Chantaje Familiar IV (2/2) Final

¡Muy buenas amantes de los relatos! Les traigo el ultimo fragmento de este relato que tuvo una gran influencia, mucha mas de la que pensaba, y quiero agradecerles por todos sus puntos y sus comentarios positivos. ¡Disfrútenlo!


Parte 1:
http://www.poringa.net/posts/relatos/2935526/Chantaje-familiar-Prima-Wanda.html

Parte 2:
http://www.poringa.net/posts/relatos/2935938/Chantaje-Familiar-II-Mi-querida-tia.html

Parte 3:
http://www.poringa.net/posts/relatos/2936908/Chantaje-Familiar-III-De-visitante.html

Parte 4 (1/2):
http://www.poringa.net/posts/relatos/2938774/Chantaje-Familiar-IV-1-2.html



Ella sonrió y me tiró encima de la cama, subiéndome la remera hasta mi cuello, llenando de besos y lamidas mi abdomen mientras acariciaba mi verga erecta por encima del jean.
-Estas muy romántica eh… - Le dije sonriendo.
-Tengo que sacarme todo el romanticismo ahora… - Dijo bajándome el jean hasta las rodillas, comenzando a lamer mi pene por encima del bóxer. – Porque después me voy a coger a Gerardo como la buena puta que soy.
Mi prima me bajó el bóxer y tomo mi pene con suma delicadeza, lo puso hacia arriba y comenzó a lamerme los huevos.
-Ahh… como me gusta… - Suspiré.
Ella los lamía muy despacio, los ponía dentro de su boca y los largaba para volverlos a chupar mientras me pajeaba.
-Chupamela pri, que la tengo que me explota. – Le susurré.
Ella sonrió con esa perversidad característica y se introdujo el pene en la boca, abriendo grandes los ojazos oscuros que me miraban tan sensualmente. No pasaron ni dos minutos que hubo una interrupción.
-¡Wanda, Agus! – Nos gritaba Gerardo desde abajo. – Compre una película para que veamos todos juntos, bajen.
Mi prima se sacó la pija de la boca, limpiándose las babas que le colgaban.
-¿Qué haces? – Le digo yo sentándome en el colchón.
-Ya escuchaste, nos llamó Gerardo…
-No me podes dejar así. –Le dije. –Estoy re caliente boluda.
-Y que se yo boludo, anda al baño a pajearte, o si querés te doy una de mis tangas medias mojadas y les digo que estas descompuesto. – Dijo acomodándose los pequeños detalles para disimular la chupada de pija que me estaba pegando.
-No podes ser así, yo nunca te deje caliente. – Le dije medio rabioso.
-Disculpame pri, hoy me voy a comer la pija de Gerardo, mañana seguro que también, total… - Dijo ella acercándose a mi oído. –Como vos sos buen primo me vas a distraer a la zorra de mi vieja mientras me garcho al bombón del novio.
-Sos una hija de puta. – Le dije metiéndome la verga re parada en el pantalón.
-Otra vez será Agus…- Dijo saliendo de la habitación.
Me había dejado re caliente, encima que le hice un favor… me iba a desquitar de la mejor manera…
Fui al baño y me lave la cara con agua fría para bajar la calentura, me baje los pantalones y me puse agua fría en la pija y un poco en los testículos y me senté a pensar en otra cosa hasta que se me bajaran las revoluciones. Fue muy difícil, pensar en lo que la zorra de mi prima me había hecho, y aun así querer cogértela porque estaba bien buena, ese es el poder que tienen las mujeres sobre nosotros los hombres. Y cuando por fin estaba despejando las imágenes de cómo me cogía a mi prima me vinieron a la cabeza las de esa vez en mi casa, en la ducha, que estaba tan nervioso y cargado de adrenalina, el momento en el que iba a chantajear a mi tía, en ese momento, sabiendo que me la iba a coger en unos instantes, me entraron las mismas sensaciones vividas en la primera vez. Elegiría a mi tía antes que a mi prima sin pensarlo dos veces, porque causaba en mi una sensación exquisita que hacía que temblara de excitación nunca antes experimentada.
Al fin se bajo mi calentura y bajé al living. Wanda, la muy perra, estaba sentada en el sillón grande junto a Gerardo, y del otro lado estaba mi tía, abrazada con el. No me quedó otra que sentarme en el sillón individual.
-Wanda nos dijo que andabas descompuesto, ¿Estas mejor?. – Me preguntó mi tía.
Le largué una mirada fugaz a Wanda, que sonrió burlonamente.
