La agencia.

Mariela – La Agencia.
Me tomé unos días de vacaciones… Me quedé sin contarles lo de Mariela.
Al dia siguiente, Mariela pasó por la Agencia y compró el auto sin ponerlo en marcha.
Me puse muy contento con la venta porque, la comisión siempre viene bien y además de ello, hay que parecer siempre un buen vendedor ante los ojos de la gerencia.
Vuelto de la licencia por enfermedad y ya vendiendo! Fue el comentario.
Pero vamos a ser correlativos con el relato.
El día anterior, cuando quise cagar a trompadas al pendejo, se metió el gerente todo se enfrió.
Al dia siguiente, cuando Mariela vino a cerrar la operación, el pendejo que la había maltratado, vio a Mariela, intentó ir al cruce para cerrar la operación, pero la profesora, agrandada por lo que había visto el dia anterior le preguntó a los gritos como se atrevía siquiera a hablarle después de lo que había ocurrido.
Al toque, salté de mi escritorio y fui al cruce. Con el rabillo del ojo, ví como el gerente tomaba la misma actitud y nos encontramos en medio del salón todos juntos.
El gerente, la saluda y llama al pendejo por su nombre con un VENI AHORA MISMO!
Me mira a mi y me dice, por favor, atendé a la señora.
Otra victoria para este viejo pirata.
Cerramos los papeles, pagó en efectivo y pidió que le enseñara del auto todo el funcionamiento.
Fuimos al depósito y como estábamos solos se prendió de mu cuello y me empezó a comer la boca diciendo “Que bien la pasé ayer… Quiero más”
Le devolví algunos mimos y le dije que se suba al auto.
La tranquilicé un poco y le dije que me permita enseñarle todos los controles del auto y de a poco fui dando una clase básica de Clio (no es tan difícil).
Para ese entonces, Mariela había abierto las piernas y se desabrochaba la blusa para que se viera que no traía corpiño puesto.
Me quedé mirando y le dije que si seguía con esa actitud, esto terminaba mal ahí mismo.
Se subió la falda y me muestra que tampoco tenía ropa interior.
Se acomodó en el asiento del conductor, y me fui de cabeza a besarle esa conchita tan rica que además, había sido bien lavada previamente y perfumada. A pesar que Mariela no se depilaba.
Me dediqué unos minutos a besarle los labios y en un momento de cordura le dije: “Pará un poquito por que si acabás como el otro día… vas a mojar todo el tapizado, tu ropa y la mia…!
La muy turra me miró y me dijo. “Sacame de acá y cógeme toda”
Agarré el celular, llamé al salón y avisé que acompañaría a la clienta.
Salimos del depósito y manejaba Mariela. Al pasar al lado del salón, a través del vidrio, el pendejo se moría de envidia.
Mariela, que manejaba pésimo, me dijo, Mejor manejá vos, a lo que le contesté que NO, que el auto era suyo y que el viaje no sería largo.
Hicimos dos cuadras y ahí estaba el telo. Le dije “Metete acá”
La pobre llena de vergüenza me dijo “No puedo… Soy una mujer”
Llegando a la puerta, le pegué un manotazo al volante y ya estábamos en la playa del telo.
Pedí una habitación y entramos mientras nos matábamos a besos.
Así como estaba, con pollera y blusa semi abierta, me dediqué a chuparle la concha hasta que en dos minutos, me roció toda la cara y la camisa de una acabada impresionante…!
Me saqué la camisa, la puse frente al aire para que se seque y nos despelotamos en 15 segundos.
Se tiró en la cama boca abajo y me dijo “Pedís los forros?” . Lo hice y mientras llegaban, me puse a besarle la espalda. Yo ya estaba muy empalado.
Seguí con los besos por la espalda hasta llegar a la cola. Mariela empezó como a preocuparse y con caricias y lindas frases la fui aflojando…. Me suplicó que no se la meta en la cola y le prometí que no lo haría.
Solo me dediqué a besarle los cachetes y a abrirlos hasta llegar a ese botoncito marrón hermoso.
Me dediqué como 20 minutos a chuparle el culo con una paciencia, ternura y ganas que Mariela ya había perdido los estribos y se movía como una anguila.
Mientras chupaba esa hermosa cola, veo que Mariela estaba sosteniendo con cada mano sus cachetes y se veía el orificio un poco abierto de tantos besos, lengua, saliva…
En un tiro, empecé a penetrarla con la lengua, cosa que a Mari le encantó y pegó un bufido de placer medio ronco.
En ese momento, mandé una mano por debajo de sus rodillas arqueadas y empecé a jugarle con los dedos en el clítoris y cuando tenía la lengua adentro de la cola, empezó a temblar y se cayó sobre el colchón en un orgasmo increíble…!
Se dio vuelta y me dice “hijo de putas” “¿Cómo carajo lográs que me ponga así?.
Le di un beso en la boca y la guacha me la comió de un beso.
Me fui poniendo arriba suyo, acomodé la punta de mi miembro en la entrada de su vagina y muy despacio se la fui poniendo toda.
Mariela puso sus ojos en blanco y dijo “Seeeeeeeee….”
