Perdimos la virginidad con mi prima

Hola gente de poringa, hace ya muchos años que sigo a la página y la verdad que jamás había posteado nada así que aquí va mi primer post. Decidí escribir relatos, tengo varios, algunos con mis primas y otros de alguna que otra cogida memorable.
En este relato les voy a contar como perdimos la virginidad mi prima y yo.
Hola me llamo Gabriel y mi prima Gisel, esta historia que les voy a contar ocurrió hace varios años ya.
Primeramente les cuento que siempre fuimos muy unidos, somos de la misma edad, siempre nos llevamos muy bien, además éramos vecinos. Nos criamos juntos, jugábamos todo el tiempo juntos, además siempre tuve una muy buena imagen para todos mis familiares, de chico responsable, bueno, etc 
Los años comenzaron a pasar y nuestros juegos inocentes tenían ya otro condimento. Ella ya estaba en edad de merecer, se había puesto muy buena, además nuestras hormonas comenzaban a estar a mil y nuestra curiosidad ni hablar.
Para esa época jugábamos mucho a las “luchita” o “peleitas”, uno tenía que derribar al otro e inmovilizarlo, claro que yo por fuerza ganaba la mayoría de las veces, aunque también me dejaba ganar para poder tenerla encima de mí.
Ese bendito juego fue lo mejor que nos podía haber pasado ya que la fricción, el roce de nuestros cuerpos y los manotazos hacía que todo fuera tan excitante. De un tiempo a otro los manotazos lanzados ya tenían objetivos claros, en mi caso buscaba sus tetas y el culo, aunque todavía no me animaba a mandarle mano por dentro de su ropa; y ella me manoteaba la verga, aunque al principio no se animaba agarrarla.
Pasaba el tiempo y una cosa llevaba a la otra, primero nos dimos un pico durante nuestros juegos, después ya pasaron a ser besos, luego esos besos eran con lengua- que quede claro que ya no éramos inocentes-. Yo ya me animaba a mandarle mano a mas no poder y ella no se quedaba atrás. Iban pasando los días y comenzamos a darnos placer mutuamente, desde que le mostré mi pija me pedía que la saqué siempre y me la chupaba, cada día la chupaba mejor, hasta que se convirtió en una experta, además no tenía problemas en tomarse toda la lechita, cada vez la pasábamos mejor. Obviamente yo también hacia todo lo posible por darle placer, esa conchita era un manjar.
     Una tarde mi familia iba ir a visitar a una tía, mi mamá ni siquiera se molestó en invitarme ya que nunca voy, entonces me puse a rogar a que mi prima no vaya también.
Gisel es la típica petisa culona, ese atributo que tenía era el que más me gustaba, si bien es carilinda y sus tetas nunca estuvieron nada mal, ese culo era divino -es en realidad-  me volvía loco, me habré hecho tantas paja en esa época pensando en ese culo. Lo aprovechaba todo lo que podía en ese entonces, lo manoseaba a mas no poder, me pasaba apoyándolo, cuando nos acostábamos en cucharita o cuando la agarraba desprevenida por detrás.
Luego de que mi familia saliera miré por la ventana a ver sí mi prima se quedaba y para mi felicidad ella no se fue, al minuto ya estaba entrando por el portón de mi casa, abrí la puerta y comenzamos a comernos la boca ¿mis manos ? directo a su cola.
No éramos "novios" pero en nuestra intimidad nos tratábamos como si lo fuéramos, nos decíamos “mi amor”, “ te quiero”, “te amo”, sumado al “primita/o favorita/o”.
La llevé a mí habitación y cotinuamos con besos a pura lengua, uno arriba del otro intercambiábamos posición; estuvimos así como media hora.
En un momento ella con la voz agitada me pregunta.
- Gabi ¿te la chupo?.
Yo sonreí y sin decir nada saqué mi miembro que ya estaba parado y duro, en su máximo esplendor.
Ella le recibió a mí pija con unos besitos -siempre lo hacía-, luego me la comenzó a chupar, se la tragaba toda despacio después rápido hasta le pasaba la lengua -era una profesional ya-.
Cuando comenzó a pajearme rápido.
-Primito me vas a dar la lechita?- me dijo poniendo cara de puta.
- pará pará Gi- respondí muy excitado.
Me acerque al oído y le dije.
-Te quiero coger.
- jajaja, estás hablando en serio?
- Sí, no sabes las ganas terribles que tengo de cogerte
- Pero no podemos. -Se puso  roja como un tomate.
