…...Toda llena de leche y con la culpa por las nubes, me sentía horrible no sé por qué no hice nada en ese momento solo quede como congelada, tratando de retomar mi tranquilidad. Él se salió quedo un rato inmóvil, luego se levanto estuvo unos minutos en el baño y se volvió a dormir mirando hacia el otro lado. Tenía mucha cantidad de líquidos en mí, me choreaba la leche por las piernas, seguía en posición de costado con mi culo exageradamente tirado hacia atrás, con el body a mitad de mis muslos y sin bombacha. Qué situación!!! Ahora me imagino como me vería si miraban de atrás, mi concha toda hinchada, toda dilatada, saliendo como un capullo florecido de entre mis piernas, el camisón por arriba de los muslos, sin bombacha.
Luego de unos instantes y cuando veo que ni mi Hijo, ni mi marido se movían, muy lentamente me baje de la cama, y fui al baño y me lave mi vagina, y aprecie mi concha hinchada, pegajosa, y volcando semen, hace tiempo no la sentía así, después llore como loca obvio, sin hacer mucho bochinche y después del desahogo, me fui a dormir.
Al otro día todo fue muy normal, mi hijo actuaba como si nada hubiera pasado, y yo opte por dejarlo así. No quería meter un lio más en la familia o una carga muy pesada en sus hombros, y en realidad digamos la posta, a mí me había gustado la apoyada y sola le fui abriendo el camino y mi concha para que me la ponga. Así que mucha reflexión no había para hacer, la cuestión era dilucir como seguir con esto. Seguir o cortarlo ahí? Esa era la cuestión.
Llego la esperada noche siguiente, esta vez mi marido se acostó temprano y sobrio como nunca, mi hijo se quedó compartiendo en la sala un rato así que después de unos largos minutos se vino a dormir. Mi vestuario era normal, y no sé cómo reaccionaría si lo sentía en mis nalgas de nuevo. Mi marido dormía plácidamente, no sospechando nada, podría garchar toda la noche al lado del cabalgando y acabando como una perra y él ni cuenta se daría, cuando estaba borracho obvio.
Mi hijo llego como todas las noches, se acomodó al lado mío, primero boca arriba, y luego tomo la posición de siempre de costado hacia mí, yo me encontré casi inconscientemente otra vez de costado, apuntando mi culo hacia su miembro. El quedo unos instantes así luego se dio vuelta y se durmió. Nada paso.
Yo pienso que lo mato la culpa, sentía que había llegado demasiado lejos, o tal vez por miedo, no se pero pasaron varios días y el seguía haciendo lo mismo. Se acostaba y dormía.
No sabía cómo actuar, debía olvidar la tremenda acabada que me había llenado toda y dejar que todo que en el pasado, y dejar que los días vayan sacando eso de mi mente o persuadirlo para que me moje de nuevo mi conchita que inconscientemente me dominaba y me hacía poner como una trola, sacando culo todas las noches a espera de una apoyada aunque sea.
Pasaron dos largas semanas, nuestra situación fue cambiando, gracias a unos contactos, y donaciones pudimos ir armando de nuevo la casa, nunca es suficiente la ayuda pero peor sería nada. Nos quedaba poco tiempo de estar viviendo de prestado en esa casa, y ya no tendríamos que compartir mas esa cama de a tres. Mi marido mi hijo y yo.
Los ánimos estaban cambiados, después de trabajar, y mi hijo de estudiar, nos juntábamos y tratamos de arreglar lo mejor posible la casa, el municipio nos había regalado una casilla esas tipo americanas, así que tuvimos que juntar todos los desechos y dejar limpio para colocar la nueva vivienda. Después del trabajo y con el extra de acomodar, llegábamos a la casa y solo queríamos descansar. Nos tirábamos en esa cama y dormíamos.
Pero una de esas noches pasó algo inusual, a las dos horas más o menos de habernos dormido, me despierto por un golpe que siento en mis nalgas. Abro los ojos sin mover un musculo y pareció que es mi hijo que me está apoyando, y puedo sentir que por la forma que siento su miembro lo tiene fuera de su bóxer el muy desubicado, empujando lentamente, como disfrutando de la situación y seguro pienso tratando de durar un poco más. Yo estaba vestida con un short corto y una remera larga que me llegaba hasta los muslos así que, con lo único que lo pude ayudar pobre fue tirando un poco más mi culo y tratando a abrir lo más posible mi vagina para que pueda encontrar en esas envestidas aunque sea un milímetro de la forma de mi empanada y sea más placentero, estuvo un rato largo, yo me había mojado toda, con calzón short, lo podía sentir igual, y me vino a la mente ese día que me penetro el sin querer y poniendo todo de mi para que pasara.
