Los beneficios de ser "gay" II

A pesar de que mi post anterior no tuvo mucha repercusión, pero si más de la que esperaba, les traigo la segunda parte de esta historia, donde se van a poner mas calentitas las cosas...

Primer capítulo:
http://www.poringa.net/posts/relatos/2938935/Los-beneficios-de-ser-gay.html


Yo voltee las cartas, tenía un 6 y un 4, total de 10, Luli tenía un 8 y una reina.
-Me planto.- Dijo la culona sin arriesgarse.
Mary tenía un 2 y un 9, Ro tenía reina y tres y Melanie un rey y un 2.
-Pido otra. – Dijo Melanie repartiéndosela a si misma , quedando incrédula al ver la carta que había sacado.
Era un 10, por lo cual tenía 24 puntos.
-Concha de su vieja loco. – Renegó y tiró el dado sin que nadie se lo recordara y sin agitar mas de tres veces el vaso.
Sacó el 2, que era mi número. Todas me miraron, tenía que darle una prenda a esa chetita. Recordé lo que me dijo Mary en el baño y decidí hacer justicia a mi manera.
-Bueno Mela, tenés que besar a Luli. – Dije.
-Ah es joda. – Dijo Luli. –Tengo buenos puntos y me meten en la bolsa.
-Así es el juego mi amor.- Le dijo Mary sonriendo.
-Bueno, ¿un pico? – Dijo Melanie parándose.
-No no che…- Dije moviendo mi dedo índice de lado a lado. –Es un beso de lengua de treinta segundos.
Ambas abrieron los ojos grandes. Luli se paró tímidamente frente a Melanie.
-Denle bombones, se los controlo con el celu. – Les dije.
Melanie tomo tímidamente a Luli por el cuello y pasó casi una eternidad hasta que sus bocas se unieron, pero no veía casi sus lenguas.

-Con onda che, o lo hacen de nuevo… quiero ver esas lenguas. – Les dije. Mary se regocijaba con esa escena y Ro guardaba silencio, pero miraba atenta.
Ni bien dije eso Luli tomo a Melanie de la cintura y le mando la lengua dentro de su boca, Melanie se destapó y también sacó su lengua. Los besos se volvieron mas intensos, se tomaron de la nuca y profundizaron sus lenguas. Ro dio un grito de aliento y aplaudió, Mary la siguió.
Miré el cronómetro, iba cincuenta segundos y las chicas seguían besándose muy sensualmente, de manera que tenía la pija re parada, quise disimuladamente meterme la mano para acomodármela ya que estaba en mala posición, pero Mary no me sacaba el ojo de encima. Cuando llegó el reloj a un minuto les dije que ya estaba. Ellas se despegaron al instante y volvieron a sus asientos, serias como si nada hubiera pasado.