-Si tía, la verdad es que era un gas dando vueltas, estoy perfecto. – Contesté lo mas sereno posible.
Sobre la mesa ratona había manies, chisitos y palitos, un par de cervezas y cada uno con un vaso mas o menos por la mitad. Yo tenia un vaso vacio enfrente.
-¿Querés que te sirva Agus? – Me preguntó Gerardo agarrando la botella.
-No gracias Gera, yo no tomo.
Wanda se levantó del sillón y colocó la película en el dvd. Luego tomó el control remoto y al sentarse junto a Gerardo velozmente le acarició la pierna.
-Que ligera que es la zorra…- Decía para mis adentros.
La película era de vampiros, no recuerdo su nombre, pero se trataba de que en un intercambio de estudiantes, un estadounidense llega a Ámsterdam comienza a ver comportamientos extraños en el edificio de enfrente a través de su ventana, donde en una oportunidad ve a su vecina, un cañón la mina, besándose con otra chica, y la primera le clava los colmillos suavemente y por la blanca espalda de la segunda comienzan a deslizarse hilos de sangre que luego se convierten en gotas mas gordas que corren hacia su cintura. La trama era media mierda, pero tenía escenas eróticas en las que las minas se ponían en pelotas, todas tetonas, y comenzaban a cogerse, a mi ya me volvía a entrar el calor y la erección.
Mi tía estaba muy concentrada mirando, recostada sobre el brazo de Gerardo, y para mi sorpresa el actor porno estaba metiéndole la mano dentro de los shorts de mi prima, y para completarla la otra le metía mano en la pija también, al verlos Gerardo me guiñó el ojo y Wanda se llevo el dedo índice a los labios.
-Ay dios, la espalda me esta matando. – Dijo Wanda, e inmediatamente se soltaron. –Hoy en hockey no calenté bien y cuando cruzamos con una compañera tiré a pegarle a la pelota con todo y le erré, y eso me cagó los músculos.
Mi tía se sentaba en el sillón y miraba a Wanda.
-Uhh que cagada. –Dijo Gerardo. –Si querés te hago unos masajes mañana, así te alivio.
-Uh no Gera, hacemelos ahora porque no doy más, estoy re endurecida.
-Wanda, Gera te los va a hacer mañana, ahora estamos viendo la película. – Se metió mi tía.
-No gordi. –Gerardo le puso la mano en la pierna a mi tía. –Esta bien, yo le hago dos minutos arriba y volvemos. –Dijo tanteándole los trapecios a Wanda. –Uhh si, esta terrible esto…
-Bueno gordo, pero dos minutos nomás. – Dijo Jessy.
Se levantaron como animales desesperados por comer y Wanda fue la primera en subir, Gerardo, al pasar a mi lado me palmeó el hombro. Ya habían hecho su jugada, y que jugada… Se la ingeniaron muy bien, porque ambas partes sabían que iban a pegarse terrible cogida, cosa que en mi posición es más difícil.
Mi tía ya se había tomado dos vasos de cerveza a la altura, entonces decidí atacar. Fui a sentarme bien pegado a ella y crucé un brazo por encima de sus hombros.
-¿Qué haces? – Me dice.
-Nada… -La apreté contra mi, esa sensación de tener contacto corporal con mi tía nuevamente hizo que mi pene escupiera algo de líquido seminal que sentí por debajo de mis pantalones. –¿No puedo abrazar a mi tía favorita?.
-Va a venir Gerardo Agustín, no le va a gustar si nos ve así. – Dijo queriéndome sacar.
-Pero no, ¿Te pensás que van a estar dos minutos con los masajes en serio?. –Le dije acercándome todavía más. –Van a tardar un buen rato, no se veía muy bien la espalda de Wanda.
-Bueno… Pero no te andes sobrepasando, no quiero que mi novio nos encuentre en pleno franeleo. –Dijo aflojándose.
-Eso quiere decir que todavía querés que tu sobri te de? – Le dije respirándole casi en la oreja.
-No hablemos de eso, mira la película…
Le puse una mano encima de su pierna desnuda.
-Que lindo es volver a sentir tu calor Jessy… - Le susurré. –Me encantó que me agarraras la pija allá en la agencia.
-Fue por la calentura Agus, ahora es diferente, están mi novio y mi hija arriba, y no da.
-Estaba tu marido enfrente tuyo, a escasos metros, y le agarraste la verga a tu sobrino… -Le pasé la lengua por el cuello. -Eso quiere decir que todavía deseas a tu sobri favorito…
