Noche de Peli Porno



Hola a todos otra vez...

Vuelvo a contar mi última historia, luego de haber pagado todos los favores que debía...
El co-protagonista es otra vez mi chongo preferido:
El mismo que de los relatos anteriores: Nico, mi ex-vecinito.

Transcurría uno de los últimos días del fin de semana largo del Día del Trabajador, y comenzaba la depresión que eso implica...
Eran cerca de las siete de la tarde, de un dia gris, cuando de repente, me llega un mensajito de whatsapp:

- Qué haces ?

Era mi ex-vecinito Nico, aparentemente en una situación de aburrimiento similar.
Seguimos siendo compañeros de gym, por lo que tenemos cada tanto algún intercambio de mensajitos, sabiendo la situación sentimental en que se encuentra cada uno.

A pesar de las revolcadas que tenemos encima, trato de no tentarme en escribirle, pero me cuesta demasiado no responderle y seguirle la corriente, sabiendo perfectamente en lo que podría terminar cualquier simple mensajito.

- Hola. Aburrida en este día gris.
Pensando que mañana hay que trabajar otra vez (y una carita triste). Vos ?

- Igual. Tirado mirando tele.

- El día no da para otra cosa...

Hasta ahi, todo normal, conversación sin sentido de cualquier par de personas.
Pero por lo visto, mi ex-vecinito para no perder la costumbre, volvió a hacerme uno de sus comentarios que tanto me cuesta no seguir la corriente:

- Y... Con vos, el día da para un montón de cosas...

Hasta ahí, todo tambien dentro de lo normal.
Es habitual que un poco en joda, un poco en serio, me haga ese tipo de comentarios invitándome a seguirle el jueguito.
Y como me cuesta no caer en ese jueguito de pendejos:

- Jaja, Por ejemplo ?

- No me hagas hablar mejor.

- Jaja, Me vas a dejar con la intriga ?

- Sale peli juntos y te cuento ?


La verdad que con esa simple pregunta, me estaba empezando a tentar.
A lo que creo que respondí sinceramente:

- Mirá que con el embole que tengo, te caigo... Jaja

- Jaja, ya estoy pidiendo comida y eligiendo la peli eh!


Era otra vez momento de decidir: sí o no, entendiendo perfectamente lo que implicaba aceptar.

Pasaron algunos minutos, y a pesar de saber muy bien lo que debía responder, el día gris y el aburrimiento hicieron que responda:

- Es la mejor oferta, jaja.
A las nueve paso ?

- Posta me decis? O me estas boludeando?

- Te digo "Posta", tonti. Jaja
(está de más aclarar, pero "tonti" con cariño).

- Te espero en serio entonces eh!
No me falles!


Obviamente no le iba a fallar a mi pendejito cumplidor y siempre rendidor.
Ya a esa altura había asumido las consecuencias de ir a "comer y mirar una peli".

Entre mensajito y mensajito, faltaba algo más de una hora para el encuentro acordado.
Me quedé haciendo fiaca (y pensando) un ratito más, y después me fui a pegar una duchita rápida.
Sabiendo que en un 99.9% tendría otra noche de buen sexo con mi ex-vecinito, me decidí a vestirme acorde a la ocasión: "perra, pero no tanto".
Me puse una bombachita chiquita de encaje negra, y un jean clarito bien apretado, con unos zapatos con plataforma no muy alta.
Arriba, una remerita básica apretada, y una camperita de hilo, con la que poder disimular mi falta de corpi.

Pedí el taxi, con destino al edificio de mi ex-vecinito, recordando viejas épocas.
A un par de cuadras, le aviso que ya casi estoy ahi:

- Llegando...

- Tocame y te abro.


Segundos después, me encuentro otra vez entrando a mi muy conocido edificio, prefiriendo evitar contacto visual con cualquier otro ex-vecino.
Llegando al cuarto piso, y saliendo del ascensor me dirijo al depto que supe alguna vez visitar...

- (Toc Toc), despacito tratando de hacer el menor ruido posible.

