Asi conoci a Maria

Estaba recordando, un viaje que hice a esquiar con unos amigos.

Fuimos a una casa que tenía tres camas y éramos cinco. dos hombres y tres mujeres; Fer, Susana, Alba, María y yo. En dos cuartos, uno principal y el otro el salón. Eran una cama de matrimonio y dos camas supletorias de matrimonio también que se desmontaba en los sofás del salón. Nos echamos a suertes a ver quién tenía la cama buena y nos tocó a una de las chicas, María, que me gustaba bastante mucho, y a mí.

Estábamos allí un fin de semana, nada más, dos noches, habíamos venido desde Mendoza ciudad a Portillo, pero como veníamos de la universidad estábamos realmente destrozados, por ello, nada más cenar y ver una película que daban en la tele nos fuimos a dormir enseguida.

Asi conoci a Maria

Aquella noche en verdad, fue bastante confusa, hacia bastante frío, por lo que me extraño cuando se puso un short rosa palo y una camiseta ligera, también rosa, de una marca de estas que ponen frases ñoñas en inglés. Menudo frío tenía que pasar. Durante un rato estuvimos charlando sobre las ganas que teníamos de ir a esquiar al día siguiente, le estuve contando que yo ya había estado allí y que conocía algunas pistas buenas si le gustaba saltar y hacer piruetas. Ella, enseguida, me dijo que la llevara, que le gustaba jugar fuerte, supuse que se refería a la adrenalina inundando su cabeza mientras saltaba. Tampoco hablamos mucho más, tampoco éramos íntimos, íntimos, yo la conocía de mano del otro chico que había venido con nosotros, uno de mis mejores amigos.

María era conocida de la universidad de mi amigo Fer, se habían conocido en primero, y por aquel entonces estábamos en tercero, Fer había repetido bastantes asignaturas porque era un juerguista pero no había perdido el contacto con María, no era estúpido.

Ella estudiaba un doble grado de Marketing político y economía. Tenía fama de ser una mina muy capaz, que sacaba todas las asignaturas año a año e incluso le daba tiempo para ir al gimnasio una hora al día.

Físicamente se notaba, no la había visto sin ropa, pero sus vestimentas vaporosas dejaban entrever un físico bastante aceptable. Unos pechos pequeños y un culo de campeonato. Era castaña natural, pero se teñía de morena y aquello, sin saber porque, le daba bastantes puntos de erotica.

Al día siguiente, me costó despertar a la hora, hacia un frío tremendo y bajo el nórdico se estaba muy a gusto, por lo que remoloneé un poco. María, creyéndome dormido, se desvistió deprisa y se puso las ropas de esquiar, apenas pude mirar porque desconfiada ella miraba hacia mi de poco en poco. Después de que saliera a desayunar, espere un poco a que me avisaran y me empecé a vestir, como haciendo que no había visto nada, ella me miraba algo desconfiada pero pronto se le pasó, no hice nada que la hiciera dudar.

Durante la sesión de esquí nos lo pasamos bien, intente hacer algo el bruto saltando y no me salió del todo bien. A la vuelta de esquiar estaba yo empapado, porque en una pista entre árboles me metí en un caminito que había a un lateral y una rama me engancho bien, tanto que me descompensó e hizo que se me cruzaran los esquís, tenia nieve hasta en sitios que no imaginan. Bueno, que al llegar a casa puse a secar la ropa y me fui a la ducha mientras el resto iba a comprar el pan y algo para hacer en la cocina del apartamento.

Con el tema de dormir junto a María, mi otro amigo, Fer, me había estado vacilando durante la mañana sobre que si me habia liado con ella, que porque habíamos cerrado la puerta de la habitación y demás, yo, en realidad, ni me habia dado cuenta de que la había cerrado.

En fin, que duchandome le di un par de vueltas a la cabeza y me ralle un poco, ¿porque se había puesto un pijama tan corto? Estuve dándole vueltas y al salir de la ducha me fui a nuestro cuarto y le abrí la maleta con cuidado de que no notase nada, me puse algo caliente al ver sus tanguitas y sujetadores pero no toque nada, solamente me fije en que tenía un pijama de esos que abrigan un montón, esponjosos y calientes y ya si que me quede bastante extrañado. Lo deje todo como estaba. me vestí con ropas cómodas y puse un rato la tele del apartamento hasta que llegará la gente.

