Mi Cuerpo (confesión en texto)

Nuestro cuerpo, ese dispositivo hecho de tendones, músculos, huesos, órganos y fluidos que nos da entidad, libertad y límites a la vez; podríamos pensar en él como una herramienta, un vehículo, un puente o un horizonte que nos permite relacionarnos con el mundo tangible, con otros seres u objetos.
Por lo generalrealiza un número más o menos extenso de actividades, tiene cinco sentidosdignamente desarrollados para experimentar y aprender sobre lo que nos rodea;con suerte, un órgano que nos habilita a pensar (claro que hay excepciones,ciertos sujetos de nuestra especie se mueren sin estrenarlo) y donde nuestrasemociones tienen su nacimiento, vida y muerte.
El ser humano esdiverso por ser un producto de una naturaleza diversa, varía en tamaño, color,fuerza y otras características directamente relacionadas con el ambiente dondevive.
                                                        
¿Qué pasa cuando elcuerpo se aleja sensiblemente del físico promedio?, ¿Hasta qué punto somosaceptados en la sociedad cuando la forma o la cantidad de funciones no seajustan a los de la mayoría?.
Incesantemente hepensado en mi experiencia de vida con un cuerpo no normativo, teniendo plenaconciencia de que su forma me constituye como un sujeto/objeto que difícilmentedespierte deseo.
Fui y soy testigo deincontables reacciones ante mi presencia; los miembros atrofiados, torcidoscomo si fueran el producto de un accidente; una macroglosia bien voluptuosapero con cero sex appeal que hasta ahora no me ha impedido una comunicaciónoral casi sin inconvenientes, se podría decir que bastante digna si no fuerapor las tonterías que a veces digo y la perfecta combinación de la escoliosis ycifosis que hacen de mi columna una carretera mal construida provocan miradas ygestos inconfundibles, generalmente precedidos por un intento infructuoso dedisimularlos.
 
Este año, y despuésde algunas experiencias transitadas, intentaré poner negro sobre blancopasándome por el culo lo que piensen o imaginen de mi, en definitiva elprejuicio y la ignorancia siempre estarán ahí, acechando, camuflándose depensamiento progresista, de aceptación sine qua non pero que no pasa de ser unacorrección política sin sentido con ausencia total de actitudes o acciones querespalden las palabras.
 
¿Saben qué?… ¡Laspersonas con diversidad funcional o discapacidad queremos coger!, Yo quierocoger, así como vos que estás leyendo esto, quiero sentirme deseado, extrañado,necesitado y aceptado con mis deformidades e imposibilidades de reproducir cadapostura de Kama Sutra; también, y poniéndome en exquisito, quiero ser amado conlocura, quiero que una mujer me invite a quedarme en su vida aunque no puedabailar conmigo reggaeton, aunque no la pueda acompañar a escalar el Everest conque tenga que hacer una investigación previa de accesibilidad para ir a comer aun restorán. Cada día de mi vida desde la adolescencia hasta acá anhelo quealguien reclame mi tiempo, que intente conocer mi mundo y sus incontablesrincones, que me vea y le brillen los ojos cuando me aproxime montado en este corcelde hierro y circuitos electrónicos aunque mi físico se parezca a un cuadro dePicasso en su periodo cubista, que pueda entender que ser un hombre contenedor,protector y compañero no está relacionado con el desarrollo muscular, el éxitoeconómico o un complejo de superhéroe; necesito una mujer que no confundadiversidad funcional con necesidad de atención o falta de libertad, que nosienta vergüenza de lo que soy, de cómo soy y de quien soy.
 
Estoy convencido quesi no digo estas cosas las personas no van a cambiar su manera de pensar conrespecto a la diversidad funcional o discapacidad, si no hay alguien quemuestra y expresa lo miserable que se siente el desprecio tácito que vivimos,si no grito a estos cuatro vientos virtuales que no me quiero morir solo por elsimple hecho de no caminar. Explícitamente quiero dejar constancia que cadaporo de mi piel rebalsa de sexualidad y cariño; que estoy más vivo que el flacofachero payaso y con pasta de campeón como diría el Indio Solari.
 
Por último me es imperiosodeclarar que no soy ni pretendo ser un ejemplo de nada, no soy un ángel ni unmártir, no soy un genio, un maestro o un capo; definitivamente no quiero ser lafuente de porno inspiracional de nadie ni en quedar en la historia como un locolindo con sueños utópicos.
 
Es hora de que cadauno de nosotros revise a conciencia su biografía sexual y sentimental, quizáencontremos que respondemos a un paradigma donde muchos y buenos amantes quedenfuera por una idea de sexualidad y amor mal concebida desde el principio.
 
Como dice Fito: nadiemuere de amor si no de su ausencia.


Mi Cuerpo (confesión en texto)

0 comentarios - Mi Cuerpo (confesión en texto)