La chica de los pechos pequeños-3º-Lo mejor estaba por ven

Después de las dos primeras experiencias, que de hecho fueron muy buenas, siguieron varias otras del mismo tenor. Pero la cosa estaba a punto de ponerse aún mejor. Una noche, en un recital en el que estábamos parados mirando el show, ella se puso delante mío y se apoyó de espaldas sobre mí. En esa posición, comenzó a mover muy despacio su culo, frotándose con mi cuerpo. Y lo siguió haciendo toda la noche. A veces como bailando golpeando hacia atrás, otras veces frotándose de lado a lado. Y así fue variando todo el recital su franeleo. A veces de forma muy lentas y otras acelerando un poco. Mi nivel de excitación era muy alto. Me encantó todo su juego previo y en ese momento lo único que quería, es que termine el recital para irnos a coger. Así que, una vez concluido el show, nos fuimos al auto y de ahí directo al telo. Mientras íbamos para allá, se me acerca al oído y me pregunta: te gustó el bailecito? A lo que le contesto: fijate si me gustó, mirándome la entrepierna, con el pantalón que explotaba, con mi pija que seguía dura desde que comenzó el recital. Ella paso su mano sobre mi pantalón y me dijo: mmmm no veo la hora de ver esa pija toda para mí!! Y me seguía acariciando por arriba. Llegamos al telo, entramos a la habitación y en tono de reproche me dice: nunca me dijiste nada de mi cola! Yo la miré un poco sorprendido, no entendiendo hacia donde iba su comentario. A lo que agrega: mis anteriores parejas siempre me alabaron mucho mi cola y vos nunca me has hecho ningún comentario. Me dejó pensando, y era cierto, nunca le había dicho el muy buen orto que tenía! Porque la verdad era que tenía un culo espectacular, pero nunca le había dicho nada alabando su colita. Así que le dije: la verdad es que puede ser que se me haya pasado no comentarte nada sobre tu culo, así que te pido perdón por no haberte dicho lo que pienso sobre tu cola, y es que es una de las mejores colas que he visto! A lo que ella me reponde: pero vos la has visto bien?. Bueno, le digo, la verdad es que me gustaría haber podido mirarla con más detenimiento, pero... lo que he visto, me encantó. Bueno, me gustaría que la mires bien! me dice. Yo sin dudarlo, le respondo: me encantaría!. Sentate en el sillón y mira entonces. Me siento en el sillón que estaba en frete de la cama y ella se pone de rodillas en la cama, dándome la espalda y se saca el vestido, quedándose en ropa interior. Yo desde el sillón podía ver su hermoso orto que dejaba ver su tanguita muy diminuta que llevaba. Ella comenzó a acariciarse la cola con sus manos muy despacio y suave. Yo me saqué toda la ropa en dos segundos y me volví a sentar en el sillón para disfrutar del espectáculo. Mientras miraba, me iba tocando la pija que seguía durísima. Ella continúo acariciándose su cola. Parecía que estaba disfrutando mucho lo que hacía. Qué dura que se ve tu pija, me dice. Sí, es que me encanta verte!, le digo. No sabes cómo me gusta que te toques viéndome. A mí también!. Se sacó la tanga, y comenzó a agarrarse ambos cachetes y a abrirlos, mostrándome su culo bien abierto. Se metió dos dedos en la boca, con la otra mano tiraba para un costado para abrir su colita y empezó a pasar sus deditos mojados, bordeando su ano. Yo ya estaba pajeándome a full, no pudiendo creer lo que estaba viendo. Volvió a meterse los dedos en la boca y ya comenzó a acariciarse el ano con los dedos bien mojados. Yo veía como relajaba y contraía ese hoyito y escuchaba como gemía! Tenía que ir controlando el ritmo de la masturbación porque no quería terminar aún, ya que cada vez se ponía mejor! Y se puso mejor! Comenzó a meterse los dos deditos! Te gusta? Me preguntó. Si, sí, seguí que me estas volviendo loco! Así que se metía y sacaba los dos deditos, sin dejar de mirarme, como yo me tocaba y me volvía loco con lo que hacía. Yo no aguanté más y tuve una eyaculación explosiva, salpicando leche por todos lados. Me paré, me abalancé sobre ella, y le empecé a chupar el hoyito. Ella sacó los dedos, y se agarró los dos cachetes para que le quedé el culo bien abierto, y yo le empecé a chupar y meter la lenga adentro. Ella empezó a gemir cada vez más fuerte y terminó muy rápido contrayendo todo su cuerpo y gritando de placer... otra vez me parecía estar en un sueño... continuará... 

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