Descubriendo mi Identidad

Si aún no la leíste,aquí está mi historia, realmente escribirla me libera, estoy intentando descubrirme y esto verdaderamente es liberador....
(lo subo desde mi nueva cuenta porque a la otra no pude entrar más, espero no lo borren)

En realidad no se por donde empezar. Se me está haciendo difícil escribir esta experiencia, pero bueno lo voy a intentar. Todo empezó hace muchos años, creyendo era un juego, hace unos diez años más o menos. Fui a visitar a mi familia a la ciudad de Buenos Aires, llegué a Constitución y me tomé el tren, el "eléctrico". Me bajaba en la estación de Lomas de Zamora, así que tenía un tirón de viaje. Como no podía ser de otra manera, en la primer parada se llenó, y en la segunda explotó (desde esa época se viajaba mal). La cosa fue que nos apretamos todos.No cabía un alma más y entre tanta apretada siento que me rozan.Por la suavidad y lo acolchonado era un culo. Puta madre, me decía, y yo de novia (estaba re perseguido con los cuernos). Me la aguante, me relajé y disfruté la rozada, ¿Què otra cosa podía hacer?. Miro medio por sobre mi hombre y confirmé mi idea y ví una lacia y larga cabellera negra. Así estuve hasta que me bajé y como no soy de piedra, me calenté, no estaba como un garrote pero comenzaba a endurecer. Cuando estoy por bajar giro mi cabeza nuevamente para ver si podía llevarme de recuerdo su rostro y no encontré una sola mujer, eran todos tipos y la de cabello largo también. Estuve todo el viaje rozándole el orto a un pibe. Salì más rápido y con mucha verguenza. El flaco ni se percató, era todo mambo mío. Camino al depto que tenía alquilado (la familia es la familia pero mejor es estar solo) en el que esperaría a mi novia, la que vendría una semana después. Llegué, dejé las cosas y me tiré a descansar, pero no podía dormir. Tenía en mi mente todo lo sucedido hacía unos minutos. No se cóm carajo pasó, pero se me empezó a parar involuntariamente. Me estaba calentando con un hombre. Eso no me podía pasar a mí. Me levanté muy rápido y me prometí no volver a pensar en eso. Me fui a bañar. Les cuento de mí, brevemente, soy morocho y medio rellenito, mido 1,80 mts y peso unos 90 kilos, no tengo el cuerpo de Cristiano Ronaldo pero tampoco soy el Diego...jajaja. Trabajo en un estudio contable, ahí la conocí a Clara, mi novia. Salí del baño y me preparé unos mates. Y lo que me había prometido no se pudo dar. Volví a pensar en el viaje donde mi cola se tocaba con la de otro hombre. No aguanté más y me masturbé....
Mi novia llegó al departamento una semana después de mi primer experiencia. Clara venía con muchas ganas de tener nuestro tiempo a solas, hacía 20 días que no nos veíamos. Básicamente quería coger. Clarita tiene unas lindas tetas y un buen culito, no super parado pero se defiende, morocha de 1,60 mts, y una boca hermosa y unos labios que son de envidiar. Hace los mejores petes que te podés imaginar.Le encanta recorrer la pija de los huevos a la cabeza, si te descuidás te seca en 15 minutos. Y así fue, me recontra garchó. Toda la noche. Quede tirado. Descansamos el polvo continuado, desayunamos y nos fuimos a pasear por Caballito. Un primo nos vino a buscar con su pareja. Boludeamos todo el día. Volvimos al depto y Clara decidió acostarse temprano. Yo le dije que me quedaba respondiendo unos correos.Así que saque la net y me puse en campaña. Si bien mi novia me había calentado mucho la noche anterior aún tenía en la cabeza que me había masturbado pensado en un hombre. Estaba super confundido e intrigado a la vez. Ya fue, me dije, voy a buscar algunas fotos de hombres desnudos.No se porqué lo hacía. Quizás seguía limado con aquel chabón, quizás quería saber si fue del momento y que me pasaría al ver hombres en bolas, o quizás era gay o bisexual. Alto despelote cerebral. La cosa es que página va página viene terminé en Poringa. Y entre una cosa y la otra mirando fotos de shemales. A la mierda, pensaba, parecen minas pero con zarpada manija. Me empecé a calentar y a tener una erección. Los videos me tentaban, pero Clara estaba en la pieza y si la bardeaba se podría, así que seguí con las imágenes y los relatos (uno de ellos me animó a escribir esta historia, mi historia), Estaba tan metido que no escuché que se levantó. Me dijo -¿qué estás mirando?. Que cagada, me había agarrado justo y con el pene como una roca. Cerré todo rápido pero alcanzó a ver una teta. -¿qué hacés?¿qué te pasa?¿sos boludo o pajero?.A la mierda todoooo. -Dale, explicame. YA fue, le dije lo primero que se me ocurrió. -Sabes que pasa amor, me quede re caliente pensando en lo que hicimos anoche que quise ver un poco de porno y no quería levantarte porque te ví fusilada. Ya veía venir el sopapo y la catarata de insultos. Pero no, salió con, - Me hubieras levantado papi, veo que la verdad estás caliente bebé, mirá lo que es esa pija. Dos cosas, o seguía media empedo (cenamos en un restaurant que está debajo dle hotel y tomamos bastante) o se hizo la boluda. el punto es que me hice tremendo sexo oral y yo zafé. Estaba tan alzdo que terminé rápido, más que de costumbre. ¿Era por las caricias de Clarita en mi miembro o por las cosas que internet me había mostrado?. Cuantas cosas en una sola cabeza carajo!. A la madrugada me despertó y literalmente me violó. Por el momento todo seguía igual.
