que bien me coge un compañero de la oficina

 Una noche en que nuestras parejas habían salido me invitó a su casa, así cocinábamos y cenábamos juntos unas nuevas recetas que había aprendido.
Llegué a su casa, y Julián estaba con una camisa negra semiabierta y un pantalón clarito de vestir, le dije sin dudar que estaba muy sexy y empezó a reír (pero yo lo decía en serio), yo tenia puesta una pollera corta y una blusa. Nos pusimos delantales de cocina y empezamos a preparar la comida, no podíamos parar de reírnos mientras cortábamos las verduras, la cocina era chiquita y entre los dos hacíamos bastante lío pero lo disfrutábamos mucho, me sentía en las nubes cuando se colocaba detrás mio apoyándose contra mi cuerpo y tomaba mis manos para ayudarme a cortar con ese cuchillo gigante. Preparamos una crema de calabaza, arroz al curry con hongos y para terminar una mousse de frutillas.. Comimos despacio mientras seguíamos charlando, así llegó el arroz al curry que también estaba riquísimo y picantito y finalmente la mousse de frutillas que era gloriosa, Julián me dio a probar la primer cucharada en la boca porque estaba orgulloso de como había salido su postre. Cuando terminamos de comer tomamos un wiski para hacer sobremesa y nos fuimos a lavar los platos. Me ofrecí a lavarlos ya que Julián había hecho mucho más en la cocina que yo, empecé a hacerlo y Julián estaba colocado detrás de mí (continuaba apoyándome) y me los iba alcanzando mientras hacia bromas porque yo lavaba muy rápido. Me di vuelta para decirle algo y me encontré contra la mesada tan cerca de su cuerpo y de sus labios que me quedé sin aliento, sin pensarlo acercamos aún más nuestras bocas y nos besamos.
El beso fué intenso, desesperado, hacía mucho tiempo que nuestros cuerpos nos pedían a gritos ese tipo de contacto y nuestras mentes no lo permitían. Su lengua ávida penetraba cada vez más profundo en mi boca y sus manos comenzaron a tocar mis pechos colándose impetuosamente bajo mi blusa, nunca imaginé que albergara tanta pasión en su interior bajo esa apariencia tan calma y serena. Besó apasionadamente mi cuello del lado más sensible (sabía que eso me volvía loca! no debí habérselo contado) mientras yo respiraba entrecortadamente y disfrutaba del roce de su sexo duro e hinchado contra el mío. Deslizó sus manos bajo mi falda, acarició mi vagina depilada por sobre la tanga, luego la corrió e introdujo uno de sus dedos, susurrándome al oído “Estas toda mojada putita, te voy a coger toda”, sus palabras me hicieron perder el control y me dejé llevar por la situación. Mi vagina se terminó de empapar y le pedí a gritos que me la metiera de una vez. Abrió su pantalón, bajó su bóxer, me subió a la mesada de la cocina y me la introdujo entera mientras seguía apelando a mi morbo con sus palabras y estimulaba mi clítoris con sus dedos. Yo redoblé la apuesta y contesté a sus palabras con frases que salían de lo más profundo de mi ser: “soy tu puta” “como me gusta tu verga” “metémela hasta el fondo”. No pude aguantar mucho porque estaba terriblemente excitada, y terminé en un orgasmo de escándalo que hizo temblar todo mi cuerpo. Me di cuenta que él también estaba muy cerca de acabar y solté la frase justa “llename toda la concha de leche”, Julián apresuró sus movimientos y culminó con un profundo gemido. Nos quedamos unos minutos abrazados en la misma posición, hasta que le pedí si podía pasar al baño. Sentía un poco de vergüenza por la situación y no sabía que decirle cuando volviera y lo mirara a la cara, pero la verdad que no me arrepentía de nada, ese hombre era un animal salvaje, nunca imaginé que podría excitarme tanto y hacerme perder ese autocontrol del que siempre presumo. Me higienicé un poco, me acomodé la ropa y regresé a la cocina. Él ya había ido al otro baño y se había acomodado la ropa, nos miramos por unos segundos sin saber qué decir y comenzamos a reírnos. Decidí romper el hielo y decir algo:
 Te lo tenías bien guardadito eh? Nunca imaginé que fueras tan apasionado…
 yo no soy asi…pero vos me volvés loco …


Me pegué a su cuerpo y le dí un beso apasionado para despedirme, sentirlo junto a mí y disfrutar esos labios me hizo recordar lo que había pasado hace un rato y volví a excitarme. Quería dejar en claro que por más que cada uno tenga sus propios compromisos no quería que fuera la última vez, necesitaba volver a sentirlo.
 