En la posición del misionero, me acerqué a su boca, la besé y le pregunté “Te gusta como te entra?” y la muy loca me dice… Me está gustando todo con vos…! Me estoy acostumbrando a que hagas de mi lo que quieras…” “Acordate que no me cuido y me la volviste a clavar sin forro…”
Le dije que me encantaba que le gusten esas cosas nuevas y que si ella estaba de acuerdo, todas las veces que estemos juntos, haríamos algo nuevo.
Me dijo que “Mientras no me lastimes, no me embaraces… lo que quieras”
Salí de adentro suyo y se escuchó un PLOP por la cantidad de jugos que había y el vacío que se había armado en esa conchita estrecha…
Le levanté las piernas, la puse PATITA al hombro y empecé a penetrarla nuevamente….
Mariela me miraba y no paraba de gemir. Me miraba y me decía: “Si papi, cógeme toda…” “Haceme lo que quieras…”
Empecé a bombearla fuerte y a apretarle las tetitas hermosas que tiene.
Le pregunté que quería y me dijo “Quiero que acabes” “Quiero hacerte acabar” “Quiero sentirte”
Le pregunté si le gustaría sentir mi acabada en su piel y me contestó con un “SSSSIIIIIIIII…..!
LE abrí un poco las piernas y Mariela levantó un poco la cabeza para ver en detalle como mi miembro entraba y salía de su cuevita…
Al ver eso, sigo con el movimiento un poco más lento y en algunas oportunidades se la sacaba y se la volvía a meter toda hasta el fondo.
Mariela se mordía el labio inferior y ponía una cara de puta hermosa.
En un momento, empecé a darle con mucha fuerza y con ritmo…
Ella acomodó apoyándose en los codos para ver mejor y me dice “Dame tu leche…”,
Le saqué la poronga de la concha, y se la apoyé en la pancita… Dos sacudidas y el primer chorro le llegó al pelo, el segundo, al mentón, cayendo un poco en una teta y el último sobre su vientre.
Mariela se asustó al principio y luego se dejó caer agarrándose la cabeza diciendo “Hijo de putas, me acabaste en la cara… Como me gustó ver como acaba esa hermosa pija…! “Cuanta leche que tiraste…!” “me vas a volver una puta…!
Le pregunté si le gustaba se mi puta y me dijo que SI, pero que era una inexperta total.
Me acomodé a su lado, con la poronga en la mano y le dije “Además de dejarme besarte toda la cola, además de cogernos sin forro, me jedaste que te acaba en la piel y eso te gustó” “Ahora falta saber si te gusta el sabor de mi pija…!
Me miró con cara de preocupada y me dijo “Nunca chupè una…
ME acomodé contra el respaldo de la cama. Nunca dejé de tocarla para que mantenga la erección y le dije “Esto es muy fácil, te acomodás entre mis piernas (yo de espalda en la cama y sobre el respaldo y Mariela frente a mi, arrodillada en el colchón); primero, le das unos besos, le dije y luego te la metés en la boca y la chupás de arriba a bajo…” “Te animás..?”
Puso una cara de gata, la agarró con la mano derecha, sin dejar de mirarme a los ojos y sin dudar, mirándome a los ojos me dice “Así señor…? Y mi poronga, desapareció dentro de su boca.
En un momento, la sacó, se pasó la lengua por los labios y me dice “Ese gustito es a leche?” y le contesto que sí, y un poco a sus jugos…
Se prendió a la pija y siendo medio torpe, me pegó una chupada de pija impresionante. Con ganas, con locura, pero con una actitud increíble, hasta el punto que le dije “Pará un poquito que si seguís así, voy a acabar…!”
Mariela, al escuchar eso, aceleró los movimientos y las chupadas haciendo un ruido hermoso de mmmm, mmmm, mmmm, mmmm y en ese momento, acabé….!
Mariela hizo una especie de arcada, le salió un poco de leche por el costado, pero me miró a los ojos, cerró la boca y SE LA TRAGÓ TODA…!
Luego de eso, volvió a chupar, de manera torpe y le pedí que fuera mas suave por que había quedado muy sensible y me hizo caso, llenándola de besos, pasadas de lengua y de chupadas con los labios…!
Cuando la dejó limpita, me miró y me dijo “Te gustó? Por que esta es la primera vez que chupo una pija, y encima, me tragué toda la leche que pude…”
Le acerqué a mi, la besé y le dije “ME ENCANTÓ….”
Ya había pasado una hora y media.
Le dije que tenía que volver a trabajar.
Nos bañamos corriendo, se guardó los forros y me dijo.
La próxima te la voy a volver a tomar … y vamos a hacer alguna otra locura, siempre que me cuides…
Pagué el telo y con soberbia me miró y me dice, subite al auto, que te llevo…!
Me dejó en la puerta de la agencia y se fue…
A la media hora, estábamos matándonos con los mensajes…
Que mujer…!

Luego les cuento lo que pasó con el pendejo…!

Espero sus opiniones. Abrazo.

4 comentarios - La agencia.

kramalo
muy bueno...!!! no me quiero ni imaginar el pedazo de hembra que debe ser....
h_ccapo
Muy bueno capo.
Te felicito...
exiliado39
tremendo como siempre nene +2
gust7387
Un lujo como siempre tus relatos.