Mi despedida de soltera fue algo atípica, por un lado me encontraba en la disyuntiva de no tener clara la fecha de boda, sabíamos del mes, pero no del día ni la hora, tampoco de si civil o religioso, lo que si que tenía claro es que mi marido era el hombre de mi vida, pues su cartera y su nivel y estatus económico así lo decía. Suena algo materialista pero os aseguro de que mi marido en el fondo siempre ha sido consciente de esto, el fué el que me pidió matrimonio o me fuese a vivir con el a un gran piso que disponía en propiedad y solo para el.
Por otro lado al comentar esto con mis amigas una de las mejores que tengo estaba embarazada de dos meses, dado que es una de mis mejores amigas no quería perderse mi despedida por nada del mundo, si esperábamos mas tiempo su “bombo” sería un claro impedimento para tal fiesta.
Con mis cuatro amigas del alma y yo misma, decidimos adelantar la despedida en varios meses, quedamos las cinco en salir de nuestra ciudad y marcharnos lejos de donde vivíamos, para dar rienda suelta y sin ataduras a nuestra imaginación fiestera. El destino elegido fue al unísono, un fin de semana en una famosa isla española conocida por sus fiestas.
Nuestra llegada al HOTEL
coincidió con otra despedida de en este caso de soltero de un grupo de cinco amigos también, nuestro “filing” fue practicamente instantáneo, nos dimos a conocer y a las dos horas de aquello estábamos comiendo los diez juntos en el HOTEL, el trato de los chicos con nosotras era respetuoso y cordial, decir que los chicos eran al menos diez años mayores que nosotras que por otro lado éramos muy jóvenes, charlamos y salimos a dar una vueltecilla los diez juntos por la isla, mi filing fue mas con Oscar, el futuro marido de la otra despedida, aunque con Manuel también hice buenas migas, en ese paseo nos informamos de los lugares mas seguros y buenos para salir a la noche y tomar copas, pues con el horario de salida y los lugares de visita nocturna ya decididos los diez nos dispusimos a salir del hotel y comenzar la noche.Comenzamos pronto a beber, en el primer local ya teníamos alcohol suficiente en el cuerpo como para perder un poco la vergüenza, el segundo local sirvió para quemar energía bailando y reírnos con las payasadas de los chicos, los cuales nos respetaban en todo momento. El tercer y ultimo local sirvió de desenfreno, con mas copas de lo habitual mi amiga Carmen le tenía la boca comida a uno de los chicos, mientras Oscar y Manuel bailaban y me magreaban de manera alguna en la pista de baile, cierto es que aunque siempre he sido caliente y muy puta pensé que estos dos chicos solo querian pasar una noche divertida y nada mas, por lo que tampoco hice mucho por calentar el ambiente.
Todavía a media jornada nocturna, nuestra amiga la embarazada con gesto ya muy aburrido de poder tomar nada se indispuso de manera alguna, por lo que la chicas decidimos de volver al hotel con ella, los chicos en un gesto de caballerosidad decidieron acompañarnos también al hotel, cedimos a su invitación y nos acompañaron.
Una vez llegados al HOTEL LOS
chicos nos invitaron a entrar en su habitación y terminar la noche allí con bebidas que tenían guardadas, solo mi amiga carmen y yo estábamos dispuestas a aceptar la invitación de los chicos y así lo hicimos, el resto de las chicas se fueron y Carmen y yo nos quedamos con los chicos, en este caso dos de los chicos que no compartían habitación decidieron ausentarse y se marcharon también, nos quedamos los cinco en la habitación, mi amiga Carmen y yo y tres de los chico, Oscar, Manuel y no recuerdo el nombre del “amiguito” de Carmen .Ya “entonados” de la salida nocturna los tres chicos se pusieron hacer payasadas, eso hacía que Carmen y yo no pudiésemos parar de reir, los chicos nos invitaron a jugar a un divertido juego que consistía en responder a preguntas dificiles de contestar de lo contrario debias de quitarte una prenda, bueno el conocido juego de las prendas, los chicos intentaban hacernos duras preguntas de responder para pagar prendas, jajaja, ellos no respondian ni una sola de las preguntas, se encontraban ya casi desnudos, Carmen y yo nos miramos y como por telepatía pensamos ” pues de perdidos al río”, comenzamos a fallar pregunta por pregunta hasta quedarnos en bragas y sujetador, los chicos pedían que nos desprendiesemos de todo, a mi ya me daba igual a estas alturas sabía que alguno de ellos acabaría follándome, por lo que Carmen y yo nos quedamos compltamente desnudas al igual que los chicos.
Uno de los chicos el que se había liado antes con Carmen presentaba una importante erección, Carmen tan buena y humanitaria como siempre se dispuso a ayudar a ese chico a disminuir es erección y se metió la polla en su boca, yo me quedé a cuadros observando la escena, tanto Oscar como Manuel intentaron sumarse al evento de Carmen, pero estos dos ya tenían claro que el polvo ese era privado y cosa de dos.
