Caí en el incesto. Parte 2

Parte 1



Wow! Estaba excitado y así no podía levantarme, así que tuve que esperar varios minutos y pensar en otra cosa ajena a la situación para bajar mi pene que estaba por reventar.

Nos dimos un chapuzón un poco largo, tanto que cuando salimos del mar, todos se habían ido al hotel a donde nuestros padres dividirían las personas en las habitaciones.
-Genial! – me quejé – ahora no sé dónde ni con quién de mis insoportables hermanos compartiría cama.
Llegamos ambos entre quejidos, lamentando como si eso nos daría un cuarto para cada uno y en eso sale mi tía.
-Rocío y Alfred, se deben quedar en la misma habitación, nos cancelaron una por lo que se evitan discusión y no hay más que hacer, tomen su llave y sino les gusta, pueden ir a dormir en la arena o donde les plazca – mi tía sabía que no me gustaba dormir acompañado y por ello todas las advertencias, anticipándose a cualquier reclamo mío, pero lo que no sabía era que me lejos de afectarme, me estaba dando un gran regalo, o al menos eso me decían mis hormonas.
Vi el gesto de Rocío, al parecer no le agradaba la idea de dormir a mi lado después del acercamiento que tuvimos. Por mi parte quise ser amable y le ofrecí dormir en el suelo sino se sentía cómoda.
-Tranquilo primo, es solo que será raro para mí, no duermo con nadie que no sea mi marido, además son un poco inquieta por las noches, acostumbro muchas vueltas, tanto que podría terminarte sacado de la cama sin darme cuenta.
-No importa, yo por el contrario, soy muy tranquilo, una vez dormido, no siento nada hasta el siguiente día, aunque también estoy acostumbrado a dormir solo, pero ya veremos, si no podemos, entonces me bajo y no hay problema, ok?
-ok, me parece bien.
Nos turnamos para bañarnos, decidí ir primero ya que sería más corta la espera. Primero puse el agua fría para olvidarme de todo mal pensamiento, me despertó de un solo golpe, tan así que pude activar mi mente nuevamente ignorando toda situación incómoda, luego puse el agua caliente y me relajé por unos minutos.
Salí del baño y puse la televisión en lo que mi prima seguía con su baño.

