Entregando a mi esposa 14

Entregando a mi esposa 14

   Deborah terminó la capacitación y las siguientes tres semanas, los iban rotando a los tres preseleccionados por distintas áreas de la empresa, tenían que resolver problemas varios y la gerenta les había pedido que trataran de no hablar con nadie, que confiaran en sus propios criterios, Deborah, venía cansada y silenciosa, no vio a nadie en las tres semanas que duro esta prueba, nosotros tampoco tuvimos sexo. El viernes de la última semana cuando llegué a casa estaba ella con la nena, estabamos a fines de Noviembre, me dijo que le había pedido a sus padres la llave de la casa de la costa, que había sido de sus abuelos, necesitaba hacer un balance de todo lo intenso de estos tiempos, así que hacia allá nos fuimos, de paso me dijo que quería aprovechar y tomar sol con esa mallita, le parecía que a los hombres les encanta ver la marca de la malla y más cuando es tan chiquita. Estuvimos tranquilos en la playa, no había mucha gente, cuando pasaba algun muchacho no se perdía detalle del culo de mi esposa. A la noche fuimos a cenar a un restaurante y la nena se quedó dormida en la sillita del resto.
-Hoy vas a tener la suerte de cogerme...
-Que buenísimo...
-Si... creo que vas a coger bastante poco después... no solo te calentas vos cuando soy mala con vos... a mi me pone que no sabés... me parece un poco enfermo pero no lo puedo evitar... se por ejemplo que te vas a recalentar porque te voy a decir que aunque tengas forro puesto vas a acabar afuera.... que puede que sea la última vez que me cojas en mucho tiempo... que te voy a coger con mi cinto... estás al repalo no...? a punto de llegar...?
-Hace como tres semanas que no cogemos...
-Anda a pajearte al baño... sino, no me vas a durar nada... sos demasiado calentón... cornudito...
Fui hasta el baño, y con todo lo que me había dicho dos sacudidas fueron suficientes, acabé como un poseso. Volví más tranquilo a la mesa.
-Que cosa... con semejante hembra y pajeandote... por eso tenes que ser cornudo... pensar que había renunciado a cualquier otro hombre para estar sólo con vos... y ahora... te tengo a vos... y me puedo coger a quien quiera... y delante tuyo... -levantó su copa- brindemos... estás al palo de nuevo no?
-Si... me volvés loco...
-Que bueno... me encanta este juego... es sólo nuestro no...?
-No se... a mi me parece muy enfermo a veces... me asusto mucho... pero no lo puedo evitar...
-Que bueno cornudito... me cogería a alguien más hoy mismo... solo para hacerte feliz... pero quiero que sientas que es como una despedida... que me cojas sabiendo que no sabés cuando vas a volver a coger...
-Que hija de puta... me matás de caliente... 
-Querés hacerte otra paja...
-No tanto no puedo... no soy un pendejo ya...
   Estuvimos después hablando si la llegaban a nombrar, ella no tenía muchas esperanzas, creía que en la empresa eran muy machistas, que no tenía chances, se empezó a poner triste, fuimos a la casa a descansar. Ella fue al baño y apareció con un cat blanco, le quedaba delicioso, resaltaba aún más su culazo, se notaba ya la marquita blanca de la malla. 
-Que fuerte que estas...!!!
-Mira como me visto para vos... quiero que disfrutes tu despedida... como me querés coger... de perrito... misionero... que te monte...?
-Me encantaría de perrita...
Se acomodó sobre la cama en cuatro, movía la colita, 
-Ponete un forro y vení...
Se la fui metiendo de a poco, me volvía loco el culazo de ella, pensaba porque voy a dejar de cogerme a semejante hembra, eso no esta bien, la agarré fuerte de la cintura y empece a darle más duro todavía, me encantaba el golpeteo de los cachetes de su culo contra mi pelvis, ese culazo me vuelve loco, con mi dedo gordo empecé a jugar con su culo, y ella tuvo un orgasmo descomunal, caímos sobre la cama, giro la boca y me beso. Me hizo salir de encima de ella, quería montarme, lo fue haciendo de a poco, agarró mi mano y la llevó a su culo, metí mi dedo medio en su ogetito.
-Que perra deliciosa sos...
Hizo que me quedara quieto, simplemente así con mi dedo en su ogetito, enganchados sin movernos, se apoyo en mi pecho y acercó su boca a mi oído.
-Esta como más dilatado no...? como que perdió un poco de rigidez...?