Volví a ver en sus ojos esa misma mirada de deseo que le había visto hace un rato, eso me indicó que él tampoco quería que esto termine y lo había disfrutado tanto como yo. Me fui a mi casa, mi esposo todavía no había llegado, me di un largo baño y acaricié mi sexo pensando en Julián, me estremecí tan sólo de imaginar sus labios en mi entrepierna. Al día siguiente nos tocaba trabajar juntos y como buena putita no me puse corpiño y me puse una pollera para poder “ayudarlo” más fácilmente. Cuando llegué y lo ví me di cuenta que nuestra relación había cambiado sustancialmente, lo seguía queriendo muchísimo pero lo deseaba tanto que no podía esperar a sentirlo dentro de mí, me descubría mirando furtivamente su paquete y recordando esa verga que me había hecho ver la gloria el día anterior.
Al mediodía cuando todos fueron a comer, Julián me tomó de la mano y me llevó raudamente a la salita de sistemas. Nos empezamos a besar desesperadamente como la noche anterior, Julián acariciaba mis pechos por sobre la remera y yo me tomaba de sus glúteos para sentir toda la magnitud de su verga contra mi sexo. Deslizó su mano bajo mi falda, quitó mi tanguita y la guardó en su bolsillo. Mientras acariciaba los labios de mi vagina, se acercó a mi oído y me susurró “Te voy a chupar toda la concha”, otra vez me había hecho lo mismo, encima él sabía lo mucho que me gustaba el sexo oral. Me excité tanto que me empapé toda y pensé que iba a acabar en ese momento. Me subió al escritorio, se sentó en una de las sillas y me abrió las piernas para ocuparse de mi sexo. Cuando sentí la humedad de su boca en mi vagina pensé que iba a explotar de placer, Julián devoraba ávidamente mis labios y lamía mi clítoris con delicadeza, yo tenía que morderme la boca para que no escucharan mis gemidos en toda la planta. Ya no daba más y quería sentirlo dentro de mí asi que le acaricié la cabeza para indicarle que ya era suficiente. Julián corrió la silla, liberó su pija del pantalón, me puso de espaldas a él apoyando mis manos contra el escritorio y me susurró “¿Querés mi pija puta? Pedime que te la meta”. Le susurré que me la meta toda y me la enterró de una sola embestida mientras amasaba mis tetas. Entre el morbo por las cosas que me decía al oído y la adrenalina de la situación ya que podría entrar alguien a la salita en cualquier momento, después de algunas embestidas no pude más y me corrí en un intenso orgasmo, Julián no duró mucho tiempo más. Una vez que terminamos se quedó unos instantes dentro de mí y le pedí mi tanguita, pero se negó y me dijo que era un recuerdo y que no me la iba a dar, que lo excitaba pensar que iba a estar todo el día con la conchita al aire chorreando su semen. Como me excitaban esos arranques de macho dominante que tenía, si no hubiera estado por terminar el horario de almuerzo lo hubiera vuelto a coger sin miramientos. Fui al baño de la empresa a higienizarme y arreglarme la ropa. Cuando volvimos a la oficina algunos de sus compañeros ya habían regresado del almuerzo y nos preguntaron dónde habíamos ido a comer, y el muy descarado respondió que encontramos un lugar donde se come demasiado bien. Encima nadie sospecharía algo así de él, con esa actitud amable, serena y respetuosa que tenía siempre nadie podría imaginarse que acababa de tener sexo prohibido en la salita de sistemas.
Siguieron pasando los días y el sexo entre los dos era como una droga, ambos necesitábamos sentirnos con frecuencia y armábamos toda una serie de artimañas para poder encontrar un momento para amarnos. Nos sentíamos confiados y liberados estando juntos, sabíamos que el otro podía entender y concretar todas nuestras fantasías más celosamente guardadas de las cuales nuestras parejas ni siquiera sospechaban. Pero no era sólo sexo, disfrutábamos muchísimo estar juntos. Un día nos dimos cuenta que pronto se acercaban las vacaciones y nos preocupamos bastante por tener que pasar 15 días separados, así que se nos ocurrió un plan: saldríamos a bailar las 2 parejas para conocernos y luego nos iríamos de vacaciones juntos. Yo sé que suena descabellado y es muy difícil que funcione