En mi estado etílico en el que me encontraba, y aunque claramente consciente de mis actos llamé a Oscar para que se acercase, yo estaba sentada en un sofá, se me acercó con su polla a medio camino de una erección y con sutileza me metí el miembro en mi boca, hasta conseguir la plena y completa erección del miembro, mientras Manuel sin saber muy bien que hacer se me acercó un poco y con la polla de Oscar en mi boca le señalé con mi mano para que me acercase su miembro a ella, comencé a masturbar a Manuel al mismo tiempo que se la chupaba a Oscar, la sensación de tener dos pollas en mi poder era autenticamente ardiente, me sentía llena de poder.
Curiosamente con dos pollas en mi poder con la mano que tenía libre me dediqué a masturbarme yo misma, por lo que mientras se la chupaba a Oscar y masturbaba a Manuel me tocaba yo misma dándome placer, Carmen y el otro chico iban por libre, por lo que los tres que quedabamos teníamos que conformarnos con lo que teníamos que no era poco.
Oscar y Manuel me sobaban las tetas con sus manos al mismo tiempo que yo les “trabajaba”, en un momento dado Manuel hizo que me levantase, eso si, sin sacar mi boca de la polla de Oscar, me puse en posición de a cuatro patas pero chupándosela a Oscar, mientras sentí como Manuel con sus dedos me comenzó a masturbar el coño, ya sabía que ese chico me iba a meter su polla dentro, efectivamente, Manuel me agarró por mi cintura y me penetró por detrás.
- Aaaaaaaaaaaaaaah, siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
Manuel comenzó a penetrarme el coño de manera casi salvaje, fuerte, sin parar en sus movimientos, eso hacía que mis movimientos en la polla de Oscar fueran mas acelerados aún, aunque yo me encargaba de sacar mi boca de vez en cuando y pasar mi lengua por sus testiculos, Manuel no paraba en su empeño de penetración y me sacudía con fuerza, el tener esas dos pollas en mi poder me tenía mas caliente y zorra de lo habitual, sumado a mis copas de más disfrutaba de esa situación dandome igual todo, eso hizo que cuando Manuel comenzó a gritar, jadear y acelerar sus movimientos de forma compulsiva a sabiendas de que se correría apreté hacía atrás para que su polla no saliese de mi, Manuel acabó corriendose dentro de mi, me daba igual, en ese momento no importaba nada.
Una vez Manuel acabó con su corrida dentro de mi Oscar sacó su polla de mi boca, me cogío con sus manos por el culo, me levantó, me subí en el y me penetró saliendo aún la leche de Manuel por mi coño, me abracé a el para no caerme y facilitarle el trabajo a Oscar ya que me tenía en brazos, yo era la que cabalgaba su polla, una y otra vez, Oscar aguantaba bien el tipo, y con sus manos apretando mi culo su polla se clavaba con fuerza dentro de mi coño, mis gemidos deberían de ser escuchados en todo el HOTEL
.- AAAAAAAAAaaaaa, siiiiiiiiiiiiiiii, no pares, no pares, follame,follame asiiiiiiiiiiiiii, follame
Oscar era todo un campeon , que manera de follarme, cada vez que su polla penetraba mi coño apretaba con fuerza como queriendo que se salise por mi boca, yo subía y bajaba aceleradamente, como una loca fiera, sentía el grosor de su polla en las paredes de mi coño, el tío me follaba de “vicio” , joder que gusto me dió ese desconocido y futuro marido de alguna chica del país.
- Siiiiiiiiiii, aaaaaaaaah, me voy a correeeeeeeeeeeeeeeeeer, me corro, aaaaaaaaaaaaaaah
Oscar y yo aceleramos el ritmo de esa tremenda follada a un nivel altísimo, yo apretaba mi culo y mi cintura fuertemente en cada penetrada.
- aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah, yaaaaaaaaaaaa, yaaaaaaaaaaa ( Oscar )
- y yoooooooooo, y yoooooooo, si,si,si,si, yaaaaaaaaaaaaaaaaaaa ( yo )
Oscar para no ser menos que Manuel acabó corriendose dentro de mi, estaba tan mojada de leche de estos dos chicos que podía sentir como el liquido chorreaba de mi coño por mis piernas.
El polvo fue un éxito de placer y lujuria, con mi corta edad y amplia experiencia en hombres estos dos chicos me habían sabido follar como auténticos machos sementales, que a la postre sería eso lo que ocurriría, machos sementales, pues de aquella experiencia salí preñada hasta “las trancas”
Me dió igual, ya tenía estrategias para engatusar a mi futuro marido y culpar a el de mi embarazo, total era la oportunidad de no dejar escapar a mi adinerado pero cornudo maridito. Con la noticia de mi embarazo la boda se produjo antes de lo esperado, jamás sospechó lo mas mínimo, ah, y jamás volví a saber de esos “dos padres”.
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