confesiones de una poringuera caliente.....

A ver, la epoca seria entre mis 18 y 25... y x lo gral. en la temporada de verano, por razones obvias q una lleva menos ropa.De hecho, esta en particular q te voy a contar era la epoca en q su usaban los palazos en la decada de los '90. El mio de esta historia era uno blanco, tela muy finita, casi transparente con 2 tajos en ambos costados q terminaban a la altura de las caderas. Debajo siempre una tanguita minima, q era alevosamente visible.


No recuerdo exactamente donde iba, solo q era una tarde de calor arriba de alguna linea de colectivo. El mismo estaba algo lleno, me ubico en el medio y me paro sobre la fila de los asientos de uno. No paso mucho tiempo cuando me siento observada, por el reflejo del cristal me fije como me miraban mas de uno a mí alrededor, empezando a humedecerme ya que imaginaba sus manos en mi cuerpo.


Me fije en un par de hombres uno de ellos en especial tenia unos ojos preciosos, tendría al menos 36 años mas o menos, se coloco detras mio, notaba muy cerca su presencia, sentí mi corazon acelerar hacia un tiempo que no me ocurría nada excitante. Empece a moverme como si fuera al compás de la música a contonear mi cintura, moviendo mi trasero en otras palabras a provocar. Pero me detuve al sentir sus manos en mí, note fugazmente como me pasaban sus dedos por mi culo, retire mis nalgas hacia delante, fingiendo que me había dado cuenta pero no dije nada.


De nuevo volvio a colocarme la palma de la mano sobre mi culo, esta vez fue mas descarado sentí q pasaba su mano sobre mi cachas recorriéndolo hacia abajo para subirla recorriendo de arriba a abajo. Rapidamente situé mi brazo hacia atrás, retirando la mano intrusa, girandome para ver quien era el autor pero nada ver al tipo con esos ojazos no pude decir nada, me quede muda por el temor a hacer escandalo. Se quedo quieto un par de minutos, hasta de nuevo volver a la carga.


Sentí como deslizaba sus dedos por todo mi ojete, aprovechaba el traqueteo del bondi para sus caricias, sus manoseos eran cada vez más suaves con tacto sin presionar. Eche de nuevo mi brazo hacia atrás para retirar su mano, dejando mi brazo pegado a mi espalda a modo de guardia.
Me sentía cada vez mas excitada, me quede en silencio, aunque creo que el lo entendió como un consentimiento a dejarme hacer, aun más cuando retire mi brazo. Deslizo su mano sobre mi nalga acariciándola recorriendo mis glúteos, bajando hacia abajo hasta tocar el principio de mis muslos, siempre por encima de mi pantalón. Me fue acariciando mis muslos, recorriéndolos, introduciendo su mano hacía el interior hacia mi entre pierna. De nuevo moví mi brazo hacia atrás pero me detuve, no puedo explicar el por que, quizás sería por que quería sentir hasta donde llegaría su acción.


Me empezaba a gustar, yo sentía húmeda mi conchita, por lo que deje que su mano se deslizara por mis muslos, tocando mi tanguita con la yema de sus dedos. Sentí como me trasmitía su calor a través de la palma de su mano. Mi idea no era ser el centro de atención de los demás pasajeros, por lo que rápidamente dirigí mi brazo hacia atrás deteniendo su acción.


Lo deje hacer xq sabía que seria inutil resistirme, asimile la situacion ya q todavía me quedaba un rato hasta llegar a mi destino y solo me quedaba disfrutar. Se acerco aun mas hacia mi, sintiendolo bien pegado a mi por detras, note como coloco su pija bastante prominente contra mi orto, su respiración agitada sobre mi oído, muy cerca de mi rostro.


Sus dedos seguían rozando levemente mi conchita por encima de mi tanguita ya bastante mojada, me fue recorriendo tocando levemente mi vulva, frotando muy suavemente en círculos, aprovechaba el traqueteo del bondi para frotarme con bastante insistencia. Mi concha estaba por explotar hinchada x la excitación, no podía resistirme, produciéndome un escalofrío por lo que tuve que morderme mis labios para no emitir algún gemido y delatarme. Me sentí bastante avergonzada, aunque reconocía q me excitaba, pero esa sensación de hacer algo prohibido me calentó aun mas. Levante mi vista hacia delante, primero temia haber sido descubierta, aunque a estas altura ya me daba lo mismo.


Las personas en el bondi algunos estaban dormidos, otros metidos entre la música, las charlas o en sus pensamientos. Gire mi cabeza hacia atrás, fijando mi vista en varios chicos que estaban pendientes de nuestra acción, me quede sorprendida pues uno de ellos se tocaba por encima del pantalón su bulto, empecé a sentir mucha excitación, aunque admito me atraía esa sensación y el morbo.


Era la atraccion de ese dia, me sentía observada. Me hizo salir del trance, al sentir como presionaba sus dedos suavemente sobre mi clitoris.


Esta sensación de buscar en cada viaje, cine o cualquier sitio público una mano que me pueda satisfacer, esa sensación de ser manoseada o acariciada tanto si es consentido o no es enormemente satisfactorio, no se como explicarlo. Es como entrar en trance, la respiración se me acelera, el pulso se me dispara, disfruto en silencio.


Yo llegaba a mi destino y me baje x la puerta trasera. La historia termino como lo q era una pajeada silenciosa, consentida y anonima.

1 comentario - confesiones de una poringuera caliente.....

gabigordo
TREMENDO VIAJE TE COMISTE