Patricia 3

Los primeros días después de aquella tarde estaba eufórico, era como una fantasía echa realidad. Con el pasar de los días ese estado fue cambiando y fui pensando que podía haber de parte de ella un entusiasmo que podía derivar en complicaciones y de la euforia pasé al temor pero no se me ocurría como salir de la situación sin riesgos, pensé que lo mejor sería generar una situación que hiciera que fuese ella quien quisiera cortar, aunque se me hacía difícil imaginar algo así. De pronto se me ocurrió que tenía que ser algo donde se nos fuera la mano, donde estuviésemos a punto de perder el control, algo realmente fuerte. Claro está que con mi poca experiencia en estos rubros y luego de la tarde de Patricia no me iba a ser fácil y hasta quizás le resultara más excitante que generarle un rechazo.
Estaba jugado era eso o esperar que para ella esto no fuera nada especial y le diera igual dejarlo. Cosa que no me parecía por los comentarios al despedirnos la vez anterior.
Junte algunos relatos de amigos más zarpados que yo y algunas fantasías propias, las fui uniendo y pensando en ellas hasta que les di forma final. Si no conseguía mi objetivo al menos mi cabeza iba a explotar.
Ya habían pasado más de diez días y me decidí a enviar un mensaje.
- Estas trabajando? Te puedo robar un minuto?
- Estoy tranquila me podes llamar
Otra vez el nudo en el estómago como si fuese un pendejo adolescente. Tome aire agarre coraje y llame.
- Hola, como andas?
Se escucho del otro lado luego de un par de rings
- Muy bien y vos?
- Ansiosa esperando que me llamaras, no sabía cómo habías pasado el otro día ni si me ibas a volver a llamar.
- No sabias como pasé? Pensé que había sido bastante demostrativo.
- Jajaja. Bueno si me imaginaba como habías pasado, pero no sabía si querías volver a verme.
- En realidad me lo estuve cuestionando, parece que juntos nos potenciamos y para decir verdad un poco me preocupa. Pero igual me encantaría volver a hacer locuras.
- Estamos igual y además ahora estoy en ventaja.
- Si en realidad me debes “MI TARDE”
- Voy a ser toda tuya. Para “TODO” lo que quieras. Así quedamos a mano .
- Te tomo la palabra mirá que después no hay marcha atrás.
- No pienso darla, por lo menos no en “TU TARDE” jajaja
- No sé cómo lo haces pero ya me tenés de pija dura que maldad la tuya
- Jajajajajajajaja… lástima que no hayas echo una video llamada
- No te preocupes que ya la vas a disfrutar en vivo
- Cuando? No la estires más.
- Mañana a las 13 horas
- Es la hora del almuerzo no pensás dejarme comer?
- No te aflijas que me voy a encargar de que comas hasta que te sientas más que llena
- Eso espero. Porque ahora ya me estoy haciendo un dedo y eso no me conforma.
- No llegues al final que te quiero con todas las ganas mañana.
- Eso no es problema. Ganas es lo que me sobra
- Tan mal te tienen. Jajajajaja.
- En realidad me tiene más que bien atendida (como dicen). Pero con vos tengo como treinta años de acumulación jajajaja
- Mañana a la una entonces?
- En la parada de ómnibus de casa. A,….. como querés que vaya vestida.
- Mini y una blusa abotonada adelante sin soutien, …si querés que sea algo transparente
- Ya lo tengo. Quiero ver cómo te babeas cuando me veas.
- Provocativa sí, pero de puta no que capaz que nos ve alguien juntos
- De puta me encanta vestirme en el dormitorio en la calle soy una señora
- Nos vemos mañana.
- Besos.
Esa tarde pase por Boutique Erótica un sex shop de la zona y compre lubricante un dildo unas bolas chinas y preservativos.
Estaba todo pronto solo quedaba esperar hasta el día siguiente controlando la ansiedad.
Una mañana normal, desayuno llevar a mi esposa al trabajo a media mañana y volver para darme una ducha preparar una mochila con los juguetes y un pañuelo de seda, comer algo liviano antes del encuentro.
A la una agarre el auto puse la mochila sobre la tapa del baúl que era donde me iba a quedar más cómoda para lo que tenía pensado y Salí. Al llegar a la altura de su casa vi a patricia en la parada de ómnibus, zapatos de taco sin ser exagerados, mini a medio muslo tipo tuvo negra igual que los zapatos, una blusa de seda verde oliva con un encaje a la altura del busto que era lo que evitaba que se vieran los pezones y parte de los pechos porque en el resto la seda dejaba ver toda su piel. Provocativa y con estilo. Estaba para comerla.