-Es porque me calenté, se estaba cogiendo a dos minas y me dio algo de celos mezclado con impotencia… -Me puso su mano en mi regazo. –Se que es su trabajo y una parte de mi disfruta que coja minas adelante mío y otra parte es celos, bronca y dolor, es como… una lucha de emociones y calentura.
-Calentura es lo que estoy teniendo ahora con tu mano en mi pierna.
-¿Y esto te calienta más?- Subió su mano hasta rozar mi pene erecto con la punta de sus dedos.- Ay, la tenes re parada…
La tomé de las caderas, haciendo que se acostara boca arriba en el sillón y yo me apoyé encima de ella, besándole el cuello y luego su boca, froté mi verga por encima de sus shorts y esto hizo que mi tia comenzara a jadear.
-Ay sobri pará por favor… Nos van a ver.- Dijo oponiendo una débil resistencia, dominada por mis besos.
-Ya no aguanto más… - Le confesé mientras le quitaba la delgada musculosa color lavanda que llevaba.
-Vamos a la cocina… -Me susurró Jessy al oído jadeando. –Si bajan los escuchamos y no nos ven.
Tomé el control remoto antes y subí el volumen muy alto, dando luz verde a Gerardo para que comenzara a darle como quisiera a mi prima y que la zorra gritara como quisiera. No tenia resentimiento con ella por dejarme caliente, ahora su madre me iba a sacar la calentura.
Recorrimos el living besándonos, ella estaba media borracha así que tuve que sujetarla levemente.
Al ingresar a la cocina cerramos la puerta y sin perder tiempo desabroché el corpiño de mi tía, otra vez volvía a ver esas tetas, no tan grandes como las de su hija, pero mas ricas que las de ella. La tomé de esas nalgas que se mantenían firmes a través de los años, esas nalgas que desee toda mi pubertad y comencé a chuparle las tetas. Ella jadeaba y suspiraba, revolviendo mi abundante cabellera.
Apretaba sus pequeñas tetas e introducía sus erectos pezones a mi boca, lamiéndolos, chupándolos con fuerza y mordiéndolos suavemente. Cuando retiré mi rostro hacia atrás vi que le había hecho un gran chupón en uno de sus pechos, pero no le dije nada y ni ella se dio cuenta.
-Ya no puedo hacerme la difícil sobri, quiero que le des la pija a la tía, ¿Querés? – Dijo agachándose frente a mi.
-Si tía… - Le contesté bajándome los jeans junto con el bóxer. –Esta noche mi pija es toda para vos.
Sin tubear se metió la pija en la boca, dando un suspiro de gusto al saborearla, realmente extrañaba mi poronga. Comenzó a cabecear muy lentamente, sentía el calor de su boca, única y mucho mas rica que la boca de su hija. Trató de introducírsela toda en la boca, pero al pasar mas de la mitad hizo que sus ojos comenzaran a humedecerse, cosa que me encantaba, así que empujé más hasta tocar su garganta con la cabeza de mi verga, eso me hizo gemir, y de la calentura agarré la cabeza de mi tía y comencé a bombearla, sin darle tiempo a un respiro. Finalmente ella puso sus manos en mis piernas y empujó hacia atrás con los ojos llorosos y la saliva cayendo a chorros en el piso.
-Ay dios… -Jadeaba Jessy.- Me encanta tu salvajismo, sos un animal…
-Y porque no viste nada… -Le dije apoyándola de cara a la mesada y bajando su short. Debajo llevaba una linda tanga negra que le hacia un culo terrible.
-¿Sabes lo que extrañe este culo hermoso? – Le dije al oído y le pegué una fuerte nalgada.
-Ay… que rico. – Gimió.
-Te pregunté algo, ¿Sabés lo que lo extrañé? – Le susurré volviéndole a dar una nalgada aún más fuerte.
-Ay dios… no, no se cuanto lo extrañaste mi vida…
-Mucho, muchísimo lo extrañé. – Levanté su tanga hacia arriba y la volví a nalguear, esta vez tres veces. - ¿Sabés por qué te pego? Porque te portaste mal con tu sobri, tu sobri vino a cogerte este culo divino y vos te hacías la difícil. –La nalguee nuevamente, su nalga derecha estaba ya roja. -¿Sabes lo que sufrió tu sobri?
-Ay me gusta que seas salvaje… - Dijo jadeando. –Castigame por hacerme la difícil, rompeme la cola, ahora la tenes para vos solito...
Esto me puso bien al palo, hice que apoyara su torso contra la mesada y le arranqué la tanga, rompiéndola de un tirón.