-Me siento cansada.
-Así pasa prima, a veces el cuerpo se acostumbra tanto al trabajo que cuando le das descanso, termina fatigado, igual a mí me duelen los brazos de tanto nadar.
-Sí, espero mañana sea mejor, creo que no haré mucho para no agotarme. Y ¿cómo vas? ¿Quién es la afortunada?
- ¿De qué o qué?
- Novia, ¿con quién andas?
- Ahhh, no, nada… por el momento soltero.
- mmm primo, ¿y eso?
- pues el trabajo, el estudio, se me ha complicado un poco.
- No puedo creer que un papasito así de guapo e inteligente esté soltero jajaja.
- Jajajaja gracias por tus elogios pero así es.
-Debés pasar estresado sin nadie con quien hacerlo, ¿cierto?
-Mmmm pues hay métodos – fue lo primero que se me vino a la mente, refiriéndome a la masturbación-
-Pero hay una gran diferencia, entre apretarte tu solo, a que te la aprete una vagina, ¿no? – Me sorprendió la forma tan directa que lo dijo.
- mmm sí, no es nada igual, pero no queda de otra- no quise parecer un tonto al incomodarme, traté de actuar con normalidad.
- Y ¿Por qué no te buscas a alguien aunque sea para el rato? Así por lo menos calmarías un poco tus hormonas jajaja. – No me había dado cuenta, ni siquiera estaba pensando nada, luego de esa frase, Rocío me lanzó una mirada sensual y una risa pícara, bajé la mirada y vi mi pene abultado sobre mi pijama, no entiendo por qué ella tuvo que notarlo antes que yo.
- Relájate primo, es normal que te den ganas, ¡sabes!, cuando mi marido no está o no tiene ganas de sexo, a veces también tengo que tocarme para desahogarme.
- ¿En serio? – No creí que Rocío me tuviera tanta confianza como para contarme esas cosas.
-Claro, soy muy activa sexualmente, me gusta fantasear, a veces no quedo satisfecha y tengo que buscar la manera de hacerlo por mí misma.
-Creí que tu marido te satisfacía.
- Mmmm, pues a veces no, y como te digo, cuando tengo ganas, tengo que quitármelas, de lo contrario podría cometer una tontería, prefiero masturbarme rápido, antes de empezar a fantasear con otro hombre que no sea mi marido.
-Wow! No creí que pensaras eso, ¿y cómo qué cosas fantaseas? – quería imaginar hasta dónde llegaban las fantasías sexuales de mi dulce y sensual primita.
-Eso sí no te lo puedo decir, pero el punto es que, es normal que sino tienes sexo se te acumulen las ganas, y sino te masturbas seguido, será peor, deberías hacerlo, puedes ir al baño ahora, total yo ya tengo sueño.
- pues la verdad no sé, tienes razón pero no es tan fácil masturbarme sabiendo que tú sabes que lo estoy haciendo, ¿me entiendes?
- Y ¿Por qué? Solo haz de cuenta que no estoy aquí y ya.
- ok. Voy a intentar – caminé hacia la regadera nuevamente, total mi verga ya estaba dura y tener esa conchita blanquita, y esa colita de mi prima a escasos centímetros, sería un problema serio, era mejor descargar la calentura que me quemaba en el baño antes de dormir y no terminar torturándome junto a ella.
Usé un shampoo de mi prima para iniciar la acción, me toqué por unos minutos, imaginé todas las colitas que vi durante el día en la playa, me imaginaba montado en cada uno de esos culitos pero nada, me costaba mucho concentrarme, me estaba dando por vencido en eso entra Rocío.
-¿Puedo? – entró de un solo golpe pero por suerte tenía cerrada la cortina y no hubo mayor problema. – Disculpa primo, debo orinar antes de dormir, puedes seguir con lo tuyo jajaja. – Sí claro, pensé, como si fuera tan fácil-
- jajaja eso intento.
- ¿Intentas?, ¿qué tan difícil puede ser masturbarse?
- Sería más fácil sino estuvieras tan cerca.
- Perdooonnn jajajaja, nomás déjame orinar y me voy, aunque de hecho, también me está costando concentrarme.
Mi erección era muy grande, pero por desconocidos motivos, no podía alcanzar el orgasmo, a pesar de que mi prima era muy sexi y últimamente me la había estado parando, tenerla cerca me ponía nervioso y me evitaba llegar al climax. Después de unos segundos de concentración, estaba funcionando, por un lado me sentía mal, al imaginar a todas esas chicas semidesnudas en la playa, bajaba mi nivel de excitación, al imaginar a Rocío y escucharla tan cerca, me provocaba más morbo y por ende más excitación.