Despues de esa madrugada pasamos una semana de novios que recién se conocen.Era salir, comer y coger. No se si quería dejar de pensar en los tipos o que carajo, pero la zorra me secaba cada noche,siempre la misma secuenciaigual pero distinta cada vez.Me tiraba en la cama y suavemente me desprendía la camisa, besaba mi pecho. Jugaba con mis pezones. Me recorría lentamente hasta llegar a mis pantalones. Los desabrochaba. Me los bajaba y empezaba a acariciar la verga por encima del boxer. Ponía su cara en mi panza y con sus pechos hermosos me la rozaba. Después de un rato, volvía a juntar su rostro con el mío y me suplicaba la desvistiera. Yo no era tan romántico, y a ella eso le encantaba. Le sacaba la ropa a lo bestia y casi le arrancaba la ropa interior. Y en ese pto me pedía le chupara la concha. Que ricos jugos. Depiladita como me gusta. Cada vez que pasaba mi lengua, se retorcía de placer. Y, así de a poco, mis dedos iban jugando con su conchita. Cuando estaba muy mojadita, cambíamos los roles. Claritacon sus labios carnosos, hace magia, ya les había contado. Si te descuidas te termina al toque. Jugaba un rato con mi cabeza y de lo lamía como un helado hasta llegar a mis testículos. Otra fiesta. Nos calentábamos la pava un rato más y a los bifes. En esta parte, nos gustaba jugar mucho. De perrito, misionero, parados, tradicional....un carnaval de posiciones. Y lo más hermoso era acabar juntos y descansar la cogida, no era algo catidiano esta última secuencia, pero cuando pasaba era sublime. La última noche entregó la cola. Que cerradita la tenía. Bien apretadita, tanto que me hacía sentir virgen. Esa fue la mejor. Primero garchamos por delante y con su jugos lubricamos atrás y de a poco la fiesta se puso frenética. Una locura.
Cuando estaba por partir el micro que la llevaba a casa, me dijo aído algo así, - te ví mirando trabas esa noche, cuando vuelvas hablamosy si querés buscamos a uno que nos acompañe. Se retiró de mi lado lentamente, no sin antes morderme sensualmente la oreja, me miró y sonrió picaramente. Me beso y su lengua recorrió toda mi boca. Se me paró. Estaba atónito. Vi el micro partir y la mano de Clara saludando. o quedaban dudas, Clarita se había hecho la boluda.