- Dejé abierto, Pasá.


Por fin volví a ver mi querido ex-vecinito, aunque había pasado menos de una semana de vernos en el gym..
Se acercó y me saludó con un besito en la mejilla, y una sonrisa picarona como sabiendo lo que podría pasar.
Dejé la cartera en un mueble lindo que hay en un costado del living.
Pude ver en ese trayecto que hice, como me "cogió con la mirada".
Me di cuenta, y me gustó.

Como buen pendejo soltero, estaba vestido muy de entrecasa: remera blanca (que lo marca bastante y bastante bien), un short negro deportivo, y zapatillas.

Me senté en el sofá del living, sin pedir permiso.
Me sentía cómoda. Muy. Como si estuviese en mi propia casa.

Él entró a la cocina, y salió con dos vasos de cerveza, al cual no pude rechazar.
Se sentó desfachatadamente en el otro costado del mismo sillón en el que estaba yo.
Eran ya algo más de las nueve:

- Querés que pidamos algo ?

- Dale, llegará tipo diez.
En un rato ya me empieza a dar hambre...


Pedimos una pizza, mitad y mitad, y unas papas.
Mientras esperabamos, empezó una charla básica en la cual otra vez me sacó varias sonrisas, entre trago y trago.
Ya había empezado a sumar puntos...

Cuando nos dimos cuenta, llegó el delivery por lo que tuvimos que adaptar la mesita ratona para apoyar las cosas.
Nos acomodamos los dos en el sillón, y empezamos a comer mientras elegíamos que mirar.

- Estas viendo algo ?

- Tengo varias empezadas, pero mejor veamos una peli...


Elegimos una bastante al azar, que terminó siendo muuy aburrida.
Rato después, decidimos cambiar y elegir otra también al azar:"The Outsider".
Peli medio de suspenso/ misterio, por lo que ésta arrancó entretenida.
Se hicieron cerca de las once, y terminamos de comer.

- Bancá un seg que pongo Pausa así junto un toque y vuelvo.

- Dale, te paso al baño a lavarme las manos.


Minutos después reanudamos la peli en el sillón.
Ya un poco más cómodos y sin la necesidad de comer, nos sentamos casi acostados a seguir mirando.

Cada tanto cruzábamos alguna miradita cómplice como diciendo "¿cuándo arrancamos?".
Despacito nos fuimos acercando casi sin darnos cuenta, el uno al otro, hasta que quedé con mi cabeza apoyada sobre su brazo (por cierto, muy marcado también).

Sabía perfectamente que me miraba disimuladamente el escote, donde se me marcaban en la remera, las tetas sin corpi.
Obviamente me gustaba y me activaba el lado "perra" que tengo.
Le franeleaba entonces las tetas por adelante de los ojos, cada vez que me tomaba el vaso que había en la mesita.
Era evidente que disfrutaba de eso, y se lo hacía a propósito para calentarlo y probar hasta dónde aguantaría.

Cada vez me acomodaba más cerquita suyo, apoyando mi cabeza en su brazo siempre firme.
Parecíamos dos quinceañeros en pleno noviazgo.
A esa altura, la peli ya me importaba poco y nada, y quería empezar lo que realmente había ido a buscar...

Pero si hay algo que me gusta, y mucho, es provocar para llevar la situación al límite.
Desde su lado, me incliné despacito, dejando mi escote en una vista inmejorable para mi pendejito, y mirándole disimuladamente la boca.
Se sobreentendía que quería que me bese, lo cual intentó hacer.
Como buena calientapija que soy, le corrí la boca, y el beso tuvo su destino en la mejilla.
El beso no fue un simple beso, por lo que de la mejilla continuó en la oreja y terminó en un chupón en el cuello.

