No follar hasta navidad

Fue ayer por la noche. Angie no habia querido sexo antes de dormir. Simplemente llegó, se dió un baño y se metió a la cama. Con esa pijama vieja que se trasparenta sobre sus grandes piernas, y que no se le cae solo debido a su enorme trasero. Para darles una idea, su cuerpo era muy parecido al del personaje "flame princess" de la serie Hora de Aventura. Solo que es una mujer de 23 años, con una cintura delgada y brazos finos. Su piel morena y ojos ligeramente rasgados, un hermoso cuerpo herencia de su abuela, que fue indígena del Amazonas.

Cuando la vi dormida me resigné a jugar videojuegos antes de acostarme a su lado, despertandola solamente para pasar mi brazo bajo su cuello, a la vez que se acurrucaba junto a mi. Yo metí mi otra mano en su pantalón, apretando uno de sus gluteos, para finalmente dejar la mano ahi, a la vez que ella metía su mano en mi pantalón, tomando mi pene y dandole unos cuantos jalones antes de parar y dejarnos llevar por el sueño.

Por la noche, me despertó la sensación de pesó sobre mis piernas y mientras abrí los ojos, mira a angie con su cabello ondulado y largo despeinado, caminando a ganas sobre mi cuerpo, con la luz azul que entraba por la ventana iluminando su rostro excitado a la vez que presionaba mi torso para que no me levantara, a la vez que me dijo con una voz tímida y ardiente:
- Que vas a querer en Navidad?
Habiendo dicho esto, colocó sus rodillas a cada extremo de mi cabeza, recargando sus manos sobre la cabecera de la cama, mirandome desde detras de sus senos, a la vez que mis manos acariciaban sus piernas y sus gluteos, y sentía el olor de su vagina alejandose y acercandose a mi nariz.

- Si me quieres, me vas a tener que hacer terminar asi.

Y con mis manos apretando su trasero, movió la cintura hacia delante, quedando su vagina desnuda y jugosa a unos centimetros de mis labios. Desde abajo, miré sus pezones saliendo de lo que parecía pelo de angel. Llevaba lencería con detalles Navideños. Era una versión ardiente de Santa Clos y me estaba pidiendo sexo oral para entregarseme.

Saqué mi lengua y recorrí sus labios, sintiendo como se lubricaban a la ves que los abría. el vientre de Angie se estremeció a la vez que mi mano pasaba sobre el, camino a sus senos y entre sus dos enormes nalgas, pasearon mis dedos derechos.

Desde abajo solo la veía mirando hacia el techo, con una mano apoyada fuerte frente a ella y la otra acariciando suavemente el pezón que no tenia mi mano encima. Mi lengua subía y bajaba, intentando estimular el mismo punto dominando a mi chica que meneaba sus caderas cada vez mas bruscamente, apretando cada vez mas mi cara bajo ella.

-Ohhh sii. Sigue Así amor!

Por mas que apreté su cintura hacia la parte baja de mi cuerpo, ella se mantenía sobre mi cara:
- Me tienes que hacer terminar asi, con tu lengua ahhhhhhhhh.

Sus piernas se apretaron sobre mis labios, por unos segundos, ella apretaba sus algas y sus piernas sobre mi cara. Sentí sus fluidos deslizarse por mis labios, sobre mi cuello. Sus manos soltaron la cabecera y se apoyaron en mis piernas a la vez que deslizaba su rostro hacia atras.
Sus pezones apuntaron al cielo. Que tetas... Su mano caminó a mi pene y verificó su dureza. Se arrastró hacia atras bajando mi ropa interior, para frotar su húmeda vagina sobre el.Yo le acaricié las tetas y movía mi cadera hacia atras para penetrarla. Cuando finalmente lo logré, se agachó sobre mi y me dijo:
-Así me tendrás en navidad, ahora espera.
La abracé y comencé a penetrarla con todas muy fuerzas, rapido y fuerte, a la vez que le preguntaba:
-Que???
Ella soló gimió.
-Ohh amor me encantas!! ahh ahh.

Cuando sentí que comenzaba a sentir demasiado bajé la velocidad y le di dos o tres envestidas duras, dejándola levantarse y zafarse de mi. Decidí esperar a Navidad para poderle dar desde varios ángulos a esa copia cachonda de santa clos.

La miré desde atrás, sin medias, con su enorme trasero debajo de una falda muy corta color rojo pelo de ángel blanco, sobre el cual había un cinturón, y su espalda casi totalmente desnuda, solo cubierta por una holgada blusa. Se quedó en esa posición, moviendo su cintura y diciendo:
-Espera a navidad.

Me recosté no sabiendo si arrepentirme o masturbarme. Sus fluidos habían dejado un aroma embriagante en mi. Me levante para lavarme la cara en el baño y la encontré fuera de este, con su pijama.

La miré sonriendo y la besé. Sin decir palabra, la tomé dela cintura y le di la vuelta. Metí una mano bajo su blusa y apreté uno de sus senos. La besé en el cuello, mientras que bajaba su pantalón y ropa interior, apretando mi pene sobre ella. Metí mi dedo asegurándome que estuviera bien húmeda y se lo metí. Ella se quedó pegada a la pared, babeando, con las manos recargadas de igual manera, y su gran trasero bajo mis manos, me sirvió para vengarme. Me vine adentro de ella y lamí sus senos. La besé en los labios, le di una nalgada y volvimos a dormir.

Navidad puede tardar lo que quiera.

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