en la práctica, pero en ese momento nos pareció una solución perfectamente viable para no dejar de estar juntos. Organizamos la salida, nuestras respectivas parejas protestaron un poco por tener que salir con una pareja de desconocidos, pero les dijimos que éramos amigos de la facultad desde hace muchos años. Esa noche me arreglé muchísimo, estaba despampanante y era sólo para él, para estar hermosa ante sus bellísimos ojos. Me puse un vestido negro bien ajustado al cuerpo, con un buen escote y bastante corto, no me puse tanga porque sabía que a él lo volvía loco saber que estaba sin ropa interior. Llegamos al lugar con mi marido y ellos ya estaban en la puerta esperándonos, nos saludamos cordialmente y pude notar como Julián me devoraba entera con los ojos. Su mujer era bonita y muy amable, en un primer momento sentí un poco de culpa por lo que estábamos haciendo y me replanteé nuestra estrategia, pero mis sentimientos hacia él me instaron a seguir adelante. Entramos a la disco y nos pusimos a bailar, era muy extraño y angustiante verlo con su mujer, pero yo siempre supe que él era casado y sabía en lo que me estaba metiendo. Después de un rato que pareció eterno pudimos cambiar de pareja y bailar juntos, tratábamos de no acercarnos demasiado para que no sospecharan nada.
Como al descuido se me acercó al oído y me susurró: “Estás preciosa, me está matando no poder tocarte toda y cogerte hasta que me pidas por favor que pare”. Sonreí como si me hubiera dicho algo divertido para que no se dieran cuenta y le contesté “Estoy toda mojada, caliente y sin tanga todo por tu culpa, algo vas a tener que hacer al respecto”. Julián intentó esbozar una sonrisa para seguir el juego, pero me miró con los ojos llenos de deseo y se mordió los labios. Volvimos a cambiar de pareja, yo no podía dejar de pensar en lo que me había dicho Julián así que fui a la barra a buscar un trago para refrescarme un poco. Estaba en la barra tomando mi trago cuando recibí un whatsapp de Julián diciendo que vaya al baño y cuando llegue lo llame por celular. Obedecí sin dudar, terminé el trago y fui directo al baño. Desde ahí lo llame y me di cuenta que el hacía como que era una llamada de trabajo para poder escaparse. Vino rápidamente al baño a buscarme, nos encerramos en uno de los toilettes grandes para discapacitados, me apoyó contra la pared y empezamos a besarnos y tocarnos con desesperación. Sacó mis pechos del vestido y empezó a lamerlos golosamente, metió sus manos bajo mi ropa para confirmar que no tuviera tanga y suspiró ahogadamente. Yo desabotoné sus pantalones y tomé su erguido miembro en mis manos, comenzamos a masturbarnos mutuamente. Julián me volvía loca, cuando estábamos juntos no respondía de mi. En un determinado momento me subió el vestido y me dijo “Preparate puta que te voy a partir toda”, puse mis piernas alrededor de su cintura y me penetró. Mientras me embestía salvajemente me susurraba al oído “Viste que putita que sos, como te gusta que te meta la pija mientras tu marido y mi mujer están ahí afuera esperándonos” y cosas por el estilo, el morbo del lugar y la situación nos llevaron al orgasmo muy rápidamente. Cuando terminamos nos besamos apasionadamente, tuve que acomodarme todo el vestido y retocar mi maquillaje y peinado porque estaba hecha un desastre

que bien me coge un compañero de la oficina

13 comentarios - que bien me coge un compañero de la oficina

Bass_07
a mi me encantaria cogerte preciosa
Fialophora
Brutal... Que buenos garches...
jonyx6
Y si t llegas a enamorar?
8976
Que bueno a mí me gustaría garcharte te va
DanielScigliano
No podes estar tan buena, preciosa
paraguaya28
gracias bb
DanielScigliano
@paraguaya28 cuando quieras hermosa, dónde quieras
elrompetangas2008 +1
Q buena puta sos... lo lindo q debe ser cogerte toda y hacerre gozar bb mmm
DanielScigliano
Me contestaste y no puedo ver tu mensaje,no puedo tener peor suerte , preciosa. Besos
Mauricio_2431
te describis tan puta... que no dudaria en partirte al medio sin sacarte la ropa.
paraguaya28
me siento muy yegua T PUTA AUNQYE SEA MADRE Y ESTE CASADA
Mauricio_2431
me encantas