correspondí el beso usando mi lengua para recorrer sus labios y morderlos “uffff que rico besa” pensé. Sus manos aprovecharon para recorrer mis hombros y recorrer el otro tirante del vestido para dejar mis pechos al descubierto, sin delicadeza comenzó a pellizcar mis pezones jalándolos y torciéndolos “Dios que rico” con una mano comencé a frotar su verga que ya se sentía dura y traté de sacarla pero él señor me paro en seco y murmuro:

- No mi amor, déjame hacerte feliz que se ve que la has pasado mal - , sin duda me escucho llorar.

Sin oponer resistencia deje que continuara su labor, su boca voló a mis senos, con una mano me rodeo y con la otra siguió frotando mi conchita como lo estaba haciendo yo antes de ser descubierta. Esa mano áspera mi tenía hipnotizada necesitaba sentirla más, moví mi cadera empujándome contra su mano, podía sentir como escurrían mis jugos de lo excitada que estaba y al parecer él también lo noto, con sus dedos abrió mi conchita y se unto mis jugos para estimular mi clítoris, uuuffffff lo agarro entre sus dedos y lo frotaba con ansias, frotando y apretando mi botoncito. Que ganas tenia de gemir, él también pensó en eso y volvió a besarme con fuerza. MMMMMMMM siiii que rica lengua, uffffff moría por sentir sus dedos adentro. Pero no me dejo sentirlos, no aún.


Cogiendo con un extraño


Aumento el movimiento de sus dedos en mi clítoris y sus besos se volvieron más lentos, no dejaba de mover mi cadera contra su mano, mi respiración estaba muy agitada mis piernas cada vez más tensas y sentía esa rica sensación inundándome, aaaaaaahhhg! Aaaaaaahhhg! Mi primer orgasmo se hizo presente derramando una buena cantidad de fluidos en el asiento. Sin dejarme respirar metió 2 dedos en mí y a moverlos adentro, se desabrocho el pantalón y saco su verga, sí que estaba larga, no tan gruesa pero sí muy larga, uufff de solo pensar que me llegaría hasta el fondo un chorrito salió de mí…
- Uffff sí mi amor, vente a chorros por mí -.

Comenzó a masturbarse mientras seguía dedeándome, era todo un experto, 2 dedos adentro y el pulgar en mi botoncito, mis manos se posaron en mis pechos para seguir pellizcando mis pezones cuando sentí que un tercer dedo se introducía en mí y empujaba más.

- Estas tan mojada que te va a entrar todita mi amor –
- ¿Toda qué?

Sentí como su mano se abría paso en mi vagina, “no me va a entrar, sus manos son enormes” pero me equivoqué su mano con movimientos circulares se fue introduciendo en mí. DIOS es lo más rico que he sentido uuuuufff me sentía llena, ¡todo una puta! Dejo su mano abriendo y cerrando un poco sus dedos, mi cadera pedía agritos que comenzara a meterla y sacarla, necesitaba sentirla follándome. Y empezó a follarme sacando hasta la punta de sus dedos e introduciendo hasta su muñeca cada vez que entraba su mano no podía evitar aventar un chorro sobre él.


puta


El ritmo aumento y mi garganta suplicaba por gritar esa mano me tenía dominada y ver como se jalaba la polla me hacía acelerarme más!!!!

- Así mi amor, córrete en mi mano anda que falta mi polla –

No podía creer lo que escuchaba, todavía tendría más placer esa polla tan larga me cogería, y ese fue mi detonante. Mis muslos se apretaron y mi vagina se estrechó en su mano, sentí como temblaron mis piernas y mi piel se erizó al mismo tiempo que me corría y chorreaba su mano…

No creía poder más, me sentía exhausta pero eso no pareció importarle me jalo con sus brazos fuertes, me puso sentada frente a él con mis piernas abiertas de par en par y me penetro de una embestida ¡AAAAY! Solté un grito y el de inmediato tapo mi boca mientras se asomaba para ver si alguien lo había escuchado y al juzgar por sus embestidas nadie se había percatado de cómo me estaba cogiendo.


sexo


Me penetraba profundo y fuerte, sentía como topaba hasta el fondo y quería abrirse más paso, me tenía como su muñeca cogiéndome a su merced y como él quería, me dejé follar y que mis jugos lo empaparán todo… Sus manos se posaron en mi cadera y comenzaron a jalarme más.

- Ufffff mi amor que rica estas, tu relájate que te va entrar toda - .

Eso me prendió tanto que con las fuerzas que me quedaban me jalé hacía el para hundir su verga por completo en mí... Sentía una presión en un lugar desconocido para mí y pude ver como brillaron sus ojos al sentir que por más que empujara ya no cedía más con una energía impresionante siguió follándome metiendo su polla hasta topar, que rico se sentía eso, mmm lo tenía hasta el fondo, queriendo entrar desesperadamente más en mí, queriendo soltar su leche muy dentro mío.

- Siii dame tu leche, termina adentro de mí, anda lléname toda –

Sus embestidas fueron arremetiendo más y mi mano frotaba mi clítoris al ritmo de sus penetraciones sentí una vez más esa sensación de éxtasis inundando mi coñito y exploté por última vez soltando un gran chorro que salpico su cara, él se detuvo dentro presionando el tope y con unas sacudidas se corrió llenándome con su semen caliente...


caliente


Me sentía adolorida y cansada que solo me acomode en el asiento y mis ojos se cerraron para dar paso a un sueño profundo.

- Señorita, ya llegamos por favor proceda a desabordar –

El conductor del autobús me despertó de mi sueño y asustada por lo que había sucedido lleve en automático mis brazos a cubrir mi pecho. Cuál fue mi sorpresa que estaba vestida y cubierta con una chaqueta de hombre. Me bajé lo más rápido que pude y busque a aquel hombre malhumorado que me dio uno de los mejores placeres de mi vida.

No lo encontré…

Al llegar a casa de mis padres tomé un baño muy largo, al salir me percaté que no había buscado en los bolsillos de la chaqueta. Encontré una nota que decía:

“Mi nombre es Felipe, me encantó cogerte y sé que tú también lo disfrutaste, viajo frecuentemente en esta línea. “

Y su número de teléfono escrito debajo.

Ahora visito a mis padres con más seguido.

4 comentarios - Cogiendo con un extraño

checho1974 +1
mmm que lindo relato me volaste la cabeza espero ver mas fotos de vos tambien bb
Killer_93 +1
que rico 😛
me encantan tus relatos
kinkkink
A alguien le dejo su número está nena para cogerla