-No se, está delicioso...
-Si... me parece que te mentí no...?
-Cuando...?
-Cuando te dije que la de Nico no era tan gruesa como la tuya...
Mi pija empezó a latir y ella dejó de hablarme por un rato nos quedamos quietos calmandonos.
-Es tan gruesa... pero un poco más larga... que bueno que pueda volver llena a casa... que no tenga que andar escondiendome no...? -mi pija latía de nuevo y dejo de hablarme-
-Que puta deliciosa sos...
-Era tu señora... ahora quiero que renuncies a tus derechos matrimoniales... decilo... "Yo Raúl... renuncio a cualquier derecho sexual sobre mi mujer... ella hace lo que quiere siempre... sus caprichos son ordenes..." -se salío de encima mio, me sacó el forro y empezó a pajearme despacito mientras me miraba a los ojos.
-Decilo vamos... lo vas a rubricar con tu corrida...
Empecé a repetir la frase y ella me pajeo bien rápido, saltaron potentes chorros que cayeron sobre mi panza
-Es un pacto de leche... -dijo sonriendo.
De regreso en la capi la semana fue bastante normal, el viernes confirmaban quién era el nuevo gerente, yo esperaba nervioso en casa, la nena jugaba con sus juguetes en el salón, escuche la puerta y fui a ver, era Deborah, venía con Tamara, entraron las dos sonrientes, Deborah me comió la boca y Tamara me dió un beso en la mejilla. No sabía como dirigirme a ella, las dos me miraron sonrientes, Deborah me miró sonriente.
-Me nombraron... no lo puedo creer... -se puso a llorar y las dos se abrazaron fuerte.- cuando estemos así... y señalo a la nena... se llama Tamara... en otra situación... como el otro día... y me guiño un ojo. Me abrazó bien fuerte ahora a mi,
-No lo puedo creer amor... es un sueño... Tamara es mi secretaria... quiero aprovechar su empuje y su talento... vamos a salir a festejar... en un rato... viene mi papá a buscar a Jaz... tomemos unas cervezas... 
Los tres brindamos, preparé una picada, vino mi suegro que la felicitó a Debi por el puesto, se llevó a Jazmin. Se empezarón a cambiar, iban a salir, Tamara me habló.
-Ahora si soy señora Tamy para vos perrita... ponete una tanguita... me encanta ver esa pijota que tenés dentro de una tanga... si fueras mi perrita, te recogería... Nos van a venir a buscar unos amigos mios... son cuarentones... quiero que la gerenta pruebe distintos targets... eh perrita...
-Lo que a usted le parezca señora Tamy...
-Anda a cambiarte entonces... que esperas...
volví con la tanga y los zapatos de taco solamente.
-Que linda perrita sos... teníamos que elegir... si ir a mi casa o acá... le dije a Debi... mi novio no se calienta tanto como vos... me encanta como te pones... seguro que estás recerca de llegar... - se fue al baño y salió solo en ropa interior, se giro mostrandome el culito precioso que tiene.
-Estoy linda perrita...? -Deborah miraba todo, divertida.-Me dejas que le saque un poco de leche...
-Si... pero que se manche en la ropa... así tiene algo que hacer lavandola... -las dos se rieron y eso me puso más cerca de llegar todavía. Tamy se acercó hacia mi caminando sensualmente, se puso a mi espalda su cuerpo apoyado sobre el mío, con su mano derecha acariciaba mi pecho, su mano izquierda fue a mi pija, le dió solo un apretón y se fue a acariciar mis tetillas con sus dos manos, de a ratos me los pellizcaba un poco, me dolía y me encantaba.
-Hoy vas a ver como nos cogen a las dos... necesitas tranquilizarte un poco no... a ver si te da un infarto... -su mano izquierda volvío a apoyarse sobre mi miembro- como te late... no vas a durar nada... -se acercó a mi oído- no te gustaría cogerme... si sos más obediente con tu señora... quizás podrías... vestidita así con tu tanguita... le chupas la pija a su amante oficial.... y ella te deja que me cojas... -me apretó la pija sintiendo como palpitaba y volvió a mis tetillas, hizo una pausa.- no sabes lo estrechita que soy... con esa verga sentirías toda mi conchita... llega perrita dale... regalanos tu orgasmo... -creo que fue un aullido lo que salió de mi boca, las dos se rieron. Se terminaron de vestir, las dos me besaron en la boca, Tamara me metió bastante lengua, esperanos despierto dijo, y se fueron contentas.

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