Supe perfectamente que ese beso era el inicio de todo lo que venía después.
Disfruté y lo dejé disfrutar de ese chupón hermoso que me dejó en el cuello, que parecía nunca terminar.
Su mano se apoyó en mi cintura, y mi mano en la suya.
No pude evitar volver a caer en al tentación y levantar levemente su remera, acariciando su panza y abdominales marcados.
Mientras empezaban su caricias, también empezaron las mías,
Mi mano bajó lenta pero continuamente, por dentro de su short, disfrutando de la dureza de su pancita y llegando a su zona afeitada.
El bulto era indisimulable, y pude confirmar que su cuerpo no era lo único duro.
Encontré abajo de su short, una pija ya bastante dura, la que masajee durante un rato, mientras seguían los mimos.

Su mano pasó también lentamente de mi cintura a uno de mis pechos.
Mi mano continuaba envolviendo su pija, mientras sentía como se endurecía y agrandaba, durante la hermosa paja que había comenzado a hacerle sin casi darme cuenta.

La situación era insostenible, por lo que me vi obligada a seguir mi instinto y dar el siguiente paso.
Con él sentado/acostado en el sillón, pasé a arrodillarme a sus pies, a la vez que acariciaba sus abdominales escalonados con una mano, y el bulto de su short con la otra.

Su panza es algo que visualmente me calienta, y poder acariciarla, mucho más.
Mis besos empezaron en sus abdominales, y fueron siguiendo por la "V corta" que se forma debajo su ombligo, invitándome al inicio del tronco de su pija.

Mis manos acariciaron sus piernas, comenzando desde arriba de sus rodillas y subiendo, para entrar por debajo de su short, hasta volver a encontrar su pija en mis manos y jugar con un suave movimiento de muñeca.
Por unos instantes mordí y lamí su pija por encima de la ropa.

Y con mi mejor cara de perra cuarentona, le dije usando solo la mirada:
"Preparate para la chupada de pija que pienso darte".

Muy servicial e inteligente como siempre, entendió el mensaje.
Nos deshicimos de su ropa que solamente sería un estorbo.

Se acomodó mejor en el respaldo del sillón, casi mirando al techo pero observando la situación que vendría...
Sus manos, en un gesto de caballerosidad, sujetaron mi pelo para evitar que moleste, a la vez que acompañaban el movimiento de mi cabeza, mientras yo degustaba esa hermosa pija de veinteañero viril.
Mis manos, acariciaban subiendo y bajando juntas, desde su pelvis hasta casi su pecho.
Jugaba con mi lengua, recorriendo el largo de su tronco, y lamiendo lujuriosamente la cabeza de su pija, clavando mis ojos en los suyos.
La respiración empezó a acelerarse un poco y comenzó a mover su pelvis, para profundizar su pija en mi boca.

Estabamos los dos a punto caramelo, sacándonos las ganas una vez mas.
Me reincorporé desde sus pies, sentándome de frente encima suyo, con una rodilla a cada lado de su cadera, para comernos la boca en un beso de amantes de trampa, sin importar los restos de saliva y lubricantes naturales que había en los alrededores de mi boca.
A pesar de mi jean, pude sentir toda la erección sobre la que estaba sentada.

Fue ahora su turno de levantar mi remera y acariciarme por debajo, hasta agarrar y manosear mis tetas:

- Cómo me calentás cuando no te ponés corpiño!

- Fue un regalito para vos... Te gusta ?


Todavía arriba suyo, y por la diferencia de altura que generaba la posición en la que estabamos, levanté mis brazos para quitar mi remera, dejando mis pechos a la altura de su boca de pendejo hambriento.

- Me encantan las tetas que tenés, desde el día uno que te ví!

Su boca comenzó a chupar mis pechos, mientras por dentro su lengua lamía mis pezones.
Así, un rato, amamantando y alternando entre una y otra.
Su cara se zambullía en mis tetas, lamiendo y besando mi esternón.

Los dos estabamos prendidos fuego:
Él, abajo, totalmente desnudo.
Yo, arriba, vestida de la cintura para abajo y con mis tetas al aire.
Sus manos envolvían mi cintura, como queríendome coger con el jean que todavía tenia puesto.
Mis manos, apoyadas en el respaldo del sillón, para poder asfixiar su cara con mis pechos.