Me detuve y la salude con un gesto de mano, sonriente se subió al auto y nos saludamos con un beso en la mejilla como amigos. No habían pasado 50 metros que mi mano de la palanca de cambios se deslizo hasta sus muslos.
Su sonrisa pícara fue instantánea.
- Parece que elegí bien que ponerme joajana.
- Para poder afirmar eso tendría que ver un poco más.
Apoyando la espalda en el respaldo y los pies en el piso separo el culo del asiento y levanto lentamente la falda dejándome ver un tanga minúsculo de encaje color verde haciendo juego con la blusa.
- Y ahora. Ya podes opinar?
- La próxima vez haceme acordar que te diga de traer una muda para reponer lo que se rompa.
- Jajajajaja. Por lo que veo estamos iguales
Llevando su mano izquierda a mí entrepierna ( desde luego que ya se estaba comenzando a notar mi erección.)
- A donde me pensás llevar?
- La tarde es una sorpresa que estoy seguro te va a gustar
- Me encantan las sorpresas
- Pero por tu culpa acá vamos a hacer una previa.
- Acá? Por mi culpa?
- Si acá y por tú culpa porque ya me hiciste la cabeza con tu muestra.
Estábamos frente al Parque Roosevelt (un parque que ya habíamos utilizado en otra ocasión.
Entre, busque un sendero pequeño para que no fuera transitado y me estacione.
Comenzamos a besarnos a acariciarnos y empezó a subir la temperatura y agitarse las respiraciones de ambos.
Baje la mano y la acaricie sobre la tela de encaje, ya se notaba la humedad, bajo mi cierre desabotono el vaquero y saco mi pene que paso a recorrer de arriba abajo con su mano.
Me separé para reclinar el respaldo del asiento y pedirle que hiciera lo mismo, lo lleve hasta que se apoyó en el asiento trasero. Así recostados de lado continuamos unos minutos, hasta que comencé a trepar por el respaldo hasta quedar sentado en el asiento de atrás en el medio. Entendió clarito lo que quería y de una vez se tragó hasta el fondo mi pija, se arrodillo en el asiento para estar más cómoda. Me estiré para alcanzar la mochila y saqué un preservativo y mirándome me dijo.
-Por favor no, quiero sentir tu piel
Con una sonrisa maliciosa le conteste “No es para mí” rompí el paquete con los dientes lo retire y lo fui poniendo despacito en la palanca de cambios.
-Hoy te vas a coger hasta mi auto
Con una sonrisa en la cara porque en los labios seguía teniendo mi pene, paso la rodilla derecha al asiento del chofer, con una mano corrió el tanga a un costado y moviendo la cadera en círculos se fue clavando la palanca todo lo que pudo sin dejar de chuparme mirándome a los ojos. A esa altura yo ya estaba por explotar, la deje jugar un rato y cuando estaba disfrutándolo al máximo volví a la mochila para sacar el dildo y el lubricante. Me miro con un gesto de aprobación que hizo que no demorara más mi idea. Lubrique el dildo e incorporándome comencé a jugar con su puerta trasera, rozándola acariciando lubricando un poco introduciendo la primer falange del dedo hasta que dijo “ METEMELO YA POR FAVOR”
No me hice rogar y se escuchó un HAAAA.
Nunca trate tan mal los cambios de mi coche, los círculos cada vez eran más rápidos alternados con movimientos de arriba abajo llegando con los labios hasta la base de la palanca y por otra parte tragando hasta el fondo, luego sacarse la pija de la boca para tomar una bocanada de aire y volver al ataque hasta que explotamos los dos en terrible orgasmo.
Luego de un instante, volviendo al asiento del acompañante y sacando el forro de la palanca de cambios la oigo decir
-Como coge tu auto!!!!!!!
Explotamos en una carcajada mientras nos acomodábamos la ropa los asiento y nos preparábamos para continuar el viaje al centro de Montevideo. Antes de reanudar guarde las cosas en la mochila y saqué las bolas chinas para dárselas.
-UFFF una vez use unas y me volvieron loca.
-así que no es algo nuevo?
-En realidad fue muy poco y casi no salí de la cama con ellas. Esto es distinto.
-Úsalas entonces. …….Y como fue que las usaste tan poco y te enloquecieron?
-Me las pusieron mientras me hacían sexo anal y con una mano las empujaban…. Ufff
-Hoy vas a caminar un poco.
