Las historias de LauritaC - Los muchachos del taller 4

A las 07 o’clock me desperté, antes que sonara el despertador y mientras los chicos desayunaban preparé la ropa, vestido con flores medio cortón, zandalias altas, elegi una bombachita colaless negra y deje todo sobre la cama, en la cartera puse solo toallitas, esta semana deberia indisponerme, (ya a los cuarenta no soy tan regular), crema de cuerpo, desodorante y pastillas de menta, ni documento y cincuenta pesos que tenía guardados.
A las 8 en punto estaba la combí en la puerta, los chicos se despidieron y se fueron, yo estaba un poco nerviosa porque se me estaba haciendo un poco tarde, entre rápido, me saque el jogging, trate de desalojar al máximo y me higienizé profundamente la cola sentada un ratito en el bidet; mientras me cambiaba me hice unos toques en la cara, agarré la cartera, unos grandes lentes negros y salí rapidamente.
Eran interminables las cuadras que caminé pensando en lo que vendría, en un momento pense volverme a casa, pero lo descarté pensando en la moto, cuando llegue al taller eran casi 820 hs y los muchachos estaban adentro, al golpear el portón y salió el chico ayudante al que llamaban “mangue” el que estaba desarmando por partes la moto, diciendome que pasara que los muchachos estaban en la oficina.. uff pense por fin se pusieron a trabajar, cuando entre estaban Mauricio y Carlos tomando mates, sin signos de preocupación me dijeron que la noche anterior habían hecho un asado para juntar fondos para arreglarme la moto y comprar los repuestos, que sumaban casi tres mil pesos, que ahora los traían y que se ponían a trabajar para armar todo, pero que había un detalle, Mauricio se paro, se acercó y me levanto el vestido y al ver mi cola casi desnuda, dijo “que premio se llevaron estos viejos hijos de puta”, y así me contó; el asado era una excusa para juntar plata, en realidad siempre lo hacemos, pero esta vez “el premio fuiste vos”
Queeeee?pregunté, y Carlos me contestó; viste esos señores que estaban ayer, son los dueños de la casa de repuestos de calle Brown al 700 y les hicimos ganar el premio, compraron casi todos los números (pagan con repuestos) y ganaron..
Te imaginarás que significa esto?, a partir de las 9 te pasan a buscar, salís un rato con ellos, no te van a pedir nada de lo que no sabes hacer, ahhh te lavaste bien la cola? dijo entre risas Mauricio.
No esto es una locura grite, no voy a ir con dos desconocidos, me voy ya!! , ustedes estan locos, que se piensan que soy una prostituta, que creen que soy!! lo del otro día esta bien, pero esto no estoy dispuesta a hacerlo; Mauricio me interrumpio, tapandome la boca y me dijo si no vas, no hay repuestos, si no hay repuestos, no hay mano de obra, si no hay mano de obra, te tiramos la moto al medio de la calle y arreglatelas… vos elegis.. vamos veni a ver como esta la moto, fuimos al taller y verdaderamente estaba toda desarmada por partes en unas latas, ahora que hacemos??
Bajando la mirada en un segundo solo pensé en el kilombo que haría mi marido cuando viera la moto hecha pedazos y si le contaba la verdad, y si se enteraba de lo del taller, o si me iba con esos tipos y hacia de cuenta que no habia pasado nada?, otra ves Mauricio pregunto, que hacemos son ocho y media, les digo que no necesitamos los repuestos o que vengan?, no es para tanto, son solo dos horas, el acuerdo es que a las once y media te traen de vuelta y nadie se entera de nada, que te parece?, bueno otra vez no tenía alternativa, timidamente les dije si a las nueve que pasen, pero que me tenian que terminar la moto si o si esta vez, que yo estaba haciendo lo que ellos querían , y que necesitaba terminar con la moto antes del sabado a la tarde.
Mauricio sonrió y tomó el celular, mientras me tocaba el culo por debajo del vestido llamo y dijo Juancito esta todo preparado a las nueve traigan los repuestos; mientras yo esperaba casi no me prestaron atención; en un momento Carlos se acercó y me indicó acompañarlo hasta la oficina, cerró la puerta y sin decir palabra me levanto el vestidito y me comenzó a tocar, se abrió el mameluco , sin calzones e hizo asomar su importante miembro al que llevo mi mano, otra vez frente a el y se imaginarán que termine agachada recorriendolo, despues me senté en el viejo asiento de auto que tenian como sillón y muy lentamente lo acaricie y con mi boca lo tragué como la primera vez, teniendo la punta en mi boca el se masturbaba, con ayuda de mi saliva se veia que era mas exitante, tardó menos de diez minutos en terminar, sentí un gran suspiro y una carga espectacular de semen me inundo la boca, segui mientras escuchaba sus gemidos y esta vez trague todo de una, creo que hasta la última gota, le limpie bien de los restos y Carlos se apoyo en el asiento con visibles signos de estar agotado; me levanté y fui hasta una pileta que estaba allí, porque la oficina era como una vieja cocina tenia una mesada de azulejos blancos, me lavé la boca , me arregle el pelo y maquillaje, aparecio Mauricio con el mate, tome uno y me meti una pastilla de menta en la boca para sacarme el sabor que me había quedado de Carlos.
Esta vez Carlos hablaba, no entendés que nosotros te queremos ayudar a que salgas del problema que tenés?, ahh pero no digas tu nombre real, ni se te ocurra decirle lo de la moto, ni tu teléfono ni dirección, hoy te llamas “lu” , no hagas kilombo y trata de hacer lo que te pidan, van juntos, vuelven juntos, despues te dejan donde vos quieras y seguramente algún regalito te van a hacer.. son tipos piolas, no nos hagas quedar mal..
continuará …