Luego se dio vuelta se masturbo, término en un papel que tenía ya preparado. Y se durmió. Se lo del papel porque al otro día muy disimuladamente espié el cesto de basura y ahí estaba el envoltorio, lleno de semen, donde guarda tanto ese chico, bendita juventud.
Bueno me dije entre dientes, querías guerra acá la tienes, si te dispones tu hijo te la va a dar toda.
Ya estaba decidida lo iba hacer, pero de tal forma que el piense que todo es cuando yo duermo y así nada pasara a mayores, y nos ayudara a romper la culpa de lo indebido, el por inexperiencia y yo como una forma de disfrazar mi placer, me gustó mucho esa situación de ser penetrada y no poder gemir ni moverme solo disfrutar, inmóvil incluso acabar, ese morbo me dio vuelta la poca moral que tenía, y ya prepare mi cuerpo, para sentir el semen caliente de mi hijo dentro, que lindoooooo… soy una puta. Esa pija dura como roca, tan dura que hasta te incomoda.
Ya sabía que para la próxima noche el haría lo mismo, así que para ahorrarle que le quede el pito rojo de refregar con la tela, de forma paulatina opte por ir cambiando mi vestimenta, y así yo también disfrutaba obvio, hasta que llegado el momento lo dejaría, que me la ponga toda de nuevo, por favor, me mojaba de solo pensarlo. Pobre pendejo, que noches lindas de calentura y sorpresa le venían por delante.
Bueno tengo que admitir que me fui un poco de mambo, y hasta gaste unos pesos por ese mocoso, para hacerle más llevadera sus incursiones nocturnas. Me compre unas tangas que ni yo me creía que las usaría, se acuerdan de esa que son normales arriba pera cuando bajan para tapar la chuchi se abren en dos tiras, es decir si una quiere abriendo un poco las piernas, va como con aceite ja ja que locura. Bueno de esas y otras que eran un hilito, parecía que directamente no tenía nada puesto, esas solo impedirían que él me penetre, pero sentiríamos todo. Mágico.
La próxima noche, mi marido se quedó a tomar unos tragos como siempre con sus parientes yo le hice el aguante unos minutos y luego me fui a dormir. Pasaron los minutos y cayo mi hijo, yo como siempre ya está instalada en mi posición favorita. Podía percibir cada movimiento que realizaba, hasta pude detectar que antes e meterse en la cama, cuando levanto la sabana se quedó unos minutos observando, como que se tildo…. Era de imaginar les cuento como estaba, me había puesto una micro tanga, eso nada más sin yort, y un camisón que con mucha picardía me o había subido hasta el borde de mis nalgas. El pendejo nunca imagino, verme así. Luego de esos segundos de duda, se acostó mirando hacia arriba. Yo me dije bueno seguro me despertare cuando comience con sus toqueteos, si es que mi marido no me despierta antes chocando todo lo que hay por delante viniendo a dormir y mis parientes, hablándome para que lo vaya a buscar a la cocina, roto del pedo. Hay por favor este pendejo no tiene codigosssssssss……. Se dio vuelta y me apoyo de una, pero están los otros en la cocina, y si vienen, y si sospechan….. haaaaaaaa que rico se mueve despacio, ya la siento entre mis piernas.
