Tuve sexo con mi ex y te lo cuento.

Antes que nada quiero aclarar que esto es totalmente real, y fue hermoso realmente. Para entrar un poco en la historia, les cuento que me llamo Cristian, tengo 22 años y soy soltero. Cuando tenía 19 años conocí a una chica y nos enamoramos, se llama Vanesa. Cumplido el año de relación empezamos a llevarnos un poco mal por diferencias y cuando estaba por cumplir los 21 años de edad nos separamos. Sufrimos mucho los dos porque nos gustaba estar juntos pero no supimos aceptar las diferencias. Solíamos quedarnos en una casa en un balneario de Argentina, y lo llamabamos nuestra casa porque debiamos convivir como casados (cocinar, lavar ropa, limpiar, etc).

Y la historia comienza aquí:
La semana pasada, para ser mas exactos el 12 de Octubre, publiqué un estado de whatsapp enfocando mis pies en la terraza de mi casa, y escribiendo "Hermoso día". En realidad era un día normal, un poco de viento y nubes, pero soy muy positivo. Al rato, entré para ver las vistas que tenía, y entre las personas que lo habían visto, como siempre, estaba mi ex novia, Vanesa. Enseguida vi que había cambiado la foto de su perfil, y tenía una muy provocativa, por lo que entré en su chat (con el fin de entrar en su contacto después, y ver la foto más grande), y oh sorpresa, cuando entro veo que me estaba escribiendo. Esperé un rato pero escribía y borraba, escribía y borraba. Así que salí de la conversacion, y me fui a servir jugo. Cuando estaba lavando el vaso siento que suena mi celular. 
-Cris ya me habrás olvidado, pero tengo ganas de hacer el amor contigo- me puso. Se me endureció enseguida. 
-Venite. Te espero- le contesté. 
A la media hora siento el timbre. Miré por la ventana y la vi a ella, como siempre con ropa ajustada. Es apenas gordita pero hermosa, por cierto. Sus pechos parecen dos melones, muy grandes. De cola no está excelente pero calienta bastante. Y de carita, para mi gusto un bombón. 
Enseguida le abrí la puerta, la saludé con un beso en el cachete y la invité a pasar. Era muy raro todo, hacía un año que no la veía ni hablaba con ella. Le ofrecí algo de tomar y me pidió agua. Le di agua y empezamos a conversar, re natural realmente, hablamos de trabajo, de la familia, de los programas de tv, y de todo un poco. En un momento quedamos callados, porque ya habíamos hablado un montón. Realmente se me había olvidado que nos habíamos separado porque fue una conversación super fluida. Hasta se me olvidó que había venido con la intención de hacer el amor. Me pidió pasar al baño, y le dije que obvio, que no había problema. Mientras, me puse a cambiar de canal en la tv y como nada me gustaba, puse esos canales que pasan música variada. 
Cuando salió del baño, la vi diferente de reojo. Cuando la miro directamente estaba con una lencería hermosa, super excitante. Medias negras caladas hasta la mitad del muslo, una tanguita negra con detalles en rojo, un corpiño que no podía ver porque estaba tapado por una musculosa de seda negra que le dejaba ver la panza, y más tarde descubrí que su corpiño era medio transparente. A esa altura ya estaba super mojado por el reencuentro y la sensualidad que ella transmite solo hablando, pero verla así me hizo calentar muchísimo más. 
-¿Que..? ¿Porqué estás así?...- le pregunté sonriendo. -Ya sabes a que vine Cris- me respondió. Se me acercó y me empujó acostándome en el sillón. Me empezó a besar de una forma tan excitante que sentía que iba a romper mi ropa con la erección. Su suave lengua acariciaba mis labios dulcemente. Estiró su mano hacia la cartera que estaba en la mesa ratona y sacó algo, no miré lo que porque estaba concentrado besando su boca y acariciando sus pechos. Era un antifaz. Me lo puso para que no pudiera ver. Seguimos besandonos y me sacó la remera. Después el pantalón y seguíamos con los besos cada vez más mojados. No podía dejar de manosearle los senos y las nalgas. -Hasta acá tocaste Cris. Ya no mas- me dijo. Sentí que sacó algo de la cartera. Eran esposas. Me enteré después, primero pensé que eran cuerdas. Pero eran esas esposas eróticas que hay, que son con armazón metálica pero