No aguantaba mas.
Necesitaba sexo. Mucho. Del bueno. Del que había ido dispuesta a encontrar.

Interrumpí, aunque me encanta que me coman las tetas, la amamantada de mi vecinito.
Me paré, prendida fuego, sin querer despegar mi entrepierna de la suya, pero el jean a esa altura ya me molestaba demasiado.

- Vamos a la pieza.

Fué practicamente una órden.
Segundos después estabamos acomodándonos ahora en la cama, sacándo por fin el pantalón que tanto me molestaba

Quedé acostada boca arriba, con las piernas abiertas.
Mi vecinito se arrodilló en un extremo, besando otra vez mis tetas ya todas babeadas, bajando lentamente pasando por mi abdomen y llegando a mi entrepierna.

La bombachita de encaje que había elegido con tanta delicadeza, estaba ya toda mojada.
Pero no fue motivo suficiente para evitar la chupada que vino a continuación.
Primero, también por arriba del encaje, y después ya su lengua sobre mi sexo.

El nivel de excitación al que estaba llegando, parecía no tener límites.
Mi cuerpo se arqueaba y retorcía de placer. Mi respiración se alternaba con jadeos.
Mis manos apretaban y arañaban las sábanas.

- Te gusta ?

- Me encanta. Seguí! No pares!


Estaba dispuesta a regalarle un orgasmo en su boca.
Sin embargo, instantes antes, interrumpió el hermoso sexo oral que me estaba dando, dejandome ver otra vez, la dureza de esa hermosa pija.

Pensé en ese momento, que por fin comenzaría la buena cogida que había aceptado implícitamente horas antes.
Me quedé acostada, creyendo que se iba a acomodar para cogerme de alguna de las mil formas que se me ocurrian a mí para hacerlo.
Pero estaba equivocada.
Se arrodilló ahora él encima mio, con una rodilla a cada lado de mi cuerpo, a la altura de mi cintura:

- Te quiero coger las tetas!

Yo todavía estaba tratando de controlar la respiración agitada que aún seguía.
Sin darle respuesta alguna, se acomodó, puso su pija durísima entre mis dos pechos, y empezó -literalmente- a cogerme las tetas.

Tenía otra vez una vista inmejorable de esa pija hermosa, pudiendo notar como con cada embestida, su glande rojo e hinchado llegaba hasta mi pera.
Con mis brazos le daba contención a mis pechos, para apretar el ancho de su tronco, y no pudiendo evitar acariciarme a mi misma, con una de mis manos en mi entrepierna a punto de explotar.

- Cogeme! No aguanto más!

- Si? Querés que te coja mucho?

- Sí! Cogeme toda! Dale!


Con voz casi de súplica, por fin mi pedido hizo efecto, dando lugar a que se ubique un poco mas atrás, prácticamente en la misma postura.
Tomó mis tobillos, levantando mis piernas y abriendolas.
Luego, agarró con una de sus manos, la base del tronco de su pija.
Y con demasiada facilidad, metió la cabeza dentro mío, y comenzó a empujar sin necesidad de esfuerzo, cada uno de los veinte centímetros de su pija dura y recta.
Al llegar al final de esos veinte centímetros de verga, y haciéndo fuerza para dejarla adentro:

- Querías pija, Pame ?

Yo estaba disfrutando nuevamente tener esa pija hermosa cogiéndome en su cama.
La respuesta era obvia:

- Si, quería que me des pija!

- Ay, que puta que sos! Cómo me calienta que te pongas así!


Ya sabía perfectamente cómo sacar el pendejito atorrante que llevaba dentro.
De la misma forma, parecía que mi vecinito sabía cómo sacar la puta que tengo adentro yo.

Su pija, dura como un mástil, entraba violentamente hasta chocar con mi cadera, y salía en cámara lenta, dejandome ver todo el pedazo de carne que metía y sacaba repetidamente.
Cada "plaf" que hacía cada choque, se sincronizaba con mis gémidos, ya a esa altura nada disimulados.

