Hola a todos y bienvenidos a mi nuevo post. Esta vez traigo la tercera parte de esta historia que estoy creando, los anteriores pueden encontrarlos en mi perfil. Espero que les guste
Ver al hombre que apareció desde adentro del armario, me dejó muy asustada. No sabía cuales eran sus intenciones, ademas estaba desnuda y vulnerable, podría pasarme cualquier cosa.
Se paró junto a los pies de la cama y nos mostró el video que había grabado con su celular. Estaba atónita. ¿Qué buscaba conseguir con eso? ¿Acaso quiere manipularnos por algo?
—Miren esto, putitas. Logré grabarlas mientras cogían a espaldas de sus novios. Esto les va a costar muy caro. —decía mientras nos mostraba ese video con el volúmen al máximo para escuchar fuerte los gemidos que las dos lanzábamos.
—¿Y qué mierda buscas con eso? —contesté muy furiosa.
—Primero hablame mejor, puta —me dió una fuerte bofetada llena de rabia. —Y segundo, mas te vale callarte si no quieres que le muestre esto a tu querido noviecito. Si no quieren quedar solteras y humilladas al mostrar esto, tendran que hacer lo que yo diga.
—Acepto, pero por favor, no le muestre eso a mi novio. —contestó rápidamente mi amiga.
—Tú, ¿qué haras, zorra? —me observó con una mirada penetrante.
—Todo sea porque nadie mas sepa de lo que sucedió aquí. —me senté sobre la cama para esperar a su primera 'orden'.
—Excelente, ahora comenzaremos con algo fácil —el hombre guardó su celular en un bolsillo y luego se quitó el pantalón. —quiero que me chupen mi verga.
—¿Qué? ¿Y a ti que te pasa...? —reaccioné sorprendida ante las palabras de el, aunque sabía que si me negaba, tendría que pasar por algo peor. —...si querías eso lo hubieras dicho desde un principio.
Rápidamente me acerqué al hombre para quitarle el boxer y poder ver a su armamento. Tenía una verga muy grande, realmente no sabía si me entraría en la boca. Empezé por realizarle lamidas suaves en el glande para endurecersela. Mi amiga se acercó para ayudarme con el trabajo, las dos chupabamos a la par el glande desde los costados, y nuestros labios llegaban a juntarse a la mitad.
Mi amiga empujó un poco mi rostro para meterse todo el glande entero dentro de su boca, asi que yo esperé mi turno masturbando al hombre y besando el cuello de ella. No permaneció mucho tiempo solo con el glande en su boca, ya que poco tiempo despues, todo el pene de él estaba ya en la boca de ella.
Mientras estaba chupando el pene con mucha lujuria, continuaba besando intensamente su cuello. Una de mis manos la descendí hasta su vagina para realizarle suaves caricias en el clítoris al mismo tiempo que utilizaba la mano que me quedaba libre para presionarla sobre mi cuerpo.
Aquel hombre quitó su pene de la boca de mi amiga y lo acercó a la mia. En seguida abrí mi boca para recibirlo, pero nunca lo insertó allí. Con sus manos tomó mi cuello y me arrojó contra la cama, separó mis piernas, y sin tener piedad alguna, empezó a cogerme por la vagina de una manera algo salvaje.
Las manos del hombre, se dirijieron a mis muñecas para que no me moviera mientras realizaba embestidas rápidas y brutales sobre mi vagina, llegaban a dolerme un poco, pero a la vez eran muy placenteras y me gustaban mucho, ademas el gran tamaño de su miembro se sentía increíble.
Mi amiga se movió hacia donde estaba yo y se arrodilló frente a mi, dejandome su vagina cubriendo totalmente mi boca. Sin poder tener mas opción, comenzé a utilizar mi lengua para juguetear con su clítoris y enloquecerla de placer para que se apartara, pero no ocurrió nada. Simplemente se quedó ahí moviendose para sentir mejor mi lengua.
El hombre de apariencia gangster, empujó el cuello de mi amiga hacia él para besarla y luego insertarle sus dedos en la boca. Cada vez realizaba sus embestidas con mas fuerza y bestialidad, a tal punto que el movimiento que realizaba, golpeaba fuertemente la cama contra la pared.
No pude contenerme, esto me gustaba un monton. Dejé de morder mis labios para soltar todos los fuertes gemidos que tenía guardados desde que metió su gran pene en mi vagina. Me sentía cerca del orgasmo, sentía algo que no me había pasado antes. Un fuerte temblor invadía todo mi cuerpo y mis gritos de placer aumentaron enormemente su volúmen.
—Vengan aquí, putitas. Hora de la leche. —las dos nos arrodillamos sobre el suelo con la boca abierta, listas para que descargue todo su semen en nosotras. Pronto, un gran chorro salió disparado de su pene e inundó la boca de ambas, ademas de dejar enchastres en las caras y cuerpos de las dos.
Tragué lo que tenía en la boca y me relamí para obtener lo que había alrededor de ésta, despues besé a mi amiga para mezclar el semen de ella con nuestras lenguas. Ella tragó lo que todo lo que tenía dentro de su boca y lamí todo su cuerpo para quitarle el semen que tenía por toda su figura, al terminar ella hizo lo mismo con mi cuerpo.
Ya estabamos las dos completamente limpias y satisfechas con tanto semen, nos sentamos juntas sobre el suelo jadeando y apoyando la espalda sobre la cama. El hombre fué hasta la puerta e invitó a pasar a alguien mas diciendo que estabamos regaladas. El gangster regresa hacia nosotras y se para de frente a mi, detras de él ingresan al cuarto mi novio y el novio de mi amiga. Ellos dos comenzaron a quitarse la ropa totalmente furiosos.