forradas de tela. Me inmovilizó las manos por encima de mi cabeza, en el posabrazos del sillón. Ya no veía ni podía tocarla. Mi ropa interior chorreaba. Me sacó el boxer y me empezó a acariciar pero muy despacio, mientras me seguía besando. Después dejó de acariciarme y se sacó la ropa, se dejó solamente la tanga. Se sentó enfrente mio y mientras me acariciaba los pies con sus manos, empezó a acariciarme mis partes con sus pies. Nunca habíamos hecho eso pero unos días después de terminar le comenté que me habían quedado ganas de cumplir esa fantasía, pero que ya la cumpliría con alguien más. No fue así, la cumplí con ella. Me masturbó con los pies y se sintió hermoso, lo hacía super suave para que no acabara. Siempre supo hacer bien el amor. Después de varios minutos así cambió de posición y empezó a pasarme la lengua por la cabeza del pene. Sabe mover la lengua como una diosa. Después de limpiarla con mucho amor empezó despacito a metérsela en la boca. Primero la puntita, después hasta la mitad, y yo sentí su garganta. "Hasta ahí va" pensé. Siempre lo hizo así. Pero no, se ve que había aprendido. Hizo un poquito de fuerza y entró toda. Ahí quedó unos segundos y empezó a moverse hacia atrás, todo muy despacio para evitar mi acabada. La metió diez o doce veces entera en la boca. Después me dijo -¿Querés que la meta más?-. "¿¡MÁS!?" pensé. No sabia como, pero no me iba a negar. -Si amor- le dije jadeando. Ya no podía más. Empezó de nuevo a meterla en la boca. Cuando la tenía toda adentro esperó unos segundos. Se ayudó con las manos y se metió los huevos también. Que placer. Le metí hasta los huevos en la boca. Y ahí empezó a moverse despacito. Cada tanto la sacaba para poder respirar y volvía a meterla. La mejor mamada del mundo. Necesitaba acabar, ya no aguantaba más. Hasta ahora habrían pasado unos treinta minutos más o menos. Después de esto sentí que se sacó la tanga. Se sentó sobre mi cara y sentí el dulce olor de su vagina. Empecé a chuparla enseguida. Como extrañaba ese olorcito y ese sabor. Estuve entre ocho y diez minutos chupándole la concha. Que delicia. Ella no paraba de gemir. Siempre fue de gemir cuando se la chupaba. En determinado momento me saca el antifaz y pude verla. Tal como la recordaba. bien depiladita y carnosa. Que hermosa vagina. Se acostó sobre mi y nos besamos un rato. Cada tanto me ponía un seno en la boca. Después me puso un condón y empezó a masturbarse con mi pene. Lo movía acariciando su clitoris sin penetrar. Gemía como una loca. Meta a moverlo. Yo miraba como lo hacía. Su cara de placer siempre fue hermosa. -Metelo por favor Vane, metelo- Le rogué jadeando. Me miró sonriente y me pidió que repitiera. -Por favor Vanesa metelo- repetí. Sonrió y me siguió mirando. -No alcanza- dijo. No aguantaba más. -Por favor Vanesa metelo entero. Necesito que lo metas por favor- le rogue. -Así me gusta- me dijo con cara de pícara. Lo metió entero y quedó quietita. Se acercó a besarme y nos besamos durante varios minutos. Después empezó a saltar arriba. Que rico se mueve. Subía y bajaba suavemente. Cada tanto me ponía una teta en la boca o me daba algún beso. Así estuvimos casi veinte minutos. -Cris. La quiero en la carita- me dijo. Así que la sacó, me sacó el condón y empezó a chuparla de nuevo. Ahora podía ver como entraba toda en su boca. Que lindo se veía. La chupó un rato mientras se masturbaba y gemía. Después de unos cinco minutos así, la sacó de su boca y empezó a masturbarme a una velocidad impresionante, poniendo su cara justo delante de la punta de mi pene. Con la otra mano se masturbaba ella, acariciándose el clítoris rapidísimo. Cuando acabé parecía una fuente. Salió tres veces más de semen de lo que sale cuando me masturbo. Increible. Le llené la carita de leche y ella se reía. Se recostó en mi pecho con la cara aún llena de leche. -Acabamos a la misma vez mi amor- me dijo.

Después de algunos minutos fuimos a bañarnos juntos. 

Pasada esa tarde volvimos a escribirnos un par de veces pero nunca pasó más nada. Espero que en cualquier momento se repita eso, que rico estuvo.

3 comentarios - Tuve sexo con mi ex y te lo cuento.