Esas embestidas, sumadas a la estimulación visual de ver esa panza toda trabajada y marcada, hacían que vuele de placer.

- Ah! Ahh! Ahhh!

- Cómo me gusta cogerte, por Dios!


Luego de esas primeras embestidas, el rítmo comenzó a aumentar.
Así, durante algunos minutos más, hasta que se detuvo para volver a prenderse a mis pechos nuevamente.
Sin interrumpir esa situación, me acomodé sentándome arriba suyo, y buscando obviamente ser penetrada otra vez.
Estando ya arriba, y teniendo algo de control de la posición, lo recosté para poder cabalgarlo a gusto y piacere.
Mis manos se apoyaron en su pecho, obligándolo a permanecer recostado.
Sus manos se agarraron de mi cintura, para acompañar el ritmo.

Con voz de viciosa, y ya empezando la cabalgata, esta vez pregunté yo:

- Querés que te coja yo ahora ?

- Si, cogeme todo! Dale!


Sentir esa pija hermosa entrar y salir de mí, me volvía loca.
Estaba dispuesta a acabar así.

Sus manos envolvieron mi cintura, inclinando mi cuerpo hacia adelante.
Mis tetas rebotaban en su boca y su lengua, mientras mi cadera se movía a un ritmo cada vez más acelerado.
Mi respiración se entrelazaba con gémidos de placer nuevamente.
Era innegable que estaba cada vez mas cerca de acabar.

- Ah! Ah! Más! Más! No pares! Ah! Ah!

Muy obediente, se dispuso a cogerme regalarme un primer tremendo orgasmo, para caer rendida sobre él.

- Ah! Ah! AAh! AAAh! AAAAAAHHH!

Durante unos segundos quedamos casi inmóviles, tendida sobre su cuerpo, disfrutando del cosquilleo que todavía me recorría.
Su pija todavía seguía dura e hinchada.
Podía sentir como latía su cabeza, adentro de mí.

Poco le importó haberme hecho acabar.
Suavemente comenzó a retomar los movimientos, para darme a entender que ahora quería que sea su turno.
Y después del violento polvo que me había regalado, no podía negarme a satisfacerlo...

Me arrodillé a su lado, para volver a chupar su pija ya toda mojada.
Le agarré la pija desde la base del tronco, y empecé a hacerle un hermoso pete.
Sin embargo, su idea era otra, ya que se incorporó arrodillándose también, atrás mío.
Me abrazó por detrás, manoseándome las tetas y mordiéndome y chupándome otra vez el cuello y la nuca.

A pesar de haber acabado instantes antes, esos besos y mordidas me prendieron fuego otra vez, hasta el punto de querer volver a coger.
Con una de mis manos acariciaba su pierna sin verlo.
Con la otra acariciaba su panza, hasta que no pude evitar agarrar esa verga dura y parada que tanto habia disfrutado, para llevarla otra vez, hasta la puerta de mi entrepierna.

Su pija entró por enésima vez en mi cuerpo.
Estabamos cogiendo otra vez, ahora arrodillados los dos.
Una de sus manos, me agarraba de la cintura, y la otra de mis tetas, mientras mi cuerpo se arqueaba de placer, a la vez que que chuponeaba mi cuello.

La intensidad de la situación y de las penetraciones, me llevaron a ponerme en cuatro, mientras él se preparaba para cogerme violentamente en esa posición.

Yo estaba arrodillada sobre la cama, y mis brazos apoyados casi a la altura de las almohadas.
Mi cuerpo ,y sobre todo mi cola, estaban a su total disposición.
Casi sin terminar de acomodarme, sus dos manos soltaron mi cuerpo para agarrar firmemente mi cadera.
Pude sentir cómo entró primero la cabeza, para luego enterrar la totalidad de los veinte centímetros de pija.
Mi espalda se arqueaba otra vez, a la vez que mi boca se abría, para dar rienda suelta a la catarata de gemidos y jadeos de placer.