Me había quedado solo. Tenía dos días de libertad plena para pensar y pensar todo lo que había pasado. Volviendo al depto me senté en un bar, me pedí una birra y miré la gente pasar. Me aburría un poco así que saqué mi celular y me puse a revisar mis redes sociales. Estaba en la del pajarito (más libre que el caralibro) y cosa va cosa viene empecé a buscar acompañantes para pasar el rato. Estaba solo. Ella camino a casa. Quizás fue mi curiosidad o tenía que pasar. De mujeres pasé a buscar hombres. Se las resumo, terminé arreglando encontrarme con una shemale en un cine xxx un barrio de Palermo. Aclaro, amo a mi novia pero no podía irme sin sacarme esa duda. Lo necesitaba. Algo en mi interior me lo decía. Se llamaba Carolina. Yo le dije que me llamaba Alberto. El encuentro era muy de película. Me esperaba en la puerta, tendría puesta unos jeans, una campera negra de cuero y una cartera roja con una gran flor. Medio estaba asustado, tenía miedo de caer y que me chorearan, así que le pedí su número. Me lo dió al toque. Quedamos a las 23 hs. Medio en diagonal al cine hay un bar. A la hora acordada me senté en una mesa qeu me permitía ver la entrada al cine. Ahí la ví. Antes de encontrarme quería asegurarme de que no fuera una cama. 23:15 la llamé y le dije que me había atrasado. Me dijo que me esperaba. Estaba solita en la puerta. Ya como a las 23:45 me nimé y crucé. -Hola, ¿Carolina?. -¿Alberto?. Los dos respondimos con la cabeza y entramos. En esas salas la película no importa mucho, así que no hay drama si entrás a la mitad de una o al final, es medio continuado.Tampoca importa donde te sientes, no necesitas ocultarte porque todos están en la misma y en la suya. Nos sentamos. -Me estaba poniendo impaciente, ya pensaba era joda. Me dijo, y ahí me solté y empezamos a conversar de su laburo y los peligros de la noche, mientras la peli corría. Era de un traba que se volteaba todo lo que se cruzaba. Carolina era de estatura media, linda cara y mejores labios, buenas tetas y culito paradito (el pantalón ayudaba mucho). Si lo mirabas muy rápido no te dabas cuenta que tenía manija. Palabras van palabras vienen me agarró de la mano, para mi se dió cuenta que era mi primera vez.- No va a pasar nada que no quieras. Carito sabe esperar. Fue la película y sus gemidos o la ternura con la que dijo esas palabras, no lo sé, pero nos fundimos en un beso. Era mi primer contacto con los labios de un hombre. Estuvimos un rato. Bajó sus manos y notó mi erección. Me quedé paralizado. Se alejó un poco y me miró a los ojos. Intuía lo que me estaba pasado. -Tranquilo, me dijo. Me acaricó la cara, luego mi brazo y lo recorrió hasta llegar a mi mano. Me dejé llevar. Lentamente la llevó a su entrepierna y lo snetí. Era enorme. Lo acaricié con miedo y volví a mirar la pantalla. Ella sabía. Me dió un beso en la frente y me dijo. -¿Me llamás mañana?. Asentí con la cabeza. -A las 10 ya me levanto. Volví a decir que sí con un tímido movimiento. Se fue. Me quedé un rato más y me fui. No me cobró. Estaba en otro mundo. Mi cabeza comenzaba a abrirse. Ella sabía.
Cuando la llamé ya estaba en el bondi. No sabía como pilotearla. Carolina sabía que estaba cagado, así que ella me disculpó con ella misma, una crack. Quedamos en otra promesa, una absurda y obligada promesa. Volver a vernos. En mi interior estaba seguro que era chamuyo,pero bueno, que podía hacer. Durante el viaje la cosa cambió un poco, pasamos un buen rato mensajeándonos por ws. La cosa se ponía buena, literalmente me limó la cabeza, la tenía re clara a la hora de calentar a un hombre. Me mandó un par de fotos. Primero de sus tetas, su boca sensual humedecida por su lengua, y como no podía faltar, una de su tremendo bulto,apretado por su pantalón, con la leyenda "algún día puede ser tuyo". Listo!!!!. Los ratones estaban a pleno. Le pedí que parara de tirar esas porque o me infartaba o me pegaba la vuelta. Ahí la cosa se distendió y seguimos charlando boludeces. Nos despedimos. Otra vez prometiendo utopías, sólo que esta vez tenían un aire más real.
Bajé del bondí. Estaba en casa. Clarita me esperaba en la estación. Corrió hasta donde estaba y nos besamos fuerte, y de pasadita me agarró la pija. -Se ve que andas necesitado, me dijo y yo,obviamente me prendí al chicaneo. Todo el viaje al barrio lo hicimos en un local, el 524. Todo el viaje me fue adobando. Abrimos la puerta del departamento (en realidad es una casa de esas tipo cabañas) y ahí nomás me garchó. Literalmente me dejó filtrado. No quedó rincón de la casa que no fuera testigo de nuestro amor. A la mitad del raid, cuatro en total, me quedé sin preservativos, por suerte toma anticonceptivos (como dije antes, soy muy cagón, por eso la doble protección). Después dormimos un rato. Bastante largo de por sí. Yo había llegado cerca del mediodía y ya era la hora de cenar.