Quise decirle a mi amigo lo que había pasado pero me corte porque era más amiga suya que mía y no conocía el nivel de implicación entre ambos y claro, me la podría liar si sabia que habia estado tocando entre su ropa interior.

Por la tarde, después de dormitar en el sofá frente a la tele mientras el resto se duchaba y preparaba, fuimos a tomar unas cervezas a los bares del complejo, un par de ellas nada más, habíamos pensado en montar la fiesta en casa un rato después y salir de garitos por la noche. Y así hicimos, pusimos algo de música y tiramos de ginebra con tónica, aproveché para charlar mucho con las chicas, y aunque ya teníamos confianza de noches de fiesta, intente compenetrar algo más, sobre todo con María, incluso le hice una broma subida de tono que en cualquier otro momento habría estado fuera de lugar, pero relajados y con alcohol pasó totalmente desapercibido e incluso bien recibida. Madre mía, cómo me excitan las mujeres bebiendo copas con pajita, tiene un morbo...

amateur

La noche transcurrió sin más, los locales de allí estaban llenos de gente como nosotros, turistas a los que estafar y eran muy tugurios, por lo que aunque nos lo pasamos bien, al final nos cansamos de estar de pie, pronto volvimos a casa.

Supuse que seguiríamos en el salón un rato más, tranquilos. Pero cuando volví del baño, me encontré a la gente dispuesta para dormir, por lo que extrañado de mi y sin preguntar, me puse mi pijama y fui al cuarto compartido con la susodicha.

La contraventana de la habitación estaba abierta, por lo que, aunque la luz estuviese apagada, la luna alumbraba lo suficiente como para ver con claridad. Por ello, no encendí la luz, no era necesaria, miré hacia ella y decepcionado vi que estaba tapada con el nórdico, una pena. Me fui a dirigir a mi lado de la cama, pero antes de que diera ningún paso, ella me pidió que cerrara la puerta.

No puse ningún impedimento, y accedí. Menuda calentura me entró de repente. Me meti en la cama y me puse mirando en dirección a ella. Gracias a la luz de la luna, podía ver su espalda, como respiraba taimadamente y como se agitaba su cuerpo.

Era extraño como momentos antes estábamos tan de fiesta y de pronto tan sobrios, no era propio, ni de ella, ni mucho menos de mi, y por supuesto no tenía ganas de dormir. Así que aproveche un ruido de conversación que vino del otro cuarto para romper el silencio.

- Anda, que menuda fiesta tienen, eh -. Fue un poco estúpido lo que dije, pero basto para entablar conversación.

Ella se giró y me miró.

- Yo estoy algo cansada, no me apetece mucho volver con ellos-. Me respondió.

Pronto entendí que lo que había dicho podía dar pie a que quería volver al salón.

- No, no, si yo aquí estoy muy bien-. Dije para dejar claro que no quería volver, que estaba genial con ella.

María sonrió y se volvió a girar, y con tanto giro bajo el edredón y pude ver su hombro desnudo. Efectivamente no llevaba el pijama calentito que tenía en la maleta a apenas un metro, a pesar del frío que hacía. Pero era aún mejor que todo eso, llevaba una camiseta de tirantes mucho más ligera que la anterior.

sexo

No se por que fue, el influjo del alcohol supongo, que entendí que ella me estaba mandando una indirecta muy directa, y yo no sabía cómo actuar. Medio en broma medio no, sabía que aquello era posiblemente de lo que estaban bromeando en la sala de la lado, pero tenía que intentarlo. Sabía que María no tenía pareja y me ponía cosa mala, vaya dios si me ponía. Como la clavícula de un transformer me la ponía.

Por lo que me acerque un poco en la cama a ella, lo justo para que lo notará y no se sintiera invadida, y espere a ver su reacción, y lo que paso me abrió las puertas al paraíso; Deslizó algo más el edredón sobre su cuerpo, dejando a la vista su espalda entera y lo que pude ver es que me había equivocado, vaya si me había equivocado. No solo tenía una camiseta de tirantes, si no que encima era casi un top de lo corta que era. Lo había dejado caer justo cuando me acerque, no podía ser una coincidencia. Así que lo di todo.

cogida

Me termine de acercar y pase mi fría mano por su cintura, tuvo un escalofrío, y temiendo que me estuviera rechazando aparte rápido la mano. Mal hecho, soltó un pequeño sonido de desaprobación. Así, que volví a poner mi mano en su cintura y acerque mi boca a su oreja y respiró entrecortadamente. Pude sentir como movió primero su espalda en un acto reflejo y acabó pegando su cuerpo más a mí.

