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Compendio II
😍
Sé que lo digo siempre, pero lo amo mucho, mucho.
Es que es taaan, pero taaan lindo…
Y de todos los hombres que he conocido, ha sido el que mejor me ha tratado, que por eso lo quiero tanto, tanto y que soy capaz de hacer lo que él me pida.
😆
Es que todavía me “pololea bien pololeada”…
Porque me dice que si acaso quiero ir al cine, a ver “La bella y la bestia” o si me animo a salir en una cita con él, pero no me da el cuero…
😅
Es que con el trabajo, las peques y ayudar con limpiar la casa, no me dan las ganas y pasamos los sábados, echados en la cama o acurrucados en el sillón, viendo tele.
Pero por eso les digo que él sabe bien cómo pololearme.
Porque me dice “No importa, mi amor. Preparo palomitas y podemos ver la película en la casa…”
😍
Y ahí, yo lo amo más que todo, porque mi papá nunca hizo algo así por mi mamá.
Y de verdad, la tratamos de hacer legal, haciéndole propaganda a nuestras peques que el viernes vamos a ver una película como en el cine y ellas, con lo tiernitas que son, súper entusiasmadas…
Dan las 9 de la noche y las pobrecitas están roncando a patita suelta…
😴 😴 😴
Las acostamos, riéndonos y él, ya pensando que al otro día les hará una matinee…
Tierno, tierno.
😍
Igual me prepara palomitas (A él no le gustan) y nos sentamos en el living, acurrucaditos.
Apaga las luces de las lámparas y pone “Netflix” en la tele.
Coordina como hacen todos los chicos con el surround y todo eso y de verdad, que se siente como si estuviéramos en el cine y me acomodo en el mejor asiento del mundo.
😆
Lo abrazo por la cintura, acomodando mi cabeza en su pechito y me siento en el cielo, pensando que estoy otra vez con el chico que más amo y escuchando cómo respira despacito a mi lado y su olorcito rico que me calma entera…
Y de verdad, no sé qué me pasa.
😕
Será ese picor de estar solita con él, en un lugar oscuro.
O de acordarme cómo él me dedeaba terriblemente las veces que íbamos al cine y que yo salía bien mojadita y relajada, cuando pololeábamos.
O a lo mejor, saber que era una película para niños, Disney y bien tierna.
Pero la cosa es que me terminó calentando.
🤤
Y bueno, empecé a pasar mi mano sobre su piernita, bien piola, cuando Bella empieza a cantar en su pueblo.
Él no se daba cuenta y pensaba que era un cariñito, porque de verdad que mi marido es recontra romántico, pero de a poquito, fui subiendo mi mano por su pierna.
Fue como “misión imposible” cuando llegué al cierre de sus pantalones, porque sé lo que él tiene guardado ahí abajo, así que pasé otro poco más mi mano sobre su pantalón, pensando si me la comía o no.
Al final me paré y le miré su carita.
😂
¡Pobrecito!
¡Estaba más entusiasmado que yo viendo la película!
Así que le bajé solita el cierre, que suena igual súper fuerte y se lo dejé bien clarito…
“¡Es que tengo hambre!” le dije y adentro de mi boquita, mi alma…
😩 😖 😩 😖
Él la gozaba un montón, porque sabe que tiene una esposita putita que le encanta el sabor de su leche y con ese bocadito rico en la boca, empiezo a ver la peli más entusiasmada…
A lo mejor, nadie es más fuerte que Gastón, nadie pelea como Gastón…
Pero a ver si Gastón tiene un pene tan rico como mi marido…
XD
“Nadie es más vergón…” pienso yo, mientras pruebo mi cosita rica en la boca, subiendo y bajando al ritmo de la canción.
Y él me dice cosas bonitas, como que mi boquita se siente súper tibia o que soy la mejor chupando, por lo que termino súper motivada…
Pero lo rico de estar casada con un chico tan pervertido y calentón como él, es que no duda en bajarme un poquito el pantalón y meterme sus tremendos dedos por la colita…
😩 😲 😩 😲
Es como mi punto débil, porque siento sus dedos y empiezo a mover sola mi cintura, gozando terriblemente de la manera que me rasca…
Y es que es la verdad: disfruto tanto por la cola, que tengo que pedírselo yo para que me la meta…
Y no paro de gozar, porque sus dedos conocen recontra bien dónde rascarme y estirarme y en mi boquita, ese bastón ardiente y delicioso me hace disfrutar un banquete increíble.
💦 💦 💦 💦
Su lechecita es tan rica y me la trago y me como toda golosa…
Pero quiero más de él, todavía.
Y sé que él me puede darlo.
😍 😍 😍
Cantan en la peli del “cuento tan viejo como el tiempo” (porque la estamos viendo en inglés XD) y hago lo que nunca pude hacer en el cine: bajarme los pantalones y los calzoncitos, delante de él.
Me desabrocho, para que me vea lo sexy y deseable que soy y me encajo su hinchado palote entre las piernas…
😩 😖 😩 😖
Voy disfrutando a morir cómo me ensancha con su caliente y poderoso miembro, encajándomelo cada vez más despacito, mientras él me come los pechos…
Y no sé… me siento fluir por abajo.
Porque tengo ganas de tener un pene, pero de verdad que deseo solo el suyo, porque me encaja perfecto.
Ese placer rico, que te abre entera, de una manera calientita, mojada y un poquito forzada, no la puedo imaginar en nadie más…
Y voy bajando, de a poco, sintiendo cómo él late dentro de mí.
😍 😘 😚 ☺️
Entonces, nos besamos y ya la película no nos interesa.
Solo somos una pareja, deseándonos maravillosamente…
Lo entierro en mis pechos y siento su respiración calientita saliendo de sus labios y no sé, pero me siento como la mujer más linda y caliente del planeta.