Claro no se aguantó un segundo, me vio así y se le subió la sangre a la cabeza. Podía sentir su pene justo debajo de mis labios, el solo movía su pelvis en ningún momento sentí el rose de sus brazos o su pecho, se ve que ya tenía asimilado el movimiento. Después de varias estocadas, ya me había mojado toda y me olvide de la progresión que había planeado, por día y toda esa mierda. Levante mi culo y sola se fue entre mis labios, mojados hinchados. Ya también me había invadido el placer no me importaba nada, aunque se podía escuchar la música y las risas desde el comedor, ya estaba todo largado, no había vuelta atrás. El seguía con sus movimientos ya le había lubricado todo el pito con mis jugos, cada embestida rosaba mis labios y ganaban terreno hacia adentro minuto a minuto, cm a cm Me dije a mi misma hoy tiene que ser rápido, que me la ponga así me acaba toda, porque es peligroso. Levante un poco más pi cola, coordinando justo cuando mi hijo, se movió hacia afuera, así cundo vuelva, me la metería, hasta el fondo, de una, lo abrasaría con mi concha, y justo ahí la llenaría con mis jugos, ya estaba en el clímax, ustedes dirán con tan poco sí, no se imaginan la calentura que hacia agarrar este pendejo. Justo cuando entraba, su glande raspo mis labios y enseguida se direcciono hacia mi oyó, ya acababa me metía un milímetro más y acabooooooo…. Haaaaaaaaa. Estoy acabando pero no entro hasta ahí llego y salió de nuevo. En toda la calentura me olvide que tenía una tanga ese pequeño hilo le está haciendo de contención, mi terminación duro con tres embestidas más, cada vez más fuertes y el hilito conteniendo ese pito, duro grueso y lleno de leche, calentita, el como que forzaba pero no había forma. Y siento que aumentan las embestidas y parece que fue demasiado se vino, como que se colgó y casi termina adentro como la última vez, pero la saco justo y pude sentir que termino a unos centímetros de mi concha, hacia abajo seguro su mano y algo cayó en mis nalgas, que lindo estaba calentita que ganas de darme vuelta agarrarle la pija y chuparlo hasta desagotar por completo los huevos agarrarlo con mis manos para que eche todo, mientras no la saco de mi boca, dejársela limpia, y lista para otra ocasión. Pero no me quede inmóvil todavía con las últimas contracciones de mi propia abada.
La noche siguiente ya más tarde porque nos fuimos a dormir casi al unísono, eso de las 2 de la mañana siento ese pene, con la cabeza que ya le era familiar a mi concha, los siento otra ves intentando algo. Y le digo bueno Hijo esta es mi concha, mojada depilada, hinchada toda para vos levante un poco la cola y me la metió toda, sin más vueltas, hasta ahora siento es sonido de chapoteo pero eran mis jugos con la pija de mi hijo, que ricoooooooo, creo que acabooooooooo. Toma mi leche, pendejo carbón, acábame adentro no la saques dámela, dale la lechita a tu madre, puta.
Obvio todo lo pesaba nunca dije nada, pero cuando entro se me escapo un gemidito pero creo que no lo percibió. Tenía la tanga esa que se habré así que no tuve que hacer mucho movimiento para que entre, duro mucho más, me la metía y sacaba con frenesí, que linddoooo y ese ruido que hace mi concha. Qué lindo no me canso de repetirlo. Hoy vas a probar algo nuevo Hijo, no te vas a olvidar nunca, coordine y cuando retrocedió, levante más mis nalgas y así mas los jugos, el pito solo busco el camino hacia mi preciado ano, haaaaaaa.
La 1ra solo fue una punteada la 2da sentí el grande todo adentro y la 3ra embestida fue la definitiva por favor que placer me la calvo en el culo, mi hijo me está haciendo el orto. Esta estrecho te gusta,… métemela todaaaaa, hay. Terminamos los dos juntos yo moje toda mi conchita y el me lleno el culo de leche. SU PENE SE FUE ACHICANDO DENTRO DE MIS NALGAS. PUDE SENTIR COMO SE VENIA DE A CHORROS, PUDE SENTIR COMO SE AGRANDABA Y LARGABA EL LIQUIDO SU MIEMBRO, MEMORABLE…
Esa es mi historia espero haya gustado. No quiero seguir poniendo más detalles porque me voy
de mambo y se va hacer demasiado larga.
https://encrypted-tbn2.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcTHj-3JMn1WeOtw9ZwYq4TvWfzTkaVtiazAIO0sK87anrs5DVAhAg
Luego de unos instantes y cuando veo que ni mi Hijo, ni mi marido se movían, muy lentamente me baje de la cama, y fui al baño y me lave mi vagina, y aprecie mi concha hinchada, pegajosa, y volcando semen, hace tiempo no la sentía así, después llore como loca obvio, sin hacer mucho bochinche y después del desahogo, me fui a dormir.
