Me cojo a una compañera de trabajo mientras su esposo esper

Saludos me llamo Franchesco, no soy un adonis pero si me dotaron con algo bien grande que a las mujeres les satisface, la chica en cuestión se llama Dayana de unos 25 años piel morena, de buena cadera las tetas normales pero eso si un enorme culo, es un espectáculo verle de espalda, muy picara y como le gustan los comentarios picante.

Generalmente usamos en los días de semana un uniforme, que a ella le resalta todo ese cuerpo y hace que se le note la tanga o el hilo que lleva puesto que a mí me pone a mil, el único detalle que tenia es estar casada pero fue hasta cierto momento.

Todos los días en la mañana le doy un abrazo para desearle feliz día, pero mis intenciones siempre era apretarla y oler su aroma y tratar de arrecostarle el miembro a ver si se animaba, a lo que siempre me decía
Dayana: Ujum hay como que tienes algo grande!
Yo: claro mi reina y disponible para ti cuando quieres
Dayana: jajaja, y luego se disponía a trabajar

Cada rato que pasaba por frente a su cubículo me acercaba a decirle cosas picante como: mami que rica estas hoy, Dios que bien se te ve hoy ese pantalón, que buena estas, solo se reía y me veía con una carita de querer pero como que se acordaba de su estado civil y se quedaba quieta.

Un día le dije vente mañana en falda porque esos pantalones no me dejan ver bien esas piernas y ese atributo tuyo, a lo que pregunto
Dayana: cual atributo
Yo: te vas a ser la tontita, tú sabes cuál y con una picardía me dice
Dayana: no dime
Yo: ese que me pone a suspirar y me pone la imaginación a mil
Dayana: ahh ya, y se voltea y me lo muestra dándose una nalgadita
Yo: ese mismo reina, y como quisiera darte yo esa nalgadita
Dayana: bueno, uno nunca sabe que vueltas da la vida quien quita y me la das
Yo: seria un sueño cumplido, claro eso me puso el palo a mil….

Seguimos en el trabajo tranquilamente, al día siguiente me hizo caso y se vino en falda ceñida al cuerpo casi que otra piel, se notaba una minúscula ropa interior, la vi y le dije
Yo: vértigo, que buena te ves me dejaste sin palabras y con una parazon
Dayana: viste te hice caso
Yo: gracias, ahora falta la nalgadita
Dayana: ja ja ja ja
Y siguió a su cubículo, horas más tarde coincidimos en el área de copiado pero esa oficina es un poco pequeña, debía pasar a buscar unas cosas pero ella sacaba copias le pedí permiso ella se medio quito a lo que aproveche para pasarle mi palo por el culo como quien no quiere la cosa, me dice
Dayana: huy sentí algo grande y duro
Yo: bueno duro todavía no pero grande si le buscas pelea
Dayana: ja ja, como que le buscare pelea pícaramente
Yo: tranquila ya casi terminamos el día a penas se vayan todos nos damos pelea

Seguimos trabajando, y ni pendiente de la cosa me quede trabajando y siento que alguien se acerca y resulto se ella, me dice
Dayana: Juancho, adivina nos hemos quedado solo
Yo: tu y yo solo, hay papa que rico
Todavía no pensaba que me daría la oportunidad, en ese momento recibe una llamada del marido y le dice papi me esperas unos 20 min que termino unos reporte con Juancho y bajo, se me vino a la mente todo mal pensamiento y me acerque a ella la tome de la cintura y comenzamos a besarnos con frenesí y deseo.

Empecé a acariciar todo ese cuerpo, le apretaba las nalga, le quite la ropa y note que estaba húmeda, besando su cuello baje a sus pechos se los chupaba y ella gemía de placer, la acosté en el escritorio le abrí las piernas su chocho mojado empecé a chupar esos deliciosos jugos ella no decía nada solo gemía y gemía ahí que rico, la voltee porque mi principal objetivo era ese culote, se le bese las nalgas y le abrí ese culo para saborear el orificio anal, la pase la lengua a lo que exclamo ahí papi, la arrodille y me abrí la bragueta dejando salir mi palo que ya estaba bastante duro al verlo se quedo como muda pero reacciono y dijo sabia que esto era grande, lo introdujo en su boca y empezó a darme una buena mamada, lo chupaba y lo chupaba sin parar la levante y la monte en el filo del escritorio enfile mi palo y se lo inserte

Ella apretó el escritorio, y sin mediar nada empecé a moverme rápido y constantemente, solo le veía la cara de placer y los gritos de satisfacción, me dice dale dale que me voy y zas apretó duro el escritorio a lo que veo escurriendo liquido vaginal y yo todavía firme, la voltee nuevamente le ensalive el ano y se lo puse en el orificio fui metiendo poco a poco, ella me decía papi con calma con calma pero que rico palo, cuando ya tenía la mitad dentro de un solo empujón le metí el resto y comenzó a embestirla duro y constante ella se movía se retorcía pero gemía y gritaba duro duro duro asi así, ya con unos dándole le volvió a sonar el teléfono nuevamente el marido, de la excitación ella no encontraba que decir porque mientras hablaba yo le estaba dando duro y le decía perra cuelga mira que te cojo, solo escuche que le dijo ya falta poco colgó, y los que veo nuevamente ella so corrió, yo saque mi verga de su culo la hale y se puso de rodilla, se la introduje en la boca soltándole todo mi semen a lo que ella limpio todo mi palo con la lengua y no dejo que nada del semen cayera la piso lo saboreo y se lo trago me dice
Dayana: Fran que bueno ers
Yo: y eso que solo tuvimos 45 min, dame mas y veras otra cosa mejor
Dayana: en serio, entonces cuadraremos
Nos comenzamos a vestir, en lo que vamos saliendo de la oficina viene el marido a lo que ella abraza y le da un beso, disculpa mi amor es que nos entretuvimos con unas cositas….
Y yo por dentro perra dile que estábamos tirando, seguimos siendo compañeros y de vez en cuando le parto ese culo y como siempre el cabro del marido esperándola

3 comentarios - Me cojo a una compañera de trabajo mientras su esposo esper

yvary
Buen relato.
carapicha
Que lindo che yo no tengo esa suerte.
De que me diera algo grande.