me encanta ser la yegua de mi suegro

me empezó a mirar, recorría cada parte de mi cuerpo, eso me excitaba, y empecé a temer que mi marido lo notará, así que tiernamente besé su mejilla y caminé hacia la cocina  a poner la mesa. Meneando el culito , sentí las miradas perversas de mi suegro, por lo que me agachaba a recoger las simultáneas cosas que tiraba a propósito. Terminamos de poner la mesa, nos sentamos a comer , mi suegro tocó mi hombro como un gesto amistoso y se sentó junto a mi.
Estuve hablando sobre algunos temas cotidianos y todo siguió así , hasta que la comida fue retirada por mi suegra, a la vez empezó a sonar el teléfono de de mi esposo , él fue a contestar, así que me quedé con mi suegro en la mesa. Un silencio perverso se quedó por un momento, cuando el padre de mi marido  me vio con gran profundidad, analizando mis pensamientos, rozó mi mano con un poco de temor a mi respuesta, pero yo bajé mi mirada hacia sus piernas, noté su gran y erecto pene, mi vagina temblaba quería tener esa enorme verga dentro, mis labios se saboreaban, mi lengua se torturaba al no poder darle una mamada. El siguió acariciándome la mano y la arrastro hasta llegar a mis senos, los tocaba, suavemente, masajeaba, subió un poco mi blusa y sacó un pecho del brassier.
Mis senos estaban erectos, tiernos, blancos, un delicioso bocadillo para él. Mis manos corrieron a su pierna hasta llegar a la bragueta., bajé el cierre y saqué su gorda pija , deliciosamente maldita, le di un masaje a todo lo largo y agaché mi cabeza y con la punta de mi lengua probé la locura que de el salía, pero mi marido colgó el teléfono y se dirigía al comedor, rápidamente acomodé mi «brassier y él se subió el cierre. .
Este me dijo que ya nos íbamos porque quería que fuéramos al cine, así que me levanté de la mesa, pero mi suegro agarró mi mano deslizándose entre mis dedos, me puse más nerviosa así que me despedí rápido de él. Subí al coche , el me besó como siempre lo hacía , me notó algo fría y me preguntó que tenía, pero le dije que me dolía un poco la cabeza, por lo que decidimos quedarnos un rato más en  casa. de mi suegro
Volvimos a entrar,
Entré al cuarto de mi suegro a descansar un poco . Me acosté en su cama y él me tapó para que estuviera más cómoda.
En eso escuché el timbre , era el primo de mi marido  que vivía a dos casas, lo buscaba porque necesitaba ayuda con su computadora, por lo que salió por unos treinta minutos, pero antes de irse besó mi mejilla, y me dijo que s
e quedaba su papá por si se me ofrecía algo. El salió y cerró la puerta, como dos minutos después escuché que mi suegro caminaba hacia el cuarto, yo me hacía la dormida, pero sabía todo lo que estaba haciendo. Sentí en mi espalda su presencia , pronto, el cabello que cubría mi nuca lo retiró, acercó su boca y besó mi cuello, por lo que empecé a excitarme, pero decidí esperarme antes de contestar el placer, para darle un poco más de calor y ansia al asunto.
Así que quitó por completo la sábana que me cubría, quedó desnuda parte de mi cintura. Mis glúteos estaban perfilados al vacío, mis piernas dobladas y mis brazos estrechados, . Acercó su cara a mi  y empezó a besarme, hasta que llegó a mi boca, delicadamente su lengua saboreó mis labios, y en ese momento respondí el beso, fue fuerte, pasional , compartiendo su lengua en mi garganta. El se abalanzó, y quedó sobre mi , me quitó la blusa y bajó el tirante de mi brassier, mientras, yo bajaba sus pantalones, acariciaba sus nalgas, e iba al frente cuando, un poco incómodo se levantó y se quitó los zapatos, regresó hacia mi, bajó mi pantalón, masajeó mis nalgas con furor, pero algo estorbaba , así que me quitó la pequeña tanga negra que traía, besó mi abdomen y fue bajando hasta que su boca, y lengua probaran mi vagina, jugando con mis labios vaginales, su lengua lamía, se llenaba de mi mojada rajita, tratando de extraer el más mínimo orgasmo que hubiera tenido. Metió sus dedos, acariciando las paredes de mi vagina. Yo estaba extasiada , a punto de un orgasmo múltiple.
 los dos no aguantáramos más, se sentó en la cama y yo con todo el culito al aire me senté en él para que me penetrara, fue un gran placer, llegó hasta el fondo,  . El sudaba, tallaba mi espalda , jadeaba, gemía, mis gritos eran fuertes y yo lo excitaba más, estuvimos así un rato, cabalgando, hasta que se corrió en mi. Sacó su pene de mi vagina llena de satisfacción, tanto que para mi , ya no había otra verga más sabrosa que la de mi suegro.
Nos quedamos en silencio y mi suegro se levantó para vestirse, yo todavía tocaba mi rajita, el se fue al comedor , justo cuando hizo esto, mi esposo  entró, me vio semidesnuda y me preguntó con inocencia que hacía , y le dije que estaba esperándolo ,  y me dijo que no porque estaba el padre y demas , , asi que me termine de vestir , pensando de como me habia cogido de vuelta mi suegro

3 comentarios - me encanta ser la yegua de mi suegro

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Hermoso relato te dejo puntos
elrompetangas2008
Hermosa puta sos bb.... como calentas putona hermosa mmmm sos hermosa
kramalo
muy caliente..!! flor de putita debes ser en el catre...jeje!!