Subí mi mano desde su cintura hasta su hombro y retire la tira del top para de este modo, poder besarle la espalda mientras la tocaba el cuerpo con la mano derecha, le acaricié con cuidado sus pechos y su plano vientre. Por desgracia, la mano izquierda quedaba enterrada entre las mantas y nuestros cuerpos.

bebota

Ella disfrutaba en esta postura, y no parecía muy posible que se fuera a girar, así que sin besarla ni nada, baje mi mano hasta su trasero y pude cerciorarme de que debajo del short no tenía nada. Metí mi pulgar debajo de la cinta elástica y tiré hacia abajo todo lo que pude, hasta sus rodillas, dejando al descubierto sus frías nalgas. Ella subió la pierna y se retiró con ayuda de sus pies el pequeño pantalón mientras que con su mano fue en busca de mi miembro.

En esa postura y sin besarnos antes, ella arqueo su culo y lo hicimos. La penetré con cuidado, pero no hacia falta, la mística del momento, el ambiente, el acercamiento, la luna y el alcohol habían provocado en mi una erección brutal, pero ella estaba chorreando de una forma descontrolada.

Estuvimos en esa postura un rato, y antes de que ella se corriera tuve que parar un par de veces para no terminar antes. También aproveche en un lance en el cual me puse más encima de ella para cumplir mi fetiche de estrangular mientras lo hacemos, fue muy levemente, un tanteo de unos segundos en el cual agarré su cuello y casi ni aprete, lo justo para que notara mi mano en su cuello. En seguida ella se corrió de forma que a decir verdad, si hubiese estado en la habitación de al lado me hubiesen entrado ganas de unirme o algo, solo se escucho una pequeña carcajada, pero estoy seguro que estaban cachondas, no tengo duda, cuando alguien cerca tuyo lo hace, te entran ganas, es química y somos jóvenes.

nenita linda

Tras correrse, le hice darse la vuelta y la bese, con pasión, disfrutando que ella no estuviera todavía allí, que rondase por las nubes en aquel momento en una ola de placer que yo le había provocado. Y sin esperar mucho más, baje hasta su vagina en busca del manjar prohibido. Ella tuvo el acto reflejo de cerrar las piernas y me dio un golpe en la cara, pero yo me aferre bien y continúe, sabía que una buena comida era luego recompensada.

Estuve un rato y cuando ella me cogió del pelo decidí que era hora de ir pensando en mi. Seguí un poco más y volví arriba. La empecé a penetrar en la postura del misionero, y alcé sus piernas para colocar una de ellas contra mi pecho y hacer presión, continuamos así hasta que apartó su pierna y me hizo girar para subirse encima. Como cabalgaba. Y como se movían sus pechitos a la luz de la luna, note como un escalofrío subiendo por mi espina dorsal pero apreté bien fuerte el culo e hice una retroeyaculación, que dolor, que placer.

Asi conoci a Maria

En ese preciso momento, me agarre de la cama y le embestí varias veces rápidamente. No se lo esperaba y difusa entre la sorpresa y el placer volvió a correrse paralizada. Pude notar como le temblaban las piernas y aquello me dio gusto. Como sabiendo que ya me tocaba, sin mediar palabra, ella bajo en la cama y me hizo una mamada gloriosa , no por su maestría, si no por como había ocurrido, sin pedirlo, el morbo de la situación, la autosatisfacción.

No tardé en acabar y siguiendo la tesitura del acto, todo tan prohibido y secreto, no le avise, se lo llevó todo por sorpresa. Y creyendo yo, que ella se lo había tragado, subió y me beso.

Para sorpresa mía, se había guardado parte del cargamento y me lo paso a la boca.

amateur

2 comentarios - Asi conoci a Maria

Masturbadaro +1
El primer y segundo gif de que video son? Gran relato