- Te gusta así? Querés que te coja así?

- Ah! Ahh! Sii! Cogeme así, dale!

- Cómo me calentas, por dios!
Los tatuajes que tenés me ponen la pija al palo!


Sin dudas, la pija la tenía al palo, porque los bombazos que me estaba dando, eran cada vez mas fuertes.
Entre pijazo y pijazo, cada tanto un buen chirlo, como para encenderme todavía mas.
Cada vez me sentía mas cerca del segundo orgasmo de la noche.

- Ah! Ah! AH! AH!

- Querías pija? Tomá pija entonces!

- AH! AHH! AHH!


Solo se escuchaban mis gemidos y sus jadeos, sincronizados con ruido a su cadera chocando violentamente contra mi cola.
Empezaba a sentir que podía volver a acabar otra vez:

- Ah! Ahh! Seguí! Seguí que acabo otra vez!

- Si ? Vas a acabar otra vez con mi pija adentro ?

- Si! Dale! Seguí! Seguí!

- Ah! AHH! AHHH! AAAHHHHH!


Un segundo orgasmo electrizó mi cuerpo, dejándome rendida sobre la cama.
Normalmente, con mi pareja actual, estoy acostumbrada a uno solo, por lo que no podía creer que un pendejo veinteañero me regalara dos tremendos polvos.

Sin dudas correspondía que después de semejante cogida, llegara también una buena acabada de su parte.
Y como gesto de agradecimiento, estaba dispuesta a hacerlo acabar de la forma que quisiera.

Él estaba parado al costado de la cama.
Yo, tirada arriba da la cama, sin ningun tipo de inhibiciones.
Con una mirada de asombro y admiración:

- No puedo creer que todavía seguis con la pija dura!

- Tu novio no te coge así ?

- Así como me coges vos, la verdad que no...


Creo que ante ese halago, la pija se le puso todavía mas dura.
Evidentemente le gustó escuchar esa respuesta.

Una de sus manos agarró su pija y para empezar a tocarse suavemente.
Ante cada movimiento, podía ver lo hinchada y colorada que estaba su cabeza.

- Vos no pensás acabar ?

- Me vas a tener que ayudar...


Sinceramente no pude resistirme a semejante invitación...
Con una sonrisa y mirada pícara, me senté en la cama besando su pecho y su panza que tanto me calienta.
De a poco iba bajando mis besos hasta llegar a su ombligo, mientras que se iban alternando con lengüetazos sobre su zona afeitada.
Mis manos acariciaban su panza escalonada, y mi boca amagaba con empezar una nueva chupada de pija, mientras lo miraba con mucha cara de puta regalada.

- Te ayuda ésto ?

Pregunté con voz de cuarentona haciéndose la bebota, a la vez que agarraba la base de su pija, y me la llevaba a la boca, mirándolo fijamente a los ojos.
Pude ver cómo mordió sus labios, y llevó sus manos a mi cabeza, dandome a entender su respuesta.

Sin sacarme la pija de la boca, me arrodillé a sus pies, al costado de la cama, para poder disfrutar mejor la chupada de pija.

- Ay! Seguí así! Mmmm!

Claramente le gustaba.
Y por lo hinchada que podía sentir su pija en mi boca, le gustaba mucho.
Jugaba con mi lengua acariciándo su glande, mientras percibía su placer.

- Ay! Seguí así que acabo!

A pesar de que alguna vez lo haya hecho, no soy de las que les gusta que nos acaben en la boca, ni tomarse la leche, pero en esta situación estaba dispuesta a lo que sea.

- Me vas a dar la lechita, mi amor ?

- Te voy a acabar toda!

- Mmmm!

- Pedimelá que acabo, dale!