-Oye prima.
-¿Sí?
-¿Qué haces cuando no te puedes concentrar?, estoy muy excitado, tengo mi miembro…. Mmm tú sabes cómo…. Pero no puedo terminar.
-Imagina cosas, lo que te gustaría, lo que deseas, imagina qué quieres sexualmente. –Cogerte ahorita mismo pensé, pero solo tengo que imaginarte.
-Oooookay… ¿Y tú qué imaginas?
- mmm pues no sé, a veces que un extraño me toma por la fuerza, me quita la ropa bruscamente, que me tira al suelo y me chupa las tetas - a penas decía unas frases y fue como una dosis de viagra para mi pene, alcanzó un tamaño que no conocía, como si hubiera evolucionado, escuchar las fantasías de mi prima me estaban volviendo loco.
Quise aumentar más la excitación y moví un poco la cortina de baño, y vaya sorpresa…. Mientras mi prima narraba sus más excitantes deseos, tenía los ojos cerrados, las piernas abiertas y una mano entre ellas. Quería ver más pero me era difícil, su blusa cubría su mano y no me permitía apreciar a vista completa, seguía halando mi cuero de arriba hacia abajo pero esta vez era mejor, esta vez sí estaba avanzando, mis piernas se me estaban debilitando y cómo no, si tenía a dos metros de distancia a mi prima, contando sus sensuales anécdotas imaginarias.
-Esa lengua del desconocido recorriendo mi cuerpo deseoso de placer, imagino que muerde mi espalda mientras me da fuertes nalgadas, desenvaina su grueso pene y me penetra sin lubricación.
Ella empezaba jadear suavemente, entre su historia imaginaria, fácilmente se podían escuchar unos leves gemidos, su mano se movía más rápido y sus piernas estaban desgonzadas casi completamente, había metido su otra mano majo su blusa, no hacía falta tener mucha imaginación para saber que pellizcaba sus pezones que sobresalían de su casi transparente blusa.
-Mmmm, me encanta que me haga suya, que tome el control y se haga respetar como un verdadero macho, que mi lengua juegue con su pene como un niño juega con su paleta favorita.
No pude evitar la emoción del momento y abrí demasiado la cortina, mi prima dio un salto del susto y dejó de contar su fantasía.
-Alfreeeedddddd… ¿qué hacés? ¿Por qué me estás viendo? Soy tu prima, somos familia, ¡Qué vergüenza!
-Lo siento, esque no pude evitarlo, lo siento, en serio, perdón. Además yo también estoy desnudo, puedes verme si quieres para emparejar la situación- no se me ocurrió nada más estúpido qué decir-
-¿Quéeeeee?? Cómo crees, estás loco. Ya cállate
-Bueno, yo ya te vi, qué más da si tu me ves a mi.
-Cómo puedes decir eso, pero si somos familia. Dio un salto del baño, subiendo su pijama de un solo golpe y estaba por salir cuando por puro instinto abri toda la cortina, quedando a todo vista.
-Aaaaaalllfreeeddd… Abrió completamente sus ojos y tapó su boca,
-¿Qué pasa? Pregunté en tono sarcástico
-Esteeee…. Mmmm ….. tienes un pene muy grande dijo sin apartar su mirada de mí.
-Ya ves? No deberías irte, no todos los días ves uno de este tamaño
- Jajajaja cállate loco, somos primos, no me digas eso.
-Anda Rocío, solo nos estamos viendo, no nos vamos a tocar, mientras solo nos veamos no pasa nada, siéntate.
Lo pensó por unos segundos sin apartar su asustada mirada de mi miembro y se volvió a sentar en el baño, introdujo su mano entre sus piernas, las abrió un poco y comenzaron los pequeños y excitantes gemidos. Lamentablemente no podía ver pero a pesar de ello era una escena grandiosa, ella se movía y mordía sus labios, me miraba fijamente como si fuera su mayor deseo sexual. Yo estaba al límite, tener ahí a mi prima tocándose para mí, quería metérsela en la boca y ahogarla con mi leche, estaba muy excitado, tanto que me acerqué un poco a ella y quise tocar una de sus tetas pero no lo permitió-
-No primo, solo ver…
-ok. Puedo verte tus pechos?
-Nooooooooo.
-Anda, solo un poco, solo quiero ver, en serio, no puedo acabar solo así.
-ok. Pero no te acerques, solo mira de lejos.
Tiró la blusa al suelo y wooowwww…. Era un sueño hecho realidad, ahí estaban frente a mí dos lindos, sexis y redondos pechos, con dos pezones rosados y firmes, eran los pechos más hermosas que había visto.
Puso saliva en sus dedos y empezó a hacer círculos en sus pezones. Era increíble, estaba extasiado, me encantaba, sus gemidos cada vez eran más fuertes, sus manos se movían más rápido, sus piernas temblaban, yo estaba por terminar pero no quería dejar de apreciar esa escena incomparable a la más grande fantasía soñada, después de varios movimientos no pude contenerme, mis piernas se aguadaron y comencé a expulsar leche como quién abre un grifo de un tanque repleto de agua, fue tan fuerte que un chorro calló sobre su pijama y para mi sorpresa fue como el start que activó su orgasmo, dio un fuerte y largo gemido, cerró sus ojos, mordió sus labios y apretó sus tetas….
-mmmm… aaaayyyy…. Qué ricooooo…. Wow…
-Qué rico orgasmo, me encantó pero ya sal de aquí- me lo dijo en un tono muy fuerte y con decepción, al parecer el sentido de culpa le llegó después del orgasmo, guardé mi miembro y obedecí antes de empeorar las cosas….




CONTINUARA----

1 comentario - Caí en el incesto. Parte 2

sap75
Buena historia