La cuñadita

Como todos los viernes, yo llegaba un poco más temprano a casa del trabajo. En casa vivía con mi suegra y mi cuñada, de 18 años.
Ella era media 1,65 aprox. delgada, de senos no muy grandes muy firmes y nalgas contorneadas que iban muy bien con su breve cintura.
Todos los viernes, mi pareja y su madre salían a reunirse con las mujeres de su familia, y me dejaban “encargado” a mi cuñada. Esto debido a que ella ya tenía enamorado.
Ese viernes, luego de una semana cargada de trabajo, me acosté en cama y me puse a ver TV. Acto seguido me quedé dormido. Luego de una reparadora siesta, me levante y me dirigí a la cocina por un vaso de agua. Al empezar a cruzar la sala, me topé con mi cuñada y su enamorado teniendo sexo, ambos acostados en el sofá, en posición de “cucharita”. Obviamente mi presencia hizo que ambos saltaran del mueble, se acomodaran las ropas y empezaran a pedirme disculpas incansablemente. Yo aún no había dicho ni una sola palabra, la verdad me quede con la imagen semidesnuda de mi cuñada. Atine a callarlos. Solté algunas frases sobre la confianza, le dije al enamorado que sería mejor que se vaya y nada más. Él se fue. A ella no le dije nada. Fuí por mi vaso de agua y regresé a mi cuarto, con la imagen de mi cuñada incrustada en mi mente.
Me acosté en mi cama nuevamente, con la mirada en la TV, pero con una imagen en mi mente que había logrado ya que mi miembro se abulte debajo de mí bóxer. Me tenía excitado, fantaseando mil cosas. Pero otra parte de mi pensaba que tales cosas no podían suceder. 
En medio de ese “conflicto” de ideas y una gran erección, entra a mi cuarto mi cuñada. Por la posición pude ocultar mi erección rápidamente, y ella con cara de preocupación me dice:
- “cuñis ya se que hice mal y todo, pero por favor por lo que mas quieras no le digas a mi mamá, me va a crucificar!”
-“Ale, dejémoslo ahí, ya hay suficientes problemas en casa.”
Dicho esto y en un arranque de felicidad quiso abrazarme. Fue algo bastante rápido que termino descubriendo mi miembro erecto y su cara de sorpresa al verlo; había una clara diferencia de tamaño entre el miembro de su enamorado y el mio.
En sus ojos veía lujuria, curiosidad.
-“Beto perdón, vaya, que grande!” fueron sus palabras casi automáticas. En su cara se notaba algo de picardía.
Yo me deje ir y le contesté:
-“te causa curiosidad ver un miembro tan grande? Puedes verlo mas de cerca si gustas”
-“jajaja” soltó una risa nerviosa mientras se sentaba cerca a mi.
Al ver esto lo saque hasta dejarlo con todo afuera hasta las bolas. Ella se acercó a verlo sin atreverse a tocarlo.
-“tocalo” le dije. Me miró y sin decir nada lo cogio con su mano derecha.
-“Está bien caliente y que grande es”
Dicho esto le puso sus dos manos encima y empezó a recorrerme lentamente. Yo no lo podía creer! Y mi cuñada me estaba poniendo a mil.
No podía desaprovechar la oportunidad, estaríamos solos en casa por varias horas mas, asi que la empece a acariciar y suavemente la dirigi hacia mi miembro. Ella no opuso resistencia y bajo suavemente su cabeza hasta que sentí su humeda lengua pasar por la cabeza de miembro.
Me sentí explotar! Ella ya tenía sus labios en mi! Lo recorria de arriba a abajo con sus labios y repetia en susurros “que grande es mmmm”.
Luego de un momento me levanté, ella se quedo quieta como esperando lo que yo decidiese. La acosté en la cama, levante su pequeña falda y baje su ropa interior. Ella solto un suspiro premonitorio y dirigi mi pene a su pequeña, depilada y ya humeda vagina.
-“ten cuidado cuñis porfa”
-“lo haremos de a pocos, Ale, tranquila”
Dicho esto empecé a sobar mi pene con sus labios y clítoris. Ella ya respiraba profundamente y soltaba ligeros gemidos ocasionales. Yo seguía en lo mio y cada vez mas sentía como mi pene con cada movimiento se iba deslizando suavemente dentro de ella. 
Ella con una notoria exitacion me cogio de las nalgas y me empujo contra ella buscando que entre mas en ella.
Este empeyon la hizo soltar un grito y puso a prueba su estrechez. 
“uy que grande, uy que rico, ouch duele un poco pero que rico es ay ay”
Fui moviéndome poco a poco, se sentía riquísimo, su vagina me ajustaba por completo y poco a poco sentía que entraba mas en ella.
“como lo sientes ahora?”
“sigue por favor, que rico se siente, hagamoslo siempre si, hazme el amor asi siempre ay ufff”
Yo iba subiendo de intensidad y me iba moviendo mas rápido. 
“Ay ay ay para porfa para para siento que me corro ay ayyy” dicho esto junto sus piernas con mi pene dentro y empezó a temblar de placer, tuvo su primer orgasmo conmigo.
Estoy me puso a mil sentí que poco a poco llegaba mi momento.
El vaivén no se detuvo ella nuevamente empezó a gemir de placer y me dijo “siento que me vengo otra vez, que rico lo haces ayyyy” y yo le dije “también voy a venirme ufff”. No me contuve, me vine dentro de ella. Nos vinimos juntos. Mojamos toda mi cama. Sudamos hasta mas no poder.
Al terminar cai en cuenta del riesgo de embarazar a mi cuñada, al parecer ella se dio cuenta de esto y me dijo, “no te preocupes, en estos dias no tengo riesgo” y nos besamos pofundamente.
Desde esa ocasión los viernes son especiales y mi cuñada no termino con su enamorado.

2 comentarios - La cuñadita

jcve1985 +1
ufff q envidia amigo..... tambien le tengo ganas a mi cuñada

ojala la sigas disfrutando y cuenta más
PAJAESVIDA +1
Ufff! Gracias por la paja! van 10 pegoteados!