En ese momento me sentí la mas puta de todas.
Arrodillada a los pies de un pendejo veinteañero, a punto de tirarme toda su leche encima.
El morbo de la situación me calentaba todavía más, por lo que poco me importó, sacando otra vez mi perra interior.
Haciendo el esfuerzo para no tentarme y llevarme otra vez la pija a la boca, y con la misma voz de bebota:

- Si ? Me la vas a dar toda ?

- Ah! Ahh!

- Dale! Dame la lechita!

- Ahh! Ahh! Poneme las tetas que te acabo toda, dale!


Su pija estaba a punto de explotar.
Se estaba haciendo una paja a centímetros de mí, mientras yo le pedía toda la leche, arrodillada y entregándole mis tetas dispuesta a recibir ahi toda su leche.

- Dale! Dame toda la lechita!

- Ahh! Ahh! AAHH! AHHHHHHHHHHH!


El primer chorro de leche que salió de su pija, cayó en mi pera y garganta.

Los lechazos siguientes, cayeron sobre mis tetas y mi pecho, chorreando sobre mi cuerpo.
Pude sentir lo caliente que estaba esa leche, al caer sobre mi piel.

Durante unos segundos, mientras él se recuperaba, desparramé su leche en mis tetas, corroborando la importante cantidad de su acabada.
Si antes me sentía una puta, ahora era la mas puta de todas las putas:
Regalada a los pies de un pendejo, desparramándome su leche en mis tetas...

Luego de esos segundos, y con mi cuerpo todo sucio y salpicado, me levantó parándome y comiéndome la boca de un beso lleno de pasión y morbo, como diciendo "me encanta coger con vos!"

Verlo todavía exhausto y algo agitado, me llenó de satisfacción y me dió a entender que había cumplido mi objetivo.

Casi sin pedir permiso, tomé un obligado baño para limpiarme.
Luego, él hizo lo mismo, mientras yo me preparaba para dejar mi ex-edificio.

Nos despedimos con un beso en el límite de la comisura de los labios y una sonrisa pícara por saber lo que acabamos de hacer...

24 comentarios - Noche de Peli Porno

Neotete
Uff excelente bonita!!
van 10 obvio, me encantó todo
y si, el beso es la clave de todo... beso Vikingo
Nulobes
NO TE IMAGINAS LO CALIENTE QUE PUSISTE CON TU RELATO, ESPERO QUE SIGAS TENIENDO TAN BUENAS EXPERIENCIAS.
NegroSitud
Pase coordenadas señorita que me mudo al lado, aunque sea para poner un vaso en la pared y escuchar esos gemidos y esa cama contra la pared!! jaja
Un 10!!!
NegroSitud +1
Interesante... Llevaré pico y pala en la mudanza para tirar esa pared abajo entonces 😉
pam70 +1
Aunque también podrías guardar esa energía para otra cosa... 💋
NegroSitud
Eso es verdad... Entraré como un duque por la puerta entonces... Nada de andar desperdiciando polvo... 😉
al_doppe
Muy buen relato Pam, van mis +10, soy de Rosario, ojalá fuera tu vecino jaja
Porhedef
Tremendo !!
Me encantaría ser su vecinito !
tanomigue
que buen relato, espero q sigas, me encantan las chicas como vos, tengo 26 y me calientan de una forma...
muke2009
excelente e envidiable relato.
me dejaste la pija como a tu vecino !
pam70 +1
durita ?
muke2009
siii, al palo ! tenes todos los numeros para que te dedique una paja.
dario357
Muy bueno el relato, me dejaste re caliente, con la pija bien dura.😛
kM0b
tremendo lo que me calentó leer esto
alpalongo
exelente, estoy durisimo mal! ahora mismo!
wedtime
Me encantó el relato!! 😉
horrotika
Me encanto!!! van 10 y me gustaria que pases por mis post a ver que te parecen, besitos
Ramirodoret87
Muy buen relato...me dejó calentito besos
misyonero
Tremendo relato sigo con la pija duraaa
estoy_hot
impresionante relato!! que ganas de tenerte como vecina
mdqpablo
Hermoso como lo relatas , nos dejaste quenchi . Sale polvo por estos lugares