A pedido de Omar: la infiel y sus cornudos (1)

La joven Emma no tiene pinta de buscona, de vampiresa, de demonio de la sensualidad. Por eso, sus artísticos engaños de mosquita muerta se duplicaban, se triplicaban, se desbordaban en un sensual juego de espejos deformantes, como pude comprobar cada vez que compartimos cama. Pero eso no era más que la breve, irrisoria punta del iceberg.
 
Años después de aquella grata historia vino de visita desde su nueva vida en Suecia. No sé cómo, me buscaron (ella y Olof, su marido sueco) para invitarme a un extravagante fin de semana en una casa de campo. Había mucha gente, incluyendo, como me enteré, otros ex-amantes. Al fin de la primera cena, Olof, Mario y yo demorábamos la noche entre los vapores del alcohol y el humo de algún habano en la larga sobremesa.
 
Olof sabía de las andanzas anteriores de Emma y nos preguntó con inesperada soltura en su buen español de extranjero, cómo habían sido nuestras relaciones con ella. Un poco sorprendidos pero aceptando el buen talante de la etílica conversación, yo le dije que era un ángel. “Caído…” – agregó Mario en forma divertidamente lacónica. “¡En la lujuria!” – me atreví yo en la perspectiva de que era una noche para el fin de los secretos.
 
Y el propio Olof se abrió ante nosotros: “Creo que me engaña”, dijo con expresión más de incertidumbre que de dolor. “¿Era promiscua en sus relaciones anteriores?” “Sí, claro”, dije yo, con mi memoria en los ardores del ayer y más seguro de lo que debería haber aparentado, pero había sido igualmente rotunda la simultánea respuesta de Mario.
 
Intenté disimular preguntando si le había puesto los cuernos. “Claro, contigo”, mi cara debe de haberse visto como un gran espectáculo. “…Y con muchos más. Y a vos, que eras su amante, también te hizo cornudo muchas veces con otros, mientras te hacía creer que estaba cometiendo deslices matrimoniales solo porque tu seducción era tan poderosa.
 
“Cuéntenme todo”, ordenó Olof. Balbuceando al principio, resumí nuestras aventuras, mientras se sumaba otro ex, Gabriel, asomándose curioso y divertido desde laoscuridad. Recordé la ocasión en la que nos conocimos, las insinuaciones que se fueron volviendo más claras, las confesiones inconfesables, el fuego recíproco que nos consumió y la mutua entrega que se consumó en unos cuantos encuentros furtivos e incontenibles como un huracán tórrido: juegos de miradas y gestos obscenos, felaciones en una concurrida oficina, cogidas nocturnas al aire libre contra una casa en demolición…
 
Y eso que ya era novia de Mario. Creyéndome la historia falsa de que la niña ingenua de noviazgo pacato se estaba volviendo una hembra deseosa por mi perversa influencia, le enseñé (o eso creía) el ritual violento de sujetarla de los pelos, el arte de las palmadas en su robusta cola, de los oportunos pellizcos en sus impúdicos pezones, el sabor de mi semen al ser paladeado, la exploración de las lenguas recorriendo las zonas de placer, incluyendo su supuestamente virgen ano como preámbulo para mi vigoroso estreno.
 
Poco sabía yo que, en realidad, estaba siendo un juguete más de su viciosa y precoz sabudiría. Puesto en maestro, yo no era más que el aprendiz de sus juegos, con los que multiplicaba sus placeres, saltando de un cuerpo a otro, permitiéndonos la improbable posesión mientras ella era la que mandaba, sometiendo su cuerpo a nuestras sevicias como si hubiese sido nuestra decisión, repartiendo sus tetas, sus flujos, sus gemidos en varias camas en las que estábamos nosotros, sus marionetas, sus esclavos, sus caprichos.
 
Continuará.

10 comentarios - A pedido de Omar: la infiel y sus cornudos (1)

Lomorocha +1
Pobre inocente engañado!
Pervberto +1
¡Y, además, es ficción! @omar896 te explica...
InvisibleT +1
Gratisimo volver a leerte Berto, en cuanto a Emma cuanto mas natural y disfrutable seria todo sin la prentension (solo pretension por que en la practica...) de la monogamia.
abrazo!
Pervberto
Muy de acuerdo, @InvisibleT. Es la opinión que expreso en mis relatos menos ficticios pero, en cualquier caso, le agradezco a @Omar896 por honrarme con este encargo.
Lady_GodivaII +1
Una delicia de texto Perv!!!! un gusto que vuelva a escribir por acá, se espera la continuación, claro
mdqpablo +1
Que buen regreso . La historia promete bastante . Ppr lo visto la sra tiene mas amantes escondidos
Pervberto +1
¡Gracias! Ya veremos qué surge...
pepegonzalez325 +1
Volvió un Maestro, un genio de pluma alzada y verba exquisita. Como adicto a las series, ya me anoto para seguir ésta. Abrazo. Buen 2018. El Pepe de Uruguay
Pervberto
¡Gracias, Pepe! Un placer que me leas.
cyntia_ +1
Excelente!
Pervberto +1
¡Gracias por pasar!
paspadohastalos +1
Fantástico, llego tarde pero seguro a felicitarte por el buenísimo texto. Genial.
Pervberto
¡Nunca es tarde para agradecerte!