Trio inesperado

Hola a tod@s es nuestro primer post, compartimos un relato que nos calento mucho y lo ilustramos con unas lindas fotos, besos


Soy una mujer casada. Vivo a las afueras de Madrid casi en mitad del campo, es decir, en

una urbanización a medio construir. Es por la tarde y estoy haciendo el café. Me siento

adormilada porque hace unos momentos acabé de hacer el amor con mi marido.

Llaman a la puerta y voy a abrir porque James está en la ducha.

- ¿Sí, qué quiere?

- Eh... Buenos días, se me ha pinchado una rueda de mi coche a un par de kilómetros y no

tengo teléfono y venía a preguntarle si podría llamar desde el suyo.

- Sí, claro... Pase. ¿Le apetece un café?

- Eh... Bueno.

No tardó mucho en llamar por teléfono, todavía no se había terminado de hacer el café

cuando ya estabamos contándonos nuestras vidas:

- Me llamo Bruce, encantado.

- Lo mismo digo.

- ¿Dónde está su marido?

- ¿Cómo sabe que estoy casada? -para hacer el amor siempre me quito los anillos.

- Les vi antes juntos. Lo deduje.

- ¿Antes? ¿Cuándo?

- Antes de que llamara a la puerta –y se levanta de la silla.

- No entiendo lo que quiere decir.

- En realidad es muy sencillo, empezaré desde el principio.

“Hace algo más de una hora que pinché con mi coche. Iba de regreso a la ciudad y como

sabía que estaba esta urbanización y no tenía móvil, me dije que por qué no me iban a dejar

llamar en el teléfono de alguna casa.

“Imagínese mi sorpresa cuando llego a esta casa y miro por la ventana para ver si hay

alguien, y los descubro haciendo el amor.

- Es usted un pervertido. –y empiezo a retroceder porque a medida que hablaba, se acercaba

más hacia mí.

- Quizá... pero ustedes no deberían hacer ese tipo de cosas con las ventanas tan abiertas.

Sigo retrocediendo, en ese momento sé lo que siente una presa de caza en un día de

Domingo soleado; hasta que no puedo seguir huyendo y mi espalda se golpea contra el

frigorífico. Cada vez las distancias son más pequeñas (casi puedo oler su after-shave), intento

buscar una salida pero no la encuentro.

Entonces empieza a tocarme el pelo muy suavemente, intento apartarle pero es inútil y

cedo, aunque él no sabe que es una estrategia para poder escapar. Sólo hay que esperar un

momento y... ¡Conseguido! Pero no, me coge del brazo muy fuerte, tanto como para hacerme

un cardenal y me empuja contra la pared y colocándome los brazos a la altura de mi cabeza.

Yo cierro los ojos pensando que me va a hacer daño, cuando siento que se acerca a mi

boca y me besa con la misma dulzura con la que me había acariciado antes el pelo. No puedo

evitar sorprenderme: jamás me habían besado así... quiero decir que no de ese modo.

Ya no puedo resistirme más y me dejo llevar a sabiendas que mi marido puede aparecer

en cualquier momento. Pero sus besos son como una mezcla de pasión y dulzura y parecen

decirme que me desea por una noche, y ese pensamiento no deja de martillear en mi cabeza

durante el largo beso...

A medida que me dejo llevar, él me suelta y empieza a cogerme por la cintura y a

empujarme contra la pared, tanto que puedo notar su erección a través de los pantalones. Pero

de pronto, deja de besarme en la boca y empieza a hacerlo por el cuello y noto cómo me hace

un chupetón (hacia años que nadie me hacía un chupetón; James no sabe: lo suyo son los

dedos).

De todos modos, ya no puedo echarme atrás: el cuello es mi punto débil y con un besito

dado en un punto estratégico, empiezo a humedecerme.

Comienzo a notar el calentón y ahora jugamos los dos: le abrazo, mordisqueo el lóbulo de

su oreja, le doy besos muy pequeñitos por todo el cuello. Creo que la oreja es su punto débil

porque volví a dónde empecé y noté como soltaba un ligero suspiro de placer.

Aquello sigue prosperando y cada vez noto más cerca su erección (la posibilidad de que

fuera la hebilla del pantalón quedó descartada desde el primer momento, ya que es demasiado

pequeña), entonces siento la necesidad de probar otras partes de su cuerpo y lo hago con mi

lengua, empiezo dónde lo dejé en su oreja... su cuello... su barbilla... su pecho.

“¡Anda, un obstáculo!”, pienso. Una simple camiseta que quiero quitarle pero, ante mi

asombro, se la quita él solito descubriendo un torso bien formado aunque no musculoso. Ahora

ya si que no aguanto más y antes de que cayera al suelo, yo ya conocía la mitad de su pecho.

Antes de que lo hubiera pensado, aquello se me quedó pequeño pero no tengo ganas de

acabar con esto tan rápidamente, así que sigo bajando “a ver qué encuentro”. Y como si me

leyese el pensamiento, con un rápido movimiento, me abre la bata y empieza a tocarme el

coño, mientras se entretiene comiéndome un pecho, lo muerde, se lo mete entero en la boca

(ventajas de tenerlos pequeños), se lo saca, lo chupa y se lo vuelve a meter otra vez hasta que,

de repente, noto como me penetra y puedo oír como al mismo tiempo los dos soltamos un

suspiro de placer.

Trio inesperado
A mi juicio personal, más que un suspiro fue una toma de aire muy sonora. Quizás fuera

tan sonora porque habíamos estado muy callados. Pero ahora no, ahora él se mueve dentro de

mí y yo... disfruto hasta que abro los ojos y... descubro a James mirándonos apoyado en el

dintel de la puerta.