Melanie estaba muy seria, enojada. Se notaba que era de esas chetas que nunca pierden, y de yapa que perdió le hice besarse con una mina, pero no pareció darle asco. Supuse que me tenía que cuidar, no arriesgarme, bueno… después de todo no podía salir mal perder rodeado de mujeres.
La anfitriona repartió las cartas y de movida se había pasado de los 21 puntos Rocío, con dos reyes. Tiró el dado y tocó el número correspondiente a Mary.
-Quiero que te saques la musculosa. – Le dijo.
Ro, algo tímida pero sin chistar, cruzó sus brazos y tomo el borde de su musculosa y subió los brazos. Tenía un lindo corpiño celeste, y unos pechos preciosos que no había notado antes, su abdomen no era tan hermoso como el de Mary, pero aún así estaba bien mantenido.
-Vamos a poner esto más entretenido.- Se puso de pie Melanie y salió de su habitación.
Las chicas se miraron extrañadas y yo no le sacaba el ojo de encima a Ro.
-¡Boluda no me había dado cuenta de ese busto! – Le dije a Ro. –Tenes unos pechos espectaculares, los debes tener a todos locos…
Mary me miró con algo de celos y desprecio.
-Ay gracias bonito. – Me dijo guiñándome.
Melanie ingresó a la habitación con una bolsa blanca, la cual puso arriba de la mesa y para nuestra sorpresa extrajo cuatro consoladores, uno grande negro, uno violeta mediano, pero grueso, con una ventosa en la parte de los testículos, otro rosado que parecía ser un vibrador y otro verde flúor.
-Esto es para ayudar en las prendas vieron… - Sonrió Melanie, mirándome especialmente a mi.
Sospeché lo peor.
Se repartieron las cartas y para mi salvación tenia dos 3, Mary tenía un 8 y un 9, pero en vez de plantarse pidió otra, quizás por efecto del alcohol o por distracción, pero eso la condenó al recibir un 7.
Tiró el dado y muy desgraciadamente le tocó el 5.
Melanie sonrió y se hizo la pensativa.
-Quiero que tomes el consolador violeta y lo pegues en la mesa, después mostrame como la chupas… - Le ordenó.
Ella se puso nerviosa, la habría defendido, pero no iba a tragarme un pedazo de goma grueso por ella, además quería ver como es que peteaba esa chetita linda.
Mary agarró el consolador y lo pegó a la mesa, el pene de goma se movía de lado a lado. Se puso de pie y se lo metió tímidamente a la boca, cerrando sus ojos y metiéndosela lentamente hasta la mitad, en el punto que se ahogó y comenzó a toser. Era un pete horrible sinceramente.
Melanie hacía muecas agarrándose la garganta con las manos y se reía gestualmente junto con Luli. Esta agarró el celular y le envió un whatsapp a Ro, que alcance a ver: “Con razón la cagó el novio.”
Esto me hizo poner algo furioso y me puse de pie.
-Dale perra… - Le dije golpeando la mesa ante la sorpresa de todas, hasta la misma Mary que cesó con su horrible chupada. – ¡Chupa esa pija como si no hubiera mañana, trágatela, como la zorra que sos, como si fuera la pija de… cualquiera que te guste!… - Luego de decirlo no me fije si podía ofenderla o que, por lo que me puse nervioso.
Ella sonrió y escupió abundante saliva en el consolador, se apretó uno de sus pechos y bajó su cabeza con el pene en la boca, tragándoselo casi por completo y cabeceando como una profesional, subía y bajaba, sus gárgaras cuando la cabeza golpeaba contra su garganta causaban un sonido muy excitante que me hizo poner bien duro de nuevo.
-¡Eso gorda así! – La alenté.
Mary se sacó el pene de la boca, el maquillaje se le había corrido y sonreía pajeando el consolador, violentamente se lo metió a la boca y logró tragárselo todo, meneando la cabeza de lado a lado.
Las demás chetas quedaron boquiabiertas y Melanie puso terrible cara de amargada, ya le iba a dar su merecido a esa perra.
-Ya pasaron los treinta segundos eh… - Le dije.
-Ah ni cuenta, ya esta María. – Dijo de mala gana.
Mary se echo hacia atrás y me sonrió con ojos llorosos y un hilo de baba colgándole de la boca, yo le levanté los pulgares y sonreí.
Nuevamente se repartieron las cartas, el juego se había puesto entretenido y agradecía a montones por estar en donde estaba, en un lugar tan privilegiado para cualquier tipo que le son inalcanzables las minas de este calibre, y la verdad a lo que iba de juego no pensé que eran así de zarpadas entre ellas, quizás más que las rochas/turras.
Al voltear yo tenía dos 10.
-Me planto.- Dije.