-Eso va a ser nuevo jajajaja
Llegamos al centro de Montevideo y estacionamos como a 5 o 6 cuadras de donde en realidad íbamos. Bajamos y comenzamos a caminar despacio mientras charlábamos de cosas sin importancia, a la tercer cuadra en medio de la charla comentó” como se notan “ no dije nada y seguimos caminando, al mediar la quinta cuadra se agarró de mi brazo y dijo
- Si falta mucho me vas a ver tener un orgasmo en plena calle
- Tranquila ya estamos llegando, es antes de la esquina ( íbamos por la calle Paraguay desde colonia hacia 18 de julio, al llegar a un cine porno a mitad de cuadra la tome del brazo y ya hice entrar).
- Ya estamos
- Acá?
- Sí. No querés ir al cine conmigo?
- Me encanta la idea. Y la verdad hace tiempo tenía ganas de conocer algo así.
Pague las entradas y entramos. En realidad no es un cine sino una casa vieja con varias habitaciones grandes en las cuales hay desde pantallas con proyectores en las más amplias a tv. Planas de 50 pulgadas o mas en el resto, son algo así como seis salas en las dos plantas.
Hicimos una recorrida por todo el lugar como para conocerlo (aunque yo ya había pasado antes como para hacer un reconocimiento )y en realidad para mostrarla a ella por todo el sitio.
No conozco otros pero me imagino que deben ser todos muy similares, ninguna mujer, todos hombres homosexuales o bisexuales algunos masturbándose mas como para mostrarse que para masturbarse propiamente, algunos realmente envidiables.
Sin duda alguna en unos minutos ella se convirtió en el centro de atracción además de ser la única mujer realmente estaba atractiva y provocadora.
Nos sentamos en la anteúltima fila de sillones de una sala (la más grande, eran sillones tipo living de 3 cuerpos, dos uno al lado del otro y así varias filas hacia atrás) en la pantalla estaban pasando una película en la que estaban haciendo un bukake .
Ella miraba la pantalla pero a la vez de reojo miraba alrededor, en la puerta parado un muchacho de unos treinta tantos se acariciaba un pene semierecto que ya pasaba los veinte cm. al otro extremo del sillón contiguo al nuestro un cuarentón se masturbaba bien despacio su aparato si bien era más corto que el de la puerta lo compensaba el grosor, mientras que en la fila de atrás otro joven se acariciaba por encima del pantalón sin haber sacado aun nada por su bragueta. Lo único en que todos coincidían era que ninguno miraba la pantalla, todos estaban concentrados en Patricia.
Ya se la notaba ansiosa y excitada con la situación. Al contacto de mi mano sobre su muslo sus piernas se separaron como en forma automática casi un reflejo inconsciente. Comencé a subir la mano lentamente acariciándola cada vez más arriba hasta llegar a rozar el encaje de la tanga con el meñique y escuchar un suspiro, fue en ese momento que eche mano a la mochila y saque el pañuelo de seda.
Cuando lo tome del centro y lo fui estirando hacia los lados entendió y arrimo la cabeza para que le vendara los ojos, no fue necesaria ninguna indicación para que Pati corriera su cola al borde del asiento se dejara caer sobre el respaldo y tirara su cabeza hacia atrás en una postura relajada y totalmente entregada a la vez. El imaginarse el entorno más el audio de la película y mis caricias sobre su tanga presionando las bolas chinas que aún seguían en su interior fueron suficientes para que comenzara a jadear sin control. Fui desprendiendo su blusa despacito y jugando con esos pechos que llenan una mano a la perfección que no tienen la dureza de los veinte pero son firmes y suaves a la vez con unos pezones que invitan a devorarlos y que tanto cuando los presiono delicadamente con los dientes como cuando los suelto y los soplo para volver a tragarlos arrancan suspiros y jadeos increíbles de su boca.
Enrolle la falda en su cintura y le fui sacando la tanga junto con las bolas chinas, lo que la hizo estremecer. Mientras no dejaba de besar sus tetas, ella jadeaba como si no hubiera más nada que nosotros en el mundo, separe bien ambos lados de la blusa, y allí estaba con la cabeza colgando hacia atrás del respaldo, la blusa colgando a los costados de su cuerpo arqueado hacia arriba, un rollo de tela negro en la cintura y una línea fina de pelos por encima de la vagina totalmente expuesta. Mis dedos jugaban en su interior acariciando su clítoris por dentro y por fuera mientras mi lengua hacía lo propio con sus pezones. Patricia le imprimía ondas a su cuerpo como para llegar mejor a eso que la estaba volviendo loca, mordía su labio inferior y se agarraba del cuero del sillón como si fuese a caer si lo soltaba.
Estaba al borde del segundo orgasmo de la tarde.