Me desperté y empecé a preparar la cena. Clara se levantó al rato. Comimos y nos fuimos al sillón, pusimos la tele. No podía dejar de pensar en Caro y sus últimas palabras. Nos quedamos dormidos una vez más.
Sonóel timbre de casa. Levanto el teléfono y una voz muy tierna me dice:
-¿Meabrís?. No podía ser, esa voz me era muy familiar.
-SoyCarito. ¿Cómo había conseguido mi dirección?¿Cómo sabía que Clara no estaba?.La verdad mucho no me importaba.
–Sí, ya voy. Lo primero que pensé,mientras me cambiaba, fue que con las redes sociales hoy la privacidad perdiósu secreto, así que seguro allí consiguió mi dirección. Desde el departamento ala reja de entra habrá unos 15 metros, apenas empecé mi caminata llave en mano,la pude ver con su mochila y su hermoso rostro algo cansado pero no por eso sinel resplandor de una mujer , ya no importaban sus órganos sexuales. Esa estampaera el de una hermosa mujer. Apenas me divisó me saludo con su mano, así comolo hacen las adolescentes. La ví sonreír. Yo también lo hice. Apuré el paso.
–Yatengo el agua en el fuego.
-Genial,con este frío costero unos mates van a venir bárbaros.
-Olvidate,y los hago muy bien. Abrí la reja y nos fundimos en un abrazo, como dos viejosamigos. Así nos quedamos un rato. Cerré y emprendimos el corto viaje a casa. Mesentía muy bien con ella. Esos pocos metros me permitieron admirar a una mujernatural, con gracia espléndida, llena de vida, simple, tierna…Maldición, meestaba quemando la cabeza.
Rápidamentele mostré la casa, preparé unas tostadas y el agua ya estaba a punto. En plenapreparación del desayuno la miré de reojo. Me estaba pegando una escaneadaterrible. Otra vez la ví sonreír. Dispuse la mesa y empezamos la tertulia. Mecontó de su investigación en la web para dar conmigo (No podía ser de otramanera).
-Mehubieras llamado y te ahorrabas el espionaje.
-¿Me hubieras respondido?¿Me hubieras pasado tu dire?. Entre la espada y lapared
-¿La verdad?
-Porfavor.
-No.
-¿Porqué?
- Nolo tengo muy claro. Quizás mi estado civil tenga algo que ver. Explosión decarcajadas, hasta que sonó el celular. A la mierda, era Clara. Le pedí que nohiciera ruido. Me guiñó un ojo. Re gamba la porteña.
-Amor,no llegó a almorzar. Voy con mamá hasta Vidal. Volveré a la noche.
-¿Quéonda?. Ya me empecé a maquinar, me quiere cagar, seguro anda con un gil (Unagran hipócrita)
-Voypor la venta de la casa.
-Tranquiloyernito. Te la devuelvo sana y salva.
-¿Teacordás que en Septiembre teníamos que ir a firmar?
-Ahcierto, perdón
-Nosvemos a la noche, besos. Te amo.
-Yotambién. Nos vemos a la noche, cuídense en la ruta. Ese Te amo fue unapuñalada. No podía seguir así. Tenía quetomar cartas en el asunto. Pero eso quedaría para otro momento.
Deboconfesar que esa llamada me puso un poco tenso. Y ella se dio cuenta.
-Quémomento ¿no?
-Laverdad que sí. Obviamente se había dado cuenta de mi cambio de humor. Silencio.
Necesitabasalir de casa. Le propuse mostrarle la ciudad y aceptó contenta. También queríadejar ese espacio. Nos subimos al auto y empezamos a dar vueltas hasta terminarfrente al mar. Eran cerca de las 6 de la tarde.
-¿Tenésdónde quedarte?
-Sí,en el hotel América.
-Quedapor acá cerca.
-¿Querésque me vaya?
-¿La verdad?
-Porfavor.
-No.Nos miramos un rato largo, escuchando únicamente nuestras respiraciones. Losvidrios comenzaron a empañarse. Empezó a acariciarme. Mi mente volaba. Nosbesamos. Tiernamente me besó. Como no podía ser de otra manera, tuve unaerección. Se dió cuenta.
-Nova a pasar nada que vos no quieras. La miré deseando que las cosas pasaran.Desabrochó mi pantalón, y por entre mi ropa interior, tomó con su mano mi pene.Cerré mis ojos y me dejé llevar. Empezó a lamerlo, jugaba con mis huevos. ParaCaro era con un juguete preciado. De a poco fue metiéndolo en su boca, hastaque despareció. Fue el sexo oral más lindo que me habían hecho. En un ratoacabé en su boca. Se tragó mi semen. Fue recorriendo mi pecho, esquivando lospocos botones que habían quedado prendidos de mi camisa. Nos encontramos cara acara. Cruzamos nuestras miradas y nos fundimos en un beso. Sucio y excitantebeso.