Ro tenía 19 puntos y yo pensé que iba a plantarse, pero pidió otra carta, y con tanta suerte le tocó un 2, dando en los 21 puntos clavados.
-Muy bien, ya que gané… - Dijo Ro acomodándose en la silla. –Luli, quiero que te quites el vestido.
-Pero es un vestido entero…- Dijo la castaña algo nerviosa.
-Ya sé, y te estoy pidiendo que te lo quites…
-¿No hay otra cosa? – Dijo ella.
Mary se sumó a la discusión.
-Melanie no recordó la regla de que si no querés hacer la prenda que te corresponde tenés que hacer prendas de todos los participantes del juego, ¿O no es así Melanie? - La miró.
-Tiene razón.- Dijo Mela todavía envidiosa de la manera en que Mary la chupaba. –¿Vas a hacer la prenda o querés irte al living Lucila?
-No gorda, ya la hago, discúlpame.
Ahí me di cuenta de que la que llevaba el grupo de chetas era Melanie, quizás por ser la más alta de todas, por ser la más tetona, la más “linda”, aunque en mi opinión la más hermosa era Mary. No, era por su tremendo capital.
Luli se puso de pie y tímidamente comenzó a quitarse el corto vestido negro. Cuando terminó de sacárselo lo arrojó encima del futbolito. Dejó ver su conjunto de corpiño y bombacha color blanca con flores rosas, tenía pequeñas tetas, un abdomen plano y muy lindo, su piel pálida se mantenía en su mismo tinte en la totalidad de su cuerpo, y ver esas tremendas nalgas bien gordas, redondas y firmes, con la bombacha bien colada me hicieron que comenzara a respirar con dificultad a causa de la excitación en exceso, no sabía cuanto más iba a aguantar.
-Muy bien… - Dijo Ro sonriendo.
Su amiga la miro de reojo y volvió a sentarse.
En la próxima mano de juego me tocaron unos muy malos rey y reina. Arrojé los dados y me tocó el número de Mary. Le dediqué una mirada lastimera, como pidiendo piedad. Ella sonrió.
-Sacate la camisa gordi, todas nos quedamos con ganas de verte la pancita allá en el Mc.- Dijo.
-Bueno, prepárense eh…- Me reí mientras me ponía de pie y me desprendía los dos primeros botones.
-Que sea con un poco de sorpresa… - Dijo Mary. –Volteate y cuando te la hayas sacado date vuelta hacia nosotras.
Yo largué una carcajada pero ninguna aflojaba la seria y deseosa mirada de mi torso, realmente querían verme sin camisa y estaban esperando la oportunidad para que yo perdiera, estas chetas pervertidas querían desnudarme, ¿Por ser gay? ¿Querrían hacerle pasar un mal rato a mi cuando supuestamente soy un “gay”? No sabría decírselos, las mujeres son raras, y las chetas mucho más.
Me voltee mirando a la mesa de pool que estaba justo detrás de mi y comencé a desprender cada uno de los botones lentamente.
-Dale… no tenemos todo el día. – Decía Melanie, pero no en ese tono de forra de siempre, sino en un tono de ansiedad.
Cuando hube desprendido el ultimo botón me quite la camisa lentamente, dejando mi espalda al descubierto.
-Ay dios, que espalda bombón…- Dijo Luli
-Terrible ese lomo boluda… - Sentí la voz de Melanie.
Rocío, que estaba a mi lado, quería mirarme el torso con desesperación corriendo la cabeza hacia el costado. Luli que se había cambiado de lugar estaría arrepentida.
-Ahora quiero, y las chicas también, que te des vuelta y nos muestres la pancita. – Dijo Mary.
Yo me voltee con los brazos abiertos y una sonrisa algo risueña. Abrieron los ojos y la boca casi sin poder resistirse. No quitaban su mirada de mi abdomen y mis pectorales.
-Mi amor… esos cuadrados… -Dijo Mary riendo.
-Boluda posta, sabes que bien que lavaría la ropa ahí. –Decía Ro aportando.
-Dejen las boludeces, si te gustara la concha sabes como te cojo… - Me dijo Melanie. Esto hizo que me entrara algo de calor y mi pene comenzara a erectarse nuevamente.
-Gracias Mela, ¡sos un amor!- Le tiré un beso. -Bueno… -Dije sentándome ya que no quería que vieran mi erección. - ¿Vamos a seguir jugando?.
-Na, ya se fue a la re mierda esto. – Dijo la tetona de Melanie. – Queremos que nos muestres más.
-¿Cómo?. – No salía de mi asombro y de mi nerviosismo.
-No te hagas, queremos verte… - Dijo Mary, ahora complotándose con su amiga/enemiga, por un interés en común.
-Pero ya pasó mi prenda, ya la cumplí. – Me hice el tarado.
-No nos importa, nosotros queremos verte porque estas re contra bueno. – Dijo Luli con su voz de princesa inocente. – ¿O te da asco mostrarte con unas chicas?
-La verdad no sé… estoy acostumbrado a estar casi sin ropa con chicos, pero con chicas… - Les mentí.