Fue cuando le hice una seña con la cabeza al muchacho de la puerta que a esta altura ya lucía una buena erección. Con la cabeza le indique que sentara al otro lado de ella sin dejar de jugar, hasta ese entonces había tenido un rol totalmente pasivo dejándose hacer y disfrutando.
Al sentarse se bajó los pantalones y el bóxer hasta los tobillos y se sacó la camiseta que llevaba puesta.
Soltando el seno que estaba acariciando tome la mano del lado contrario al mío y desprendiéndola del cuero del sillón la guie a la pija del invitado, creo que ella ya lo esperaba porque no demostró demasiada sorpresa al hacer contacto. Mas bien fue como un entusiasmo, instantáneamente comenzó a pasear su mano de arriba a abajo por aquella pija.
Simultáneamente le apretó el glande al muchacho, me tomo del pelo de la nuca y me apretó contra su pecho, arqueo más el cuerpo hacia arriba y tuvo cuatro convulsiones mordiéndose el labio inferior con fuerza. La última fue más larga y luego se dejó caer al sillón nuevamente. Detuve mis movimientos unos segundos sin separar las manos de su cuerpo, para volver a arrancar mucho más lento después de un par de respiraciones profundas y pausadas de su parte, ella lo agradeció con una sonrisa y dio su aprobación al reinicio comenzando a masturbar despacio a nuestro invitado. Todo había recomenzado como relajado y tranquilo pero de a poco volvía a notarse en los movimientos y la respiración que reaparecía el deseo y más allá la excitación.
Ahí fue cuando hice señas al cuarentón de la punta del sillón para que se arrodillara entre sus piernas y le chupara la concha que estaba empapada . Tampoco hizo falta ni repetir ni suplicar (es increíble como todos entendemos con claridad el lenguaje de señas en algunas ocasiones ).
Patricia se acomodó en el asiento y volvió a arquear su cuerpo para recibir mejor aquella lengua que al juzgar por la reacción de ella era bastante experta.
Cuando mire la sala de nuevo ya habían más hombres masturbándose mientras nos miraban como esperando su turno. Busque entre ellos al que había estado desde el principio en la fila de atrás y le hice señas de que se acercara desde ese lugar, se arrimó y yo dejando a patricia le dije al oído que se la diera a chupar. Ella cuando sintió ese glande ya húmedo de líquido pre seminal abrió la boca para darle paso. Despacio y poco a poco el comenzó a cogerle la boca entrando cada vez un poco más hasta hacer que se atorara, lo que de ningún modo hizo que ella dejara su faena.
Desde un costado la escena era monumental, pero patricia ahora tenía un costado y una mano libre al haberme retirado, lo que era un desperdicio y decidí llamar a la pija más gorda que vi alrededor, y no quiero exagerar pero tendría unos 8 cm. de diámetro y no menos de 18 de largo. Gustoso ocupó el lugar que le indique y también ella gustosa comenzó a jugar con aquello que le ofrecían.
Me acerque a su oído y mordiéndole el lóbulo le dije que se levantara y se sentara sobre el muchacho de su izquierda, le hice señas a los demás para que le dieran espacio para cambiar de posición y luego que Patricia con movimientos circulares se fue empalando en aquella barra de carne todos volvieron a sus lugares, ella se volcó bien adelante para poder seguir chupándole la pija al que estaba en la fila de atrás, con lo que quedó volcada con las tetas en la cara del muchacho que la estaba cogiendo, quien comenzó a comérselas con ganas. Quien tuvo el mayor cambio fue el que estaba comiéndole la concha ya que ahora estaba ocupada,
Pero le abría las nalgas y lamia su culo y a veces la pija del muchacho
A estas alturas a mí ya me dolía de tan dura que la tenía, me saque los pantalones totalmente, le indique al chupador que me diera espacio y le dije a patricia al oído “ Ahora voy yo” y se la empecé a poner por el culo bien despacio. La escena el calor de su interior, la sensación del rose dentro de ella con la pija del otro y el chupador que había vuelto al ataque pero eta vez me estaba chupando el culo a mi mientras taladraba a pati era algo alucinante. Ella no pudo más y exploto en un orgasmo increíble jadeando y gritando sin importarle absolutamente nada.