Al otro día todo fue muy normal, mi hijo actuaba como si nada hubiera pasado, y yo opte por dejarlo así. No quería meter un lio más en la familia o una carga muy pesada en sus hombros, y en realidad digamos la posta, a mí me había gustado la apoyada y sola le fui abriendo el camino y mi concha para que me la ponga. Así que mucha reflexión no había para hacer, la cuestión era dilucir como seguir con esto. Seguir o cortarlo ahí? Esa era la cuestión.
Llego la esperada noche siguiente, esta vez mi marido se acostó temprano y sobrio como nunca, mi hijo se quedó compartiendo en la sala un rato así que después de unos largos minutos se vino a dormir. Mi vestuario era normal, y no sé cómo reaccionaría si lo sentía en mis nalgas de nuevo. Mi marido dormía plácidamente, no sospechando nada, podría garchar toda la noche al lado del cabalgando y acabando como una perra y él ni cuenta se daría, cuando estaba borracho obvio.
Mi hijo llego como todas las noches, se acomodó al lado mío, primero boca arriba, y luego tomo la posición de siempre de costado hacia mí, yo me encontré casi inconscientemente otra vez de costado, apuntando mi culo hacia su miembro. El quedo unos instantes así luego se dio vuelta y se durmió. Nada paso.
Yo pienso que lo mato la culpa, sentía que había llegado demasiado lejos, o tal vez por miedo, no se pero pasaron varios días y el seguía haciendo lo mismo. Se acostaba y dormía.
No sabía cómo actuar, debía olvidar la tremenda acabada que me había llenado toda y dejar que todo que en el pasado, y dejar que los días vayan sacando eso de mi mente o persuadirlo para que me moje de nuevo mi conchita que inconscientemente me dominaba y me hacía poner como una trola, sacando culo todas las noches a espera de una apoyada aunque sea.
Pasaron dos largas semanas, nuestra situación fue cambiando, gracias a unos contactos, y donaciones pudimos ir armando de nuevo la casa, nunca es suficiente la ayuda pero peor sería nada. Nos quedaba poco tiempo de estar viviendo de prestado en esa casa, y ya no tendríamos que compartir mas esa cama de a tres. Mi marido mi hijo y yo.
Los ánimos estaban cambiados, después de trabajar, y mi hijo de estudiar, nos juntábamos y tratamos de arreglar lo mejor posible la casa, el municipio nos había regalado una casilla esas tipo americanas, así que tuvimos que juntar todos los desechos y dejar limpio para colocar la nueva vivienda. Después del trabajo y con el extra de acomodar, llegábamos a la casa y solo queríamos descansar. Nos tirábamos en esa cama y dormíamos.
Pero una de esas noches pasó algo inusual, a las dos horas más o menos de habernos dormido, me despierto por un golpe que siento en mis nalgas. Abro los ojos sin mover un musculo y pareció que es mi hijo que me está apoyando, y puedo sentir que por la forma que siento su miembro lo tiene fuera de su bóxer el muy desubicado, empujando lentamente, como disfrutando de la situación y seguro pienso tratando de durar un poco más. Yo estaba vestida con un short corto y una remera larga que me llegaba hasta los muslos así que, con lo único que lo pude ayudar pobre fue tirando un poco más mi culo y tratando a abrir lo más posible mi vagina para que pueda encontrar en esas envestidas aunque sea un milímetro de la forma de mi empanada y sea más placentero, estuvo un rato largo, yo me había mojado toda, con calzón short, lo podía sentir igual, y me vino a la mente ese día que me penetro el sin querer y poniendo todo de mi para que pasara.
Luego se dio vuelta se masturbo, término en un papel que tenía ya preparado. Y se durmió. Se lo del papel porque al otro día muy disimuladamente espié el cesto de basura y ahí estaba el envoltorio, lleno de semen, donde guarda tanto ese chico, bendita juventud.
Bueno me dije entre dientes, querías guerra acá la tienes, si te dispones tu hijo te la va a dar toda.
Ya estaba decidida lo iba hacer, pero de tal forma que el piense que todo es cuando yo duermo y así nada pasara a mayores, y nos ayudara a romper la culpa de lo indebido, el por inexperiencia y yo como una forma de disfrazar mi placer, me gustó mucho esa situación de ser penetrada y no poder gemir ni moverme solo disfrutar, inmóvil incluso acabar, ese morbo me dio vuelta la poca moral que tenía, y ya prepare mi cuerpo, para sentir el semen caliente de mi hijo dentro, que lindoooooo… soy una puta. Esa pija dura como roca, tan dura que hasta te incomoda.