Y me voy meneando y meneando con la cintura, buscando que esa enorme cosita se meta en lo más profundo de mi conchita, como bien sabe él hacerlo.
Pasa su carita por entre medio de mi pelo y me dice como en secreto que me ama, que soy la más bonita…
😖 😖 😖
Soy una catarata entre mis piernas…
Y vamos metiendo, más y más adentro.
Lo voy saltando y saltando, hasta que siento sus calientitos huevitos en la boca de mi conchita y lo abrazo súper fuerte, porque no quiero que nunca me deje.
Me meneo más y más fuerte, deseando que me la clave tan rico como él lo hace y llega ahí… a la fuente de la vida…
😩 😖 😣 😫
¡Se siente tan rico cuando la va enterrando!
Y en esos momentos, lo amo, lo amo, lo amo y lo amo…
😍 😍 😍 😍
¡Es mi chico!
¡Mi mejor amigo!
Y sé que si se corre ahí, me volverá la mujer más feliz del planeta…
Porque me desbordará con su rico y tibio juguito…
Y a lo mejor, me embaraza. ¿Quién sabe?
XD
Y me quejo y me quejo, pidiéndole que la meta más y más adentro.
Que no la vaya a sacar
Y le abrazo y le beso, mientras me rasca con esa cosita tan rica…
Y se hincha más y más y se pone ardiente…
😩 😩 😩 😩
Y acaba, de una manera fulminante…
💦 💦 💦 💦 💦
Me siento riquísimo…
Toda mi guatita calientita… y lo amo.
Es mi mejor amigo.
Lo abrazo por todo el tiempo y se siente maravilloso tener su carita entre mis pechuguitas.
Le llené de besos su carita, sintiéndome más que contenta, porque sé lo mucho que me ama.
Y al ratito, la saca…
😳 😅 😍
Se sigue viendo enorme…
Y hay un agujerito que pide con desesperación que la meta.
Pero él, con mucha ternura, me da un beso y me hace un cariñito en la mejilla…
“¡Hagámosla diferente!” me dice.
Y se acuesta en el sofá, poniéndome la cara encima de su paquete…
😫 😫 😫
Es indescriptible ese nerviosismo y como miedo que me baja…
Porque claro, él, por su manera de ser, casi siempre hace las cosas así, como rutina…
Y lo lindo es que igual se preocupa que no me aburra y me pregunta todo el tiempo si se está volviendo “monótono”…
😏 😏 😏
Pero yo pienso que si nunca me canso de comer heladito de chocolate, vainilla y frutilla, ¿Cómo me voy a aburrir del sexo con él, si me trabaja tan bien?
Pero ahí me preocupaba que mi marido me iba a comer la conchita y en eso, él es terrible…
Terrible de bueno, quiero decir…
😉
Su lengua se mete taaan rico…
Me lame la conchita de una manera súper deliciosa.
Y se mete tan profundo y es tan dedicado, que poco le cuesta hacerme que me corra una, otra, y otra vez, enteramente seguida…
😵 😲 😵 😲
Y claro, yo obvio que tenía que comerle su cosita hinchada y estaba al principio, haciéndolo bien contenta…
Pero esas lamidas me desconcentraban entera y lo único que podía pensar era no acabar tanto y tanto encima de él, algo que no podía lograr.
😩 😖 😩 😫 😵
Y lo que lo hacía más rico de todo es que cuando me lamía y chupeteaba tan, pero taaan recontra bien mi pepita hinchada, que como que se me deshacía en su boca, me empezó a meter 3 dedos por el trasero, bombeando con el ritmo que él bien sabe…
Y quedó la escoba.
😰
No podía controlarme y le enterraba la conchita en su cara, dejándosela bien pegajosa…
Pero él, claro, con lo habilidoso y maravilloso que es, me seguía lamiendo desesperado, sacándome unos quejidos enormes.
Yo babeaba, pataleaba y no podía parar de correrme, porque me estaba atendiendo de una forma súper magistral y lo único que hacía ya era pedirle que parara con mis manos en sus piernas, porque mis orgasmos eran tremendos y muy, pero muy seguidos.
Finalmente, esperó a que me diera uno muy, pero muy grande y se detuvo…
😵 😲 😵 😲
Pero ¿Piensan que todo había terminado?
¡Falso!
Él todavía tenía su cosa enorme y palpitante…
😅 😅
“¡Marisol, no aguanto más! ¡Tengo que metértela!”
Y me la fue clavando de a poquito por la cola…
😖 😩 😣 😫
O sea, yo obvio que tenía varias cosas que decirle, como que me dejara descansar o me diera un respiro…
Pero cuando la fue enterrando, se me olvidó todo.
😅
Es que mi gozo por mi colita es completamente distinto…
Me encanta un montón esa quemazón, cuando me va ensanchando…
(Y lo bueno ha sido que, desde que me empezó a trabajar la colita, no he tenido constipaciones cuando voy al baño XD)
Y se fue hinchando e hinchando, entrando cada vez de a poquito, mientras él me daba besitos en la espalda y haciéndome sentir súper linda, hasta llenarme de una manera tremenda y quemante con toda esa leche que no sé de dónde saca…
💦 💦 💦
Ahí, recién me di cuenta que la tele como que se apagó y estaba brillando, pero en negro.
Incluso, estábamos a oscuras y apenas podía distinguir la casa.
“¡Qué buena película, mi amor! ¡Gracias!” le dije, con el corazón más sincero.
“¡Sí! ¡Fue mejor que una Porno!” respondió él, con su cosita todavía hinchada en mí…
Tenía razón… porque la acción como que se había salido de la pantalla.
😉
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1 comentario - Cine en mi casa…
Muy bueno! Gracias por compartir!