-Ya sé… - Dijo Melanie parándose y revisando una de las cajoneras de un mueble de la habitación.
Volvió con unas revistas y las tiró encima de la mesa, eran revistas de mujeres, donde había muchachos semidesnudos en la tapa.
-Mirate estas y relájate, mejor dicho… excítate, y lo haces. – Dijo Melanie. –Sabes lo difícil que es encontrar tipo con un cuerpo así de perfecto, y no queremos dejar pasar esta oportunidad… -Juntó sus palmas apretando sus pechos con sus codos. –Dale ¿Si?
-Mmm… Bueno. –Dije resoplando.
-¡Vamos! – Dijeron a coro.
Tomé una de las revistas y comencé a ojearla, tenía muchos chicos agarrándose sus penes y sus nalgas entre si, besándose, acariciando sus abdómenes, algunos estaban desnudos…
-¿Cómo es que tenes tanto porno y consoladores? –Le preguntó Ro a Melanie.
-Y bueno boluda, que querés… me encanta coger, y si no encuentro uno lindo que me garche hay que pajearse… -Dijo riendo. Todas rieron con ella.
Una de ellas, no se cual, porque estaba fingiendo concentrarme en la revista, trajo más alcohol. Estaban notablemente borrachas y yo tenía un plan ideado.
-Uy dios, que lindo esta este… - Dije fingiendo.
-Apaaa…. –Rieron ellas mientras bebían desenfrenadamente.
Esperé a que todas estuvieran lo bastante alegres como para aprovecharme de su estado y dejé la revista encima de la mesa poniéndome de pie.
-Bueno… haré lo que me pidan bombones, pero bajo condiciones. – Les dije seriamente.
Ellas centraron su atención en mi inmediatamente.
-¿Qué condiciones? – Preguntó Melanie.
-Por cada prenda que yo me saque ustedes deben sacarse una, todas. –Les dije. – Y si se pasan conmigo no soy responsable de mis actos, les aviso.
-Bueno, me parece algo justo… - Dijo Mary.
Todas asintieron.
-Bueno, ¿Por donde empezamos? – Les pregunté.
-Queremos que te saques los chupines. – Dijo Luli.
-Bueno, primero que los chupines están las zapatillas, y las medias que no voy a contar porque soy un buen amigo… -Recorrí cada una de sus caras. - ¿Están seguras que quieren perder dos prendas por verme a mi en bóxers?
Melanie asintió al instante, Mary también, pero Luli y Ro dudaron.
-Denle boluda, si no no va a mostrarnos nada.- Dijo Melanie a sus amigas.
Ellas asintieron con un susurro.
-Muy bien, prepárense.- Les dije.
-¡Esperá!- Me dijo Melanie.
-¿Qué pasa? – Pregunté, coincidiendo con Ro, que hizo la misma pregunta.
-Vamos a subir a mi pieza, acá es incómodo para andar dejando la ropa tirada y eso… - Dijo sonriente. -¿Te parece? – Me preguntó.
-Para mi esta perfecto. – Le guiñe un ojo.
Las chicas recogieron sus prendas y otras llevaron el alcohol, sentí algunas manos rozándome el abdomen y la espalda cuando salíamos todos juntos, pero no vi de donde venían. Subimos la escalera en conjunto, Luli ayudó a Mary a subir ya que se encontraba algo mareada y Ro se adelantó. Sentí una mano apretándome descaradamente una nalga. Me giré y me encontré con unas tetas preciosas queriendo explotar en ese escote, viendo desde arriba era mucha mejor vista, subí mi mirada y me encontré con Melanie, totalmente diferente a la que estuvo jugando acá abajo, tenía otra mueca, una mueca de morbosidad y excitación. Me guiñó el ojo y se mordió su labio inferior, apretando su pecho izquierdo, ya que de su lado derecho sostenía la baranda. Le sonreí.
Al subir y ver esas chetas borrachas, una subida a caballito de la otra, caminando por ese pasillo hacia una habitación y yo acompañándolas me entró una mezcla de excitación y adrenalina tremendas, estaba al palo, ya no podía aguantarme, mis amigos quizás nunca me creerían si les contara lo que me estaba por pasar en unos instantes.
Melanie abrió la puerta y sus amigas entraron cantando y gritando.
-¿Y… vas a venir bombonazo? – Me dijo pasando su lengua por el labio superior con una mueca de tremenda puta.
Sin perder más tiempo me interné en la habitación de la cheta, detrás de mi se cerró inmediatamente la puerta…



CONTINUARÁ...

12 comentarios - Los beneficios de ser "gay" II

edgarb58 +1
Me encanta amigo van mis puntos quiero masss
ElPanditaPerver +1
Gracias locura!
albinort +1
Que buena historia! contá la tercera
pajaSalta +1
La tercera eeeh jaja van +10
fenixes91 +1
Arranque a leer la historia y dije "neh es medio pelo" pero no se como...ahora mismo tengo ganas de putearte por no subir ya una tercera parte jajaja re adicto, +10 bro
felo57
Y la tercera???