Nosquedamos un rato callados. Estaba erecto una vez más.
-Mejordejémoslo acá.
-Comoquieras. ¿Mañana me llamás?. Salgo a las 4 de la tarde.
-Sí.No cabía duda alguna, quería seguir.
-Nome lastimes. Mi corazón se detuvo.
-Cómopensar en dañarte. Clara estaba por llegar. Arranqué el auto y fuimos hasta elhotel. Se bajó. No hubo beso. Nos prometimos dejarlo para la mañana siguiente.Nos gustó buscar una nueva forma de extrañarnos. Volví a casa.

Sonó el despertador. Me desperté feliz. Girémi cabeza y allí estaba ella. Abrió sus ojos. No se que era. Pero Claritaestaba hermosa. Me besó la frente y se fue a preparar el desayuno. Mis labiosrecordaron la suavidad del último beso en aquel cine. Me cambié y fui alcomedor con la esperanza de volver a soñar así.
El desayuno transcurrió con normalidad,levantamos las cosas y me encaró de una.]-¿Te aburrís conmigo?-Para nada, que decís.-¿Estás seguro, y qué onda con las fotos de travas que te enganché viendo en Capital?. Estaba en el horno. No supe que decir. Así que me excusé como siempre. Clara no me creyó, pero se dió cuenta que no daba seguir insistiendo. Me terminé de cambiar y salí para la oficina. Suena el celular. Mensaje de Carito preguntándome cómo estaba. Nada que ver, una pregunta inocente, pero ya me empecé a hacer la cabeza. La puta madre, no podía ser que ante cada insinuación ya me limara. Le respondí. Palabra va palabra viene, la llamé y le conté del sueño... nos cagamos de risa. Ya estaba llegando, cortamos con la idea de hablar más tarde. Dejé mis cosas en el escritorio, repetí los saludos de costumbre, me preparé el mate y abrí el correo. Un mail desde la Dirección. Carajo, que mierda me pedirían esta vez. Semana completita, el miércoles tenía que estar en las oficinas de Córdoba para cerrar unos memos y algunos que otros papeles absurdos, que tranquilamente podía hacer desde el sofá de casa. Un día de mierda, y por ende no terminaba nunca. Cuando al fín me volvía a casa, me clavé el manos libres y la llamé a Carolina. No se por que carajos no la llamé a Clarita, que se yo...en ese momento estaba caliente y fue lo primero que se me cruzó. Quizás ayudara que en casa siempre tengo la misma respuesta y en ese instante necesitaba escuchar otra campana. No me atendió. No podía ir peor. En lo que tardé en llegar de la cochera a casa,le mandé un audio de ws contándole todo. Cenamos y me fui a dormir temprano, nada de mimos ni sexo, al otro día salía y la verdad cero ganas. A la madrugada, me levanté al baño y ví que la lucecita del celu  me avisaba de una notificación. Tenía 4 llamadas perdidas de Carolina y un mensaje de ws que decía (textuales palabras, aún lo conservo) "Que cagada lindo, tranquilo ya nos vamos a ver"....¿Qué?¿Eso era todo?. Me re calenté, no le contesté y me volví a dormir. Le había contado algo re groso y me tiraba esa, no estaba en la obligación de compadecerse o algo por estilo, pero la verdad esperaba más. Como tenía que viajar, a la mañana no fui. Almorcé con Clari y me fui a la terminal a tomar el bondi destino a Córdoba capital. Ya en el cole le quise responder, pero ya no tenía sentido, que se curtiera...la verdad me sentía un boludo, depositando una parte de mi en alguien que apenas conocía...LLegué bien temprano, casi en la madrugada del miércoles. Tenía dos días de laburo a muchos kilómetros de casa, solo y a la espera del viernes para pegarme la vuelta. Era momento de relajarme y seguir con mi vida, o eso creía...

3 comentarios - Descubriendo mi Identidad

fanloeb
que haces man? Me pasa algo similar. Si querés nos sacamos la duda..
saludos
kramalo
está bueno.!! por lo menos tenes dudas. sacátelas. Si no te las sacás ahora, despues es tarde....
No es lo mismo arañar el paquete, que comerse la masita....ja!
Hay más...?