Ya sabía que para la próxima noche el haría lo mismo, así que para ahorrarle que le quede el pito rojo de refregar con la tela, de forma paulatina opte por ir cambiando mi vestimenta, y así yo también disfrutaba obvio, hasta que llegado el momento lo dejaría, que me la ponga toda de nuevo, por favor, me mojaba de solo pensarlo. Pobre pendejo, que noches lindas de calentura y sorpresa le venían por delante.
Bueno tengo que admitir que me fui un poco de mambo, y hasta gaste unos pesos por ese mocoso, para hacerle más llevadera sus incursiones nocturnas. Me compre unas tangas que ni yo me creía que las usaría, se acuerdan de esa que son normales arriba pera cuando bajan para tapar la chuchi se abren en dos tiras, es decir si una quiere abriendo un poco las piernas, va como con aceite ja ja que locura. Bueno de esas y otras que eran un hilito, parecía que directamente no tenía nada puesto, esas solo impedirían que él me penetre, pero sentiríamos todo. Mágico.
La próxima noche, mi marido se quedó a tomar unos tragos como siempre con sus parientes yo le hice el aguante unos minutos y luego me fui a dormir. Pasaron los minutos y cayo mi hijo, yo como siempre ya está instalada en mi posición favorita. Podía percibir cada movimiento que realizaba, hasta pude detectar que antes e meterse en la cama, cuando levanto la sabana se quedó unos minutos observando, como que se tildo…. Era de imaginar les cuento como estaba, me había puesto una micro tanga, eso nada más sin yort, y un camisón que con mucha picardía me o había subido hasta el borde de mis nalgas. El pendejo nunca imagino, verme así. Luego de esos segundos de duda, se acostó mirando hacia arriba. Yo me dije bueno seguro me despertare cuando comience con sus toqueteos, si es que mi marido no me despierta antes chocando todo lo que hay por delante viniendo a dormir y mis parientes, hablándome para que lo vaya a buscar a la cocina, roto del pedo. Hay por favor este pendejo no tiene codigosssssssss……. Se dio vuelta y me apoyo de una, pero están los otros en la cocina, y si vienen, y si sospechan….. haaaaaaaa que rico se mueve despacio, ya la siento entre mis piernas.
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La noche siguiente ya más tarde porque nos fuimos a dormir casi al unísono, eso de las 2 de la mañana siento ese pene, con la cabeza que ya le era familiar a mi concha, los siento otra ves intentando algo. Y le digo bueno Hijo esta es mi concha, mojada depilada, hinchada toda para vos levante un poco la cola y me la metió toda, sin más vueltas, hasta ahora siento es sonido de chapoteo pero eran mis jugos con la pija de mi hijo, que ricoooooooo, creo que acabooooooooo. Toma mi leche, pendejo carbón, acábame adentro no la saques dámela, dale la lechita a tu madre, puta.
Obvio todo lo pesaba nunca dije nada, pero cuando entro se me escapo un gemidito pero creo que no lo percibió. Tenía la tanga esa que se habré así que no tuve que hacer mucho movimiento para que entre, duro mucho más, me la metía y sacaba con frenesí, que linddoooo y ese ruido que hace mi concha. Qué lindo no me canso de repetirlo. Hoy vas a probar algo nuevo Hijo, no te vas a olvidar nunca, coordine y cuando retrocedió, levante más mis nalgas y así mas los jugos, el pito solo busco el camino hacia mi preciado ano, haaaaaaa.
La 1ra solo fue una punteada la 2da sentí el grande todo adentro y la 3ra embestida fue la definitiva por favor que placer me la calvo en el culo, mi hijo me está haciendo el orto. Esta estrecho te gusta,… métemela todaaaaa, hay. Terminamos los dos juntos yo moje toda mi conchita y el me lleno el culo de leche. SU PENE SE FUE ACHICANDO DENTRO DE MIS NALGAS. PUDE SENTIR COMO SE VENIA DE A CHORROS, PUDE SENTIR COMO SE AGRANDABA Y LARGABA EL LIQUIDO SU MIEMBRO, MEMORABLE…
Esa es mi historia espero haya gustado. No quiero seguir poniendo más detalles porque me voy
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8 comentarios - inesperado acontecimiento de una madre 3ra Parte (+18)
la 1ra y 2da parte están en otro post, busquen en mi cuenta.