- ¿Qué se supone que estáis haciendo? - en mi vida había tenido una situación tan

embarazosa.

- Joder, yo... – decía Bruce mientras sacaba su instrumento.

- Esto no es lo que parec...

- ¡Joder! – dijo James cortándome. - ¡Tienes una polla enorme, tío!

- Eh... ¿Gracias?

- ¿Cómo? – no me lo podía creer: mi marido me había pillado en pleno acto con otro hombre

en nuestra cocina y sólo se le ocurre decir “¡eh, tío! ¡Que tranca tan grande tienes!”.

- ¡En serio! Jamás vi ninguna igual.

Aquello me parecía increíble así que me largué, yo con el coño fuera y ellos mirándose la

polla. Menudo ejemplo de machismo.

Estaba viendo la televisión tan tranquila sentada en el sofá cuando noto que una mano se

posa en mi hombro, me giro y descubro que es mi marido.

- La próxima vez que quieras hacer un “ménage à trois”, sólo tienes que decírmelo.

- ¿Qué?

- El chico al que llamaste me lo ha contado todo, ven.- y me besó.

Al final, Bruce dijo una gran trola y James se lo tragó. Seguro que si lo hiciera de verdad,

no se lo creería.

Antes de que termine de pensar en lo ingenuo que es mi marido, me di cuenta que James

me está besando y con un rápido movimiento de muñeca me quita la bata. Y casi por

costumbre, empiezo a bajar besando su pecho muy despacio hasta que llego a sus pantalones.

Se los empiezo a quitar más despacio todavía. Sé que eso le encanta, “Cuanto más despacio

mejor, siempre se aprecian los detalles con mayor claridad”, me dice siempre y tiene razón.

Entonces empiezo a comérsela, muy despacio, dentro y fuera, hacia arriba, hacia abajo,

me la saco de la boca y con la punta de la lengua jugueteo con el capullito, y vuelvo a empezar.

Esta es una de las partes que más me gustan, sobretodo porque eso de chupar se me da

genial. En realidad, lo que me gusta no es chupar o metérmela en la boca, sino notar como

crece dentro de ella. Aunque eso no se puede comparar a cuando la tengo dentro y noto como

se agita y un líquido espeso y caliente golpea el cielo de mi boca mientras su dueño gime de

placer.

sexo

Inmersa en mis pensamientos, no me doy cuenta de que Bruce se acerca por detrás

hasta que empiezo a notar como algo me penetra, casi se me había olvidado el “visitante

mirón”. Aquello me empezaba a gustar: dos tíos güenísimos sólo para mí, tengo que sacar

partido como sea estas cosas que sólo se notan una vez en la vida.

Así que cambio de posición, ahora es a Bruce a quien le quito los pantalones y hago una

mamada y mi marido quién me está comiendo el coño. Mejor dicho, me está absorbiendo el

clítorix. Eso es lo que más me gusta, incluso mucho más que la penetración y él lo sabe,

después de todo es el rey de los dedos.

No sé cuánto duramos en aquella posición, el tiempo pasa de distinta forma cuando te lo

estás pasando bien, además es muy difícil saberlo porque como vas tan despacio...

Antes de que me diera cuenta, James dejó de comerme el coño y empezó a encularme.

Esta no es una de las cosas que más me gusta, sobretodo el principio que duele... pero una

vez dentro, el dolor desaparece. Y seguimos con la música: dentro, fuera, arriba, abajo... Otra

vez: dentro, fuera, arriba, abajo. Después, es una mezcla de sensaciones que no se pueden

explicar: te tiemblan las piernas, no controlas la respiración y los gemidos son inevitables, me

encanta notar cómo se acerca el orgasmo.
trio

Pero de repente para, yo no quiero y le suplico que siga. A veces pienso que mi marido

disfruta viéndome suplicarle, cosa que me jode porque normalmente me deja a la mitad...

aunque luego sabe cómo recompensarme.

Como ahora; se tumba en el sofá y hace que yo me coloque encima y sigo por dónde lo

dejó pero esta vez, por el agujero que le corresponde. Me encanta colocarme encima porque

así puedo dirigir, es decir, marcar yo el ritmo. Pero sucede algo que no me esperaba: Bruce

empieza a encularme como lo había hecho antes James.

Es una sensación increíble y sobretodo nueva; una sensación a la que no estaba

preparada. Al principio, nos costó marcar un ritmo, pero después de un par de veces... aquello

entraba y salía como la seda, hasta que de repente, Bruce cambia el ritmo. No me lo podía

creer: dos pollas moviéndose dentro de mí y separadas por una fina capa de tejido musculoso

que no entiendo como no se rompe por tanto meneo.

Esta sensación me gusta y seguro que la repetiré...
casada

Ya no puedo seguir pensando con claridad, cada poro de mi piel comienzan a estallar de

puro éxtasis y puedo notar como el orgasmo se empieza a materializar. Pero todo ya me da

igual casi puedo sentir a través de esa finísima capa de tejido como se rozan una polla contra

la otra cuando oigo... ¿el despertador?

desconocido
Trio inesperado
sexo
autora: Curiosa81

3 comentarios - Trio inesperado

galocasto +1
muy buen aporte
anaypa
muchas gracias!
dantraloco
ajjajaja era un sueño jajajajaja va punto
anaypa
y de los calientes!! gracias!!
AaronPresley69
muy bueno!!, muchas ganas de recibir dos buenos trozos moviendose dentro tuyo ana??