-Primero me quiero disfrutar tu conchita… - Le dije frotando la cabeza contra su vagina, que estaba bien mojada.
-Mmm si, quiero tu pija adentro… -Me susurraba con tremenda voz de puta sedienta.
Deje de lado toda sensibilidad y romanticismo, le mandé la mitad de la pija violentamente hasta la mitad y ella gritó, yo le puse la mano en la boca y luego introducí dos dedos en ella, haciendo que arqueara la espalda. Comencé a bombear en su interior calentito y mojado a medida que iba metiendo cada vez más mi verga en su conchita. Ella gemía con mis dedos dentro de su boca. Al aumentar el ritmo de mis arremetidas introducí mis dedos hasta su garganta, provocándole una ligera arcada, llenándome la mano de espesa saliva. Los quite de su boca y unté la saliva en su ano, introduciendo lentamente los dedos mientras la cogía salvajemente.
-Ay, ay ,ayyy… Dios que rico, te anduviste preparando para coger a la tía eh… Ayyy dios, si meteme los dedos pero no pares de cogerme, ayy asiiii…
Sus piernas comenzaron a flaquear, pero la mantuve firme y la segui cogiendo contra la mesada. Largó un gran y potente gemido y un gran chorro escapó de su vagina, empapando todo el piso.
Ella jadeaba exhausta apoyada en la mesada, hilos de flujo caían de su conchita al suelo.
Me puse bien cómodo, me quite completamente los jeans y las zapatillas, mi torso estaba previamente desnudo.
-No terminé eh, ahora toca que te rompa bien el culo… - Le dije mientras arrimaba mi verga en su ano ya dilatado.
-Ay si… - Jadeaba ella completamente transpirada.
Sin avisarle a mi tía, introducí la cabeza de mi pene en su ajustado culo y empecé a empujar.
-Ay, ay… hace mucho que no me cogen por el culo sobri despacito… - Jadeó mi tía.
Yo me detuve nuevamente a la mitad de la totalidad de mi verga y comencé a bombearla despacio para que se vaya abriendo. Ella suspiraba hecha un trapo. Tomé sus nalgas con ambas manos y las abrí lo más que pude, empujando mi verga hasta que mis huevos tocaron con parte de su vagina. Ella comenzó a gemir como una actriz porno, recordé como se cogió Gerardo a sus dos compañeras y más aumentó mi excitación, tanto que aumenté mi ritmo, mi verga entraba y salía rápidamente de su culo ya abierto. La tomé de la garganta y ejercí presión sobre ella.
-Ayyy que rico por diooos…- dijo volviendo a temblar y a aflojarse. Llevó su mano derecha hacia su vagina y frotándola frenéticamente, gritando desesperada. Nuevamente llegó al orgasmo, escupiendo varios chorros de flujo por su vagina mientras jadeaba enloquecida, agarrándome de la mano.
Después de que se acabara nuevamente me vinieron las ganas de acabar a mi. La puse de rodillas frente a mi y sin que se lo indicara abrió la boca, yo introducí mi cabeza en ella y comencé a acabar, jadeando y gimiendo a medida que los chorros salían con potencia de mi pene. Cuando terminé mi tía se lo tragó disfrutándolo y me enseñó su boquita vacía.
-¿Estoy perdonada?. –Me dijo jadeando y apretando mi pene para sacar hasta la ultima gota de leche.
Yo le sonreí e hice que se metiera mi pija en la boca nuevamente.
La película ya había terminado y escuchaba un leve sonido que no supe distinguirlo al principio, cuando centre mi atención en el los reconocí, eran los gemidos enloquecidos de mi prima, algo ahogados pero igualmente se escuchaban. Mi tía estaba por ponerse de pié, seguramente para vestirse y luego ¿Qué pasaría?.
Mi pene comenzaba a erectarse nuevamente con el calor de la boca de Jessy, y gracias a esto pude cubrir a Gerardo y a Wanda.
Mi tía se saco mi pene de la boca y estaba por ponerse de pie, yo hice presión sobre sus hombros y ella me miró a los ojos.
-No te dije que estabas perdonada… -Le dije metiéndole violentamente mi pija hasta la garganta.


FIN.

6 comentarios - Chantaje Familiar IV (2/2) Final

sobralargo +1
q buen relatooo!!! tenes q contiuarlooo!!
caritoydavid +1
quedo faltando el intercambio d elos cuatro juntos, muy buen relato.
maciso501
hola esta muy bueno, pero te saltaste un pedaso , cuando fuero al trabajo de Gerardo subelo