Segui con mi amiga madura del trabajo (jefa en viaje) - 2

Acá la primera parte de este relato



 
Después de la acabada en la cola de laveterana en su baño del hotel. Yo estaba bien, había garchado a mi vete, yestaba relajado.


Quedaban unos días del viaje. Y la noche antes de salir nos dicen que había problemas con los vuelos. Como estaba al pedo, me ofrecí a quedarme un día más. Total pagaban todo y me quedaba en donde estábamos sin tener que ir a la oficina. El resto se quería volver, así que me quedaba solo.


Más tarde, me llega un msj de la veterana.“Que bien que te quedás. Buena decisión”. “si”, le digo “me quedo acá descanso,habitación solo…es perfecto”. “Solo, es lo que vos pensás” me dice. Le pregunté porque y no me contestaba.


Pasó un rato, yo pensando en que iba a hacer al día siguiente cuando me quedaba solo y me llega un mensaje. “Mirá donde estoy” y la foto de una casa de lencería. Volví a preguntar que pasaba…y seguí sin tener respuesta.



Al día siguiente desayunamos todos juntos.Saludé porque ya se tenían que ir y me fui a mi habitación a descansar un poco.Suena el celu, mensaje con una foto de la veterana. Estaba con portaligas negro de encaje. Las tetas, explotadas por un corpiño. Le respondo “Así me dejás…te vas y me mandás eso”. “Quién te dijo que me fui?”, me responde.


Al toque la llamo. “Pendejo…está haciéndotela paja con mi foto? Porque no venís y me cogés? Para que te creés que me compre estas ligas?”.


No me dejó ni preguntar nada. “Dije que por unos temas me iba en otro vuelo. Como nadie sospecha nada porque salí con unas carpetas, todos se la creyeron. Volví y acá estoy, como verás con las tetas que no dan más para que me las comas y la tanga que es muy chiquita, vení a sacármela, estoy en la habitación..:”


Vi que era otro número de habitación. Fui y era una suite que tenía hidromasaje. Amplia. Ella estaba con una bata tapándose. “Tenemos tiempo, vení” me dijo. Y empezamos a besarnos como novios adolescentes. Mucha calentura. Le abrí la bata y me dice “comelas como el otro día pendejo”. Ella sabía que me volvía loca que remarcara eso de ser pendejo y darme órdenes. Bata afuera, corpiño afuera. Un rato largo chupándoselas. “Si,que bien me las comés pendejo” al tiempo que me empezaba a manotear la pija que ya estaba durísima.


Ella se había quedado con ganas. Se notaba.Bajó a chupármela. Yo la miraba desde arriba, la dedicación que metía, la lengua que me pasaba por toda la pija y como se la tragaba. Cuando necesitaba respirar me pajeaba en sus tetas y me miraba. Mis gemidos ya crecían y estaba por acabar, “Me la das en las tetas?” me dijo mirándome con cara de puta.“Dale…”

Ahí se la metió en las tetas y me hizo la turca hasta que acabé.