- No va a pasar nada, tengo preservativos.
- Ay no sé.- respondió dudosa.
Entonces me acerque a ella y comencé a darle piquitos en los labios y abrazarla.
-Va estar todo bien, vos sabes que para mí sos una reina y siempre te voy a tratar como tal.
-Bueno, si -dijo con voz baja.
- No te sientas obligada mi amor, sí no querés es no, sabés que yo nunca te obligo a nada.
Entonces ella me abrazo y me beso luego se tiró sobre mí.
-Si quiero pero tengo miedo.
- jaja yo también tengo miedo, estoy temblando- nos reímos.
Luego comenzaron otra vez los besos y caricias hasta que ella se alejó un poco y se sacó la remera, luego se quitó el short blanco que tenía quedando sólo con un corpiño rojo y una tanga blanca.
Yo lo único que atiné a hacer fue sólo a observarla, cuando entré nuevamente en razón me saqué rápidamente la remera, el pantalón corto continúe abrazándola y besándola, pero está vez era distinto; nunca estuvimos así semidesnudos sintiendo nuestra piel, hirviendo los dos.
Ella se sacó el corpiño y yo me quité el bóxer, luego le bajé la tanga. La mire en cuerpo entero,  estaba en mi cama, mi prima completamente desnuda, con la tetas al aire, con esas piernas hermosas, la conchita algo peludita.
No aguanté más y fui corriendo al armario a buscar los forros, agarré uno y me lo puse.
Nos acostamos juntos y nos tapamos con la sábana, luego de varios besos había llegado la hora de hacerla mía, había llegado el momento que tanto habíamos esperado, había llegado la hora de hacerla mujer, de perder nuestra virginidad, de cogermela por primera vez.
Yo sobre ella, ella ya con las piernas abiertas así que había que comenzar.
- ¿vamos?
- Si, pero despacito.
- te amo.
- yo también.
Comencé a meter mi pija despacio, hasta llegar al himen.
Ella sólo gemía.
- ahí voy- le dije al oído.
- sí vamos
Empuje mi miembro hasta el fondo.
- ah despacio!!
Luego lo fui sacando de a poco, mire hacia nuestros genitales y pude ver a nuestros miembros rojos, manchados de sangre.
Listo, ya habíamos perdido la virginidad, mi prima era mía e íbamos a recordarnos para siempre.
Seguí con el mete y saca lentamente, besándola en el oído, mejillas, labios, tetas hasta en la frente.
- te amo mi amor te amo ah ah sos mío primito sos mío- dijo gimiendo-.
- yo también te amo hermosa, mi prima favorita.
Me la seguí cogiendo hasta que acabé, no recuerdo cuanto tiempo pasó pero quería que ese momento no terminara jamás.
Terminamos los dos muy transpirados, acalorados y con la respiración agitada, besándonos diciéndonos que nos queríamos.
Ya habíamos pasado bastante tiempo acostados y era hora de volver a ser primos.
- me encantó Gabi
- que bueno, yo pasé la mejor tarde de mi vida.
- jaja yo también.
- no te creo, lo decís para quedar bien jaja – dije bromeando.
- jaja vos también lo decís para quedar bien conmigo, me voy a bañar.
- no quédate un rato más, todavía no van a venir- no la quería soltar.
- dale me voy a bañar!! Y me llevo la sábana.
- no, a la sábana déjala que yo ahora me ocupó de lavarlas. Es la principal prueba del delito jaja
Se levantó así desnuda como estaba, pude admirar otra vez lo hermosa que era, esa espalda las piernas y esas nalgas carnosas.
Levantó su ropa y se fue a duchar.
Yo mientras tanto me saqué el condón ensangrentado y lleno en leche en su interior y lo tiré.
Luego me puse a lavar y secar las sábanas manchadas pensando que esa cola también tiene que ser mía.
Espero les haya gustado saludos, depende lo que digan seguiré contando mas aventuras con mi prima, con mis primas, saludos.

10 comentarios - Perdimos la virginidad con mi prima

jorgerose23 +1
capo... segui escribiendo. mas10
dantraloco +2
No está nada mal para ser el primer relato
Van ocho puntos
TOTOLEO +1
Buen relato y con respeto
veteranodel60 +1
Buen relato, muy caliente, faltan algunos detalles esperando el próximo van puntos
dj_gula11
Si amigo, faltaron algunas cosas. Ahora recién se me vienen mas recuerdos a la mente, pero bueno, el relato ya está escrito. Cualquier duda o curiosidad no tengo problema de responde por mensaje, saludos
zosr
Me gustan esos relatos. Van puntos. Pásate también por los míos.