—Asi que te atreviste a coger con otro. Te vas a arrepentir mucho de esto. —comentó mi novio, mientras me miraba con una sonrisa malévola y sostenía su pene.
Continuará...
Se paró junto a los pies de la cama y nos mostró el video que había grabado con su celular. Estaba atónita. ¿Qué buscaba conseguir con eso? ¿Acaso quiere manipularnos por algo?
—Miren esto, putitas. Logré grabarlas mientras cogían a espaldas de sus novios. Esto les va a costar muy caro. —decía mientras nos mostraba ese video con el volúmen al máximo para escuchar fuerte los gemidos que las dos lanzábamos.
—¿Y qué mierda buscas con eso? —contesté muy furiosa.
—Primero hablame mejor, puta —me dió una fuerte bofetada llena de rabia. —Y segundo, mas te vale callarte si no quieres que le muestre esto a tu querido noviecito. Si no quieren quedar solteras y humilladas al mostrar esto, tendran que hacer lo que yo diga.
—Acepto, pero por favor, no le muestre eso a mi novio. —contestó rápidamente mi amiga.
—Tú, ¿qué haras, zorra? —me observó con una mirada penetrante.
—Todo sea porque nadie mas sepa de lo que sucedió aquí. —me senté sobre la cama para esperar a su primera 'orden'.
—Excelente, ahora comenzaremos con algo fácil —el hombre guardó su celular en un bolsillo y luego se quitó el pantalón. —quiero que me chupen mi verga.
—¿Qué? ¿Y a ti que te pasa...? —reaccioné sorprendida ante las palabras de el, aunque sabía que si me negaba, tendría que pasar por algo peor. —...si querías eso lo hubieras dicho desde un principio.
Rápidamente me acerqué al hombre para quitarle el boxer y poder ver a su armamento. Tenía una verga muy grande, realmente no sabía si me entraría en la boca. Empezé por realizarle lamidas suaves en el glande para endurecersela. Mi amiga se acercó para ayudarme con el trabajo, las dos chupabamos a la par el glande desde los costados, y nuestros labios llegaban a juntarse a la mitad.
Mi amiga empujó un poco mi rostro para meterse todo el glande entero dentro de su boca, asi que yo esperé mi turno masturbando al hombre y besando el cuello de ella. No permaneció mucho tiempo solo con el glande en su boca, ya que poco tiempo despues, todo el pene de él estaba ya en la boca de ella.
Mientras estaba chupando el pene con mucha lujuria, continuaba besando intensamente su cuello. Una de mis manos la descendí hasta su vagina para realizarle suaves caricias en el clítoris al mismo tiempo que utilizaba la mano que me quedaba libre para presionarla sobre mi cuerpo.
Aquel hombre quitó su pene de la boca de mi amiga y lo acercó a la mia. En seguida abrí mi boca para recibirlo, pero nunca lo insertó allí. Con sus manos tomó mi cuello y me arrojó contra la cama, separó mis piernas, y sin tener piedad alguna, empezó a cogerme por la vagina de una manera algo salvaje.
Las manos del hombre, se dirijieron a mis muñecas para que no me moviera mientras realizaba embestidas rápidas y brutales sobre mi vagina, llegaban a dolerme un poco, pero a la vez eran muy placenteras y me gustaban mucho, ademas el gran tamaño de su miembro se sentía increíble.
Mi amiga se movió hacia donde estaba yo y se arrodilló frente a mi, dejandome su vagina cubriendo totalmente mi boca. Sin poder tener mas opción, comenzé a utilizar mi lengua para juguetear con su clítoris y enloquecerla de placer para que se apartara, pero no ocurrió nada. Simplemente se quedó ahí moviendose para sentir mejor mi lengua.
El hombre de apariencia gangster, empujó el cuello de mi amiga hacia él para besarla y luego insertarle sus dedos en la boca. Cada vez realizaba sus embestidas con mas fuerza y bestialidad, a tal punto que el movimiento que realizaba, golpeaba fuertemente la cama contra la pared.
No pude contenerme, esto me gustaba un monton. Dejé de morder mis labios para soltar todos los fuertes gemidos que tenía guardados desde que metió su gran pene en mi vagina. Me sentía cerca del orgasmo, sentía algo que no me había pasado antes. Un fuerte temblor invadía todo mi cuerpo y mis gritos de placer aumentaron enormemente su volúmen.
—Vengan aquí, putitas. Hora de la leche. —las dos nos arrodillamos sobre el suelo con la boca abierta, listas para que descargue todo su semen en nosotras. Pronto, un gran chorro salió disparado de su pene e inundó la boca de ambas, ademas de dejar enchastres en las caras y cuerpos de las dos.
Tragué lo que tenía en la boca y me relamí para obtener lo que había alrededor de ésta, despues besé a mi amiga para mezclar el semen de ella con nuestras lenguas. Ella tragó lo que todo lo que tenía dentro de su boca y lamí todo su cuerpo para quitarle el semen que tenía por toda su figura, al terminar ella hizo lo mismo con mi cuerpo.
Ya estabamos las dos completamente limpias y satisfechas con tanto semen, nos sentamos juntas sobre el suelo jadeando y apoyando la espalda sobre la cama. El hombre fué hasta la puerta e invitó a pasar a alguien mas diciendo que estabamos regaladas. El gangster regresa hacia nosotras y se para de frente a mi, detras de él ingresan al cuarto mi novio y el novio de mi amiga. Ellos dos comenzaron a quitarse la ropa totalmente furiosos.
—Asi que te atreviste a coger con otro. Te vas a arrepentir mucho de esto. —comentó mi novio, mientras me miraba con una sonrisa malévola y sostenía su pene.
Continuará...
0 comentarios - Todo por mi lujuria - Capítulo 3