Sus gritos debían de oírse desde la calle. Para mí fue demasiado y me vacié en su culo lo que hizo que se le prolongara el orgasmo a ella al sentir la acabada en su interior. Retrocedí con las piernas bien abiertas por los lados de quien me estaba besando el ano y con la mano derecha lo empujé para que quedara en el lugar y siguiera con ella y lo hizo mejor de lo que yo esperaba. Pasó de mi ano a mis testículos y siguió limpiándome la verga para luego seguir besando y limpiando el culo de Pati que desprendía mí leche de a poco. En ese momento quien la estaba cogiendo por delante levanta las caderas con un bufido y tiene tres sacudidas levantando a Patricia haciendo que deje de chupar al de la fila de atrás irguiéndose con un grito de placer apretándoles los miembros a los que estaba masturbando como si fueran pasamanos para asirse con firmeza. Segundos eternos entre jadeos y gritos hasta que se dejaron caer. El sobre el asiento y ella con la cara sobre el hombro de el con un suspiro que dejo vacíos totalmente sus pulmones.
Todos transpirados ella rendida con la cara en el hombro de él pero sin soltar las dos vergas de sus costados ( en una actitud que no sé si era consiente o simplemente no podía coordinar). Cuando desde atrás y a un costado se apreciaba el pene perdiendo rigidez dentro de ella y entre este y los labios de la vagina ya de un rosa oscuro por tanta actividad el semen y los fluidos de ella corriendo hasta los testículos. Veo al chupador aun arrodillado enfilar su cara con la lengua afuera hacia los huevos brillantes y con una sola lamida recorre y limpia a ambos, que al unísono se arquean deja escapar un ¡¡¡HAAAAA!!!!. Ella aprieta ambas manos sacando un gemido a cada uno de sus lados.
Me acerco o y la tomo de las axilas, la levanto la corro y hago que se arrodille en el suelo, los cuatro que aún no habían acabado la rodean yo le saco el pañuelo de los ojos y ella comienza a chupar y masturbarlos como si atuviéramos empezando en ese momento. En menos de un minuto los cuatro acaban uno atrás del otro sobre la cara y los pechos de patricia.
La tomo de la mano y salimos de la sala entre medio de varios hombres que decían no se vayan , mira lo que te perdés y la manoseaban al pasar. Ya volvemos dije yo metiéndonos en un baño, le di unas toallitas húmedas con las que se limpió sin decir nada, ella recompuso su ropa y yo me puse los pantalones.
- Nos vamos ?
- Si ( me respondió)
Salimos apurados entre comentarios de todo tipo.
Caminamos en silencio hasta el coche y arrancamos en dirección a nuestro barrio.
Luego de unas cuadras rompí el hielo
- Que locura
- Nos fuimos a la mierda
- Sí. Pero lo pasamos bien .
- No digo que no. Yo goce como nunca.
- No tengo dudas de que lo disfrutaste, pero tan así fue?
- No solo que nunca había hecho algo así, sino que ni siquiera lo había fantaseado. No sé ni con cuantos tipos estuve. Es una locura te das cuenta?
- Conmigo fueron 6
- Por adelante y por atrás a la vez y encima estaba chupándosela a otro
- Y además pajeabas a otros dos y uno más nos lamia a los tres que cogíamos
- Sos un hijo de puta
- Hace unos minutos no parecía que pensaras eso
- Hace unos minutos no podía pensar, solo sentía y no daba abasto para sentir tanto. Contigo me descontrolo, tengo leche de tipos que no tengo ni idea de quienes son por todos lados, en la cara en las tetas y hasta adentro mío.
- Tenés razón se nos fue un poco la mano
- Un poco? Nos fuimos a la mierda, somos un peligro juntos
- Tampoco es para tanto
- Te das cuenta de que esos tipos podían tener una gonorrea una sífilis hasta un sida y ninguno se puso un puto forro. No me cuidaste ni te cuidaste vos
- También lo podías haber pedido vos
- No entiendas mal. No te estoy culpando pero somos unos anormales no podemos estar juntos.
- Esto es una despedida?
- Me encanta estar contigo, pero los dos estamos mal de la cabeza cuando se trata de sexo, somos peligrosos no solo para nuestras familias ( que los podemos re cagar) sino para nosotros también. No podemos seguir con esto es demasiado. Al menos yo no puedo.
Continuamos en silencio hasta llegar a donde se bajaba ella, frene, nos miramos y le dije
- Fue la mejor cogida de mi vida y no digo la mejor tarde porque nos trajo un final. Espero que cuando logremos digerirlo y asumirlo todavía estemos en condición de disfrutar de nosotros.
- Seguís siendo un hijo de puta que me re calienta y ya tengo ganas de cogerte de nuevo, pero hasta que no estemos seguros de haber aprendido a controlarnos no cuentes conmigo.
Nos dimos un besito en la mejilla y nos despedimos.

FIN

2 comentarios - Patricia 3

chikabisex
Excelente relato, muy caliente!!!!! Me leí los 3 de un tirón. Te dejo 10 puntines